—El ganador del premio nobel de literatura es...—la tensión se notaba en el aire que respiraban todas las personas presentes salvo por un albino. Este estaba vestido con un hermoso frac negro, atuendo formal requerido para este acto, que destacaba entre toda la multitud. Toda esta situación lo estresaba y molestaba ¿Cómo habían logrado que fuera a esa pesadez?

En estos momentos daría lo que fuera por estar de regreso en el sofá de su pent-house como hacía hace unos días:

—Sensei, por favor—rogaba Aikawa—tiene que ir...

—Me niego—rechazo de plano el escritor.

—¡Vamos! ¿No dice siempre que quiere ir de viaje? Esta es su oportunidad...—trataba de convencer arduamente Aikawa.

—Es una molestia si tengo que trabajar cuando viajo—entrecorto Akihiko.

—Venga solo serán unas horas y luego tiene todo el tiempo libre que desee.

—Ya he dicho que no—se mantenía firmemente el escritor en su convicción.

—Ya veo—la sombra morada que habitualmente la rodeaba tenía un mayor espesor que otras veces—así que tengo que recurrir a mi arma secreta—la sombra morada empezaba arder y siguió así hasta que se consumió completamente como resultado se trasformó en una sombra totalmente negra.

—¡Misaki!—se abalanzo sobre el muchacho que estaba hasta ese momento distraído de la conversación mientras recogía la casa.

—¿Q...qué pasa?—consiguió articular esas palabras a pesar de la sorpresa ante el ataque repentino.

—Vamos dile—intentaba que Misaki intercediera por ella—que vaya al acto del premio nobel, solo cinco escritores de todo el mundo son seleccionados ¡¿Te das cuenta de la importancia?!—decía agitada la editora.

—Usami-san, por favor ¡Haz tu maldito trabajo correctamente!—vocifero

—No quiero—dijo tajantemente el aludido.

—¡¡¡Tuuú!!!—la vena de la frente se le hincho a Misaki—no cambias ¿verdad? Bien, haz lo que te dé la maldita gana—salió de la habitación dando un portazo el menor.

—¿Qué le pasa a Misaki?—señalo Aikawa sorprendida por la reacción.

—Está en el fin de ciclo—contesto monótonamente.

—Entiendo—una mirada compasiva marco su rostro, la editora comprendía bien esos sentimientos—Ánimo, Misaki—dijo en voz alta mientras en su rostro se deslizaba una lágrima de compasión y mantenía entrelazadas sus manos.

—Supongo que tendré que resignarme e ir a ofrecer mi cabeza a Isaka-san, o irme a vivir fuera del país, o decir que hubo un terremoto y la calle estaba cortada, mi gata está en el hospital...¿Cuál sería mejor?—gritaba desesperada.

—No funcionará—Usami destruyó todas las esperanzas de la mujer con esas dos simples palabras.

—Ya lo sé—derramaba lágrimas de sangre la editora, arrastrando los pies como baldosas salió de la pent-house como si caminara hacia el matadero.

—Al fin algo de tranquili...—iba a acabar de decir cuando la puerta principal fue abierta abruptamente.

—¡¿Akihiko-baka como que nos vas?!—entro en estampida Isaka-san.

—Pues eso...¿Qué demonios tienes cámaras en mi casa?— se pregunto el autor  "¿sino cómo había llegado tan rápido que ni siquiera le había dado tiempo de huir?" 

—Si las tengo...pero ese no es el caso—reacciono antes de que Akihiko desviara el tema...Tú dame al menos una razón válida para no ir a este acto tan importante— le chillo al oído.

—Simplemente es porque no quiero

—¿Y eso es una razón válida para no ir?

—Por supuesto—respondió con su arrogante tono característico que daba a entender que él tenía toda la razón.

—Veo que sigues como siempre—suspiro Isaka—Bien—da un breve suspiro—¿ Qué te parece esto?—saca un libro que tenía guardado bajo su chaqueta y se lo entrega a Usami.

—Gracias.—empieza a leer tranquilamente el dueño de la casa.

—¿Entonces?—pregunta algo esperanzado.

—Cierto...la repuesta sigue siendo no, esta vez necesitaras más que esto—responde secamente

—!Tú!—se irrito—¿Entonces qué demonios quieres?¿No hay algo para hacer que vayas? Aun así, de todas forma tengo otros métodos "como secuestrar a Misaki" ese pensamiento rondaba por su cabeza.

—Ummm...pensándolo bien tengo una condición.

Al recibir un codazo de uno de sus acompañantes, hizo que finalmente el escritor volviera a presentar atención al acto.  

—Usami Akihiko, entrando en la historia como el tercer japonés en obtenerlo el codiciado premio nobel de literatura, por favor acérquese hasta aquí—anunciaba el presentador, que era un académico de reconocido prestigio.

Entre aclamos y aplausos se dirigió hasta donde lo reclamaban con una gran sonrisa, por supuesto que era fingida.

—Todos están siendo estafados—murmuraba un joven, que a pesar de haberlo visto así en otras ocasiones siempre se sorprendía de su cambio de actitud y su perfecta máscara.

—Vamos chibi-tan son negocios—remarco un alegre Isaka.

Los dos vestían también frac negro, pero obviamente Akihiko a diferencia de ellos dos parecía haber nacido para llevar ese traje que da elegancia a quien lo lleva.

—¡No me llame así Isaka-san!—le reclamó.

—Venga, venga, no es para tanto y diviértete—trataba de quitarle importancia al asunto el presidente de Murakawa Shoten.

—En fin, no se olvide que fue usted quien me arrastro aquí—se resignó con el asunto del nombre Misaki de momento, aunque ser llamado así le seguía molestando un poco.

Ninguno podía olvidar la negociación llevada acabo tras el ferviente rechazo de Usami:

—Vamos Misaki, si tú no vas Akihiko no ira—intentaba convencer Isaka al muchacho.

—Ya le he dicho que estoy ocupado, debería saberlo ya que trabajo para usted, tendría que saber que es el final del ciclo y...

—Eso es cierto, un empleado capaz debe cumplir las órdenes de su jefe, así que vamos, no hay nada más que discutir.

—Ups—Misaki se dio cuenta como el mismo se acababa de meter en ese lío por su propio comentario.

—Anda a hacer las maletas—lo empujaba para que se pusiera en marcha su empleado.

—Espere ahí—se opuso el joven—hay algo que tengo que pedirle antes de ir—consiguió con esto que Isaka aflojara un poco su empuje.

—Se nota que vivir con Akihiko te afecta—murmura Isaka

—¿Qué dice Isaka-san? No lo escuche del todo.

—Nada ¿Entonces qué es Chibi-tan?

—Es...

Isaka se había ido dejando a Misaki solo para seguir atendiendo negocios.

—Ahora Usami Akihiko por favor, nos gustaría que nos dijera unas palabras—le paso el micrófono el presentador para que procediera a decir las palabras que deseará el escritor.

—Estoy feliz de recibir este gran honor....—un discurso normal y de acuerdo al lugar era pronunciado por Usami—mi vida y su influencia en mis obras...nunca lo hubiese conseguido sin la gente que me apoya, mis editores, Aikawa, la editoriales Murakawa, Onodera...—continñuo citando a todos sus colaboradores—...pero mi mayor apoyo, ha sido la persona que comparte su vida conmigo...—decía estás palabras mientras dirigía su mirada a Misaki.

"¡¿Kugo-Usami que demonios estás diciendo?! ¿No se atreverá? ¿Verdad? Hasta Usami tiene sentido común" los pensamientos de Misaki estaban agitados, mientras Usami seguía con su discurso.

Al mismo tiempo que acabo de decir "la persona que comparte su vida conmigo" levanto en alto su mano dejando a la vista el anillo que tenía en su dedo anular—me ha dado gran felicidad y...

—¡Papá!—se oyeron voces de niños, que vestían túnicas de color beige y una boina del mismo color.

Las voces provenían de debajo del escenario, donde se encontraba una mesa azul y  bajo ella el piso estaba cubierto con una moqueta del mismo color, en la que encima estaban los objetos que se le dan a los premiados por el premio nobel, hay varias cajas rojas que contienen algunas medallas y otras diplomas que se le dan a los ganadores y son entregadas por el rey de Suecia.

 Usami se encontraba al borde del escenario, sobre un gran círculo con la "N" en amarillo que señalaba el punto exacto de la entrega de los galardones.

—Sei y Shi !volved aquí!—llamo Misaki cuando se dio cuenta que los niños se habían ido de su lado y estaban subiendo al escenario, el discurso de Usami lo había descolocada y al apartar un segundo la vista de ellos, ya empezaban con las travesuras.

—Venid aquí—sonrió desde el fondo de su corazón Usami mientras los ayudaba a subir al escenario—como iba diciendo, gracias a mi pareja y ahora a mis dos hijos—seguía hablando mientras los abraza a los dos fuertemente—ellos me dan fuerza para seguir adelante y continuar.

Dicho esto a pesar del impacto del discurso de Usami al silencio le siguió un estallido de aplausos y vítores.

"¿No se supone que es Japonés?¿Cómo puede declarar todo eso sin un mínimo de vergüenza" la cabeza de Misaki era un caos.

*Aclaración: en este momento los niños tienen 5 años y cumplen el 5 de mayo (Romántica) y 4 cumple el 24 de diciembre (Nostálgica) en este momento de la historia es 10 de diciembre. 

*Shi es el nombre del niño y Sei el de la niña.

Voz-kun: ¿Qué hay de mi? ¿Te parece bonito venirte a otra plataforma y olvidarte de mí cuando yo lo he dado todo por ti?

Yo: pero...

Voz-kun: pero nada chitón y preséntame ante esta bella gente que nos lee.

YO: Aquí este es Voz-kun, el compañero abusador...

Voz-kun: para ahí, mejor me presento solo, soy el que controla a la loca está cuando se pasa y hace sufrir a los lectores

yo: bueno, di lo que quieras

Esto es un frack:

 Las túnicas son así:

Incluso los niños dan el pego (¿?)pero los dos tiene los ojos verdes y pelo castaño.

Cualquier cosa háganmelo saber; dudas ,criticas, sugerencias, chistes(?)

Gracias por leer.