De nuevo lo había llamado y de nuevo estaba contestando cuando se había prometido no hacerlo.

—Hey, Seokjin. Haremos una reunión familiar en caso de que quieras venir, de hecho, pensamos en que sería muy conveniente hacerla en tú casa dado que esta es más amplia.

—No me interesa. Busca otro lugar para tú reunión, mi casa no será.

—Ya hemos hablado de esto muchas veces, somos hermanos y debemos apoyarnos.

—Seunghee, el apoyo lo necesitaba años atrás, ahora mismo no. Creí que cuando te preguntaban por mi decías que estaba de viaje o casi muerto.— silencio—No me llames, que tú y Sera dejaron de ser mis hermanas hace bastante tiempo, ten al menos un poco de vergüenza y no me incluyas en los planes familiares solo porque tengo la casa más grande.

Colgó.

Se sentó en la cama para observar sus manos temblorosas y bufó algo molesto consigo mismo, odiaba esa sensación de dolor por rechazo, habían pasado tantos años y aún así le afectaba y dolía como el primer día.

Seokjin pensaba que si no podía ser emocionalmente feliz, al menos debía intentar serlo económicamente y por eso había logrado que nada le faltase, al menos tenía un techo propio bajo el cuál lamentarse por sus tristezas y de más complejos.

Las patas de Konggi comenzaron a escarbar en su cama y resopló guardandose la sonrisa que una acción tan tonta le producía.

—Eres un perro estúpido ¿no es así?— mientras en la almohada que no ocupaba, su gato GonGon observaba al perro como si lo juzgase— tu hermano está loco y así serás tú muy pronto, porque la estupidez es contagiosa.

Tenía un gato gris del que no estaba muy seguro que raza era, solo sabía que tenía ojos muy grandes y que pesaba mucho por lo gordo que es. Y tenía un Husky siberiano que destrozaba todo, lo importante era que los quería más que a los humanos.

Caminó hasta el estudio, recordando que Jungkook llegaría en cualquier momento con la chica aquella que era su supuesta aprendiz, pensó que debía ser realmente buena si Jungkook tenía tal confianza en ella, él no tenía mucho que decir dado que no interactuó activamente, pero admitía que le agradaba lo silenciosa que era y como no parecía molestarse por cumplir órdenes de su superior.

Lo único extraño que notó fue su delgadez, al principio pensó que simplemente era de complexión naturalmente muy delgada, pero se tropezaba, perdía el equilibrio y usaba ropa muy grande junto a un cubrebocas que se quitó por un instante y le confirmó lo que sospechaba.

—Ella sufre un tipo de anorexia, creo que anorexia nerviosa o algo así.

—¿Y está haciendo algo para mejorar?

Jungkook negó.

—Sus padres la llevan al médico y todo tipo de especialistas, lo sé porque hablo con ellos, pero Blair no coopera mucho— se quitó la camisa, terminando de secar su cabello— yo no menciono el tema con ella, se supone que hace esto para despejarse del resto de los problemas y a veces logro que coma algo mientras está conmigo, pero, cuando se va a casa, no sé nada más.

Supuso que entendía mejor ahora que tenía un contexto, sin embargo, no le apetecía preguntar más porque él no era médico, ese cuerpo no era el suyo y opinar al respecto se sentía incorrecto porque no era asunto suyo, a veces era mejor callarse la boca y no entrometerse en lo que nadie ha pedido.

A él le gustaba la gente que simplemente no jodia la existencia ajena y se ocupaba de sus cosas, tampoco era tonto, sabía que la chica había visto un poco de su rostro y las cicatrices en este, agradeció que no hizo comentario alguno.

Pues él tampoco diría nada sobre sus problemas alimenticios.