De los labios de Felix nunca creyó haberlo escuchado decir que lo amaba, aun teniendo un poco más de un año siendo pareja. Múltiples veces le había dicho que lo quería, pero eran de esos que uno dice en broma.

No es como si no lo quisiera. Para nada. Y esa conversación ya la habían tenido varias veces, siempre empezando con un pecoso enojado consigo mismo por no poder darle a su maravilloso novio el amor que realmente merece. Y Chris solo atinaba a abrazarlo y dejar pequeños besos alrededor de sus mejillas buscando calmarlo.

"No tienes que presionar tus sentimientos," solía decirle en momentos como estos, "te esperaría hasta el final de los tiempos y aun así no sería necesario que me digas simples palabras como esas."

Se sentía muy agradecido que, a pesar de lo frágil que tenía su corazón cuando se conocieron, Felix le diera una oportunidad para enseñarle lo que realmente era el amor sincero, de aquel puro sentimiento capaz de transformar un seco jardín en un viviente y hermoso prado.

Y quería creer que su brillante sol estaba comenzando a iluminar.

Pero hubo una vez, no tan presente en la mente de Chris por haberse dormido tan rápido, en la que Felix creyó haber empezado a creer en el amor. Y él sí que recordaba ese día.

Era un lluvioso sábado. No era su tipo de día favorito, pero agradecía tener un respiro para quedarse en casa y ver películas o jugar videojuegos. Aunque para su mala suerte, se veía obligado por Hyunjin a moverse de su cómoda cama para ir a hacer un trabajo. Con lo fácil que es hacerlo virtualmente, pensó.

Al menos le daba de comer. Pero, a pesar de la comida gratis y las habituales burlas que Minho hacía en contra de Hwang, ese día no lograba sentirse bien. Y es que, por alguna razón, pareciera que el universo estaba totalmente en su contra.

"Amor, ¿estás bien?" Había susurrado Chris luego de una hora de trabajo, notoriamente preocupado por la extraña actitud que el menor estaba teniendo. No recibió más que un encogimiento de hombros y una mueca de desinterés por parte del menor, quien continuó trabajando en su parte, lo que no ayudaba en nada a su preocupación.

Por otra hora y media más, la mirada de Bang se posaba cada tanto en su novio para asegurar que su ya mal humor no empeore, agradeciendo el hecho de que ya estaban por terminar el proyecto.

Y las cosas mejoraron cuando, en menos de cinco minutos, el plan que había ideado para alegrar a Felix ya estaba en marcha, empezando cuando el objetivo aceptó ir a pasar la noche a su casa. Despidiéndose de los otros dos chicos y pidiéndole prestado a Hyunjin un casco de bicicleta, salieron hacia la moto del mayor en una carrera para tratar de mojarse lo menos posible, fallando fuertemente en subir y ponerse la protección en tiempo record.

Los brazos y cabeza de Lee ligeramente se apoyaban en el cuerpo del pelirrojo y, aunque sentir ropa mojada no era de sus cosas favoritas, se perdió en la tranquilidad que le proporcionaba el sonido de la lluvia y la simple presencia de Bang, quien tarareaba una canción que no podía terminar de reconocer.

Le costó asimilar lo rápido que habían llegado que, cuando se quiso dar cuenta, ya se encontraban frente a la puerta tratando de entrar para no enfermarse.

"Ve a bañarte que te llevo ropa," dijo Chris, "tomate el tiempo que quieras."

Felix asintió mudo y se dirigió al baño dejando un camino de agua por todo el pasillo. El mayor lo vio desaparecer por la puerta y emprendió camino hacia su cuarto en busca de ropa para ambos. Cuando terminó de entregarle las prendas, encaminó hacia el baño de sus padres para poder bañarse lo más rápido posible, pero se vio distraído por la calidez del agua, perdiendo mínimamente quince minutos.

Para su suerte, Felix no había salido todavía del baño, así que se dedicó a acomodar y preparar todo lo necesario para mejorar el resto de su día.

Cuando el menor entró ya cambiado al cuarto, no hizo más que tirarse arriba de su novio, a pesar de las quejas que este emitía porque supuestamente iba a terminar aplastandolo. El rubio se acostó a un lado entre risas, acomodando su cabeza en el pecho de Bang, abrazando su cintura. El mayor aprovechó para dejar un beso en su frente y atraerlo más cerca.

"¿Qué te parece un maratón de Los Simpsons?"

Pareciera que hubiera dicho las palabras mágicas cuando vio los ojos de Felix comenzar a brillar y una sonrisa acompañar su '¿en serio?', sorprendido a la par de feliz por tal propuesta.

Perdiendo la noción del tiempo, encontrándose en la decimoquinta temporada aproximadamente a las tres de la mañana y con la espalda y brazos dormidos, decidieron cenar.

"Nada mejor que unos instantáneos con el recalentado de la pizza de tu mamá, si que sabes enamorar a un hombre," molestó Felix abrazándolo por la espalda mientra el chico ordenaba todo.

"Tonto no molestes," rió Chris tratando de moverse, incapacitado por el koala que tenía pegado a su espalda repartiendo besos en su cuello, "siéntate que distraes mucho y así no comemos más."

Lee hizo caso y fue a sentarse para observar a su novio cocinar. Si Minho hubiera estado con ellos seguro lo estaría molestando, diciendo que le salían corazones de los ojos o que terminaría perforandolo con su mirada. Podía confirmar tal escenario, aunque no quería generar algun agujero en el cuerpo de su pareja. Y es que no podía evitarlo, estar con Chris le provocaba sensaciones que una vez creyó imposibles, como si su cerebro supiera que él es aquel lugar que se siente como casa.

Cuando terminaron de comer y limpiar lo usado volvieron al cuarto. Una de las playlist de Chris sonaba desde su celular mientras ambos solo se abrazaban en la oscuridad. Los dedos de Lee acariciaban el pelo de su novio, un poco quejoso por el sueño que le generaba.

No eran necesarias las palabras. No cuando las manos del mayor apretaban suavemente su cintura, dibujando lentamente figuras extrañas con sus pulgares.

"¿Quieres hablar sobre hoy? Está bien si no quieres..." Las palabras de Chris terminaron rompiendo el tranquilo silencio, para luego completamente arrepentirse por, probablemente, convertir ese momento en algo incómodo para el chico al ver cómo escondía su cara en su pecho, haciendole soltar un par de risas por las cosquillas que le generaba.

"La verdad no sé, era uno de esos días en los que simplemente existis, ¿sabes?" No podía identificar si estaba cansado o decepcionado por su tono, pero entendía a lo que se refería y solo asintió. "Muchas cosas me tienen pensando y supongo que aparecen de la nada, absorben toda mi energía y desaparecen."

En la habitación, una vez más, lo único que se escuchaba era la música proveniente del celular. Para su alivio, no parecía que Felix volviera a sentirse mal, pero su silencio tampoco era lo más tranquilizador del mundo. Dandole todo el tiempo del mundo para expresarse, el pelirrojo empezó a acariciar suavemente su pelo en busca de transmitirle confort.

"Gracias por lo de hoy..." Finalmente Felix habló luego de unos minutos, levantando su cabeza para poder mirarlo. Sus manos recorrieron la cara de Bang, acariciando su mejilla lentamente. ¿Cuándo fue que empezó a sonreír?  "Realmente no era necesario todo esto, pero lo aprecio mucho."

Chris entrelazó sus dedos, besando el torso de su mano, "Sabes que haría cualquier cosa por verte feliz."

Una pequeña risa salió de los labios de Felix antes de besar su mejilla. "Lo sé, y haría lo mismo por ti, si es que me dejaras ayudar." El mayor rió avergonzado, siendo consciente de la verdad tras sus palabras.

"¿Vamos a dormir?" Terminó preguntando Chris entre un bostezo, ganando otra sonrisa del menor, quien aceptaba el hecho de que su novio ya no aguantaba las madrugadas como antes. Con un beso en la frente, se acomodó entre los brazos de Bang para poder dormirse.

Pero mirar a Chris parecía mucho más interesante que descansar. Sus ojos trazaban cada centímetro de su rostro, como si su cerebro quisiera pintar un retrato del chico.

No había algo que no le gustase de él, cada día lo afirmaba más. En un pasado, hubiera tenido miedo de un día para el otro arruinar su relación, terminar aburriendolo. Pero desde el momento en el que su mejor amigo le confesó sus sentimientos, siempre le demostró lo contrario, acompañándolo con mucha paciencia en esa especie de metamorfosis que es la adolescencia, ayudandolo a crecer en esa persona capaz de creer en sí misma. Capaz de amarse a sí misma.

La mente de Felix divagaba entre recuerdos y pensamientos, llegando a una única conclusión.

"Creo que te amo." Susurró, acomodando mechones de pelo que caían en la frente del mayor. Sintió cómo su cuerpo se relajaba completamente entre el calor de los brazos de Chris y la paz del momento. "Algún día no tendré duda de quererte y espero poder devolverte todo la felicidad que trajiste a mi vida."

୨♡୧

se siente bien volver otra vez jsjajs

espero les haya gustado;; principalmente esta historia la había escrito para participar en un evento de Haikyuu pero me olvidé de publicarlo y se convitió en esto xd

que tengan un hermoso día y recuerden cuidarse en tiempos como este ♥!!

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[wthyunjin]