O5
Jimin no estaba acostumbrado al JetLag, así que cuando el Jet hubo arribado en corea, y el sido instalado en la gran gran mansión de Min Yoongi.
El cambio de hora le hizo efecto, dándole un fuerte dolor de cabeza y náuseas repentinamente.
El vampiro ni se inmuto por el JetLag, estando acostumbrado a los repentinos cambios de hora que experimentaba cada vez que viajaba. Y eso era muy seguido.
Sin embargo al ver el rostro pálido de sus asistente lo hizo posponer la reunión tomar la tarde libre para quedarse en la mansión.
No cuidando de él, claro que no.
Para eso estaba la ama de llaves.
El solo se quedaba ahí en la mansión porque estaba repentinamente cansado, si. Sólo por eso, ni había nada más.
Observó la enorme pintura en aquella sala mientras bebía una copa de vino, las obras de Picasso siempre le parecían extravagantes pero coloridas.
Y aunque él no era fan de ellas, su casa/mansión estaba llena de obras de Picasso, obras renacentistas entre otras más.
— El joven Jimin tiene fiebre señor Min —informo ella, viéndose preocupada repentinamente.
Yoongi se volteo a ver la arqueando una ceja.
— Que pasa, por que tienes esa cara de espanto? —interrogo, más ella calló no sabiendo como decirle el resultado que el termómetro había indicado—. Mina-sshi, no tengo toda la tarde para esperar su respuesta.
Ella asintió temerosa—. El joven Jimin tiene 39° grados de fiebre, está ardiendo y por mas paños húmedos que coloque la temperatura no baja.
Yoongi fruncio su entrecejo, eso era extraño, el JetLag no debia de afectar tanto así a las personas, a él nunca le pasó eso.
— Deberíamos llamar a un médico? —pregunto ella preocupada.
Yoongi no confiaba en ellos, pero esta vez era necesario.
— Está bien hazlo, llama a ya sabes quién —ella asintió y dejo la sala rápidamente.
Aquel sujeto era en el único que podía confiar, aparte de que conocía su secreto, era uno de sus más fieles perros lacayos y amigos?
Horas después Kim YoungJo entraba por aquellas enormes puertas marrones, vistiendo su distinguida bata de hospital y con el típico maletín oscuro de cuero en su mano.
Sonrió cuando vio a su viejo amigo y como este le sonreía de vuelta.
— Wua, cuanto tiempo sin verte —saludo Kim estrechando su manos.
— Lo mismo digo —respondio Yoongi.
— Y dime, para que soy necesario está vez? —pregunto YoungJo.
— Sigueme —fue la única respuesta que el recibió de Yoongi.
— sigues siendo el mismo de hace cincuenta años —Yoongi murmuró un "Callate o te mato" que hizo reír al doctor—. Pero si ya lo hiciste hace veinte años atrás —dijo burlón—. Esta maldita marca en mi cuello lo confirma.
Yoongi bufo más no dijo nada, después de todo él tenía razón.
Mina abrió la enorme puerta cuando está fue tocada levemente, ella le sonrio con preocupación y se hizo a un lado dejando a ambos pasar.
— Como sigue? —pregunto el vampiro mayor.
— Igual, señor. Más bien creo que a aumentado en estas pocas horas —respondio ella.
Yoongi chasqueo la lengua, no entendió que demonios le pasaba su bendito asistente.
— Revisa que diablos está mal con él —le pidio a YoungJo.
— Vaya~ es hermoso —fue lo que soltó inconsciente el médico, Yoongi hizo tronar sus dedos y carraspear.
Kim YoungJo entendió que no era momento para sus bromas, así que dejó de lado su lado bromista y trajo su lado profesional.
— Veamos, veamos que está mal contigo amiguito —dijo bajito el médico examinando a Jimin.
Tomando su temperatura corporal, colocando su estetoscopio sobre el ahora pecho desnudo de Jimin que bajaba y subía muy rápidamente.
Se volteo a ver serio a Yoongi, Kim YoungJo fruncio el ceño al no entender que estaba mal con aquel humano.
— No entiendo —dijo el por fin, luego de unos segundos en silencio—. tiene calentura obviamente, su temperatura es de 39.5° grados, pero su cuerpo está completamente helado, los latidos se su corazón son normales pero pareciera que respira muy rápidamente, sus pupilas no están dilatadas y no tiene ningún dolor en su cuerpo, realmente no se que es lo que está mal con él Yoongi.
Min bufo molesto, ahora ni el médico sabía que estaba mal con Jimin.
— Pero su pulso está lento, y su rostro está pálido como si hubiera perdido.... —se volteo a ver a Yoongi otra vez, observando serió, Yoongi formuló un "Que?"—... como si hubiera perdido sangre.
Ambos viéndose desafiante, Yoongi sonriendo frio al ver como YoungJo pensaba que él era el causante de aquello, CUANDO NI TAN SIQUIERA HABIA MORDIDO AQUEL JUGOSO CUELLO. Estaba tan malditamente frustrado por su pensar y la necesidad de beber del néctar que aseguraba sería la sangre de Jimin.
No había lógica en aquello, no era justo.
— A mi no me veas, que yo ni lo he mordido, busca marcas si tienes dudas aún —dijo tajante.
YoungJo se volteo hacia Jimin e inspeccionó su cuello, muñecas, hombros. Pero nada, ni una tan sola marca de mordida en su cuerpo. Suspiro y se levantó de la cama sin tener respuesta o un diagnóstico de lo que padecía Jimin.
— La verdad no se que esta mal con él, pero le dejaré una intravenosa de suero y otra de sangré, también dejaré unas cápsulas que ayudarán a mermar la calentura, se las tiene que tomar cuando despierte —Kim daba instrucciones, Yoongi asentía perezosamente mientras que mina apuntaba todo para no olvidar nada.
»— Le inyectare un supresor de fiebre en el suero para que le baje al menos un poco —dijo el mientras colgaba la bolsa de suero en la parte izquierda—. Necesito sangre, no traje consigo ya que pensé que no era una emergencia.
— Bien, te daré de la mía, sólo un poco, sabes que no todos soportan mis glóbulos rojos —comento el vampiro.
— Está bien —respondio kim— Mina-ah, inserta está aguja en la vena de Yoongi y ve que la bolsa se llene cuando llegué a los 50mililitros, creo que con eso será suficiente.
Ella asintió y Yoongi se fue a sentar al sofá donde mina, inserto la aguja en la vena de su jefe, viendo como la bolsa comenzaba a llenarse de su sangre.
Cuando la sangre llegó a los 50mililitros, ella saco la aguja y llevo la bolsa hacia el médico quien la colgó del extremo derecho de la cama y conectaba la intravenosa en el brazo de Jimin.
Una vez el trabajo hecho y ahora viendo que la temperatura de Jimin había descendido sólo un grado, dejaron a mina en aquella habitación para que cuidara de Jimin.
YoungJo guardo sus cosas en el maletín, Yoongi observó como guardaba aquel pequeño frasquito lleno de sangre en una parte de aquel maletín, alzó una ceja ante eso.
— Esa sangre.... Para que la ocupas? —su voz sonando tosca.
El volteo a verle y sonrio sin miedo alguno—. Necesito realizar exámenes de sangre, no te preocupes una vez tenga los resultados de ellos te llamaré y devolveré el sobrante de la sangre.
Yoongi asintió satisfecho—. Bien, gracias por venir.
— No es nada, para algo soy doctor —le respondió mientras se encaminaba hacia la salida—. Cualquier cambio avisadme vale?
— Okay —fue lo único que respondió él.
Las puertas frente a él se cerraron y él se encaminó hacia su cuarto, después de todo si estaba cansado.
Se dejó caer sobre su mullida cama cerrando sus ojos al sólo contacto de tan suave superficie.
Y menos de lo que esperaba se quedó completamente dormido, ajeno a su alrededor.
— Lo hemos visto señor —informo aquel hombre.
— Dónde?
— Está con Min Yoongi, en su mansión —le respondió, él fruncio el ceño ante aquella declaración.
— Bien, puedes retirarte —dijo él—. Gracias por su trabajo.
Dijo él antes de que uno de sus trabajadores saliera de su oficina.
Había vuelto, después de diecinueve años había vuelto.
Ese hecho explicaba el hecho de que aquel día había despertado con una sensación extraña en su pecho y con su sangre palpitando más rápido de lo común.
Después de todo, los lazos de sangre siguen siendo lazos.
— Pronto.... muy pronto ocurrirá....
Jimin se despertó de un solo salto, quedando sentado sobre la cama, viendo a su alrededor.
No recordando mucho de lo que había pasado aquel día, de su llegada a Corea.
Sólo recuerda haber vomitado de la nada y luego como todo se volvía oscuro y frío, muy frío.
Yoongi quien entraba lentamente al cuarto para verificar cómo estaba la temperatura del cuerpo de Jimin, ya que mina había tenido que salir para asistir la despensa, se encontró con tremenda escena.
Sus ojos conectaron, Yoongi pareció ver un pequeño destello dorado, más cuando parpadeo rápidamente dicho destello ya no estába presente en los ojos de Jimin.
— Despertaste —fue lo primero que dijo, y se acercó a la cama donde Jimin estaba y se sentó—. Como te sientes?
Jimin parpadeo perplejo, aún sintiéndose un poco mareado, pero con la garganta repentinamente seca y con ardor.
Llevo su mano hacia su garganta y la frotó lentamente, intentado ajustar sus cuerdas vocales mientras carraspeaba lentamente.
Yoongi observaba curioso aquello, intentando ver si lo que sus ojos habían visto había sido una alucinación o no.
Jimin alzó su vista y vio los ojos profundos de su jefe frente a él, y se sonrojo.
Y lo primero que sus labios soltaron fue lo primero que su cerebro proceso.
— Tengo sed —dijo él tocando su garganta nuevamente y Yoongi sonrio ladino.
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Quiero sus teorías aquí ◀
Espero os este gustando el rumbo que lleva la historia~
Nos seguiremos leyendo en mis demás historias~
Les muerde con cariño🤔😚
MinMin☀️🐾
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