Habían pasado meses desde que la guerra dio su fin, Obito junto a Sasuke se encontraban encarcelados y Kakashi se había vuelto el sexto Hokage.

Ahora mismo me encuentro ayudando a Kakashi con unos papeles que Tsunade-sama le había entregado.

—¿En que tanto piensas? —preguntó Kakashi tocando levemente mi cabeza.

—Obito. —realicé una mueca. —No me gusta que este encarcelado.

—Él realizó todo eso.

—Por mí. —di un suspiro. —Sé que se equivocó y es un idiota por eso, pero me duele el saber que él deberá pasar todos sus días en aquella cárcel y más el que no pueda verlo.

Alguien había golpeado la puerta, Kakashi simplemente dio la aprobación de que pasara y entonces entró Shikamaru junto a Shizune.

—Reportando. —habló Shizune. —Además del Raikage, el Kazekage también solicitó visitar al enfermo. ¿Podemos llevarlo donde Naruto-kun?

—Sí.

—Además...—miró a Shikamaru de reojo.

—Quisiera pedir un favor. —habló Shikamaru. —Me gustaría ser su ayudante. Me mostraron el futuro, y ahora quisiera resolverlo aprovechando la experiencia.

—Ya veo. Entiendo tu plan, Shikamaru.

—Así que ayudante del Hokage, ¿eh? —miré a Shikamaru con una sonrisa a lo que él me miró confundido. —¡Gracias, Shikamaru!

—Espera. —me detuvo Kakashi antes de poder ir a abrazar a Shikamaru. —Aún seguirás siendo mi ayudante.

—¡¿Ah?! —exclamé sorprendida. —Ya tienes a Shikamaru. No me necesitas.

—Pues la verdad que si te necesitaré. —colocó una mano en mi cabeza. —Se me ha ocurrido algo.

—¿Qué cosa?

—Ya verás.

Kakashi simplemente se sentó comenzando a ver sus papeles nuevamente, yo lo miraba tratando de averiguar a que se refería con lo que dijo.

❇❇❇

Me encontraba en la entrada de Konoha, Kakashi me había mandado a esperar aquí. Llevaba un buen rato esperando y él no se dignaba en aparecer.

—Lamento la tardanza. —decía Kakashi. Pude ver que él se acercaba junto a Sasuke, Sakura y Obito. —Ya estamos todos.

—¿Qué esta sucediendo? —pregunté al verlos. Obito me saludó con la mano. —Explícame esto, Kakashi.

—Normalmente ellos habrían pasado sus vidas en prisión, pero como han ayudado a deshacer el Tsukuyomi Infinito se les ha eximido de sus crímenes con algunas condiciones. No solo fue cosa mía, sino también de Naruto.

—Ya veo.

—Procura no hacer ninguna locura, Sasuke. Mira que el responsable soy yo.

—Lo entiendo. Gracias.

Sakura se acercó a Sasuke para conversar, por lo que yo me acerqué esta vez a Obito quien miraba a Kakashi de manera sería.

—¿Por qué él puede realizar un viaje para expiar sus pegados? —le preguntó Obito a Kakashi cruzado de brazos. —Yo debería de hacer eso también.

—¿Quieres irte de la aldea? —pregunté. —¿Por qué?

—El solo pensar que estaré bajo las órdenes de Bakakashi...me hace querer matarme.

—Agradece que has salido de la cárcel. —me crucé de brazos. —Han sido muy considerados el dejarte salir y estar en la aldea.

—Fácilmente podía escaparme. —dio un suspiro. —Solo no lo hice para poder verte.

—Entonces no te quejes. —digo acercando mis manos a sus mejillas y comencé a tirar de ellas. —Ahora estaremos los tres juntos como antes.

—Tres son multitud. —decía de manera fría.

—Tienes razón. —decía Kakashi comenzando así a rodearme con su brazo. —Estas sobrando, Obito.

Obito activó su Mangekyo Sharingan a lo que Kakashi comenzó a realizar unos sellos.

—Ustedes dos deténganse. —digo de manera sería, pero ellos hacían caso omiso por lo que comencé a realizar burbujas y los golpee. —He dicho que se detengan.

—Él ha empezado. —bufó Obito alejándome de Kakashi. —El único que sobra aquí eres tú, Bakakashi.

—Ella me prefiere a mí.

—Eso no es verdad.

—Si lo es.

Ellos volvieron a realizar lo mismo de antes por lo que simplemente solté un suspiro y comencé a irme.

❇❇❇

Me encuentro en la casa de Kurenai, había venido a ver a mi amiga junto a su pequeña hija. Mirai era una bebé muy bonita y tierna.

—Entonces dices que ambos se pusieron a pelear, ¿verdad? —asentí mientras cargaba a Mirai. —¿Qué piensas al respecto?

—Que son unos idiotas. —comencé a jugar con las mejillas de Mirai la cual sonreía y balbuceaba cosas. —Ellos actúan como cuando éramos niños.

—Bueno pelean por ti. —decía con una risita. —Pelean por tu amor. ¿Ya has decidido con quien quedarte?

—El amor es problemático como diría Shikamaru. —solté una risita. —A decir verdad, estoy confundida. Obito ha vuelto, pero yo tengo una historia con Kakashi.

—Pero Kakashi rompió contigo.

—Gracias por recordármelo. —rodee los ojos. —Desde todo esto de la guerra Kakashi ha estado actuando como antes conmigo. Ya no me evita y trata de acercarse, pero yo se lo he impedido.

—¿Por qué?

—Él terminó conmigo diciendo que lo nuestro no funcionaba. —tomé la manito de Mirai. —En verdad me dolió, pero él tenía razón respecto a que no he podido olvidar a mi primer amor.

—Amiga si que eres un lío.

—Lo sé. —me quejé. —Además, Obito ni siquiera me ha dicho que le gusto.

—Pero está claro que te ama, él hizo todo lo de esa guerra por ti.

—¿Debería de sentirme mal por el estar feliz por eso? —pregunté realizando una mueca. —Obito realizó muchas cosas que fueron desastrosas...él realizó varias muertes.

—No podemos hacer nada al respecto. Lo hecho, hecho está.

—Mirai-chan... ¿qué debería hacer tu tía ___? —le pregunté a la pequeña a lo cual ella balbuceaba y soltaba unas risas. —Tu tía ___ tiene un gran problema.

—Tan solo sigue a tu corazón.

—Creo que tienes razón...deberé de seguir a mi corazón.

—Sea la decisión que tomes, yo te estaré apoyando. —me dedicó una cálida sonrisa. —Eres mi amiga y siempre te apoyaré.

—Por eso siempre me has agradado, Kurenai. —solté una risa y entonces sentí como Scrat se apoyaba en mi hombro comenzando así a chillar. —¿Eh?

Scrat me había dicho que me estaban esperando en medio del bosque, yo me levanté del asiento del que me encontraba, le entregué a Kurenai su pequeña hija y me despedí para ir a aquel lugar.