Blair no dijo nada, simplemente hacia lo que Jungkook le pidiese, ajustar la iluminación, colocar un poco más de maquillaje en los abdominales de Kim para que se viesen mucho más marcados, no era la primera vez que hacía algo como eso, pero era agotador.

Aplicó pequeños espacios rosa en sus hombros, codos y nudillos procurando que se viesen como rojeces naturales de la piel, escuchó como no querían editar el color de piel del modelo y mantendrían ese tono canela.

—Observa desde la pantalla cómo se ve— lo hizo, el modelo ya se había posicionado— dime qué crees que falta.

—Profundidad en los huesos de sus clavículas.

—Exacto, sus hombros son una cualidad a resaltar tanto como se pueda, no olvides eso, buscar su atractivo dominante y sacarle mucho provecho.

—Si, señor.

Hizo su trabajo y cuando por fin pudo sentarse, tragó grueso, observó sus dedos y luego al modelo que parecía saber muy bien lo que hacía, como posicionar su cuerpo para que las fotografías no tuviesen que ser repetidas, flexionaba sus brazos, no sentía pena alguna de su cuerpo y como sentirla cuando lucía así de bien y saludable.

—Blair, te molesto de nuevo— se coloca de pie, tambaleándo un poco— tranquila— ríe— la cocina está al fondo por este mismo pasillo, trae algunas botellas de agua por favor, para ti también.

Asintió, sus pies se arrastraron con rapidez, también teniendo cuidado de no resbalar por la baldosa, no le fue difícil encontrar la cocina, sacó tres botellas y regresó todo el camino con la misma rapidez, dejó la suya a un lado de sus cosas y abrió las dos restantes para ambos chicos.

—Muchas gracias.— Jungkook siempre era así de amable y educado, agradecía por todo y por eso mismo a Blair no le molestaba cumplirle favores minúsculos como ese.

Se acercó al modelo, tropezó un poco con sus propios pies, solo unas gotas cayeron, aún así se disculpó.

—No pasa nada, gracias.— era la primera vez que escuchó su voz, suave, bonita.

Regresó a su asiento, tomó el agua y sacó sus vitaminas, bebió todo el contenido sintiéndose llena y guardó la botella para no hacer estorbo.

—Estás muy callada hoy— escuchó a su maestro hablarle, negó, sonriendo un poco—¿Cómo están tus padres? Hace buen tiempo no hablo con ellos.

—En casa, mamá en casa y papá en el trabajo.

—Como siempre ¿Mm?— asintió— Entonces llegaste hasta aquí sola.

—Papá me trajo, estaba en su camino al trabajo. Le envía saludos, por cierto.

—Bueno, supongo que lo veré seguido ya que serán frecuentes tus llegadas a esta casa.— no se dió cuenta de cuando Kim se había ido, volvió a sentarse en su lugar y no traía los lentes puestos.

Pudo ver sus ojos, pero no se quedó viéndolo durante mucho tiempo porque no sabía si era incómodo para él, suponía que por algo ocultaba su rostro y creía saber que era, alcanzó a detallar en algo, se veía una marca en su cuello que subía y se perdía bajo el cubrebocas.

Pero no dijo nada porque no era su asunto.

Cuando terminaron las fotos, se acercó a preguntar si podía remover el maquillaje o si prefería hacerlo él mismo.

—Puedo hacerlo yo, gracias.

Entonces sin tener nada más que hacer por el día, fue su señal para regresar a casa, tenía dinero para tomar el transporte, pero decidió regresar a pie, sería un buen ejercicio y mejor se compraría otra botella de agua para llenar su estómago.

—Muchas gracias por venir, Blair. Mañana puedes traer tu equipo y te enseñaré algunas cosas importantes en la toma principal.

—Entendido, gracias.

Se despidió de ambos, no recibiendo respuesta del modelo y después solo partió, quizás trotar un poco, tenía energía.

Siempre tenía energía.