Cuatro meses, diciembre.

—A mí me parece muy buena idea— para sorpresa de todos, Seokjin fue quien habló—son fechas especiales, podemos cenar todos juntos.

Y a Blair le encantó la idea.

—Puede ser aquí, reunirnos, hablar...— se dejó abrazar de Seokjin, mirando su perfil y sonriendo enamorada.

Pronto serían las fechas especiales del mes de diciembre dónde usualmente la familia se reúne para pasarlo juntos, Seokjin nunca celebraba tal cosa, a veces iba con Jungkook y sus padres a cenar y la pasaban bien de esa manera, pero ahora tenía el deseo de que fuese en su casa, con su hermano, su novia, su mejor amigo y nuevo amigo; Namjoon, por supuesto los padres de Jungkook estaban más que invitados, los de Blair igual y la familia de Namjoon podía asistir igualmente.

—Joder, amo mucho hacer esto— sonrió Jungkook, aplaudiendo contento— entonces la pasaremos todos juntos aquí, será genial.

—Yo encantado— aseguró Namjoon, colocándose de pie— y estoy seguro de que mi familia estará igual de encantada, así que iré a avisarles ahora mismo.

—Le acompañamos a la puerta— ofreció Wojin— aquí ya se pusieron románticos.

Blair lo miró con ojos filosos haciéndolo reír, pero tenía razón, cuando se perdieron de vista ella se dedicó a abrazar a su novio y besarlo un sin fin de veces, haciéndolo sentir querido como tanto le gustaba.

—Te amo— le dijo, Seokjin se volvió un manojo de nervios todo sonrojado— mucho, mucho.

—Diablos, sabes que también te amo, no me hagas decirlo, me da vergüenza.

—No entiendo porqué, suena de lo más lindo cuando tú lo dices.

Blair estaba radiante, opacaba al mismo sol con todo ese brillo, hace poco, Seokjin se había deleitado con acostumbrarse a sus mejillas rellenas y sus piernas gruesas. Amaba toda esa nueva versión de Blair.

También se habían dedicado a hacerse felices, ambos, Seokjin intentaba apagar su tristeza para mostrarle su mejor lado y Blair daba todo de si misma para no menospreciar todo lo que él amaba y había ayudado a traer de regreso; a una Blair sana y preciosa.

Ambos daban de su parte.

—Ahora que serán fechas célebres— le dijo— usaré el vestido.

Seokjin abrió los ojos, impresionado.

—¿Usarás el vestido ese que parece prohibido?

—Así es, creo que ahora sí tengo un poco más con que llenarlo y no me veré por primera vez en muchos años como un esqueleto andante.

—No digas eso, ya no eres en absoluto nada parecido a tal cosa— la reprendió— lo lograste y seguirás teniendo avances, cuidando de ti misma. Promételo.

Blanqueó los ojos.

—Lo prometo, solo porque se trata de ti. — acarició sus pómulos, sus labios y sonrió totalmente embobada— Estoy tan orgullosa de ti, mírate, sin cubrir tu rostro, manteniendo el cabello corto y peinado. Siempre has sido hermoso, pero estás más guapo que nunca y me encanta.

Blair lo amaba aunque estuviese roto y él amaba sentirse amado, amaba amarla a ella.

Unieron sus labios en un beso intenso, se habían dado todo tipo de besos, lentos, castos, simples y aquellos como el del momento eran los que parecían disfrutar más.

Ella se alejó, levantándose apurada diciendo que debía avisar a sus padres.