capitulo 9
En una habitación completamente oscura una figura enorme se encontraba amarrada a muchas cadenas, ningún toque de luz podía entrar, esta figurada estaba con los ojos cerrados y respirando tranquilamente hasta que algo llamó su atención, ya que varios disparos y golpes se escuchaban a la lejanía
Aunque la criatura seguía dormida.
Fuera de esa habitación.
El ambiente se volvió irrespirable cuando, en un instante, Tsuki levantó la voz con una autoridad implacable. Fue como si el tiempo se detuviera en aquel instante suspendido entre la calma y el caos. Sin previo aviso, la batalla estalló.
Un rugido ensordecedor brotó de Daki al liberar una ráfaga de llamas que iluminó la oscuridad, arrasando con el aire y amenazando con consumir todo a su paso. La columna de fuego se elevó como un dragón de fuego, haciendo que el calor se mezclara con el olor a metal oxidado.
Sin dudar, Zero se lanzó hacia el torrente ardiente, su disco de vinilo cortando el aire en un arco perfecto, desviando parte de las llamas y permitiendo que sus compañeros se reposicionaran. En ese instante, la eficiencia y precisión de su táctica defensiva se hizo evidente, dejando claro que no se trataba de un mero juguete, sino de una herramienta de guerra.
Mientras tanto, Sans se lanzó a la carga con una ferocidad inhumana. Sus pasos resonaron como tambores de guerra sobre el frío suelo del octavo piso. Con una determinación implacable, se abalanzó sobre North Star, que apenas tuvo tiempo de alzar su revólver. El enfrentamiento fue brutal: el estrépito del choque, el rechinar de huesos y la inesperada furia de "El Hambriendo" se hicieron eco en la inmensidad del espacio. Cada mordisco era un intento desesperado de clavar la esencia de la muerte en su adversario, mientras North Star se mantenía ágil, sus balas rebotando con la precisión de un ejército en miniatura.
Entre tanto, Narancia se movía como una sombra entre la confusión, apoyando a sus compañeros desde la retaguardia. Con un movimiento sutil, se escabulló para tomar posiciones ventajosas y disparar a contragolpes. La técnica “Evasivo” le permitía escapar de los embates enemigos, como si danzara entre la lluvia de proyectiles y ataques imprevistos.
El combate no era solo de fuerza bruta, sino también de astucia y control. K0, a pesar de su apariencia nerviosa, desplegó sus “Hilos de Atenea” con una precisión casi artística. Los hilos se deslizaron por el aire, envolviendo a Zero en un intento de frenarlo, pero el joven estratega reaccionó con la rapidez de un rayo. Una lucha de voluntades se desató: hilos contra estrategia, donde cada movimiento podía significar la diferencia entre la victoria y la derrota.
-vete a la verga putazo - dijo zero con frustración
El piso crujía bajo la presión de los combatientes. En una esquina, D se encontró cara a cara con Daki. El fuego y el hielo se enfrentaron en un choque simbólico: el calor abrasador del lanzallamas se enfrentaba a la fría determinación de la técnica “Berker”.
-vamos chica, esfuérzate mas o te calcinare viva
Daki atacaba brutalmente con su lanzallamas, este quemaba todo a su alrededor mientras D hacia un esfuerzo por esquivar el fuego y intentar atacarlo
Cada golpe que D recibía parecía encender en ella una furia renovada; sus movimientos se volvían erráticos pero letales, transformándose en una danza de violencia imparable. Con un grito que mezclaba dolor y furia, D esquivó una llamarada y contraatacó
Daki recibió el golpe, pero lo único que logro es "encender" la chispa de su alma, así el le regalo una macabra sonrisa combinada de dolor y extasis
En el centro del caos, Zero se liberó momentáneamente de los hilos de K0. Con una risa contenida, aprovechó la distracción para lanzar su vinilo en un arco que cortó el aire con la precisión de un dardo. El disco se clavó en el brazo de K0, haciendo que el nerviosismo de este se intensificara y sus hilos se enredaran descontroladamente. Sin embargo, el propio K0 demostró que la torpeza podía ser una cortina de humo: con movimientos vacilantes, liberó los hilos y se retiró a una posición segura, dispuesto a esperar el momento oportuno.
Mientras tanto, Narancia se encontraba en una posición privilegiada. Desde la retaguardia, sus ojos seguían cada movimiento, evaluando y respondiendo con disparos medidos. Una bala silbó cerca de Daki, desviándose en el aire por el toque maestro de Narancia
-Dos contra uno? Bien!!
Con cada disparo, mantenía la presión sobre el equipo rival, buscando abrir brechas en su defensa.
El combate se intensificaba, y la lucha por la supremacía se volvía cada vez más caótica, lo que hacía que el edifico temblara y este temblor lo sintió aquel monstruo encerrado en esa prisión
¿Prisión?
¿Esta prisión, me mantiene encerrado?
¿¡A MI!?
y la bestia se despertó, rompiendo todas sus cadenas en el proceso, el había abierto los ojos y lo primero que vio fue una puerta de un metal muy fuerte el cual no fue rival para el, pues con solo su fuerza logró romperla como si fuera papel, pero sólo encontro otra puerta y así empezó a destruir una, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra
Tsuki escucho los golpes que se acercaban a ellos, entonces entendió la situación y retrocedió
-CHICOS, EL ESTA AQUI, BUFFIADOS A SIDO DESPERTADO
grito el lider de la alianza, haciendo que todos los presentes se fundieron de miedo, los grupo se empezaron a unir de nuevo exceptuando a Daki y D que se miraban fijamente, ambos cansados
-floowery, hazlo ahora - dijo tsuki por su radio
Ambos peleadores se miraban fijamente, respirando pesadamente mientras el sudor de su cuerpo caía, D se puso en posición de pelea nuevamente pero Daki no
-sabes algo chica, no peleaba así desde hace tiempo, ya me canse de quemar cosas pequeñas, ya me canse de no pelear con todas mis fuerzas, así que espero que estés lista, por que aquí te va mi jodido 100% !!!
Y el lanzallamas de daki empezó a vibrar, la salida en sus manos empezó a emanar un gran humo y su sonrisa cada ves se hacía más grande
-mierda, es hora de salir de aquí ¡K0 sacanos! - gritó tsuki
Y K0 miró a narancia la cual estaba en el suelo, cansada del combate, el suspiro y con sus hilos tomó a north y tsuki y subieron por el agujero que crearon el el techo
-maldición, los perseguire -dijo sans para luego salir corriendo del lugar
-Narancia! D! Yo me- pero Zero fue interrumpido por el suelo temblando, para acto seguido que la mitad del suelo del lugar se desmorone haciendo que D, Daki y narancia caigan pisos abajo, zero logró saltar y así esquivar la caída
-maldición! -dijo zero mientras buscaba alguna manera de bajar, pero su atención se centro en la puerta que se encontraba ahí, puesto que una mano la atraveso, espera un minuto, esa no era donde buffiados estaba sellado?
Y boom, la puerta salió volando, un hombre de casi 2 metros y muy musculoso salió de ahí, zero retrocedió y se puso en guardia, buffiados al verlo se abalanzó contra el, zero intento golpearlo pero buff tomó su brazo y sin esfuerzo lo partió por la mitad, para luego atravesar su pecho con su puño y con fuerza, el partió a zero por la mitad
-debil -dijo con una voz gruesa, para luego tirar la parte superior del cuerpo de zero por la ventana y la otra mitad por el agujero del suelo
D recobro el sentido apenas y sus pies tocaron el suelo, había caído en lo que parece ser un almacen grande, al frente de ella cayó daki con suavidad, ambos como si fueran plumas
En cambio narancia cayó en un montón de chuches y se rompería el tobillo y se clavaria una barilla en el brazo
D quería ir donde narancia, pero con Daki ahí no podía arriesgarse, así que una ves más ambos tomaron una pose de pelea
La pelea comenzó con un silencio sepulcral. D, con una postura relajada pero alerta, avanzó hacia el centro de la arena. Sus movimientos eran calculados, cada paso medido con la precisión de una mente aguerrida. Daki, por su parte, se lanzó al ataque sin dudar, encendiendo sus llamas con una ferocidad que hizo que el ambiente se iluminara de un rojo infernal.
En un primer choque, Daki disparó una ráfaga de llamas por sus manos. El fuego ardiente se abalanzó hacia D, que rápidamente activó su instinto de supervivencia. La técnica “berker” se manifestó sutilmente: un golpe recibido le aumentó la adrenalina, y su cuerpo reaccionó con una explosión de fuerza desproporcionada, desviando parcialmente la llama. Sin embargo, el ardor en su piel no era suficiente para detener el avance piromaniaco de Daki.
Mientras las llamas recorrían el aire, Daki giró en un movimiento salvaje, levantando su lanzallamas y enviando una segunda ola de fuego que comenzó a envolver parte del almacén. El humo empezó a densificarse, y la visión en la arena se volvió borrosa. Pero D, en lugar de retroceder, se mantuvo firme. Con movimientos fluidos, aprovechó el calor para activar su técnica “berker”: cada golpe que había recibido le inyectaba una fuerza casi inhumana, aumentando su agresividad y velocidad. Su cuerpo, vulnerable en defensa, se convertía en una máquina de contragolpes letales.
El combate se intensificó rápidamente. Las llamas de Daki se extendían por los pasillos del almacén, amenazando con envolverlo todo en un incendio incontrolable. Daki, en pleno frenesí, corría por el almacén, lanzando ráfagas de fuego que devoraban cada objeto a su paso. Su estilo era salvaje, sin cuidado por la estructura ni por el entorno; todo era combustible para su furia.
D, sintiendo que cada ataque de Daki se traducía en daño acumulado, se dejó llevar por la técnica “berker”. Cuanto más se hería, más errática se volvía su defensa, pero también su ataque se multiplicaba en fuerza y velocidad. En un momento crítico, D recibió un golpe en el costado que la hizo tambalear, pero esa misma herida fue el detonante para un contraataque devastador. Con un grito contenido y un brillo salvaje en sus ojos, D lanzó una serie de golpes rápidos y precisos, cada uno cargado con la furia de la desesperación.
El almacén entero tembló con la potencia de su contraataque. Los golpes de D resonaron en las paredes de metal, y algunos de ellos lograron desgarrar la piel incandescente de Daki. El piromaniaco se detuvo brevemente, sorprendido por la repentina explosión de poder de D. Aprovechando esa pausa, D se lanzó a por él, utilizando movimientos que mezclaban agilidad y técnica de combate, casi como si danzara entre las llamas.
El fuego seguía dominando el almacén. Daki, al ver que la intensidad de la pelea aumentaba, decidió intensificar su agresividad. Con una carcajada inhumana, activó su habilidad para prender en llamas de forma masiva. Las llamas se expandieron de manera incontrolable, engullendo partes del techo y las paredes, mientras la estructura del almacén comenzaba a colapsar en medio de un caos infernal.
En medio de este pandemonio, D, pese a las quemaduras y heridas, se mantenía en pie. La técnica “berker” seguía activándose con cada golpe que recibía, haciendo que su fuerza aumentara de forma exponencial, aunque su defensa se volviera casi nula. Cada herida era una señal de que debía arriesgarse aún más. Con pasos rápidos y precisos, D se desplazaba por el campo, esquivando las ráfagas de fuego con una agilidad sorprendente.
El combate alcanzó su punto álgido cuando Daki, en un arranque de locura incendiaria, decidió que ya era hora de acabar de una vez. Con un grito que retumbó por toda la estructura en ruinas, Daki liberó una explosión masiva de fuego que envolvió gran parte del almacén. El calor era insoportable; la luz roja del fuego se reflejaba en los ojos de ambos combatientes, intensificando la brutalidad del momento.
Daki se lanzó hacia D con una velocidad que desafiaba la lógica. Cada uno de sus movimientos estaba impregnado de una agresividad incontrolable, y su lanzallamas disparaba fuego por sus manos como si quisiera consumirlo todo. D, a pesar de su técnica “berker”, comenzó a tambalear bajo la incesante embestida. Las llamas parecían consumir la energía que había acumulado, haciendo que su fuerza aumentara, pero al mismo tiempo dejando su defensa completamente expuesta.
El piromaniaco se aprovechó de esta vulnerabilidad. Con una serie de ataques coordinados, Daki golpeó a D repetidamente, cada impacto resonando con la fuerza de un trueno. El suelo se abrió, y escombros volaron por el aire. La ferocidad del fuego se combinaba con la brutalidad de cada golpe, y el ambiente se llenó de humo, cenizas y gritos ahogados.
Mientras la estructura del almacén colapsaba a su alrededor, D se debatía entre la furia acumulada y la inevitable debilidad de su defensa. La técnica “berker” la impulsaba a seguir luchando, pero las llamas incesantes y el poder devastador de Daki comenzaron a tener efecto. Con cada golpe recibido, D se volvía más errática, sus ataques se volvían impredecibles y su energía se desvanecía en medio del caos.
Daki, sintiendo que había alcanzado el punto de quiebre, intensificó su estrategia. Activó su lanzallamas con total descontrol, enviando una serie de ráfagas de fuego que parecían incinerar el mismo tiempo. Con un rugido final, Daki lanzó un ataque concentrado: un golpe demoledor, impulsado por la furia de un piromaniaco, que apuntó directamente al centro del pecho de D, para acto seguido lanzar una llama enorme haciendo que todo el cuerpo de D sea quemado, ella se intento alejar pero todo su cuerpo estaba prendido en llamas, su carne se empezaba a cocinar y sus gritos se escuchaban en toda la arena, ella intentó tomar a daki pero este tomó su muñeca izquierda y de un jalón logró arrancarle el brazo a D, así la chica terminó cayendo al suelo
Y daki termino como el ganador de esta pelea
-fuiste una muy buena oponente D, espero verte de nuevo en el infierno
Pero un disparo sacó a daki de su trance, narancia estaba atras de él, su cuerpo dañado aún estaba de pie, aunque no por mucho ya que después de ese disparo fallido cayó al suelo
Daki sonrió un poco y se acercó lentamente a la chica, para luego tomarla de la barbilla y levantar su cabeza
-eres un hueso duro de roer, no? Matarte no generaría ninguna satisfacción en mi, así que te daré esto. Tomalo cómo un regalo de despedida
Daki abrió su palma y la puso en el ojo derecho de narancia, para luego empezar a quemar la cara de la chica, sus gritos se escucharon pero luego fueron sesados, daki la dejó caer y se retiró del lugar en llamas, dejando así a ambas chicas ahí tiradas.
FIN.
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Fin? Si, fin! Así termina esta obra llamada "the lost" hecha por mi con ayuda de D, un placer traerles este material a ustedes
Un agradecimiento especial a narancia, Ox, D y a chatgpt mi bro, espero que hayan disfrutado leerla como yo escribirla
Se que es un final bueno, no muy bueno, pero aunque este es el final de esta obra, no es el final del universo, pues pienso crear mas historias relacionadas a este verso como
¿Quienes son la alianza?
¿Qué pasó con buffiados?
Y etc, así que esperen más de mi parte, por que se los traeré
Gracias por leer.
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