SKIN CRAWLING

Shitzuki corrió con la pelota boteando con agilidad esquivando a Jungkook cuando este abrió sus brazos para impedirle pasar, la chica intentó pasar, pero el chico entre risas le quitó la pelota corriendo con rapidez hasta el otro extremo y alzó sus brazos lanzando la pelota hacia el aro de basquet.

-¡Si! Seis, cuatro. ¡Voy ganando yo! – la menor se quejó poniéndose en cuclillas para poder calmar su respiración, el chico se acercó bajándose a su altura para mirarle con una sonrisa

- ¿Ya te cansaste? – murmuró divertido dejando la pelota a un lado suyo. Shitzu lo miró y negó tomando con rapidez la pelota para correr boteando el balón hacia el otro aro de basquet - ¡Hey! ¡Eso es trampa! – gritó cuando anotó un punto y vio como la menor saltaba festejando

- ¡Seis, cinco!

- ¡Sigo ganando! – Jungkook carcajeó ante la mirada que le dedicó la menor

- Es que recién comimos, por eso no puedo correr bien – se quejó caminando hasta el chico y apoyó su cabeza en el brazo del chico, Jungkook siguió riendo.

- No es muy Park de tu parte decir escusas para no perder – la menor rio golpeando su abdomen con suavidad haciendo que el chico se encoja tomando su mano, el pelinegro sonrió feliz cuando observó los dedos y uñas de la chica, encontrándose con heridas ya cicatrizadas y no nuevas.

- ¿Te sientes mejor? – la menor alzó su mirada con un poco de confusión - ¿Te sientes mejor que hace un mes y medio? – La chica sonrió con suavidad hacia el chico

- Por supuesto que sí. Han sido las mejores vacaciones de mi vida – el chico sonrió peinando el cabello de la castaña – Gracias

- ¿Eh? ¿Por qué? Eres tú la que ha ido a terapias y ha pasado horas en el hospital con sueros y pinchazos en los brazos – Shitzu sonrió dejando el balón a un lado y tomo su mano izquierda

- Sin ti... Hubiera sido muy difícil poder sobrellevar todo eso. Mi mente... me hubiera aprisionado y traicionado en pensar todo lo que pasé es mi culpa. Gracias – Jungkook negó con suavidad

- Debería agradecerte también – el joven se acercó con lentitud apretando la tierna piel de la mejilla ante la sonrisa que le dedicó Shitzu antes de unir sus labios en dulce beso, muy lento y cariñoso. Demostrando todo el cariño que había crecido en solo este mes y medio, pero de pronto su mente se desconectó al pensar en los conciertos y a donde pertenecía la cantante.

- ¿Qué pasará... después de los dos meses? – La menor cerró sus ojos apoyándose en la caricia de la mano del chico en su mejilla y suspiró

- Tendremos los conciertos y finalizaremos el contrato con la empresa – el chico asintió con suavidad sintiéndose feliz al pensar que por fin el sufrimiento de los chicos terminaría, pero su mente le traicionó al pensar en ellos mismos, en lo que estaban teniendo.

- Me llena de felicidad ¿Te irás a la empresa de tu hermano? – la menor asintió con una sonrisa feliz – Eso es muy bueno, estoy seguro que sus fans le seguirían a donde vayan... Y tal vez yo también – Shitzu rio dejando otro beso en los labios del chico - Shitzu...

- ¿Mhm?

- ¿Qué pasará con nosotros? – la castaña se separó mirando la duda en los ojos del contrario. Sintiendo como su pecho se oprimía al pensar que todo se debía terminar.

¿Terminar?

Ella no quería terminar eso. No quería dejar a un lado al chico que le dedicó las sonrisas más sinceras, besos llenos de cariño y ternura, caricias de apoyo, y que le llenó de una enorme felicidad que era imposible olvidarla.

-¿Quieres... que esto se acabe? Yo respetaré tu decisión. Quizá no podamos vernos en unos días o... semanas – la tristeza pudo notarse en el rostro de la chica cuando sus ojos se cristalizaron – Y eso tal vez no pueda gustarte y...

- Shitzuki... - besó su frente – Te esperare la horas, días o semanas necesarias para poder verte. Eso no será una excusa para alejarte de mí.

Y definitivamente Shitzu supo que su vida estaba completa cuando observó la enorme sonrisa que le dedicaba Jungkook y el brillo tan hermoso en sus ojos. Sintió que su vida tomaba sentido al sentir los cálidos brazos del chico rodear su cuerpo dedicándole un fuerte abrazo diciendo quizá, que él no se alejaría por nada del mundo.

Sintió que su corazón latía feliz y hasta quizá enamorado cuando aquella noche volvieron a sentir sus besos recorriendo su piel, sus manos acariciando cada rincón en suaves toques, pero con tanta intensidad que podían suspirar encantados con solo esas caricias, sus cuerpos uniéndose una vez más demostrando el amor que tanto necesitaban el uno del otro.

(•••)

La chica cantó cerrando sus ojos cuando escuchó su parte favorita mientras esperaba que su pancake se esponjara en el sartén. Jungkook se acercó con una pequeña cuchara llena de una crema blanca.

-Es merengue italiano – murmuró. La menor probó y suspiró encantada.

- Esta delicioso – Jungkook sonrió probando un poco de pancake, pero se quejó al sentir sus dedos quemando después de tomar el trozo dulce - ¿Te gusta?

- Esta delicioso – repitió dedicándole un beso en la mejilla para después seguir cortando las frutas después de que el merengue estuviera listo.

Shitzuki se quejó cuando su celular comenzó a sonar. Corrió hasta el mesón para tomar la llamada de YeonJun, extrañándose un poco al recibir su llamada tan temprano.

-Hola Yeonie

- Shitzuki... - la voz agitada del chico hizo que los nervios se apoderaran de su cuerpo – Lee quiere vernos en veinte minutos en la empresa

La menor frunció su frente haciendo que su mano comenzaba a quitarse las costras de las heridas de sus dedos, sin estar consciente realmente de como alguno de estos empezaban a sangrar. Jungkook se acercó rápidamente al ver la inquietud de la chica, tomó su mano con sus ojos preocupados y empezó a limpiar la poca sangre con una servilleta del mesón.

-¿Por qué? ¿Pasó algo? Aún no se terminan los dos meses... Yeon...

- Tampoco entiendo, debe ser por el contrato. Llamaré al abogado para que nos acompañe. Shitzu... - los ojos de la chica se cristalizaron comenzando a apretar la mano de Jungkook – Terminemos esto juntos. Te veo allá

Shitzu cerró la llamada y miró a un preocupado Jungkook esperando alguna palabra de la chica que empezaba a temblar aun apretando su mano.

-Lee nos quiere ver en la empresa – Jungkook asintió entendiendo. Tomo ambas manos y la miró con total confianza.

- Todo va a ir bien, MoonFlower es poderoso y fuerte. Vayan a terminar con esto ¿Bien? – la chica asintió abrazando el cuerpo del chico antes de correr hasta su habitación y comenzar a cambiarse repitiéndose una y otra vez que estuviera calmada, que nada ocurriría.

Jungkook hizo que coma un poco de los pancakes mientras se arreglaba y botó aire al mirar nuevamente al chico en la puerta de su departamento.

-¿Quieres que te espere aquí? – la castaña asintió con rapidez – Estaré aquí, ve tranquila y con mucha confianza – Jungkook dejó un suave beso sintiendo un extraño dolor en su pecho al verla alejarse y cerrar la puerta, el departamento quedando en completamente silencio.

La castaña se encontró con sus compañeros igual o mucho más nerviosos que ella. Esperaron por un momento afuera de las oficinas y después de unos minutos estuvieron ingresando con sus cuerpos nerviosos.

-Mhm puedo verlos más radiantes ¿Por qué será? – habló Lee dedicándole una mirada a todos, pero Shitzu sintió encogerse ante la mirada que su manager le dedicó. – Siéntense

Todos se ubicaron frente al escritorio, tratando de respirar lo más calmados que podían.

-Me dirás Park Shitzuki ¿Por qué estás tan feliz? – la menor alzó su mirada no sabiendo que decir al pensar en un nombre que tanto recordaba - ¿O lo descubro yo? – Shitzu abrió sus labios para decir algo, pero palideció cuando unas fotos cayeron en el escritorio frente suyo.

Su respiración se estancó y su garganta se cerró al mirar las fotos de ella y Jungkook jugando basket aquella noche en el parque, pero supo a donde iba todo esto cuando en la última foto Jungkook besaba a Shitzu.

EunBi apretó su mano con fuerza, sintiendo su respiración comenzar a salir con rapidez.

-La vacaciones, Shitzuki, eran para recuperarte de tu bendito colapso. Debías estar en terapias, en hospitales, pero no en un parque besándote con quien sabe quién es – Lee suspiró masajeando sus sienes - ¿Sabes ahora cuánto dinero tengo que pagar para que esto no salga a la luz?

Shitzuki comenzó a temblar y a sentir como el frío se apoderaba de su cuerpo

-Ahora regresarán la casa de la empresa e iniciaran con los ensayos, día y noche porque tienen tres conciertos que dar. Tuvieron las suficientes vacaciones como para estar descansados – Todos bajaron sus cabezas suspirando al pensar que el sufrimiento comenzaría nuevamente.

Shitzu sintió culpa y dolor, por ella y por sus compañeros. Nuevamente ellos eran castigados por algún error de ella, sin embargo, esta vez no quería sentir el arrepentimiento. Porque aquellos días, aquellas noches eran las mejores que había pasado, no quería arrepentirse de conocer al maravilloso chico que le esperaba en casa

Jungkook

En su casa

Sintió como las lágrimas querían salir para resbalar en sus mejillas al pensar en el pelinegro que le esperaba. Como le iba a decir que quizá toda la fantasía que habían vivido se había acabado.

-Les llamé tambien para algo que ya saben... Su contrato – habló con calma el señor sacando cuatro carpetas llenas de hojas – Firmen y les diré sobre el tema para el próximo comeback. Será diferente no solo en colores si no en letras...

- Nosotros no volveremos a firmar – YeonJun habló fuerte a pesar de que su mano temblaba entre las de EunBi. El hombre los miró por uno segundos con una sonrisa divertida antes de golpear fuertemente el escritorio haciendo que los chicos se encojan

- ¿Qué?

- No renovaremos el contrato. Finalizaremos con el tercer concierto y... - el hombre se levantó bruscamente ahora con su mirada furiosa sobre los jóvenes, sobre YeonJun

- Después de cubrir todas sus idioteces, limpiar todo lo malo que hacen... ¿Me pagan con esto? – el señor arreglo sus cabellos frustrado – Su carrera se va a arruinar. Su futuro no existirá.

YeonJun se levantó tomando los brazos de sus amigos para llevarlos fuera de los asientos

-No diremos nada más. Nuestro abogado se encargará de hablar con usted. Vamos – murmuró con sus manos temblando haciendo que sus compañeros salieran de la oficina ante los gritos de manager, que pronto dejaría de serlo. El abogado miró a los jóvenes con una suave sonrisa antes de ingresar con varías carpetas en mano.

La banda caminó con rapidez hasta el auto que los esperaba y cuando estuvieron dentro pudieron respirar con un poco de calma, aunque después de eso la ansiedad y pánico empezó a molestarlos.

Shitzu se encogió mirando sus manos y suspiró temblorosa al ver como estas estaban con rasguños y nuevas heridas. Cerró sus ojos recordando las veces que Jungkook tomaba sus manos cuando se lastimaba inconscientemente. Lo extrañaba tanto en este momento.

Y con el nudo en la garganta comenzó a botar lagrimas silenciosas, deseando que todo esto termine ya.

-Lo siento, otra vez chicos... - YeonJun negó acariciando con suavidad su cabello, pero esta vez nadie dijo nada más que sonrisas tristes. Quizá esta vez ya con cansancio en sus palabras.

Shitzu salió del auto y caminó hasta su habitación con las lágrimas aun cayendo de sus ojos, sintiendo como la vida se le destrozaba una vez más. Pero supo que es aves fue diferentes cuando al encender el celular se encontró con varios mensajes de Jungkook

Ggukie: ¿Ya terminaste?

Llámame cuando estés lejos de ese señor

Te extraño

Quiero verte ya

Shitzu sollozó ante aquellas palabras, queriendo que el tiempo retroceda para estar en su departamento junto al chico, dedicándose miradas cómplices y besos tiernos.

¿Shitzu...?

¿Estás ahí?

Lo siento... Estoy muy ansioso

Tengo... miedo... No quiero que los lastime

No quiero que sufras de nuevo

La chica sorbió su nariz, aclaró su garganta y llamó al número del chico con sus palabras imposibles de salir.

-Shitzu – suspiro de alivio - ¿Qué pasó? ¿Dónde estás? ¿Estas bien? ¿Hablaron con ese señor?

- Kookie... No volveré al departamento – tragó fuerte cuando la línea permaneció en silencio – Lee nos descubrió, y nos adelantó los ensayos para los conciertos.

- ¿Dónde estás? – murmuró con un hilo de voz

- Estoy en la casa de la empresa... No nos dejan volver... Lo siento

- No te debes disculpar, Zuki. Nos veremos nuevamente ¿Está bien? Tal vez en un mes y quien sabe en más tiempo, pero... No me alejes – Shitzu llevó sus manos a sus ojos tratando de calmar su llanto

- No lo haré. No cuando el que más me ha ayudado y me ha llenado de felicidad eres tú – Jungkook tragó tratando de mantenerse fuerte a pesar de estar tan apagado y triste por no volver a ver a su chica

- Solo aguanta un poco más Shitzu, estaré aquí para ti. No dudes de eso