Capítulo 24.
Días atrás.
Hyunah había llegado de visita al departamento para ver a su amigo y también a Ayla. En esos momentos ambos se encontraban afuera en el balcón, sentados en la mesa redonda.
La de cabellera negra le comentaba las cosas que estaban sucediendo en la agencia, como que nadie quería al presidente temporal y que la mayoría no esperaba la hora en la que Jungkook volviese.
—Es tan odioso. La otra vez subí a dejar un paquete y me dijo: "Oye, tráeme un café expreso" —trató de imitar el tono de voz grave de Hyuwon y también su postura imponente—. Y le contesté: "Sólo subí a dejar un paquete" pero le importó un comino y me respondió: "Cómo sea, tráeme un café sino quieres que te despida" —contó un poco molesta—, en fin, no me enoja que me pidan cosas así, lo que me molesta es que no me lo hubiese pedido amablemente como lo hace el director general.
—Creo que ser amable no es algo propio de él —comentó Jimin recordando la primera vez que lo conoció.
—Sin duda alguna, aveces me cuestiono: ¿en verdad es familia del señor Hongseok y del joven Jungkook?
Jimin soltó una leve risita y negó con la cabeza, sí, parecía como si no fueran parte de la misma familia.
—Ya que terminé de quejarme —dijo—, ¿cómo van las cosas ahora que viven juntos?
—Bien —contestó desanimado.
—¿Seguro? —su amigo asintió con la cabeza con una leve sonrisa pero ya lo conocía muy bien para saber que eso no era cierto—. Cuéntame, ¿qué ocurre?
—No ocurre nada.
—¿Están pasando por algún tipo de crisis en su relación? —inquirió con voz suave.
Jimin bajó la mirada, no habían intercambiado más que algunas palabras en varios días, no se habían visto la mayor parte del tiempo aunque vivieran juntos. Tenían más comunicación antes, cuando estaban en casas separadas y trabajaban en la agencia.
¿Se le podría llamar una crisis a eso cuando realmente no estaban en una relación real? Quizás no, pero de igual forma necesitaba hablar con alguien y recibir un consejo.
—El ambiente se siente un poco raro para ser honesto.
—¿Por qué?
Jimin miró a su amiga.
—No hemos estado hablando mucho, ni siquiera nos vemos y parecemos un inquilino y su casero viviendo en la misma casa —se rió por lo anterior, en realidad eso eran, inquilino y casero, jefe y empleado.
—¿Pero por qué no hablan o se ven?
El de ojos azules llevó su cabello hacia atrás con la ayuda de su mano derecha.
—Es que siento que las cosas han cambiado.
—¿En qué aspecto?, ¿ya no sientes amor por él?
—No —ante la mirada preocupante de su amiga negó con la cabeza rápidamente—, sí lo amo.
Por primera vez había confesado sus verdaderos sentimientos y decir la verdad provocó que sus ojos se abrieran en grande ya que no tenía planeado decirlo. Bebió un poco del café que tenía en la taza y trató de controlar su nerviosismo. No se lo había dicho a Jungkook así que intentaba decirle a su cerebro que no tenía porqué poner su cuerpo en modo alerta.
—¿Entonces qué es lo que ha cambiado?
—Haz de cuenta que Jungkook vive en la noche y yo vivo en el día.
—Una persona nocturna y la otra una persona de día —dijo y su amigo asintió con la cabeza—. ¿Desde cuándo es así?
Jimin sinceramente no tenía idea de porqué el ciclo de sueño de Jungkook había cambiado tanto en tan sólo poco días después de haberse mudado al departamento. Eso le preocupaba porque ya no se levantaba a desayunar, almorzar o cenar. A lo mejor comía en las madrugadas pero de igual manera eso no estaba nada bien y algo aún más preocupante era que Jungkook casi no salía de la habitación.
A veces pensaba que estaba así por lo de la herencia o por la boda, pero la suposición que más le daba vueltas en su cabeza era que quizás le incómoda su presencia y por eso no salía de la habitación, lo evitaba y rechazaba desayunar con él. En varias ocasiones cuando Jungkook salía de la habitación por las mañanas, Jimin lo invitaba a desayunar, le insistía en que comiera pero él le decía que no hacía falta y que así estaba bien.
Le confesó a Hyunah todo eso, bueno, dejando de lado lo de la herencia ya que no tenía porqué ventilar tal información.
—¿Él te ha dicho o demostrado firmemente que tu presencia le incómoda de alguna forma?
Pensó en si hubo alguna vez en que expresó su descontento, sin embargo lo único que podía recordar era como en muchas ocasiones Jungkook le dejaba en claro que su presencia le agradaba.
—No, creo que no.
Hyunah sonrió levemente.
—Ay Jim —negó con la cabeza un par de veces—, en vez de estar haciendo suposiciones que sólo te generan inseguridad, deberías hablar con él y preguntarle directamente si está bien. Sí él no da el primer paso para decir que le ocurre deberías hacerlo tú y no esperar hasta que esto escale a mayores —le aconsejó—. Además, ustedes se van a casar en poco tiempo y recuerda que la comunicación es importante para mantener una relación estable.
—Creo que tienes razón. Gracias, eso haré —dijo con una sonrisita.
—Y hablando de él, ¿dónde está el jefe? ¿Está dormido?
Jimin negó con la cabeza.
—Hoy sí se despertó temprano y salió hace rato.
—Por cierto, mañana veremos con Taehyung que traje usarás para la boda —habló muy emocionada.
✧✦✧
—¿Para qué querías verme? —preguntó Jungkook a Seokjin. Su amigo lo había citado diciéndole que tenían que verse urgentemente—. ¿Pasa algo en la agencia?
—Están surgiendo algunos problemas.
—Sé más específico.
—La producción de los comerciales para las diferentes campañas publicitarias —hizo una pausa—, se han retrasado —informó.
—¿Por qué se atrasaron cuando dejé todo listo para que se iniciaran en el tiempo acordado? —preguntó manteniendo una expresión seria en su rostro.
—Es debido al presidente temporal —Jungkook se quedó callado, indicándole así que continuara hablando—. Queramos o no, su orden es necesaria para los rodajes y entregas. Él se niega a dar su firma y no entiendo porqué.
Jungkook negó con la cabeza, temía que eso sucediera sin embargo tenía la ligera esperanza de que su tío separara los problemas familiares de los negocios, pero que tonto fue al creer eso.
—Sin duda solo quiere hundir la agencia.
Seokjin miró a su amigo rápidamente.
—¿No se supone que son familia?, ¿por qué está tratando de afectar la empresa? —inquirió confundido
«Yo tampoco lo entiendo muy bien» pensó Jungkook.
—No te preocupes, arreglaré eso —se puso de pie y su amigo copió su acción—. Te veo luego, gracias por el desayuno.
—Hay otra cosa más —dijo nervioso.
—¿Qué es?
—Sunwol nos puso una demanda millonaria por incumplimiento del contrato —informó.
—¡¿Qué?! —casi se iba de espaldas.
—Teníamos que haber entregado la campaña desde hace unos días pero debido a que se atrasaron no pudimos hacerlo.
—¿Y por qué no me informaste antes? —cuestionó un poco enojado.
—Pensé que podía solucionarlo pero al hablar con ellos me dijeron que éramos una agencia poco ética y profesional, que ya no les interesaba nada que pudiéramos decir y que tampoco querían trabajar con nosotros.
Jungkook entendía porqué se molestaron tanto, en el contrato estaba especificado que si alguna de las dos partes fallaba el acuerdo, la parte que fallaba debía pagar una suma millonaria al afectado, anulando así el contrato. Él estaba demasiado enojado en ese momento, la agencia jamás le había fallado a algún cliente, de ninguna manera.
Y fallarle precisamente a una empresa como Sunwol sin duda alguna afectaría no solo económicamente a la agencia de publicidad sino también su reputación.
Todo esto gracias a una sola persona.
Jeon Hyuwon.
—Yo en verdad lo lamento Jungkook, me confiaste algo tan importante y fallé —se disculpó con sinceridad, sintiendo mucha vergüenza por haberle quedado mal a su amigo.
—No es tu culpa, así que no te lamentes —le tocó el hombro con su mano—. Gracias por cuidar de la agencia en mi ausencia —le dio unas palmaditas.
✧✦✧
Unas horas después de haberse quedado dormido, Jimin se despertó a mitad de la noche ya que debía preparar el biberón de Ayla. El agua caliente del termo se había acabado así que se dirigió a la cocina para calentar más. Sólo que antes de llegar observó que Jungkook estaba sentado en el sofá de la sala de estar, mirando en la televisión un documental sobre el océano.
El ojiverde tras oír que las pisadas se detuvieron volteó a ver hacia atrás por encima de su hombro. Ahí estaba Jimin parado en la entrada del pasillo con su pijama puesta, consistía en una camisa holgada y un short de color negro, observando la televisión. Iba a preguntarle si el ruido de la tele lo despertó, pero como notó que traía el biberón en la mano entonces ya no dijo nada.
Jimin desvió la mirada de la pantalla, se había entretenido mirando a los peces y escuchando lo que el narrador decía de estos, y dio un leve brinco en su lugar cuando vio que Jungkook lo miraba, en realidad no tenía la intención de hacerse notar.
—¿Estás viendo un documental? —se dio una cachetada mental por ser tan tonto, era obvio que veía uno solo que se puso nervioso que fue lo primero que se le ocurrió decir.
El de ojos verdes devolvió su atención a la televisión tras asentir con la cabeza en respuesta. Jimin decidió caminar y acercarse al sofá, quedando atrás de éste.
—¿Puedo sentarme contigo? —inquirió.
—Si quieres —contestó sin verlo.
El ojiazul se sentó a su lado y luego hubo un silencio por parte de ambos mientras su atención estaba puesta en el documental, o bueno, quizás la de Jungkook. Jimin pese a que sus ojos veían la pantalla, su mente estaba en otro lado.
«Luego de muchos días, es la primera vez que paso tiempo con él» pensó Jimin desviado su mirada hacia el contrario.
Sonrió reflejando la alegría de verlo y en sus ojos el cariño que sentía hacia él, pero solo fue unos segundos hasta que se regañó así mismo.
«¡Basta!, deja de verlo como si fuera un pedazo de pastel de chocolate que estás a punto de devorar»
—No sabía que te gustaban ver documentales —habló, terminado así el silencio.
—Los veo porque me ayudan a dormir cuando no logro hacerlo.
—¿Tienes problemas para dormir?, ¿insomnio acaso?
Jungkook asintió con la cabeza antes de mirar a Jimin directamente.
—¿Haz consultado con algún médico sobre eso?
—Sí, pero me cansé de tomar pastillas y preferí usar otros métodos. Y ver documentales me ha ayudado a dormir desde que era un niño, entonces cada vez que los períodos de insomnio vuelven los veo —explicó.
—¿Es por eso que te la haz pasado durmiendo durante el día?
—Como no logro dormir aprovecho para trabajar toda la noche con los pendientes que tengo —con los que podía trabajar desde casa y en su computadora claro está—. Y aunque no es algo que me guste, el cansancio llega en las mañanas y me tumba por completo sin poder evitarlo.
«No es por mí. No soy la razón, ¡yeiiii!»
Jimin casi que se para a festejar de la emoción pero su celebración mental llegó a su fin cuando se dio cuenta de lo que eso significa, el insomnio era algo delicado y problemático. Además, recordó la vez en la que Jungkook se había quedado dormido en su casa, entendiendo hasta ahora el porqué durmió tanto ese día.
—Tienes tanto trabajo, descansas poco y no duermes lo suficiente. Es por eso que tomas tanto café, ya sea en la empresa o en casa —dijo cabizbajo—. ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte con tu insomnio?
Jungkook giró su cuerpo a dirección de él, se inclinó hacia adelante colocando su mano en el respaldo del sofá y la otra apoyándola en el cojín.
El corazón de Jimin se aceleró conforme Jungkook se acercaba y hacía que su cuerpo se fuera hacia atrás. Sus mejillas se tiñeron de un color carmesí y poco a poco sentía como estas empezaban a quemarle conforme el rostro de Jungkook se acercaba al suyo.
«¿Es que acaso planea besarme?»
Sus ojos estaban abiertos en grande, su corazón no podía dejar de latir con fuerza, incluso hasta su estómago le hacía cosquillas debido a la emoción e ilusión que eso le generaba. Porque si tenía esa intención no podía significar otra cosa más que también sentía algo por él.
De pronto juró haber escuchado los crujidos de los cristales provenientes de la cajita de vidrio, la cuál contenía esas emociones, tras caerse al suelo y haciendo desaparecer por completo aquellas emociones e ilusiones de una posible declaración.
Y es que Jungkook sólo se había inclinado para agarrar el control remoto que yacía a un lado de las piernas de Jimin, pero del lado derecho y volvía sentarse recto. Mientras el más bajito sólo podía dar gritos de suma vergüenza en su mente, Jungkook apagó la televisión y se puso de pie.
Al verlo, Jimin también copió su acción.
—No te preocupes por mí —pidió—, he resistido cosas peores así que el insomnio es algo que puedo manejar —sonrió.
Jimin quería creerle pero no estaba tan seguro de eso, tener un estilo de vida así no podría ser sostenible a largo plazo para ninguna persona.
—Creo que ya dejaste a Ayla sola durante mucho tiempo.
—Sí, es verdad.
✧✦✧
Era sábado por la noche y poco más de las 9 pm. Jungkook se encontraba en su habitación sentado frente al escritorio, mirando en la pantalla de la computadora los diferentes diseños que le habían enviado con respecto a unos logos de una marca.
Su teléfono vibró haciendo temblar ligeramente la mesa, él desvió su atención de la computadora y agarró su teléfono. Era un mensaje de Jimin.
"Por favor ven a la habitación, necesito tu ayuda. ¡Es una emergencia!"
Al leerlo se puso de pie y salió del cuarto para dirigirse a la otra.
—¡¿Qué es lo que pasa?! —investigó tras entrar casi corriendo y totalmente alertado.
Jimin estaba terminando de desvestir a la bebé y al oír a Jungkook volteó a verlo, llevaba puesto su pijama de color negro pero su abdomen estaba al descubierto ya que no tenía la camisa y solo portaba la bata satinada desabrochada. Pero dejando de lado la buena vista, notó que realmente parecía estar preocupado.
—¿Por qué vienes así? —indagó con una risita tras fijarse que Jungkook sólo traía puesta una de sus pantuflas.
—Salí corriendo porque dijiste que era una emergencia.
Jimin cargó a Ayla tras ponerle su bata de baño y luego caminó hacia la puerta, saliendo de ahí tras pasar a un lado del más alto.
—¿Cuál es la emergencia? —preguntó caminado detrás de Jimin.
—No es una emergencia en sí.
—Pero hasta le pusiste signos de exclamación —señaló.
Jimin se detuvo delante de la puerta del baño y Jungkook también se detuvo.
—Es cierto, pero no los puse porque fuera algo serio. Más bien fue para decorar la palabra —explicó—, pero sí necesito tu ayuda —entró al baño siendo seguido por el mayor.
—¿En qué necesitas ayuda?
—Debo bañar a Ayla y para hacerlo necesito meterme a la tina con ella, pero me duele un poco la garganta —hizo un gesto de dolor para hacer notar su malestar—, así que si no es mucho pedir... ¿podrías hacerlo tú?
—Lo haría con gusto, pero nunca he bañado a un bebé —dijo con angustia.
Jimin sonrió y negó con la cabeza.
—No te preocupes, yo te diré que hacer.
Cuando el ojiazul terminó de llenar la tina con agua caliente, pero no tanto, le dijo a Jungkook que se metiera dentro. Lo hizo después de quitarse su bata y la única pantufla que llevaba puesta. Jimin le pasó a la bebé y la agarró, al principio con algo de temor pero pronto agarró confianza.
—Sumerge un poco su cuerpo —dijo el más bajito, hincado al lado de la bañera.
Cuando el agua tocó su cuerpo ella sonrió, le encantaba mucho bañarse, comenzó a dar pataditas y alzar sus bracitos porque le hacía aún más feliz que Jungkook estuviera con ella.
—Veo que te encantan los baños —le habló con alegría.
—Sí, le gustan mucho —con su mano mojó el cabello de Ayla—. Dejemos que se divierta un poco antes de echarle el shampoo y el jabón.
Jungkook veía con diversión y ternura la manera en la que Ayla chapoteaba el agua. Era como si estuviera haciendo angelitos pero en el agua y no en la nieve. Y Ayla soltaba pequeñas carcajadas cada que las gotitas de agua salpicaban en el rostro del pelinegro.
✧✦✧
Una hora más tarde, tanto Ayla como Jungkook se habían quedado dormidos en la cama de Jimin. Al salir de la ducha la bebé no quería dejarlo ir y para no dejarla llorando el mayor se acostó a su lado después de cambiarse, el plan era que estaría con ella hasta que se durmiera, sólo que él también cayó rendido.
La ducha lo había relajado tanto, más de lo que esperaba.
El de cabello castaño se sentó en la orilla de la cama, al otro lado de donde estaban ellos. Los observó y una sonrisa tierna apareció en sus labios, su bebé estaba recostada en el pecho de Jungkook y él tenía ambas manos sobre la espalda de ella.
—Al parecer sí funcionó —dijo casi en susurro.
A Jimin no le dolía la garganta ni tampoco debía meterse en la tina junto con la bebé para bañarla, pero si le dijo eso a Jungkook fue porque después de investigar un poco encontró que la mejor manera para conciliar el sueño era dándose un baño largo con agua caliente.
De alguna forma u otra quería ayudarlo y afortunadamente había encontrado una manera sutil de hacerlo.
—Aunque digas que puedes con ello, trataré de apoyarte para que superes el insomnio.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro