Milo seguía de cerca a su nieto, lo conocía lo suficiente para saber que en momentos asi, en los que la tristeza  o la rabia le ganaban no pensaba con claridad y podía  cometer otra estupidez. Se sorprendió bastante cuando lo vio llegar a su restaurante lanzarle las llaves a Shion para que cerrara y volver sobre sus pasos, decidió detenerlo antes de que hiciera otra tontería.

- Kardia, ¿A donde crees que vas?- se cruzo en su camino para impedirle el paso, tenia la ventaja de que su terremoto con patas por mas enojado que estuviera nunca lo empujaría.

- A hablar con ese mocoso del demonio, ¡Esto no se va a quedar así!

- ¿A que mocoso?

No pensó que tendría más problemas con  alguien menor a él, era una completa sorpresa por lo que no se imaginaba quien era el responsable del enojo notable que tenia.

- Mystoria, por culpa suya y de mi boca que no tiene frenos esta pasando todo esto.- trato de calmarse un poco, y pensar con la cabeza fría sino explotaría de nuevo. - si no esta aquí debe estar en su casa. Voy a visitar a un enanito, que espero no me heche a patas por posiblemente gritarle a su hijo.

Paso por su lado sin mirarlo siquiera,Milo se quedo ahí esperando que no empeorará la situación.

~•~

Llego en menos tiempo de lo que pensaba a la casa de los Labelle, hace años que no iba a ese lugar, solo porque se le apretaba el corazón al acordarse de todas la veces que fue a buscar a su amigo para que jugarán. Cerro la puerta de su auto con fuerza. Y sin importarle nada toco la puerta de la casa, si le abría Mystoria seria perfecto no le daría la oportunidad de huir o esconderse, si lo había la señora Flourite tampoco tendría problemas, el único al que tendría que darle razones convincentes seria a Krest. Al parecer la suerte no estaba de su lado, el pequeño castaño fue quien lo recibió. Lo quedo mirando algo confundido.

- Hola Kardia, ¿A que se debe tu visita?

- Dos semanas si vernos tío Krest.

El nombrado se puso serio, sabia que solo lo llamaba tío cuando con Dégel habían hecho una travesura y querían apelar a su cariño para que no los castigara, y lo otro  cuando quería algo.

- ¿Que quieres?

- Que bien me conoce, necesito hablar con Mystoria.

El tono de voz que utilizó no le gusto para nada, algo le decía que había pasado algo malo y que su hijo tenia mucho que ver. Confirmaba sus sospechas donde Mystoria le dijo que si Kardia lo buscaba no lo dejara entrar, ese niño lo creía tan estúpido para no darse cuenta de que estaba huyendo de él.

No necesito llamarlo, el propio Mystoria  bajaba las escaleras con dirección a la cocina, Kardia ni lo pensó, aparto de su camino a Krest antes de que el menor se diera cuenta de su presencia. Lo tomo un brazo con brusquedad asustandolo,  lo miro espantado. Esa mirada de odio que le había dado antes de salir corriendo a la siga de Camus la recordaba bien, le daba miedo eso solo significaba que se habia ganado todo el enojo de Kardia y dijera lo que dijera ahora no habia marcha atras.

- Sueltame.

- No, hasta que pueda hablar unas cosas contigo. ¿Te das cuenta de que lo hiciste niño tonto?

- ¿Yo?- se soltó de golpe- según recuerdo fuiste tú quien grito cosas que son muy ciertas, si estas reemplazando a mi hermano con ese clon.

Quiso golpearlo ahí mismo sin importar que Krest estuviera detrás de él y Flourite bajara las escaleras, se resistió pero si seguía hablando como si estuviera buscando justicia no se detendría y si le daría su buen golpe en la nariz.

- ¿Te estas escuchando? No estoy reemplazando a Dégel con nadie.- se le acercó lo suficiente para intimidarlo- si vuelvo a escuchar algo como eso no respondo de mis actos.

- ¡Es la verdad! Sino para que lo tendrías ahí, ni siquiera lo conoces y ya lo tratas hasta mejor que a mi.

- ¿Celoso?- le sonrió de lado, disimulando la rabia que cargada, si hizo tanto daño solo por eso no le hablaría nunca más, incluso se olvidaría de su existencia.

- No. ¡Y no me cambies el tema! Solo estoy buscando justicia para Dégel.

Esa frase fue lo que colmo su paciencia. Justicia, claro tal vez para los celos sin fundamento que tenia y no sabia como ocultarlos, ocupaba de excusa a Dégel para que tuvieran algo de peso sus palabras, creía también que al estar sus padres con ellos no seria capaz de hacerle algo, si fueran a intervenir lo habrían hecho desde el principio cosa que no paso, eso admiraba de Krest que analizaba las cosas antes de dejarse llevar muy distinto a lo que él hace.

- ¿Justicia? Que vacía suena esa palabra viniendo de ti, ni siquiera conociste a Dégel, no sabes si lo que estas haciendo le gustaría, de hecho no sabes nada de él, lo poco que lo conoces son de cosas que te han contado.- sabia que todo lo que le estaba diciendo le dolería mucho a todos los miembros de esa familia pero no se quedaría callado- buscando esa supuesta "Justicia" lastimarte mucho a una persona. Acepto que fue yo el que abrió la boca a loco y dijo todo esa estupidez. No lo habría hecho si tu no hubieras llegado buscado una explicación absurda a algo que ya deberías saber. Supongo que nadie te lo ha dicho aún.

- ¿Que cosa?

- Kardia no creo que sea necesario.- Krest trato de intervenir. No le habían dicho nada no porque no quisieran sino que su hijo no era de los creen en ello.

- Lo es y mucho, para que se de cuenta de la estupidez que hizo.- lo tomo de los hombros asustando un poco a Mystoria- Camus era la reencarnacion de Dégel, a esta edad ya no tiene recuerdos de cuando era tu hermano, los tuvo hace mucho y hasta se conocieron. ¿Te das cuenta?  Tenias una forma de conocerlo de alguna forma y lo arruinaste.

- ¡Esas cosas no existes! No me mientas de esa manera, es imposible que una persona vuelva de esa forma.- se volvió a soltar de sus manos sin creerle media palabra.

- Creeme o no, sabes que no miento con cosas tan serias. Ademas si fuera mentira tu papá ya me habría contradecido cosa que no hizo.

Le costaba mucho creer una cosa como esa, sonaba a cuento o ciencia ficción. Pero de ser verdad había hecho realmente una estupidez, después de esto ese chico no lo querría ni cerca.

- Tía Flourite tome, encontré esto después de mucho tiempo.

Paso el collar de Dégel a las manos de quien fue su madre, la pobre quiso llorar al reconocerlo. Pero si lo había encontrado Kardia y no ellos era por alguna razon. En vez de guardarlo se lo devolvió.

- Es mejor que lo tengas tu, estoy segura que lo hiciera querido así, por algo lo encontraste tu.

- Gracias.

Se despidió de todos, satisfecho con esa conversación aunque le hubiera gustado que el mocoso se enterara de la verdad de otra manera, no tuvo opción. Ahora solo debía esperar que Camus aclarara su mente y quisiera volver, esperaba que no tardara mucho tiempo.

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Creo que sera mejor que preparen los pañuelos para el próximo capitulo 😅

ScorpioNoMilo 💕