Con un cierto objetivo en mente, el cachorro Kuhti extendió sus fuertes y ardientes alas rojas y las batió. Sus garras emitieron un pequeño ruido de rasguño cuando dejaron la superficie de madera y voló hacia adelante, dejando la seguridad del gabinete.

‒Tiuh, tiuh-...

Caminando, el cachorro de Kuwei y Cotto estaban de lado a lado y levantaron sus cabezas para ver cómo el cachorro de Kuhti abandonaba la parte superior del gabinete y volaba hacia Xie Tao. Sus dos pares de ojos negros siguieron a su amigo rojo y esponjoso mientras volaba en lo alto, movieron sus alas emocionadamente y lo llamaron, animándolo.

Debido a las amplias plumas del cachorro Kuhti, su cuerpo se veía muy redondo y, en comparación, sus alas eran mucho más pequeñas que su cuerpo. Ver esas pequeñas alas tratando de mantener el resto de su cuerpo en el aire, fue como darse cuenta de que los helicópteros solo son propulsados ​​por ventiladores gigantes, que si funcionan mal, no tendrían poder de planeo y caería directamente hacia abajo en su destino ... que preocupación ...

Sin embargo, Xie Tao había leído sobre esto y descubrió que la mayoría de las razas alienígenas que se parecían a las aves se verían así como cachorros. Las amplias plumas del cachorro no eran algo malo, sino algo bueno, mostraba que su cuerpo se estaba desarrollando bien y que estaba sano. Además, como la mayoría de los cachorros aprenden a volar a una edad mucho más joven que la que tenía el cachorro Kuhti, su constitución no debería ser un problema.

Cuando se acercó a dos metros, el cachorro Kuhti, que había estado volando bien, disminuyó su velocidad inconscientemente y su altitud comenzó a disminuir constantemente.

Para todos los demás, era muy obvio que el cachorro había comenzado a aterrizar.

Sin embargo, pasaron unos segundos antes de que el cachorro Kuhti notara su propio comportamiento. Pero incluso entonces, se sintió un poco inseguro y nervioso. Él nunca había superado esta longitud ...

El cachorro miró hacia arriba y vio los brazos abiertos del joven que ahora no estaban tan lejos de él. De repente, una vez más comenzó a batir sus alas más rápido y elevarse a su altura anterior, luego decidió seguir adelante.

Solo un poco más, no estaba muy lejos, solo un poco más y ...

‒Tiuh!

El cachorro Kuhti, que había estado demasiado motivado, se olvidó de frenar a tiempo y pasó volando por las manos de Xie Tao y se estrelló contra su pecho. Fue un choque muy suave y cuando Xie Tao lo atrapó antes de caer, el cachorro se acurrucó en sus manos y movió emocionadamente sus alas. Claramente no había sido entristecido por el choque y estaba de muy buen humor.

Xie Tao acarició ligeramente las felices plumas de la espalda del cachorro y esperó a que se calmara un poco y lo mirara a los ojos, dijo. ‒Ya viste, era completamente posible volar esa distancia.

Los profundos ojos negros del cachorro estaban llenos de ignorancia y confusión. Aunque podía comprender las palabras de Xie Tao, no entendía lo que quería convocar, cuál era el significado más profundo detrás de eso.

Mirando hacia abajo al cachorro en sus manos, Xie Tao pudo leer los sentimientos en sus ojos y trató de aclararlo más al cachorro. —Ahora puedes volar y todo se debe a tu propio trabajo duro. No te limites en el futuro, la distancia, la rapidez y la precisión con la que vuela es todo lo que tienes que elegir. Solo cree en ti mismo y podrás hacerlo.

Xie Tao había reflexionado antes sobre la razón por la cual el cachorro Kuhti aterrizó después de dos metros y había concluido que era psicológico.

Al principio, el cachorro Kuhti no había podido volar en absoluto, sin importar lo que hicieran los cuidadores de los otros clubes. Pero esto probablemente se debió a que no recibió ningún apoyo genuino de las personas que lo rodeaban y, en cambio, fue culpado o ridiculizado cuando no pudo volar.

Debido a esto, el cachorro no había querido aprender a volar, porque ¿cuál era el punto cuando solo lo culparían si lo intentaba?

Había levantado una pared. Este muro consistía en cada palabra que le habían dicho, de cada persona que no creía que podía hacerlo, de cada persona que no creía en él. Con el tiempo, el muro se había vuelto más fuerte y él mismo había empezado a creerlo, creía que no podía hacerlo. El muro se había convertido en algo que el cachorro ni siquiera sabía ...

Un obstáculo que solo existía en su mente.

Xie Tao había sido consciente de este obstáculo y creía que incluso después de que el cachorro Kuhti hubiera logrado abandonar el suelo, de alguna manera todavía se había visto afectado por esta creencia subconsciente.

El cachorro ya podía volar, pero no debió sentir que volaba lo suficientemente bien y, por lo tanto, había elegido inconscientemente detenerse antes de que fallara.

Se había limitado a una distancia que sabía que estaba dentro de sus capacidades y no se había atrevido a intentar volar más lejos. Xie Tao, por lo tanto, había permanecido deliberadamente más lejos para romper este hábito del cachorro y mostrarle que podía hacerlo mientras lo intentara.

Los dos cachorros que habían alentado a su amigo, ahora batían sus alas y volaban a los brazos de Xie Tao. Después de encontrar una posición cómoda, felizmente piaron y arrastraron sus picos a través de las plumas del cachorro Kuhti, felicitándolo.

Al ver esta escena, los labios de Xie Tao no pudieron evitar doblarse ligeramente hacia arriba.

Los tres cachorros parecían tener una muy buena relación.

Al principio, el cachorro de Kuhti se había asustado de los otros cachorros, especialmente de aquellos que se parecían a él, pero ahora podía jugar feliz con ellos. Debe ser realmente una experiencia nueva e increíble para el cachorro de Kuhti tener amigos que lo acepten y lo apoyen.

Los cachorros en su club eran realmente todos buenos niños.

Pensando esto, Xie Tao levantó su mano derecha y tocó suavemente los tres cachorros.

Cuando los otros dos cachorros volaron, Xie Tao ajustó su forma de sostener al cachorro Kuhti y dejó que los tres cachorros se sentaran en su brazo. Los tres estaban sentados cuidadosamente en una fila y Xie Tao se dirigió a la que estaba echada a perder en el medio ‒¿Entiendes lo que quise decir antes?

El cachorro Kuhti levantó la vista y movió sus pequeñas alas mientras respondía. ‒¡Tiuh!

¡No se limitaría, volaría, y volaría mejor y más rápido que cualquier otro cachorro!

Después de finalmente deshacerse de la pared del pasado, el pequeño cachorro rojo y mullido Kuhti ya no se contuvo y sus ojos negros se volvieron brillantes y se veían particularmente enérgicos.

Al escuchar su respuesta confiada, Xie Tao asintió y reveló una cálida sonrisa.

Sintiendo una sensación de seguridad proveniente del joven, los tres cachorros que habían volado a sus brazos, se acomodaron e inconscientemente consideraron el lugar como un pequeño nido. Ellos no planearon dejarlo por el momento.

Sosteniendo a los tres cachorros esponjosos en sus brazos, Xie Tao, una vez más, sintió que ser una "niñera" podría ser mejor que una aventura emocionante.

– En este momento en Orte –

‒Hay tantos clubes de enfermería en el interestelar. ¿Por qué tuviste que elegir un club que no es famoso? No solo no es famoso, sino que tiene un ranking de 3000. De hecho, enviaste al cachorro a un club de basura así, ¿no te importa cómo nos ven los extraños?‒ El maestro de la familia Waren miró tristemente a la joven frente a él. ‒No es que nuestra familia no pueda pagar un buen club, así que, ¿cómo podría usted, con buena conciencia, elegir un club así para el cachorro?

Aunque la familia Waren no tenía mucho poder entre la raza Kuhti, todavía era una familia muy rica. Especializados en negocios y comercio, eran conocidos por la mayoría de aquellos en el interestelar que tenían interés en esa área.

Frente a la culpa del hombre, Fuya permaneció en silencio.

Cuando ella llevó al cachorro a ese club y lo entregó al joven humano, su cachorro, que nunca hablaba en esas situaciones, en realidad había llamado al muchacho por su propia voluntad.

Basándose en esto, Fuya creía que había tomado la decisión correcta.

No importaba si era famoso o no, en ese momento ella había sabido que era el club el que le traería más felicidad a su cachorro. No le importaba que los forasteros pudieran hablar detrás de su espalda o incluso burlarse de ella, el bienestar de su cachorro era lo primero.

Tanner sabía que su esposa era una persona muy suave y que básicamente no tenía mal genio. Generalmente cuando él decía algo, ella daba un paso atrás y no discutía.

Pero su silencio mostró que ella se negó a ceder en este asunto.

‒... Cuando llegue el momento de que el cachorro no vuele, no me culpes por no advertirte‒ El hombre la miró fríamente. Viendo que no tenía la intención de responder, el hombre dijo esto y luego salió de la habitación.

Al oír que la puerta se cerraba detrás de sí, Fuya se estremeció ligeramente.

Mirando brevemente la puerta blanca, ella giró la cabeza hacia un lado y miró por la ventana. Miró pensativamente el cielo azul y respiró hondo para calmar su estado de ánimo.

Había pasado un mes desde que envió a su cachorro a la sucursal de Yunbao en Gaia Star y ella a menudo se preguntaba cómo se encontraba su cachorro allí. Sin embargo, Gaia Star y Orte estaban separados por varios planetas y no es fácil llegar allí.

Durante este período, una vez los había contactado para preguntar si su cachorro se había adaptado al nuevo entorno. Después de escuchar que él se había integrado bien en la rama, ella no hizo más preguntas.

Por supuesto, estaba muy preocupada por su cachorro, pero no quería perturbar el trabajo de los empleados ni hacerles creer que no confiaba en ellos.

Sin embargo, había pasado un mes desde que lo vio, y como madre que amaba a su hijo, Fuya lo extrañaba mucho.

Por supuesto, podía ver a su cachorro con un comunicador que podía proyectar imágenes holográficas, pero no era lo mismo que verlo en realidad y solo haría que lo extrañara más. Todo lo que ella quería era abrazarlo de nuevo en sus brazos.

Pensando en su adorable cachorro esponjoso, Fuya fue a la res estelar para mirar cuando el siguiente vuelo a Gaia Star era. Al descubrir que el próximo vuelo salía tan pronto como mañana, se volvió aún más decidida a realizarlo y rápidamente reservó un boleto.

Con la última nave comercial, tardó menos de medio día en llegar a Gaia Star. Dejando a Orte temprano en la mañana, Fuya llegó por la tarde.

Cuando finalmente se dirigió a la sucursal de Yunbao, estaba muy emocionada por ver a su cachorro de nuevo, pero primero fue a la oficina para pedir permiso. Dio la casualidad de que Xia Qi había venido a preguntarle a Feng Wenxian sobre los gastos financieros del mes y, por lo tanto, podía saludarla.

—Ciertamente es posible que los padres visiten a sus cachorros— Xia Qi inclinó cortésmente la cabeza y llevó a la joven mujer Kuhti al edificio donde residía el cachorro.

En los brazos de Xie Tao, ahora había un cachorro Knox satisfecho que había reclamado el lugar que le correspondía. Xie Tao movió al cachorro un poco para liberar un brazo y luego lo usó para lanzar una pelota a Muka.

Al escuchar que se abrió la puerta, Xie Tao giró la cabeza para ver quién era, y luego sus ojos se dirigieron automáticamente al cachorro Kuhti que estaba jugando con sus amigos.

Poniendo una mano en la emocionada cabeza de Muka, le dijo que necesitaba irse un rato y luego se acercó al cachorro Kuhti que aún no sabía que había llegado. En cuclillas, Xie Tao tocó la suave espalda del cachorro y dijo. —Cariño, mira quién ha venido a verte.

El cachorro Kuhti miró a Xie Tao y luego se dio la vuelta. En el momento en que vio a la joven parada junto a la puerta, levantó las alas y la llamó.

—Tiuh

Aleteando sus pequeñas alas, el cachorro Kuhti voló directo al abrazo de su madre.

—¡Tiuh!— Se acomodó en el centro de sus palmas, el cachorro levantó la cabeza y la llamó con una voz clara y particular.

Fuya había atrapado instintivamente al cachorro que voló a sus brazos, pero ella todavía tenía que procesar lo que realmente sucedió y solo se quedó rígida en su lugar, mirando al cachorro en sus manos.

Entonces, como si aceptara que no era un sueño sino una realidad, su cuerpo se aflojó y sus ojos se llenaron de lágrimas. Tocando con cuidado a su precioso cachorro, involuntariamente dejó escapar un sollozo.