8 ~Feel Pride and Shame~
FEEL PRIDE AND SHAME
Ggukie: ¿Has terminado tus ensayos?
Shitzu sonrió a su celular cuando este sonó y pudo observar el mensaje a penas
Cantaremos una última canción y terminaremos
¿Ya estás en el café?
Ggukie: NamJoon hyung tuvo una dificultad en su hogar, hoy no abriremos por él
¿Qué pasó?
¿Está bien? ¿Su familia está bien?
Lo está, Shitzu
Es un tema de su hermana, todo está bien, resolverá todo eso y abriremos el día de mañana
Oh, espero que todo vaya bien. ¡Mañana le llevaré su golosina favorita!
Jeje, está bien, le diré
Shitzu...
-¡Terminemos con la última canción! – YeonJun habló después de haber tomado un poco de agua, sin embargo, Shitzu no le prestó atención
¿Jungkook...? Dime
¿Quieres salir esta noche?
Podemos ir a cenar algo o ver quizá una película
Justo estoy por tu casa de ensayos....
Puedo ir a verte
La menor saltó mirando su teléfono y luego llevó sus dedos a su boca para comenzar a morder desesperada.
-¿Shitzu? ¿Estás bien? – habló rápidamente Taehyun sintiendo escalofríos al pensar que era uno de sus ataques como la última vez
- Oh... Si si... Solo que – murmuró con su voz baja – Jungkook está cerca de aquí y... saldremos a cenar quizá.... ¡Como amigos! – gritó rápidamente al ver las sonrisas divertidas de sus amigos
- Dile que entre... Puede verte cantar la última canción y se pueden ir, nosotros arreglamos – YeonJun habló alzando sus hombros
- ¡No, no no! Que dicen, le diré que me espere y... -
- Shitzuki, no hagas esperar a tu amado de esa manera – EunBi murmuró entre risas sentándose en su batería y acomodando sus pies en el mismo
- Pero... -
¿Shitzu...?
¿Sigues ahí...?
Oh, debes estar en tu ensayo disculpa.
¿Está bien vernos el día de mañana?
Shitzu palideció un momento sintiendo aquel cosquilleo en su cuerpo, por lo que ni siquiera pensó al presionar el botón de llamar, entrando en pánico cuando Jungkook contestó rápidamente.
-¿Shitzuki...? ¿Estas bien?
- Oh si, hola Jungkook. Eh... ¿Dónde estás? – su voz salió temblorosa por lo que se alejó para hablar tranquila
- Uh... Estoy yendo a la parada de autobuses cerca de...
- ¿Puedes regresar? Solo termino mi último ensayo y podemos ir... A cenar
- ¡Claro! Estaré ahí en dos minutos – Jungkook habló rápidamente con la emoción en el tono de su voz.
Shitzu apagó el teléfono y votó aire sintiendo los nervios apoderarse de su cuerpo como nunca antes lo había sentido. Caminó hasta la cocina para tomar un poco de agua, pero tosió rápidamente al escuchar el timbre de la casa. ¿No venía en dos minutos? Iba a colapsar
-¡Jungkook! – la voz de EunBi se escuchó a lo lejos por lo que la menor salió rápidamente para encontrarse con Jungkook sonriendo nervioso a la chica mientras la saludaba, hasta que sintió un breve alivio al observar a Shitzu acercarse.
- Ven pasa, solo cantaremos la última canción y pueden irse – Jungkook miró con confusión a la menor que estaba igual o más tímida que él.
- Oh no no, esperaré en el jardín... -
- No no no, pasa, hace mucho frío. No nos molestarás – EunBi insistió
- Ven Jungkook, pasa, está bien – murmuró la menor con una suave sonrisa haciendo que el chico la mirara por un momento antes de asentir y seguir a Shitzu que lo miraba apenada cada cierto tiempo.
Jungkook saludó a los chicos que se encontraban listos para iniciar, solo esperaban a las chicas quien rápidamente se dirigieron a sus instrumentos. Shitzu miró al chico con una disculpa y Jungkook sonrió inclinando su cabeza diciendo que no había ningún problema.
-¡Vamos última canción! – habló el líder antes de asentir a EunBi y esta tocó sus baquetas para que las guitarras comiencen en su tercer toque. Pronto la voz de Shitzu quien se encontraba al frente de todos se escuchó con tanta seguridad que Taehyun sonrió a YeonJun cuando este lo miró pensando lo mismo.
Poco después se escuchó por un momento la voz de EunBi y se unieron las voces de YeonJun y Taehyun, contrastando drásticamente entre las voces de las chicas. Jungkook sintió tantos escalofríos al escucharlos armonizar tan hermosamente.
Estaba con tantas ganas de cantar con ellos, pero no quería perder ni un segundo la voz de Shitzu, a pesar de ya haberla escuchado, pero ahora escucharla con tanta confianza mientras sus compañeros la respaldaban con sus voces y sus instrumentos hizo que una suave sonrisa apareciera.
Y definitivamente falleció cuando Shitzu después de mirar a su guitarra eléctrica pasó al rostro feliz de Jungkook e inevitablemente sonrió para después seguir cantando. Su corazón con eso definitivamente cayó en manos de aquella jovencita cantante.
Jungkook aplaudió con suavidad después de que la banda terminara y los chicos sonrieran agradecidos al chico que estaba más que feliz al escuchar a la banda, sin otros sonidos de fondo para modificar sus voces, aunque no era necesario.
Shitzu sonrió sintiendo sus mejillas rojas cuando Jungkook se acercó y alzó sus palmas, la menor sin dudar soltó su guitarra y alzó saltando un poco para tocar las palmas del contrario.
-Wah... He visto y he escuchado el mejor mini concierto del mundo – la menor rio negando quitándose su guitarra para acomodarla en el pequeño atril con ayuda de Jungkook
- Quedas totalmente invitado a nuestro concierto en el mes que viene. Si quieres puedes ir a los tres conciertos – murmuró con su voz saliendo una pizca de coqueteo, Jungkook movió su cabello ante la sensación después de ver la sonrisa coqueta
- ¿Puedo obtener boletos vip? – Shitzu asintió
- Por supuesto, aunque solo debes decir que eres amiga de Shitzuki y te dejarán pasar – sin darse cuenta, ambos chicos se acercaban poco a poco sonriendo, EunBi tomó rápidamente a los dos chicos que tenían sus bocas abiertas ante la escena que estaban viviendo y los llevó a la cocina.
- ¿Solo amiga? – murmuró Jungkook mirando con rapidez los labios de la chica
- ¿Por qué? ¿Quieres ser algo más? – la castaña inclinó su cabeza sonriendo, mostrando sus dientes
- Si es que Shitzu-ssi está de acuerdo – habló más suave con su sonrisa dudando un poco
Shitzuki miró los ojos negros contrarios, para luego pasar a los labios del chico y mordió su propio labio cuando el piercing estuvo en su mente, pensando en que...
La chica se alejó al caer en cuenta cuan cerca estaban, al caer en cuenta que imaginó... Besando los labios del chico, y no le desagrado para nada.
-Uh... - habló acomodando su cabello y miró con rapidez toda la habitación y sus mejillas se sonrojaron al no observar a sus compañeros – Y-yo... - rio tomando el micrófono – Arreglaré esto y nos iremos... ¿E-esta bien? – Jungkook asintió evitando mirarla
- T-te ayudaré – la menor asintió sintiendo como EunBi se acercaba con una suave sonrisa cómplice mientras abrazaba sus hombros
- Pueden irse, con YeonJun tocaremos un poco más y luego nos iremos – habló palmeando sus hombros
- ¿Uh?... ¿No hay problema? – su amiga negó, recibiendo sonrisas de YeonJun también – Esta bien... ¿Nos veremos mañana a la misma hora? – sus amigos asintieron. Shitzu tomó su abrigo, su pequeña maleta y se despidió con un abrazo de sus mejores amigos, espero que Jungkook se despidiera de ellos y comenzaron a caminar a la salida en silencio.
- ¿A dónde iremos? – habló Jungkook escondiendo la mitad de su rostro en la bufanda que llevaba a pesar de llevar mascarilla.
- ¿Estas con hambre? – la menor habló por fin mirando a Jungkook quien sonrió suave
- Un poco ¿Tu? – la menor asintió – Entonces, vamos a comer
Los jóvenes se sonrieron y comenzaron a caminar con lentitud retomando sus conversaciones y risas. La confianza estando aún ahí, pero el pensamiento de lo que pasó en la sala de ensayos volviendo locos a sus sentimientos. A aquellos sentimientos que querían esconder
Miraron con curiosidad a un pequeño local completamente lleno y decidieron comer ahí, pidiendo con amabilidad un puesto apartado para evitar que fotografías salgan de la nada a la luz.
Pidieron su orden pensando en compartir para ambos y finalmente comenzaron a comer, a veces con miradas perdidas entre las paredes, o risas por alguna anécdota que el contrario contó o simplemente mostrando su timidez ante comentarios que soltaba alguno de los dos sin pensarlo.
Ambos terminaron y salieron de local sintiéndose satisfechos al haber comido lo que cada uno deseaba, pero también probando lo que el contrario pidió.
Decidieron caminar hasta la casa de la menor al estar cerca de la misma, sin embargo, se desviaron al observar un pequeño parque lleno de luces coloridas, había una pequeña plaza en el centro de este donde chorros de agua coloridos salían desde el piso hasta caer en alcantarillas que se iluminaban.
Se sentaron por un momento en el sitio sintiendo como la voz del cantante inundaba sus oídos, sintiendo paz y tranquilidad, deseando que existieran más días así. Hasta que inclinó su cabeza al escuchar una melodía conocida, pronto escuchando la voz del cantante y guitarras acompañándole en su solo.
Sintió tantos escalofríos al entender la letra, sintiendo como pronto su corazón se llenó con tanta impotencia.
-¿E-esta... esta canción? – murmuró la menor
- Oh... Esta es mi favorita. Es de The Struts y se llama Could Have Been Me. La canté una vez en la cafetería
Lo sabía, sabía que había escuchado, pero ahora al escuchar en el audífono con claridad hizo que su piel se erice.
-¿Podemos ver la letra? – el chico asintió con una sonrisa que pudo observar después de que ambos decidieran quitarse las mascarillas. Jungkook buscó algo en su teléfono y Shitzu se acercó para observar la pantalla mientras la canción se escuchaba en su odio izquierdo y el tarareo de Jungkook en su odio derecho.
Sintió como sus lágrimas se acumulaban al leer la letra y sentirse tan identificada, sentirse tan impotente y triste, tan decepcionaba por permitirse que otras personas arruinaran sus años de juventud, por permitir que no solo la lastimaran, sino que lastimaran a sus mejores amigos.
Y de alguna manera, se imaginó a ella en el concierto cantando esa canción, quizá condenándose a un castigo, pero demostrando la libertad que tanto anhelaba ante sus fans.
Y su corazón revoloteó cuando entre su imaginación el rostro de Jungkook y su sonrisa estuvo presente, apoyándole y diciéndole que no se preocupara, él estaría detrás de ella para cuidarla con lo que sucediera.
Sus ojos brillaron al escuchar la voz suave de Jungkook cantar y miró el perfil del chico.
Bien, no solo miró, sino, admiró malditamente la belleza del chico, tan perfecto como el primer día que lo observó, tan cálido y tranquilo como lo imaginó, tan risueño e infantil como pidió miles de veces al cielo, tan cariñoso y amoroso como lo necesitó. Admiró al chico ideal que ella tanto lloró en aquellas noches lleno de dolor y soledad.
Ahora, que se encontraba mirándolo pudo sentir que aquella sensación de soledad despareció.
Y las ganas de soltar todos sus muros, de ignorar las voces de su manager en su mente, se intensificaron cuando sus ojos pasaron a sus labios. Y definitivamente quiso pensar que el destino estaba de acuerdo en que derrumbe todas las trabas para acercarse al chico cuando la voz del cantante escuchó en su oído.
"I wanna taste love and pain (Quiero saborear el amor y el dolor)"
Y sonrió malditamente feliz cuando Jungkook se giró observando el rostro de la menor a la perfección al estar tan cerca de ella.
-Jeon Jungkook – susurró sintiendo como su voz se rompía - ¿P-por qué tardaste tanto?
Y antes de que el chico respondiera, Shitzu tomó su rostro y se acercó cerrando sus ojos ante a explosión de sensaciones que sintió en su cuerpo cuando tocó los labios del chico.
Jungkook sintió como sus manos aflojaron el agarre en su celular aun escuchando la canción en su oído. Pero cerró sus ojos ante el fuerte cosquilleo en su vientre al sentir como Shitzu movió con timidez sus labios.
Pensando tal vez en el arrepentimiento cuando Jungkook no le correspondió, por lo que bajó sus temblorosas manos a punto de alejarse mientras estas comenzaron a lastimarse entre sí.
El pelinegro tomó sus manos, no queriendo nunca más observar como la chica disipaba sus miedos a sus manos. Se alejó por un segundo antes de llevar su mano desocupada a su mejilla roja por el frío.
-Estuve ocupado, quizá tratando de encontrarte en otro lugar... Pero... Tú me encontraste antes – Shitzu sintió como las lágrimas comenzaban a caer – Lamento tardar...
Y sus labios se unieron nuevamente, esta vez marcando un compás que solo ellos eran capaces de entender y que únicamente ellos tenían la habilidad de volver a repetirlo cuando ellos quisieran.
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