—¿Ya cenaste?

Blair estuvo a punto de responder que si, pero recibió una mirada molesta por parte de Seokjin desde el auto, suspiró y negó.

—No, mamá, aún no.

La mujer sonrió contenta y asintió, tomando su mano.

—Vamos a comer algo rico antes de ir con tu padre.

Ambas se despidieron de Jungkook y Blair agitó su mano para Seokjin a quién su madre no había notado en absoluto, este le devolvió el gesto y desaparecieron caminando.

—Mamá, pero algo ligero...

—Claro que si, lo que quieras está bien.

La charla que había tenido con Seokjin le dejó pensando en muchas cosas, él le había dado muchas opciones para cuidarse que no tenían nada que ver con morirse de hambre, Blair lo agradeció porque si bien ella había aceptado comenzar a mejorar y alimentarse, le daba miedo aumentar de peso en exceso y terminar tirando a la basura todo su trabajo para adelgazar.

Empieza de a poco a bastante para que tú cuerpo vuelva a acostumbrarse a recibir comida, así hasta que comas todo lo que debes consumir cada día. Dices que te gusta caminar, pues sigue caminando para mantener tu peso, mujer, pero un peso saludable porque luego das un paso y te desbaratas ahí mismo.

Rió un poco con eso último, se cubrió la boca con una mano y su madre le miró extrañada.

—¿Qué sucede?

—Recordé algo que un... un amigo dijo.

—Mm, subí dos kilos.

—Eso es música para los oídos— Blair sonrió un poco— entiendo que no te da mucho gusto, pero cuando el tiempo pase y veas los cambios positivos en tu salud y tu cuerpo, sabrás que valió totalmente la pena.

—Eso espero, aunque es... difícil.

Lo era, su cabeza no para de contar las calorías que había consumido los últimos días y extrañaba su peso anterior, sin embargo entendía que no era sano.

Iba a seguir intentando.

Terminó de colocar las gemas para decorar el torso de Seokjin, en esa ocasión él estaba en boxer pues modelaría esa marca y aunque no entendía muy bien el concepto de la colección, solo puso todo como se suponía tenía que ser.

—Listo ¿Qué te parece?

—Jungkook, tú dilo.

El castaño sonrió.

—Muy bien, te ves deseable que es lo importante.

—Vaya, interesantes declaraciones, no sabía que me considerabas deseable.— bromeó con él—En fin, sé que te traigo loco.

—Que horrible es la gente que sabe que está buena.

—No lo escuches, Blair. Está celoso.

A Jungkook no podías molestarlo con eso porque empezaría a presumir su cuerpo igualmente.

—¿Celoso de qué? ¿No me has visto? ¡También estoy bueno! Pero yo elegí estar detrás de las cámaras, agradecelo o ya te habría quitado el público.

—Soñar es gratis.

—Blair, dile que estoy buenísimo.

Ella abrió los ojos, balbuceando incoherencias para terminar  señalando la salida.

—Iré por agua ¿quieren un poco? ya regreso.

—Responde antes de irte— Jungkook insistió, riendo después ante los nervios de la menor— voy a ofenderme.

—¡Traeré galletas también!

Hombres, difíciles de entender. Tampoco podía seguirles el ritmo.