Veinte
Pudo respirar hondo, finalmente. Además sonrió un poco.
—Blair— la llamó, esta se volteó— tengo un hambre de mierda ¿deberíamos pedir pizza?
—Pero— se rió— ¡Acabas de comer!
—Pues si, pero tengo apetito de algo grasiento y poco saludable.
Se levantó, Konggi soltó un ladrido a manera de queja pues estaba muy cómodo en su regazo, el mayor caminó hasta dónde el teléfono se encontraba, Blair cruzándose en su camino y señalandolo con sospecha.
—¿Por qué de repente tienes hambre?
—Es que en la televisión están pasando el mismo comercial de pizza varias veces y se me antojó. Hasta memoricé el número para llamar.
—No has estado comiendo bien y ahora quieres pizza que no es para nada saludable. No, termina la sopa primero.
Blanqueó la mirada.
—Bien, pero déjame llamar a la pizzería antes de que se me olvide el número y mientras termino la pizza va a estar aquí.
Su mano pasó por el costado derecho de Blair, tomando el teléfono mientras la miraba fijamente, sonrió, ella ni siquiera se daba cuenta de sus movimientos por sostenerle la mirada.
Marcó el número y se llevó el teléfono a la oreja haciéndole muecas burlonas, hizo el pedido de manera rápida, pidiendo extra queso a la espera de que Blair comiese con él.
—Tramposo.
—Eres muy alta, pudiste detenerme pero preferiste retarme con la mirada. No diría que es trampa, es aprovechar las oportunidades.— inclinó un poco la cabeza— ¿Por qué estás roja? No me digas que te da vergüenza verme de cerca.
—No es eso— saltó inmediatamente, defendiendose— no estoy roja, déjame.
Tomó su mentón, obligándole a mirarlo y arqueó ambas cejas.
—Te va a estallar el rostro— dejó de sonreír— ¿Te duele algo?
—No, estoy bien.
—Mm, no te creo, pero está bien. Ven.
La abrazó de nuevo, pequeñas palmaditas en su espalda baja junto a susurros de agradecimiento, sintió como le devolvió el gesto un poco tímida, él lo notaba en la manera en la que trataba que su cuerpo fuese imperceptible, suponía que le daba miedo lo que él podría pensar al sentirla cerca.
Pero Seokjin no pensaba nada malo.
—No tienes que agradecer nada.
—Si tengo. Me has apoyado mucho.— la apretujó un poco más, su cabello haciéndole cosquillas en la nariz— Tu papá tiene razón, eres muy cálida.
—Basta— rió— esto no me distrae de recordarte que tomes la sopa.
—Diablos.
Para cuando el pedido llegó, Blair solo comió la mitad de un trozo, pero Seokjin le hizo empacar un poco para que se lo llevara a casa, no le gustaba cuando llegaba el momento de tener que despedir a Blair porque volvía a estar solo, se lamentaba un poco y después de servirle más de comer a GonGon y a Konggi, se iba a la cama, ese era el mejor lugar para pensar en todo, absolutamente todo lo que le atormentaba, quizás sus preocupaciones se quedarían en la almohada.
Ojalá fuese tan fácil, pero, al menos no era imposible. Simplemente trataría de evadir tanto como pudiese a los problemas y a las personas que los traían consigo. Si necesitaba compañía y apoyo, tenía a Jungkook y a Blair, no necesitaba más.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro