BLAZE OF GLORY

Los ojos del pelinegro se posaban en aquella mesa donde tuvo la primera conversación con aquella señorita mientras sus labios se movían pronunciado Only Then de Roy Kim, recibiendo miradas de las personas que se encontraban en la cafetería por tan hermosa voz, sin embargo, Jungkook no quería recibir cumplidos de ellos, quería recibir de ella, quería que Shitzuki esté aquí y lo vea con esos ojos mieles que tanto le cautivaron, a pesar de haberlos vistos tristes, vacíos y sin brillo.

Han pasado tres días y la joven cantante no ha pasado por la cafetería, se sintió un poco decepcionado y preocupado, porque sabía que algo sucedió, verla tan apagada, decaída y con su rostro cansado y demacrado, le hacía pensar que sucedió algo en su empresa o con sus compañeros.

Le gustaría verla nuevamente y conversar, se sintió tan cómodo con Shitzuki que, desde aquel día, su mente repetía y repetía los pequeños momentos que pasó con la chica hace unos días.

Observó con detenimiento la cafetería y sus ojos cayeron en Jimin, quien hablaba con Yoongi sobre alguna cosa, demasiado entretenido. Y su mente se iluminó.

¿Cómo no se le ocurrió? ¿Tan perdido estaba?

Al terminar la canción agradeció a todas las personas presentes y caminó con una sonrisa hacia su compañero, que al girar su rostro a Jungkook abrió sus ojos confundido al verlo con una extraña sonrisa.

-Jiminie hyung – Yoongi alzó una ceja dedicándole una mirada de cómplice a Jimin.

- ¿Deseas algo Jungkook? – el menor asintió rápidamente - ¿Tiene que ver con MiSuk-ssi?

- ¿MiSuk...? – habló confundido hasta que recordó - ¡Oh si, si! Digo... - aclaró su garganta – Si

- Es raro que tú, un amante de la música, no conozcas a la banda que por ahora está rompiendo con todo – habló Yoongi – Y debo aclarar que la banda es muy buena, sus voces son... Es como estar en el cielo

- MiSuk es la vocalista principal, y definitivamente ese título le queda estupendo – Jungkook los miró con concentración

- ¿Cuál es el nombre de su banda?

- MoonFlower – el menor abrió sus ojos reconociendo el nombre, por supuesto que ha escuchado sus canciones en la radio, pero, no le pasó por su cabeza buscar al grupo.

Y ahora con mucha más razón investigaría.

-Pero... ¿Sabes que ocurrió esa noche que llegó a la cafetería? – Jimin suspiró recordando todas las noticias en sus redes sociales, no iba a admitir que era su banda favorita y estaba pendiente de todas las noticias sobre ellos.

- MoonFlower dio un concierto para finalizar la gira, pero... MiSuk se desmayó cuando apenas el concierto iniciaba, por supuesto que todo se canceló y en el comunicado anunciaron que sufrió una crisis nerviosa y que últimamente está con momentos depresivos y ansiosos, tanto así que ha gritado a sus compañeros, al personal del staff y a su manager – Jungkook frunció su frente – Por lo que todos se tomarán un descanso y volverán con tres conciertos después de dos meses

- ¿Tres conciertos? - Jimin asintió con un suave puchero - ¿No es demasiado?

- Jungkook, a la industria de la música no les importa que sea demasiado, les importa vender y brillar, ser el top – Yoongi habló con su mirada en sus manos – A costillas de los cantantes

- Pero Shitzuki...

- ¿Uh? – murmuró Jimin

- Uhm bueno, esa noche, se presentó como Park Shitzuki – habló Jungkook sonrojado y Jimin sonrió suave pero su mirada se entristeció

- No debe estar pasando un buen momento, pienso que, al venir acá, quiere olvidar un poco lo que vive como MiSuk. Creo que algo más sucedió esa noche, los chicos salieron del concierto llorando.

Está claro que algo más sucedió, Jungkook observó a Shitzuki destrozada y agotada, parecía que en cualquier momento cerraría sus ojos y colapsaría por segunda vez.

-Si MiSuk-ssi vuelve, hay que hacerla sentir cómoda, sin mirarla demás. Es muy muy bonita, pero...- Jungkook lo miró enseguida, sintiendo algo en su pecho que le hizo sentir ansioso – Oh

El menor miró a Jimin y Yoongi que sonrieron saludando a alguien en la entrada de la cafetería, Jungkook se giró y sonrió en grande caminando hacia el ingreso.

Era Shitzuki, pero esta vez estaba tan diferente, se notaba que estaba sonrojada por lo poco que su mascarilla mostraba, su cabello perfectamente peinado y suelto, tenía una muy pequeña capa de maquillaje, estaba vestida muy casual, con pantalones holgados, un top negro, un abrigo abierto y zapatillas negras. Traía una pequeña mochila llena de dibujos y llaveros de sus bandas y grupos favoritos.

Pero la preocupación apareció al verla con algunos parches en el dorso de su mano y unos parches de dolor en la zona de su cuello y nuca que tapaba su cabello, pero aun así podía notarlos.

- Shitzu-ssi... Qué bueno verte, otra vez - habló Jungkook llevando sus manos a los bolsillos de su pantalón tratando de calmar sus nervios - ¿Te encuentras mejor?

- ¡Si! – se quitó la mascarilla y habló mucho más animada – Tuve algunas... Citas que me hicieron sentir mucho mejor – señaló sus manos con algunos moretones que los parches no tapaban – Son la pruebas – rió llevando sus brazos a atrás de su espalda

- Te ves mucho mejor... Digo – aclaró su garganta – Esa noche te veías bien pero ahora... Te ves radiante

La menor sonrió grande lanzando un suspiro

- Gracias Jungkook, puedo jurar que ahora tengo más ánimos y ganas de hacer las cosas. Por eso estoy aquí - Jungkook le hizo señas para que se siente junto a él mientras el local estaba vacío – Tuve que venir por tu pastel de nueces – el puchero que hizo la chica, Jungkook lo capturó en su mente porque hizo que su estómago se revolviera – Me encantó y tenía muchas ganas de probar nuevamente

"O quizá también quería verte"

- ¡Un pastel de nueces enseguida! – habló Jungkook rápidamente para después levantarse y correr hacia el interior de la cocina recibiendo unos regaños de Jin, pero después ambos salieron riendo con el pastel.

El menor dejó el pastel junto a un café frente a la chica y se sentó al frente de ella para verla comer con tanto gusto.

La conversación entre ambos jóvenes inició, abriendo las puertas de un mundo donde solo ellos estaban y se entendían, todos podían verlo y no se atrevían a interrumpir.

- Por cierto, cantas muy muy muy bien ¿Estudiaste canto o algo similar?

- Uh no, lo aprendimos juntos, mis amigos y yo -

- ¿Todos cantan? - Jungkook negó con una risa recordando las voces de sus amigos raperos

- Solo Jimin, el chico que te atendió la vez pasada, SeokJin quien está en la cocina, Taehyung es el chico del bajo y yo. Los otros chicos; Yoongi, NamJoon y Hoseok, son... Les gusta el rap - Shitzu observó atentamente a los chicos, Jimin conversaba con Jin y Taehyung tocaba su bajo con una sonrisa mientras les tiraba comentarios burlones a sus compañeros.

- ¿Taehyung? – el chico asintió y la menor sonrió feliz – Mi amigo se llama Taehyun

- ¿Eh? ¿Acaso es una señal de que los juntemos? – la menor rio

- Apuesto a que harían un desastre – el chico asintió con una risa mientras miraba a su mejor amigo.

- ¿A ver si entendí, tienes cuatro vocalistas y tres raperos?

- Eh... Podría decir que si -

- ¡Es genial! - el chico inclinó su cabeza confundido - Pueden debutar como grupo y sería todo un éxito, puedo ser su manager, prometo darles de comer cinco veces al día y tratarles como los Dioses que son.

Jungkook no sonrió solo la miró, observó cómo los ojos de la chica perdían su brillo y su sonrisa dudaba.

- ¿Puedo saber cómo te tratan a ti? - era la primera vez que le hacía una pregunta acerca de su trabajo y su voz se estancó al recordar la veces que le prohibieron comida o simplemente tomar una siesta, el estrés de tener el cuerpo y piel perfecta sin ninguna arruga ni un rasguño, las uñas y cabello impecables al igual que sus labios, debían estar siempre húmedos y con color, nunca secos y partidos, su impecable ropa con dos tallas menos de la que realmente es, sus zapatos, unos mayormente delicados y preferentemente de colores pasteles, era...

¿Como pudo soportar ese trato?

- ¡Jeon! ¡Es hora! - la voz de quien tocaba la guitarra llamó a Jungkook

- Hey, perdón, no quise preguntar eso, ahora sé que es un tema delicado para ti... - Shitzuki hizo señas diciendo que no se preocupara - Uh... Tengo que retirarme, ingresaron más personas y ya está una enorme lista que cantar, perdona por dejarte así.

- No te preocupes ¡Suerte! - habló la joven con una sonrisa sincera y observó como bastantes chicos, familiares y personas adultas ingresaron, buscando mesas disponibles. Jin ingresó a la cocina a preparar las tortas, sanduches y bebidas que les pedían, el chico pelinegro con una bandana se dedicó a preparar los cafés, capuchinos, etc, mientras que Jimin cobraba, atendía a las mesas y pasaba los pedidos

Después de terminar su pastel y café pudo observar lo ajetreados que estaban, Jimin caminaba de un lado al otro, a veces se disculpaba por no poder pasar el pedido correcto debido a que se confundía.

Se levantó y caminó con duda hacia la tarima donde los chicos habían terminado de cantar una canción.

-¿Jungkook? – el chico alzó su rostro y su corazón se estremeció al verla parada observándolo con sus grandes ojos mieles - ¿Puedo ayudarles en algo? Jimin-ssi está muy ajetreado y...

- Oh no no, tranquila, ve a descansar por favor. Tienes que tomarte tus días de descanso – la menor sonrió ante la preocupación del chico

- He descansado lo suficiente estos días. No se encuentran mis padres en la casa. N-no me gusta estar sola – rió moviendo su cabello totalmente nerviosa.

Jungkook se levantó del asiento pidiendo un minuto y corrió donde Jimin haciendo señas a la chica que lo siguiera.

- Jimin hyung, ¿Necesitas a alguien que te ayude?

- Ay, sería como un ángel caído del cielo - Jungkook sonrió

- Shitz... MiSuk-ssi... Quiere ayudarte - el castaño abrió sus ojos haciendo que sus mejillas se sonrojaran

- Oh... Por s-supuesto, pero... ¿No hay problema con...? - la chica negó sonriente.

- Puedo trabajar en el cajero con una mascarilla y gorra - Jimin asintió sonriendo

- ¡Listo! pero... no tenemos uniforme de mujer... Uh... la ropa de Yoongi hyung es más pequeña, tengo un...

- No tengo problema Jimin-ssi, solo ¡Apúrate que entra más gente! - el castaño asintió corriendo hacia la bodega - Y tú, corre corre que esperan tu voz, ve a distraerlos

Jungkook sonrió cuando la chica lo empujó hacia la pequeña tarima, su corazón latió feliz.

La menor saludó a Yoongi y a Jin que salieron a darle indicaciones y decirle que pida cualquier ayuda, ellos estarían aquí.

-Entendido... Uh – los tres chicos la miraron – Por favor llámenme Shitzuki, en este momento solo soy una persona más – Los chicos entendieron a la perfección y se ubicaron en sus puestos para seguir con su deber.

Después de unos minutos Shitzuki estuvo en el cajero cobrando con una voz amable mientras pegaba los pequeños papeles para que Yoongi y Jin pudieran visualizar, hubo unas veces que la caja colapsaba por lo que Yoongi corría a ayudarla y después volvía a su puesto, Jimin pasaba los pedidos con su sonrisa de siempre y los otros chicos cantaban y alegraban el ambiente con canciones propias y otras con covers.

- Uh... ¿Shitzuki-ssi? - la voz ronca de Yoongi se escuchó y la chica de inmediato se giró - ¿Puedes ayudarme con el café, por favor? Tengo que buscar más leche en la bodega...

La joven asintió y Yoongi le indició con rapidez como se hacía un café, dejó sus preciadas maquinas en manos de la chica y corrió a la bodega, mientras que la castaña observó los pedidos y comenzó a sacar uno, dos, tres, cuatro cafés, hasta que finalmente se abasteció con los pedidos, únicamente faltaban dos capuchinos y unos sanduches que Jin no terminaba aún.

- ¿SeokJin-ssi? ¿Ayudo en algo? - el mayor se giró y observó a la chica que asomaba solo su cabeza por la pequeña ventanilla

- Oh Shitzu... me salvarías - la castaña asintió con una sonrisa y corrió hacia la cocina recibiendo un gracias por parte de Yoongi que regresó y se encontró con que solo tenía que hacer dos capuchinos.

Y aquella noche, Jungkook, no dejo de sonreír, al igual que sus ojos no se separaban de la chica que corría de un lado para el otro.

- Uf... - el fuerte de suspiro se escuchó por parte de Jimin quien se apoyó en el mesón de los pedidos - ¿Lo logramos? - murmuró mirando a Yoongi que tomaba una taza de café junto a Shitzu

- Trabajaron muy duro chicos y Shitzuki-ssi ¡Hiciste que la cafetería se pusiera en orden! Muchas gracias, de verdad - habló NamJoon con una sonrisa mientras guardaba su guitarra, la menor dio pequeños saltos

- No hay nada que agradecer, me alegra que estuve en el justo momento para ayudarlos... Además – sonrió hacia Jungkook que la miraba desde la tarima – Me divertí mucho, mi mente por fin se distrajo con algo

- Nos divertimos el triple – murmuró Hoseok con sus baquetas sintiendo preocupación ante lo dicho al final.

- Debo admitir que hiciste unos cafés espectaculares – habló Jimin - ¡Le quitarás el puesto a Yoongi hyung! – los chicos se rieron viendo con ternura hacia la joven que se encogía tímida

- No no no – murmuró la castaña entre risas

- No me preocupa, ya sé a quién dejar de heredera de mis cafés en mi testamento – las fuertes risas de los chicos se escucharon en toda la cafetería.

Y Shitzuki no dudó en hablar lo que tenía en mente.

- ¿Puedo... Ayudarles unos días más? Hasta que inicien mis ensayos – murmuró mirando a NamJoon – Mi departamento permanece vacía todo el día, y... No sé qué hacer a veces estando sola

- Por supuesto que sí, Shitzuki-ssi. Puedo hablar por todos que esta cafetería tendrá sus puertas abiertas para ti – Jungkook asintió cuando la mirada de la chica buscó la suya.

De alguna manera buscando al primer rostro que le envió tanta confianza hace algunos días.

Los chicos gritaron ante la respuesta positiva de su "líder" y le dieron la bienvenida a la chica entre sonrisas y palabras de aliento.

Después de conversar un par de veces más las risas volvieron y los gritos también, se dio cuenta que eran muy escandalosos cuando estaban solos, Taehyung se burlaba junto a Jungkook viendo a Jimin que bailaba mientras trapeaba, Jin intentaba tocar una canción de pelea en el piano, NamJoon ordenaba y revisaba las bebidas, pasteles, etc, que sobraban, Yoongi limpiaba sus máquinas y pendiente de gritar comentarios sarcásticos, Hoseok limpiaba las mesas y uno que otro momento hacía un breakdance con las canciones que salían de la radio y Shitzuki, se encontraba limpiando un poco la cocina con aquel sentimiento de...

Felicidad y tranquilidad.

Esa cafetería era pequeña, pero ellos, los chicos la convertían en un mundo lleno de risas y energía positiva.

- ¿Que miras? - un rostro con dos piercings, una sonrisa y unos grandes ojos negros aparecieron por la ventanilla.

- Tus amigos son... -

- ¿Ruidosos, molestosos, gritones, peleones, feos? Correcto – Shitzu rió acercándose para tener más visibilidad de que hacían los chicos.

- Son amables y... cariñosos - murmuró finalmente cuando observó como Tae y Hoseok besuqueaban la mejilla de Jimin quien reía escandalosamente tratando de zafarse de su agarre, Jungkook giró su rostro y se sobresaltó.

- ¡Hey! ¡Hay una chica aquí! - los tres se separaron inclinando su cuerpo hacia Shitzuki

- ¡Lo siento Shitzu-ssi! - la mejor alzó sus hombros restándole importancia.

- Me recuerdan a mis chicos de la banda – murmuró pensando en los gritos de Taehyun con YeonJun, sus risas molestosas hacia EunBi que no hacía más que ignorarlos.

- ¿Son igual de bulliciosos? – Jungkook preguntó con una sonrisa

- Solo son dos, pero son demasiado bulliciosos e hiperactivos. Si fuera por ellos pasaran jugando básquet o haciendo cualquier tipo de deporte todo el día – la menor sonrió lanzando un suspiro

- Amo hacer deportes... Me gustaría conocerlos, puedes traerlos a la cafetería – los ojos de la menor se iluminaron y Jungkook envidió a esos chicos por un momento.

- Los traeré, pero por ahora... - los ojos de la chica se cristalizaron ante lo recordado – Por ahora quiero que se olviden de mi por unos días

Y las sonrisas se esfumaron. Jungkook no dijo nada solo observó a la chica como bajó su cabeza

-Tu último concierto... - la menor alzó su mirada – No fue bueno ¿Cierto?

Shitzuki permaneció mirándolo, diciéndole con la mirada que a pesar de tomar las terapias y hacer que su cuerpo mejore, su mente no estaba bien. Ni siquiera podía dormir el tan solo pensar en lo que su manager les haría cuando volvieran, como sus amigos sufrirían, como les haría perder las ganas de siquiera cantar.

-Fue... el peor de mis días – Jungkook quiso abrazarla, quiso volver a aquel día y sostenerla al caer, quiso que todos sus problemas fueran muy mínimos.

Y lo hizo

Jungkook abrió sus brazos y se acercó con lentitud, temiendo por la reacción de la contraria, sin embargo, Shitzuki se movió hasta tocar el cuerpo del chico, escondió su rostro en los hombros de Jungkook y no lloró, pero le agradeció miles de veces en su mente, agradeció por preguntar y sostener su pequeña caída.

El chico se sonrojó fuertemente sintiendo como los brazos de Shitzuki lo apretaban y sus manos hacían puño en la zona de su espalda, como si nunca quisiera soltarlo, y por supuesto los chicos se quedaron estáticos al verlos.

La menor se separó cuando la nube de su mente se esfumó por un momento

-L-lo siento... Ay no, lo siento, lo siento – murmuró sin verlo a la cara, arregló su cabelló y su mirada fue en cada uno de los chicos, preocupada, pero estos seguían en lo suyo.

- No te disculpes – habló Jungkook con una voz cálida tratando de calmar a la chica – Todos, absolutamente todos necesitan palabras de ánimo o un abrazo, es algo que de alguna manera refuerza tu energía que poco a poco se agota. La calidez y calor de otra persona siempre va a ser bien a quien más necesite

Shitzuki sonrió, le sonrió

-Y puedo decir que... compartiré contigo a estos chicos, pueden ser tus amigos también – la castaña rió secando las pocas lagrimas que iban a caer

- Prometo cuidarlos

"Yo prometo cuidarte" quiso decir Jungkook pero mordió su piercing del labio ante el impulso.

-¿Y tú? ¿Serás mi amigo? – hablo Shitzuki con una pequeña sonrisa tímida

- Claro que si, puedo ser hasta tu mejor amigo

Esa tarde después de que cerraran la cafetería, Jungkook comió algo con sus amigos y al ir a su hogar junto a Jimin y Taehyung, se encerró en su habitación y prendió su laptop para poner el nombre de; Park Shitzuki

Y decidió que esa noche no dormiría después de ver todos los MV, donde sonreía como todo un adolescente cuando Shitzu robaba la pantalla y cantaba con su guitarra, leyó toda la información de la banda, sus premios, sus problemas e incluso sus estaturas, después pasó a videos chistosos, videos curiosos y finalmente durmió con una sonrisa feliz al ver unos últimos videos de recopilación de la voz de Shitzuki.

Definitivamente tenía la voz más dulce que había escuchado, transmitía tantos sentimientos y repentinos cosquilleos se apoderaban del cuerpo de Jungkook, a este punto ni siquiera sabía cómo sentirse.

Quisiera observar y escuchar todas sus canciones en vivo, verla divertirse con sus amigos de la banda, verla como MiSuk solo una vez.

Porque estaba seguro que Park Shitzuki capturó su corazón en solo unos pocos días.