Dejé caer mi copa por accidente, recibiendo por consiguiente algunas miradas en mi alrededor cuando el cristal impactó contra el suelo. Un mesero vino al instante para limpiar mi desastre en nuestros pies.

-¿Qué fue eso?- preguntó Hoseok por repentino acto mío.

No le respondí, quiero decir, ¿qué iba a decir? Solo miré a Doyeon abrazando a otro tipo, eso es todo.

Demasiado juntos, bailando una música lenta, ambos se sonreían y reían mientras bailaban en descompás de la melodía. Parecía que estaban más enfocados en reírse que en bailar correctamente.
Además, el peculiar vestido de Doyeon no me agradó en definitiva cuando noté la mano de Youngjae tocar la poca piel de su espalda descubierta.

-¿Es normal que me sienta celoso?-

-¿Qué, de Youngjae? Sí.-

Hice una mueca de molestia, tuve que darme la vuelta para no mirarlos más. -Maldita sea.-

-No pensé que serías del tipo celoso, Min. Posesivo tal vez, pero no del tipo inseguro como ahora.- Hoseok comentó con gracia. -Cuando ustedes estaban juntos Doyeon era la celosa, ¿recuerdas?-

-Si es Choi Youngjae sí seré celoso.- mierda, tuve que voltear a verlos otra vez. -Aconséjame.-

-¿Qué? ¿Vives de consejos? Ya te ayudé demasiado. Pero te diré esto, pon atención, ¿quieres?- me obligó a mirarlo. -No la obligues a estar contigo. Ya te he asegurado que te ama pero eso no quiere decir que quiera estar contigo y pasar por todo aquello otra vez.-

-Eso no pasará.-

-Lo sé, pero eso es lo que ella piensa, ¿lo entiendes? Ella tiene miedo. Te tiene miedo.-

Eso solo derrumbó mis esperanzas.
Sí lo sabía, desde el primer momento supe que su corazón roto no iba a aceptarme a la primera, pero no pensé... que temía de mí.
¿Ahora como iba a señalar mi buen cambio? Yo... yo ya era diferente, ella tenía que verlo. De alguna manera.

Me quedé como una hora en el área del bar, después de saludar a Namjoon y su novia, no tuve intención de acercarme a Doyeon aún. La perdía de vista y luego la encontraba, un par de veces sosteniendo la mano de Youngjae.
Ellos eran tan cercanos para sostener sus manos y abrazarse, pero no lo suficiente para admitir que estaban juntos como novio y novia.

En cualquier momento vi una oportunidad para acercarme: Doyeon se acercó al área del bar para agarrar una copa con jugo de naranja de la mesa de bebidas.
No me vio o notó siquiera mi existencia en su venida, así que tuve que caminar unos cuantos pasos.
Logró verme apenas cuando estuve al lado suyo.

-Min Yoon Gi.- solo me dio un ligero vistazo.

-¿Intolerante al alcohol aún?-

-Hm.- asintió. -Es jugo.-

Bien, intentemos. -Doyeon...-

-¡Doyeonnie!-

-¿Oh? ¡Ya voy!- me ignoró por completo.

Bien, me lo merecía. De algún modo. Pensé que tal vez sería mejor irme. Y sí, estuve a punto de irme cuando Seokjin y su esposa me detuvieron pidiéndome que los acompañara en la cena. Y ahí estuve yo, a una mesa de distancia de Doyeon.
Después de nuestro encuentro, noté que no volvió a sonreír. Youngjae intentó lo mejor por hacerla reír, pero en ella reinó la falsedad. ¿Qué, destruí su felicidad con solo un segundo? ¿Qué espera de mí?

-¿Qué quieres de mí?-

...

La fiesta continuó después de la cena, perdí de vista a Doyeon. Es más, no volví a buscarla.

Salí al gran balcón con la excusa de tomar aire fresco, me acerqué a la orilla y me distraje un momento con la vista nocturna de Seúl. Tal vez fue el alcohol o los celos, pero comencé a pensar otra vez que esto no valía la pena y me deprimí solo.
Pensé que... no tendría por qué quedarme si ella sufría tanto por mí. Así de complicado volví a ser.

Bueno, en fin, ya había abandonado la mínima esperanza que me quedaba... hasta que ella vino a mí en ese instante.

Giré a mi derecha cuando sentí un tacto en mi hombro y la vi a ella mostrándose a mi lado con unos ojos inocentes.

-Hace frío.- le dije al mirar sus hombros descubiertos. ¿Por qué dije eso?

-No me importa.- ignoró mi mirada.

-No te importa.-

No pude dejar de mirarla a pesar de que ella me ignoraba a propósito. -Doyeon.-

-¿Hm?-

Su lindo perfil, sus finos labios. -Lo siento.- anhelé su perdón porque en serio necesitaba besarla.

-¿Por qué, Min Yoon Gi?-

Tardé en responder. -Por intentar olvidarte.-

-Te perdono.- ¿qué? -Tú me perdonabas muchas cosas antes, entonces yo te perdono ahora. Supongo.-

¿Idea mía o su tono ya no fue tan agresivo? Pero no parecía estar tan segura.

Giré hacia ella acercándome más. -¿Qué quieres de mí, Doyeon?-

Dicho aquello también giró hacia mí. Al fin, frente a frente. La diferencia de estatura, mi parte favorita.

-Quisiera no quererte, Min Yoon Gi. Pero...-

-Pero.-

-Pero no estoy segura, te lo dije. No sé quien eres ahora, te fuiste y...-

-Porque no me has dado la oportunidad.- avancé el último paso que nos separaba, lo curioso es que ella no retrocedió. -No busques más excusas, ¿sí? Una oportunidad más te pido.-

-¿Y cuál sería esa oportunidad?-

Besarte.

-No lo sé, ¿una cita?-

-¿Cita?-

-O... ¿podemos empezar ahora?- sonreí para ella. -Soy Min Yoon Gi. Tengo 24 años y soy de Daegu.- sonrió, maldita sea, sonrió por lo bajo. -Crecí en Daegu hasta que me mudé a Seúl para cursar el instituto. Toco el piano, escribo canciones y compongo música para vivir. Cuando era niño solía meterme en problemas, nadie quería estar cerca de mí, me gustaba pelear.- no dejó de sonreír. -A los 17 años tuve un accidente de auto donde perdí a mis padres y a mi hermano mayor.- bien, adiós sonrisa por ahora. -Pero pude recuperarme de eso gracias a una novia que tuve al terminar el instituto, ella fue lo mejor que me pasó en la vida.-

-Mentiroso.- me dio un golpe en el pecho entre sus risas. -Cuéntame todo bien o me molestaré.-

-No, ahora te toca a ti.- me acerqué más a ella, a punto de inclinar la cabeza.

-¿Yo? Uhm, soy Jung Do Yeon.-

-¿Y?-

-Y siento que vas a besarme ahora, ¿verdad?- se dio cuenta que miraba sus labios.

-No me digas que me detenga.- llegué a tal punto donde nuestros labios casi se tocaban, logré poner mis manos en su cintura.

-No...- susurró al momento de cerrar sus ojos.

Y finalmente la besé. Incliné la cabeza para profundizar ese beso, la abracé por completo. Luego de seguir mis movimientos, ella logró impulsarse para abrazarse de mi cuello.
El beso más largo que habíamos tenido nunca, todo fue un poco diferente debido a esto.

-Nos hemos besado antes de la cita, Min Yoon Gi.-

-¿Cuál cita?-

...