— Lo encontraron o no? —Pregunto aquel hombre, dándole la espalda a las mujeres que ya hacían sentadas sobre aquellos enormes sofás rojo sangre y cuero negro.

Una de ellas volteo a ver a la otra, mientras que aquella simplemente asintió con su cabeza y con sus ojos señalo al hombre frente a ellas dándoles únicamente la espalda.

Jamás nunca daba su rostro a conocer, ni siquiera a ellas que las conocía de hace unos años atrás.

GeRa deja salir un suspiro y luego armándose de valor habla.

— Hemos buscando en todas partes, hemos registrado su apartamento de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, pero no hay nada, ni una señal del libro —respondio por fin ella.

El hombre aquel dejo salir un fuerte gruñido y suspiro a la vez, aún sin verle el rostro, ambas, Min GeRa como Min Yue Soo podían imaginar el rostro de aquel hombre.

— Saben que necesito resultados, o quieren que... —La pregunta la dejo al iré, pero aquello hizo solamente tensar el cuerpo de ambas mujeres, quienes negaron rápidamente poniéndose de pie.

— Lo encontraremos y te lo traeremos, sólo no le hagas daño —pidio Yue Soo.

El vampiro sonrio ladino y con un amague de manos las despidió de su oficina, y ellas salieron lo más rápido posible del lugar.

Aquel humano de sonrisa cansada salió del lugar secreto que había en aquella oficina, justo donde la mini librería estaba y se cruzó de brazos hacía el otro vampiro frente a él.

— Yoon-ah, que les dirás cuando se den cuenta de que ‘él’ ya murió? —Pregunto él, luciendo un poco demacrado, quizás mucho cansancio u otra cosa.

El vampiro de nombre Yoon, sonrio y se giró rápidamente para ver al otro frente a él y luego estiro sus brazos en llamado al humano menor.

— Tranquilo, si logro conseguir el libro no sólo lo usaré en mi, si no también en él, por eso lo necesito también —dijo, una vez tuvo al humano en sus brazos.

— Pero y si no lo obtienes, que harás? —volvio a preguntar el humano.

Yoon sonrio tranquilamente, la luz de la luna dando de perfil en su rostro, acarició los cabellos de aquella persona que había visto bondad en él, a pesar de ser todo eso menos bondadoso.

— Tú sólo sigue haciendo tu trabajo ahí, y también necesito que seas cercano a Ya sabes quién, Jinnie —dijo Yoon, dejando un beso terso sobre los cabellos de aquel humano.

Seokjin asintió y abrazó fuertemente el cuerpo de aquella persona que le había salvado la vida, hacia tanto tiempo.

— Todo saldrá bien, ya verás que sí... —Dijo Yoon, fingiendo una sonrisa para no preocupar al humano en sus brazos.

Lo que Yoon menos quería era que Seokjin viera cuan deteriorado estaba, la enfermedad avanzaba cada días más rápido, si él no lograba conseguir el libro y hacer la receta que dentro de aquellas páginas se encontraba, iba a morir en cuestión de meses.

Y él no quería dejar a Seokjin, no podría hacerlo, no aún.

Jimin se removió en la soledad de su cama, el sol entrando por las ventanas de su cuarto, y él queriendo solamente hundirse en la oscuridad, porque últimamente la luz del sol le llegaba a molestar su vista, y no sabía por qué.

Jimin refrego sus ojos cuando se dio cuenta de que ya no podría dormir más, y bostezando se incorporo sobre la cama, adoptando la posición del loto.

Realizó unos pequeños estiramientos y se quedó unos minutos más sentado, hasta que la alarma en su teléfono sonó, avisando que eran las siete en punto y que obviamente debía levantarse.

La puerta fue levemente tocada y seguido entró Mina quien le sonrio cuando lo vio despierto y en buen estado.

— Buenos días joven Jimin —Saludo amablemente ella.

— Buenos días Mina-sshi —contesto Jimin, su voz sonando ronca por apenas iniciar el día.

— El señor Min me dijo que hoy no tenian reuniones, y que estaría en casa, más específicamente en su estudio, pidio no ser molestado a menos que fuese por trabajo, por comida o alguna bebida —informo ella, Jimin asintió rápidamente ante aquello.

Si su jef-, si Yoongi estaba en casa el día entero, no podría salir y verse con su padre, así que tendría que pasarla al igual que Yoongi aquel día, encerrado en aquella sala.

— Mina-sshi, aquí hay... Un... —como preguntaba aquello.

Aún se sentía un intruso en aquel lugar.

— Que cosa joven Jimin —pregunto ella insitandolo a que continuará su pregunta.

Jimin inhaló y luego exhaló, le sonrio amablemente y acomodó un poco su camisa arrugada.

— Una Bi-biblioteca? —termino al fin la pregunta Jimin.

Ella sonrió con cariño y dejó de acomodar la ropa de Jimin en el armario para girarse y sonreírle mientras asiente.

— Hay una, en el segundo piso, el señor Min solía pasar en aquel lugar cuando era un niño —comento ella, Jimin sonrio al imaginarse a un Yoongi de cinco o más años rodeado de libros y mas libros.

La sola imagen la encantó.

— El se-señol Min, me podlia deja-dejar leer liblos ahí? —Pregunto tímidamente el menor.

Ella dudo por unos segundos y luego solamente asintió y dijo firmemente un "Si"

— No se en-enojara veldad? —ella negó y una vez acabo su labor se dirigió a la puerta de la habitación de Jimin para salir de ella.

— Si el señor Min pregunta por su presencia, yo personalmente le diré en donde se encuentra, tranquilo joven Jimin —respondio ella con una amable sonrisa—. Ah, la biblioteca esta en el ala izquierda, la segunda puerta a la derecha —termino ella de decir para así por fin salir del cuarto de Jimin.

El solamente sonrió y se apresuró al baño para tomar una ducha, poderse cambiar y luego desayunar para así por fin ir a la biblioteca y sumergirse en el que él más le gustaba, la lectura.

Yoongi dejo de leer el libro por el que tantos clanes peleearon años atrás, y por el que tantos vampiros aún buscan con desespero.

Aquel libro que contiene más de mil recetas, pero que el único que las puede elaborar es una sola persona, ya que en cada receta inscrita en aquellas páginas piden siempre lo mismo, "Una gota de sangre, del guardián" aquello era el requisito número uno para que cada una de aquellas recetas pudieran ser efectivas.

Sobo con la yema de sus dedos su entrecejo y luego tomo la botella de sangré que tenía en su escritorio, cuando la empinó en su boca ninguna gota salió, bufo al darse cuenta que estaba completamente vacía.

Pero su estómago gruño, tenía hambre, tenía sed, y estaba estresado.

Salió de su estudio, no sin antes volver a dejar el libro en aquel lugar en el que sólo él tenía el acceso, y se dirigió a la cocina.

La imagen que obtuvo, valió mucho su hambruna inesperada.

Jimin tenía el dedo manchado en sangre mientras lo ponía bajo el grifo y el agua lo lavaba, Yoongi relamio sus labios ante su sed.

En silencio se acercó a Jimin, quien al sentir una presencia atrás de él se volteo, sólo para ver a su jefe-Yoongi, verle con ojos profundos que lo adormecieron por unos segundos.

Yoongi tomó el dedo lastimado de Jimin, y sin preguntar lo metió en su boca, succionando la sangre del mismo, haciendo a Jimin boquear anonadado por aquello.

Las sensaciones que estaba sintiendo su cuerpo lo derribaron en cuestión de segundos, y lo único que pudo recordar fue algo extraño en Yoongi.

Los humanos teníamos colmillos?

Si aquello no era así, entonces que es lo que era Min Yoongi?

Porque Jimin afirmaría haber visto un par de colmillos sobresalir de la boca de su jefe, antes de que se sintiera mareado y todo se tornara inesperadamente oscuro.

Hi~ a donde crees que vas sin votar y comentar ahhh??))

Que piensan de seokjin? Es el bueno o el malo?)

Las loveo~

Nos leemos en The Fairy and a Doctor y 7 días✌️💜

MinMin🖤🐰