Glam, mejor dicho Sebastián. Había hecho lo posible por dejar que su padre dejara ir a Heavy a una escuela normal, no a una de música.
Según Gustav, el no debería de estar con esa gentuza, que estaba bien en la escuela de música.
Sebastián insistió hasta el cansancio hasta que Gustav lo dejo, con la condición de que siguiera tocando el violín o el piano.

Hoy sería el primer día de escuela de Heavy, estaba nervioso, el jamás había hecho amigos en la escuela de música, dónde solo iban niños ricos.
Dudaba mucho que haría amigos en una pública.

Llegó solo a la escuela, le costó un poco pero pudo llegar a tiempo.
Entro al aula asignada y tuvo que presentarse.

Cómo era de esperarse, no hizo amigos, estaba solo.
Decidió salí al pateo, camino unos pasos hasta sentir un golpe en su mejilla, había sido un tipo más alto que el.

-Dame tu dinero niño rico
-¿Que? No.- Sobo su mejilla e intento pararse pero recibió otro golpe.
Así hasta dejarlo sangrando por la nariz y el ojo medio mirado, fue cuando el tipo se fue.

Se sentó en el pasto, estaba todo sucio y ahora su ropa estaba manchada por horas de sangre.
Estaba seguro de que su abuelo lo mataría.
Se levantó y se sacudió el polvo, a lo lejos escucho una risa. Levantó la mirada y vio a un joven de cabellos rubios, tenía un cierto parecido con su padre y eso le era extraño.

-¿De que te ríes?- Pregunto mirandolo con el entrecejo fruncido.
-Eres patético.- Dijo con simpleza.
Heavy frunció el entrecejo y decidió no hacer caso de lo que aquel chico le había dicho. Fue al baño para poder lavarse la cara y tratar de limpiar su ropa.

(...)

Llegó a casa y lo primero que hizo fue subir a su habitación para darse un baño y cambiarse.
-¿Heavy? ¿Estás bien?- Era su padre, no creyó que lo hubiera visto.
-Si, solo quería tomar un baño.
-¿Estás seguro?
-Claro que si papá.
-Bueno... Después baja para poder cenar.-
-Claro papá -Escucho los pasos de su papá alejarse y soltó un suspiro de alivio.

(...)

Después de bañarse, se puso su pijama y bajo a cenar con su padre y abuelos.
La cena estuvo callada hasta que su abuelo hablo.
-¿Cómo estuvo la escuela?- Ah, hubiera querido que esa pregunta no le llegará.
-Bien, bastante bien.-
-¿Sacaste buenas notas?-
-Por supuesto que sí.-
-Me alegro por ti, sigue asi.–

Después de la cena se fue a si habitación donde terminó durmiendose casi al instante.
Le dolía el cuerpo y aún sentía los moretones palpitar.

Odiaba eso.
Pero no podía decir nada, no quería causarle problemas a su padre.

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Se que es corto, I know pero a veces se me dificulta escribir :(.