1O
15 años atrás. Seoul Corea | Busan.
[Residencia Park]
Seo Joon jugaba con su pequeño hijo de apenas cuatro años, sobre cinco, en aquel enorme jardín, el día estaba misteriosamente cálido y soleado en Busan.
— Appa —El pequeño Jimin corrió hacía los brazos de su padre, riendo mientras Seo lo elevaba en lo aires girando.
— Cariño, lo harás que vomité —Una hermosa joven de cabellos largos y sonrisa de angel se hizo presente en el marco de la puerta que daba al jardín trasero.
Min Young se cruzó de brazos, pero su expresión era serena y amorosa viendo a su pequeño hijo y esposo jugar.
— Omma~ —Jimin extendió sus brazos hacía su madre, Seo lo llevo hasta ella para que su hijo fuese cargado.
— Minnie no estás mareado? —Pregunto ella, con Jimin enroscado en su cintura riendo.
El pequeño castaño negó fervientemente y luego se removió en los brazos de su progenitora para que lo bajará, quería seguir jugando con su papá y con su cachorrito chimy.
Y mientras Jimin jugaba con el pequeño cachorro bajo la sombra de aquel frondoso árbol, los adultos estaban abrazados apoyados en el marco de la puerta.
— Dentro de dos días habrá luna sangrienta —Comento Seo Joon al oido de su esposa.
Ella asintió y luego suspiro cacinamente.
— También es el cumpleaños número cinco de Jiminnie —Agrego ella, con una sonrisa tensa.
— Cierto, y temo no poder controlarme esa noche cariño —dijo él en tono serió—. Aparte sabes que esa noche es "La" noche donde aparte de al fin poder marcarte, podré también transferir aquello a Taehyung y liberar la supresión de Jiminnie —agrego Seo, sonriendo levemente al ver como Jimin corría tras el pequeño animalito.
— Estoy nerviosa, sabes que ambos desconocen tu descendencia, Taehyung lo puede asimilar es el mayor, pero Jimin es muy pequeño aún —dijo ella.
De cierto modo entrar al mundo de los vampiros para Min Young era aterrador.
Pero era la pareja de Park Seo Joon y como pareja del clan paladín, ella debía convertirse en uno de ellos, pero su transformación sólo podía hacerse cada cierto tiempo, cuando la luna carmesí se dejaba ver en lo alto, en aquellas altas horas de la noche.
Ambos adultos se sumieron en más plática de lo que pronto se avecinaba y de cómo sus vidas iban a cambiar con aquel hecho.
Mientras Jimin corría tras el pequeño animalito que de un momento a otro corrió para en frente de la casa y ponerse a ladrar euforicamenre.
— Chimy? —El pequeño de cuatro años se acercó al cachorro y luego su vista se enfoco en un joven que estaba frente al portal, con cubrebocas y una gorra negra y todo de negro que el pequeño no podía distinguir aquel rostro.
— Hola —Se escucho salir de aquella persona, aquella voz ronca que inexplicablemente hicieron a Jimin erizar su piel.
— H-hola —Murmuro tímido, y un poco cohibido con aquel extraño.
Aparte sus papás le habían dicho que no debía hablar con extraños, así que aún bajo la mirada inquisitoria del desconocido frente a él, tomo a chimy entre sus brazos, e hizo un amago de volteara e irse, pero aquella voz lo detuvo.
— Espera, no te vayas —pidio el desconocido, Jimin aún así no se giró a verle, tenía hasta cierta parte un poco de miedo—. No soy alguien malo, no tienes porque temerme, solo cruzaba por aquí cuando vi a tu cachorrito ladrarle a un hombre que estaba antes de mi, parada justo aquí.
Había explico el joven, desesperado porque el pequeño no le dejara, había sentido sus sentidos extraños aquel día, y justo también había sentido un aroma especial provenir de alguna de las casas, y que el sigilosamente buscaba el detonante de tan delicioso aroma.
— M-mi Omma, me dijo que no debo hablal con extlaños —El pequeño Jimin se giró –ahora si–, para ver al desconocido que estaba un poco más cerca del portal enorme que los dividía.
Él sonrio y quito su gorra negra y el cubrebocas, dejando ver a un joven de no más de unos quizás veinte o diecinueve años, Jimin aún no sabía bien calcular la edad. Joven que le sonreía amablemente.
El corazón del pequeño Jimin se aceleró con aquel acto, tan inocente que sus mejillas se coloraron de un tenue color melocotón.
— Yo, soy Yoongi, y tú pequeño? —pregunto y se presentó a la vez.
Jimin sonrio en grande al saber el nombre del ahora si, hyung bonito.
— Jimin, soy Palk Jimin —Pronuncio el pequeño, importándole de menos el error de pronunciación en su apellido.
La sonrisa de Yoongi vaciló cuando de los pequeños labios del menor, se dejó escuchar aquel apellido.
El destino debía ser una jodida mierda cuando se lo proponía.
Cuando el mayor iba a hablar nuevamente, la voz de una mujer llamando a Jimin se dejó escuchar, desde atrás de la casa, y luego la de un hombre.
Voz, que rápidamente pudo identificar Yoongi.
— Me tengo que ir —dijo Yoongi, el semblante de Jimin fue triste e inconscientemente hizo un mohin, extrañamente se sentía decaído por aquello que él mayor le había dicho—. pero nos volveremos a ver muy pronto —agrego Yoongi, Jimin sonrio.
— Plomesa? —dijo con voz chillona el infante, y Yoongi forzó una sonrisa ante aquello.
Claro que se volverían a ver, dentro de dos días, obvio si su madre de antemano lo dejaba asistir a la ceremonia que realizaban todos los vampiros aquel día.
— Promesa —correspondió Yoongi.
Chimy se agito de sus brazos y cuando el pequeño se agachó para dejar en el suelo al cachorro, y se incorporo de nuevo, el hyung bonito ya no estaba a la vista.
Jimin pucherio por aquello, ni siquiera se había podido despedir de él.
— Cariño que haces acá? —el pequeño fue alzado en brazos por su padre, y sonrió para luego negar.
— Nada, chimy jugaba aquí —fue lo que respondió inocentemente Jimin.
Seo Joon olisqueo en el aire, y un tenue aroma similar se impregnó en ellos, oh~
Sonrió inconscientemente por aquello, le parecía interesante que mandaran a los del clan Min a vigilarlos, aquello sólo le hizo reír fuertemente.
Risa que contagio a su pequeño hijo en brazos, quien no entendía que pasaba pero escuchar reír a su papá, le había insitado a imitarlo igualmente.
Detrás de una de las esquinas de aquellas casas, Yoongi respiraba entrecortadamente, haber estado tan cerca del menor lo había alterado levemente.
No podía creer lo que estaba pasando.
Cosas de la vida que, el clan Min y Park no se llevaban para nada bien, después de todo la rivalidad que existía entre las cabezas de ambas familias era inimaginable.
Que pensaría su madre se se diera cuenta que, inexplicablemente aquel niño de no más de cuatro años, era su pareja de sangre. Aunque debía esperar unos muy buenos años, porque Jimin era tan sólo un niñito, un bebé, y pensar en marcar al pequeño era en estos momentos, indispensable.
Probablemente armaría tremendo drama y quizás lo enviará lejos de Corea o asaber que cosa mas con tal de que su único hijo se uniera a uno con sangre de paladín.
En fin, Yoongi nunca entendio el porque el odio hacia los de sangre paladín, cada que preguntaba por ello, era ignorado o el tema era drásticamente cambiado, Yoongi comenzaba a creer que aquella rivalidad era de cierta manera infantil y sin fundamentos.
Nadie puede odiar sólo porque si, es ilógico e infantil.
Suspirando, Yoongi se alejó de aquella zona, y una vez lejos de aquellas enormes casas se introdujo en el carro que le esperaba a ciertas cuadras de distancia, listo para llevarlo a su siguiente destino.
Aburrido, la misma rutina todos los días, estudiar era aburrido, realmente le daba mucho sueño, pero como aún era "joven", aquello lo hizo reír. Debía mantener la apariencias de un joven universitario, a la mierda con la Universidad, lo único que Min Yoongi queria era dormir y degustar de la sangre de su pareja, con aquel pensamiento turbio hasta cierta parte se dejó llevar por el sueño, pero antes le pidió al chofer que mejor lo llevará a su casa, hoy no iría al infierno llamado Universidad.
Hi~ a donde vas sin votar y comentar(?)
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Este y el capítulo 11 serán vistas al pasado, para que entiendan lo que pasó con Jimin, antes de que migrarán a USA.
Gracias por sus votos y comentarios~
Tenemos versión estendida de Bulletproof😳😍😍🐾😍🔮😂😂🔮😅jsksowiwiwbme muerorokwhsj
Los lovea~
MinMin👑🔮
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