—Si, siempre he sido así de sincero y directo.

—¿Y te funciona bien de esa manera?

—Funciona para callar a la gente por un buen tiempo, pero luego vuelven a abrir la boca.

Blair le había preguntado a Seokjin por la razón por la cuál le había sucedido lo que sucedido, él lo resumió a qué se ofreció a soportar ese dolor para que alguien que él quería mucho, no tuviese qué pasar por eso.

No preguntó más, se negó a comer un chocolate argumentando que ya había consumido suficiente por ese día, entonces él expresó que en lo personal, la comida nunca era suficiente y que él disfrutaba comiendo cada tres minutos aún cuando tuviese que ejercitarse el triple después.

—Deberías hacer eso. Digo, estás en tratamiento para recuperarte, yo sé lo que es pasar por una etapa mierda en tú vida y no verle fin— explicó, masticando las pequeñas bolitas achocolatadas— yo siento que sigo en esa etapa a veces, pero tú tienes la opción de mejorar, te sientes insegura, aterrada, tengas los motivos que tengas para haber recurrido a ese método para adelgazar... supongo que ahora sabes que no fue el correcto, querías elegir ser sana. Eso no es sano.

Tomó una de sus manos, bajó la manga del suéter y no se alarmó viendo la delgadez de su brazo, simplemente se la enseñó.

—Ser delgada es...

—Una variante. Hay todo tipo de personas delgadas, yo soy una, soy el tipo de hombre delgado que tiene contextura ancha y por eso no parece delgado.— rodeó con el pulgar y el índice su muñeca— Y tú eres de contextura genéticamente delgada.

—¿Cómo lo sabes?

—Es muy obvio. Nunca necesitas te adelgazar más, tal vez te dejaste llevar un poquito por algún gordito que encontraste en tú cuerpo, pero, sorpresa—se encogió de hombros— todos estamos un poco gordos.

—¿Lo estamos?

—Si, y eso está bien. Ni siquiera mi cuerpo es tan increíble, si no coloco mis brazos de cierta forma, si no me posiciono bien o si no aguanto la respiración al menos un rato, no me vería así de... wow.

Asintió, comprendiendo su punto.

—Yo... estoy mejorando. Lo intento.

—Intentarlo ya es un logro, no creo que quieras que te llamen huesitos el resto de tu vida.— entrecerró los ojos— Es jodido ¿cierto? que usen apodos para burlarse de tu condición.

—Lo es, no me gusta.

—A mi tampoco, pero no se puede detener, por eso tengo el cabello así de largo— lo suelta— cubre las mejillas y parte de este ojo, uso el cubrebocas. Magia, no se nota tanto.

—Debe ser difícil.

—Mucho. Aún no me acostumbré.

—¿Cuál es la parte más difícil de sentirte así por tu rostro?

Se quedó en silencio mientras se ató el cabello de nuevo.

—Creo que el rechazo de las personas. Ya sabes, el mundo es bastante cruel cuando te ves tan distinto. Me gusta decir que me veo distinto para no decir que luzco aterrador.— sus brazos se quedaron sobre la mesa, mirándola— Y también está el hecho de que nadie podría enamorarse de este rostro.

Blair lo entendía, realmente lo hacía, sus ojos se humedecieron un poco cuando le dió la razón pues ella se sentía igual.

—Es lo mismo para mí porque— tragó saliva, recuperando su tono de voz— nadie podría sentirse atraído hacia mi, ni antes, ni ahora. Si años atrás no era bonita, ahora estoy unas diez galaxias lejos de serlo porque doy miedo.