Dejó salir una risa, disculpándose.

—No respondí a la primera pregunta, lo siento, estoy dando muchas vueltas.

—Claro que no, estás tomándote tu tiempo y es incluso mejor que cuentes las cosas desde el punto en el que te sientas más cómodo. Te lo dije, tenemos mucho tiempo para hablarlo.

Asintió, tenía razón.

—Igual, las cicatrices tienen que ver con lo que le sucedió a mamá.— relamió sus y continuó— Wojin fue a la cárcel, por intento de asesinato, él trató de deshacerse de nuestro padre, no lo logró, solo le dejó muy lastimado, se lo llevaron, mamá estaba destrozada, yo no entendía que pasaba...— negó, sacudiendo las manos— ese momento no lo tengo tan claro en mi memoria, solo sé que Wojin fue a parar a la cárcel.

—Salió hace poco.

—Si, hace unos meses, estuvo en otra ciudad y le insistí para que se quedara conmigo en lugar de ir de un lado al otro.

Para deshacer los nervios de Seokjin un poco, hablaron sobre algo más, cualquier cosa ajena a ese día específico, luego de lograr hacerlo reír cada tanto, retomaron el tema, lo más difícil.

La muerte de su madre.

—Mi mamá había decidido gritarle a mi padre— suspiró— ella estaba enojada con él, descargó todo su sentir a gritos, le dijo que era su culpa que Wojin hubiese tenido que acudir a la violencia para intentar hacer algo por nosotros.

—¡Eres un descarado! ¡Un infeliz que no merece esta familia!

Cerró los ojos.

—Él... se enojó también, le gritó de regreso.

—¡Te dije que yo no quería esto! ¡Tus malditos hijos destruyeron todo!

—¡EL PROBLEMA ERES TÚ!

—¡CIERRA LA BOCA!

Seokjin tembló, hizo sus manos puño y parpadeó un par de veces.

—Y le dió el primer golpe, ella le dio una cachetada en el rostro, la empujó— imitó la acción con sus manos, extendiendolas al frente— y mamá cayó al suelo, se golpeó la cabeza con el borde de una de las mesas, eso creo, no lo sé, pero se movía poco y él iba a seguir golpeándola pero yo me entrometí, yo... yo me tiré al suelo a su lado y la cubrí o eso intenté, abracé su cabeza, entonces él me gritó que me moviera o yo tendría que soportarlo por ella.

—No te moviste— miró a los ojos de Namjoon, imperturbable— te quedaste ahí con tu mamá, cuidándola.

—Yo le dije que yo podía soportarlo, podía hacerlo si dejaba en paz a mamá— negó, su mirada otra vez fue a parar al suelo— pero ya era muy tarde, yo no sabía que el golpe en su cabeza había sido tan grave, ella sangró y no se movió más, creo que él tampoco se dió cuenta... ni siquiera recuerdo cómo o con que cosa me hizo esto en el rostro. Lo siento, no puedo recordar nada después de mamá en el suelo.

Cubrió su rostro con ambas manos, llorar fue inevitable, odiaba pensar en ese día, se culpaba tanto.

—Fuiste muy valiente, soportar tanto dolor no debió ser fácil. Protegiste a tu mamá.

Seokjin negó.

—No lo hice— esnifó— no pude hacerlo, no actué a tiempo.