Treinta y dos
Después de la llegada de Wojin y Jungkook, los padres de Blair también habían hecho su aparición y ella había decidido salir con ellos un rato, tendría su revisión e iría a comer.
Así que los tres hombres se quedaron en la sala luego de la sesión corta a Seokjin.
—¿Estás seguro?
—Si, está bien, él no puede acudir a mi y no creo que quiera acercarse— hablaban del padre de Seokjin— si no quiere más problemas con la ley, no lo hará, no hace mucho salió de la cárcel.
—Nuestras hermanas me buscaron— dijo el mayor— ellas están ocupandose de cuidarlo, según entendí.
—¿Intentaron darte la carga a ti?— negó.
—Solo me informaron de eso y de tu ingratitud por no aceptarlo en casa.
Se encogió de hombros, poco le importaba lo que pensaran ellas, hace años que ya no formaban parte de su vida y solo esperaba que dejasen de insistir en acercarse a él.
—No sé cómo lo hacen— musitó, su cuerpo se dejó caer por completo en el sofá— no entiendo cómo pueden defender y convivir con el asesino de mamá.
—Honestamente yo tampoco— Wojin hizo una mueca, lleno de enojo— pero lo importante es que no estén cerca, así nos evitamos malos ratos y problemas que realmente no necesitamos.
—Ya tenemos suficientes.— concordó Jungkook—Cambiando el tema a uno más brillante, Blair se ve muy bien.
Seokjin sonrió, asintiendo.
—Lo sé, ha mejorado mucho.
—Cierto, tenía el cabello más bonito y también más color en el rostro— Wojin lo sacudió de un hombro— Haz hecho un buen trabajo animándola.
—Es gracias a su deseo por mejorar, no tengo crédito en eso— miró al techo para seguir hablando, le daba algo de vergüenza lo que iba a contar— pronto tendría que regresar a casa de sus padres y no quiero que se vaya.
—¿No? ¿Por qué?— escucha a Jungkook preguntar— Siempre has sido muy independiente y te gusta tu espacio.
—Pues, si, pero ahora que me acostumbré a ella, a levantarme y empezar el día a su lado... no lo sé, simplemente será extraño volver a estar solo aquí.
Hubo un pequeño silencio que Jungkook dañó con sus risitas tontas.
—Por que te gusta.
—Si.
—Y quieres vivir con ella para siempre.
—Si ¿Por qué estás diciendo lo que ya es obvio?— cerró los ojos, le daba pena— pensé que ya todos sabíamos que me gusta Blair.
—¿Y tú le gustas a ella?
—Si— dijo, seguro— eso también es obvio. Creo. Ah, cállense, no me hagan dudar ahora.
Rieron.
—Relájate, si es obvio que ambos se gustan. Pues simplemente habla con ella y dile lo que piensas, tampoco creo que Blair quiera irse, ambos son adultos.
Su hermano tenía razón, tal vez deba hablarlo con ella, pero estaba la pequeña cosa de que a él le daba algo de miedo hablar de un asunto tan serio como ese con Blair.
—Y si dice que no... por cualquier razón.
—Te buscamos otra novia.— levantó la cabeza, tomó uno de los cojines y se lo lanzó en la cara a Jungkook— O te casas conmigo.
—No quiero otra novia, quiero a Blair.
—Aw, que tierno. Relájate y no pienses en negativo, la comunicación es lo primordial.
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