Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

cuatro

-¿Qué te parece este? -preguntó Seren a Natasha. La pelirroja estaba sentada en la cama de su amiga mirando los vestidos que se probaba.

-Luces hermosa, igual que con los otros cinco vestidos que te has probado.

Seren cerró los ojos con fuerza.

-Estoy nerviosa, ¿bien? Ni siquiera recuerdo cuándo fue la última vez que he salido en una cita y me siento como una completa tonta.

Natasha sonrió y se acercó a su amiga.

-Tranquila, Barnes es un buen sujeto y estoy segura que la pasarán muy bien. Mira, usa el vestido que quieras, luces hermosa con cualquiera.

Seren sonrió tímidamente mientras bajaba la mirada.

-Gracias Nat, por ser mi amiga.

Fue turno de la pelirroja para sonreír y abrazar a su amiga.

-Soy tu única amiga, de hecho. Los demás no cuentan -se separaron- anda, que ya es tarde y no quieres dejar esperando a tu cita.

-Usaré el negro.

-Perfecto.

La chica terminó de arreglarse con ayuda de Natasha y respiró profundamente antes de salir en busca de su cita.

-No regresen tan tarde -bromeo Natasha.

-Sólo será una cena. No pasará nada más.

-Claro, cariño. Lo que digas.

Seren rodó los ojos y salió de su habitación a paso lento. En serio se estaba muriendo de los nervios y aunque ella no lo sabía, Bucky también estaba bastante nervioso. Había pedido consejo de Steve para saber qué usar o cuál sería el mejor lugar para llevar a la chica.

Cuando Seren llegó al lugar acordado, se dio cuenta de que Bucky ya estaba allí. Recargado en la pared, con ambas manos en los bolsillos mirando el suelo con el ceño fruncido.

La chica se acercó con sigilo pero antes de que estuviera cerca, el super soldado levantó la mirada y sonrió un poco al ver a su cita.

-Creí que te habías arrepentido de venir.

-Bueno, hicimos un trato. Siempre cumplo mi palabra.

-Te vez realmente hermosa, Seren.

No quiso sonrojarse pero fue inevitable por la forma en que la miró.

-Gracias. Aunque tú no te quedas atrás, nunca te había visto usando traje.

Fue el turno de Bucky para sentirse ligeramente nervioso. Estaba algo oxidado con todo eso de las citas pero realmente lo estaba intentando.

-Vamos.

Las puertas del ascensor se abrieron y el hombre dejó pasar antes a su cita. Permanecieron en silencio dentro de la caja metálica, ambos inseguros de qué decir o qué hacer.

Seren estaba decidida a dar el primer paso, sentía su corazón más acelerado que nunca y era como si hubiera regresado al colegio. Lo odiaba.

Sus mejillas enrojecieron, aguantó la respiración y miró al lado opuesto de donde estaba Bucky mientras extendía su mano izquierda para tomar la mano del hombre. Sintió con sus nudillos el dorso de la mano de su contrario, era cálido, esperó un segundo para asegurarse que a él no le desagradaba la acción.

Bucky se sobresaltó un poco al notar el contacto y luego miró a su acompañante, ella miraba hacia el otro lado y fue muy evidente que estaba nerviosa. Sonrió para sí mismo y se animó a tomar la mano de Seren entre la suya. Teniendo una sensación de calidez en el pecho.

Sus dedos se entrelazaron y sus cuerpos se juntaron un poco más. La chica no era capaz de mirar a los ojos del hombre pero se sentía extrañamente bien.

Salieron del ascensor aún tomados de la mano y se dirigieron al estacionamiento.

-Espero que no te importe que vayamos en motocicleta.

-¿Bromeas? No sería la primera vez que me subo a una con vestido.

Ambos se sonrieron, Bucky le dio un casco y él se puso otro.

-Lamento si el casco arruina tu peinado.

La chica se encogió de hombros con el casco puesto. Lucía graciosa.

-Sólo tardé dos horas, pero es igual. Me veré hermosa de todas formas.

-De eso no tengo duda.

Subieron a la motocicleta. Seren abrazó el abdomen de Bucky con ligera fuerza y avanzaron.

-Y a todo esto, ¿a dónde vamos?

-Pizza -contestó Bucky con una pequeña risa.

-¿Realmente me hiciste poner un vestido para ir por pizza?

Él se encogió de hombros divertido, aunque no se notaba tanto por el casco.

-Sí. Sé que te encanta la pizza y yo tenía ganas de verte usando un bonito vestido.

Ella rió. En realidad no le importaba.

-Espero que sean buenas pizzas o no volveré a salir contigo, Barnes.

-Son las mejores, muñeca. No te arrepentirás.

Tardaron quince minutos más en llegar. Era un restaurante bastante discreto, pero con un estilo vintage italiano. Lucía simplemente maravilloso. Ambos bajaron de la motocicleta y dejaron los cascos sobre el vehículo, sus manos se volvieron a unir.

Realmente era como volver a la adolescencia y era muy patético para los dos. En algunos minutos, los dos ya estaban sentados en una de las mesas esperando su orden. Seren no estaba muy segura de cómo comenzar con la conversación y Bucky no parecía querer decir nada.

Seren comenzó preguntando qué le pareció su primer día como entrenador, luego hablaron un poco sobre los enfrentamientos y acordaron tener un pequeño enfrentamiento a la mañana siguiente.

La comida llegó, y como Bucky había prometido, no estaba nada mal.

-Aún me pregunto qué pasó con el tímido Bucky que se alejaba de todo el mundo y siempre tenía cara de querer matar a cualquiera que se interpusiera en su camino.

Sonrió de lado.

-Me gusta estar contigo. Creo que sacas lo mejor de mi.

Ella bajó la mirada un tanto apenada.

-A mi también me gusta estar contigo.

Bucky colocó su mano sobre la de Seren que estaba sobre la mesa. Le encantaba tomarla de la mano, como si fuera su lugar indicado. Si Tony estuviera allí seguramente ya hubiera dicho algo como "¿qué esperan para besarse". Y ciertamente lo hubieran hecho si no fuera porque escucharon balazos.

La pareja se exaltó un poco pues no estaban alerta.

-Todos al suelo y nadie resultará herido -gritó un hombre con una metralleta en las manos.

Bucky y Seren se miraron con el ceño fruncido. Habían elegido un mal día para atracar ese restaurante aunque parecía cosa de mafiosos más que de un atraco cualquiera.

-Sus trajes -había dicho Seren- son mafioso, no ladrones comunes.

-Sí, también me percaté de eso.

Los dos estaban en el suelo, tratando de protegerse de las balas y aparentando ser comensales comunes mientras ideaban un plan.

La chica sacó una pistola de su pequeño bolso, Bucky no pudo evitar sonreír.

-No puedo salir sin ella -comentó la chica.

-¿Me cubres?

-Por supuesto, pero ten cuidado.

-Tranquila. Son sólo unos mafiosos.

Seren dejó salir un poco de aire antes de ponerse de pie y apuntar con su arma al sujeto de la metralleta. Habían cinco sujetos en total, dos estaban recogiendo el dinero y los otros tres vigilaban.

-Será mejor que bajes esa cosa, preciosa. Te puedes lastimar -se burló el hombre.

La chica resopló y rodó los ojos antes de dispararle. No quería matarlo, por lo que fue un perfecto disparo en su hombro. Se escucharon gritos pero nadie se puso de pie. Fue el turno de Bucky para atacar. Se levantó de su pequeño escondite y se protegió con su brazo de vibranium, Seren lo cubría por la espalda y aunque hicieron un poco de desastre, lograron terminar con los cinco sujetos. Sin embargo, un auto había salido huyendo y no lograron alcanzarlo.

El dueño se acercó para agradecerles.

-Vienen todas las semanas a pedir dinero, ayer vinieron pero no completamos la cuota y por eso atacaron hoy. Gracias por su ayuda.

-No es nada, si regresan, no dude en llamarnos -la chica le entregó una tarjeta.

Bucky permaneció atrás, prefería que Seren se encargara de las palabras.

-Por favor, su cena es cortesía de la casa la próxima vez que vengan.

-No es necesario, señor. Pero se lo agradezco.

La chica regresó junto a Bucky.

-¿Estás bien?

Él asintió.

-¿Tú estás bien?

-Sí, sólo algunos rasguños -miró con atención el costado de su contrario y se percató de una gran mancha de sangre- Buck, estás sangrando.

Se acercó un poco más para mirarlo.

-No es nada -aseguró, pero ya era muy tarde.

-Te hirieron.

-Sólo me rozó la bala. No duele tanto.

-Regresemos, te curaré cuando lleguemos. Pero yo manejo -sacó las llaves de la motocicleta del bolsillo del hombre.

Ella le sonrió mientras él negaba divertido. Fue un corto viaje hasta las instalaciones, sólo estaban los guardias del turno nocturno pero en general todo estaba muy silencioso.

-Admito que no manejas nada mal.

-Ven, te llevaré a la enfermería.

-Pero no hay nadie a esta hora.

-Te dije que yo te iba a curar.

Caminaron en silencio, Bucky no sentía realmente dolor, sólo una pequeña molestia. Pero si ir a la enfermería significaba pasar más tiempo con Seren, entonces no tenía ningún problema.

Las luces se encendieron en automático en cuanto llegaron. Bucky se sentó en una de las camillas y comenzó a quitarse las prendas superiores mientras Seren buscaba los materiales necesarios.

-¿Hay algo que no sepas hacer? -preguntó distraídamente el hombre.

Ella dejó salir una risa aún sin mirarlo.

-Bueno, llevo con los vengadores desde que Nick inició con el proyecto. Aprendes que debes saber hacer de todo y estar listo para todo. Es eso o mueres en el campo.

Bucky asintió en comprensión aunque ella no lo vio.

-Lo entiendo. Más de lo que me gustaría.

-Recuéstate. Dolerá un poco.

Él acató la indicación y fue cuando Seren dio media vuelta para mirar al hombre. Acostado en la camilla sin sus prendas superiores respirando con tranquilidad pese a que había una herida de bala en su costado. ¿Cómo podía lucir tan atractivo incluso de esa manera?

Se acercó con cuidado y primero limpió alrededor de la herida con un poco de agua. Bucky gruñó pero no dijo nada.

-Será mejor que te sujetes de algo.

Él la miró preocupado, pero lo hizo. Casi grita cuando el alcohol entró en su herida. Cerró los ojos con fuerza mientras la chica seguía haciendo su trabajo.

-¿Ya terminaste?

-Sólo pondré un parche -el hombre sintió un gran alivio y finalmente abrió los ojos- listo, estoy segura de que no te quedará una gran cicatriz, sólo algo pequeño.

-Una más a la colección -bromeó el hombre.

Fue entonces cuando Seren notó las demás cicatrices por todo su pecho. Sus dedos se dirigieron al abdomen del hombre, recorriendo las marcas con cuidado, Bucky la miraba con atención.

-¿Cuál fue la primera? -preguntó distraídamente sin dejar de mover sus dedos.

-Aquí -tomó con cuidado la mano de la chica y la dirigió a la altura de una de sus costillas. Ella logró sentir la pequeña marca- fue antes de enlistarme. En una pelea, el otro tenía un cuchillo y yo le estaba ganando cuando lo sacó. Dolió bastante.

Seren levantó la vista, encontrándose con los ojos de Bucky.

-La mia es un balazo. Mi padre estaba loco y mató a mi madre mientras dormía, luego intentó matarme a mi pero corrí. Tenía once años. Yo lo maté con un balazo en la cabeza.

La chica puso su mano sobre la tela del vestido a la altura de su cadera.

-Lo siento.

-Yo no. Gracias a eso estoy aquí y me encanta.

Bucky se puso de pie. Ambos estaban muy cerca del otro, rodeados de un silencio cómodo.

-Nos vemos mañana -Seren dio un paso atrás- a las ocho en el gimnasio. Te patearé el trasero aunque estés herido.

Bucky sonrió ampliamente.

-Eso ya lo veremos.

-Fue una de mis mejor citas en toda mi vida. Creo que hacemos un buen equipo, puede que deje a Steve y le pida que me asigne contigo -dio algunos pasos atrás.

Bucky no era capaz de sonreír más.

-También disfruté de nuestra cita. Con todo y balazos de por medio.

-Ve a dormir, soldado.

-Descansa, Seren.

La chica dio media vuelta al fin y salió de la enfermería con una gran sonrisa. Se golpeó internamente mientras caminaba por el pasillo. Tenía la oportunidad de besarlo pero retrocedió, seguramente nunca tendría una mejor oportunidad. Aunque no ayudaba de mucho que el hombre estuviera sin playera.

Al llegar a su habitación, se dejó caer en la cama. En sus sueños estuvo Bucky y su única motivación para despertar era que podría ver al verdadero Bucky y estar cerca de él.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro