Parte 71
-Lamento que no hubiese de fresa.-
-No importa, Min Yoon Gi.-
Por el camino que tomamos juntos encontramos una heladería, o más bien, creo que ella sabía de esa heladería y se aprovechó de ello. Bueno, no importa mucho, lo importante es que se veía feliz comiendo ese maldito cono de helado de vainilla en lo que seguíamos de camino, aunque en realidad no seguíamos un camino concreto, dimos un lento paseo por el parque.
No hubo palabras por compartir en lo que ella comía y yo la observaba sin ser cuidadoso.
Hubo un momento en el que ella se detuvo a mitad del parque, sentándose en una banca luego invitándome a mí a acompañarla a su lado. Dejó su mochila en el suelo, deshizo y volvió a hacer su cola de caballo, y yo miré todo aquello sin decir una palabra.
En el pasado, no muchas veces nos sobraban las palabras, pero cuando pasaba mi mejor remedio para matar el tiempo era mirarnos el uno al otro hasta que algo surgiera, pero esta vez ella evitaba toda señal de mí.
-¿Qué?- preguntó largo rato después cuando se cansó de mi mirada. –Me miras mucho, Min Yoon Gi.-
-¿Por qué tú a mí no?-
Ella bajó la mirada un poco y creo que noté un leve puchero en sus labios. –Ya no me agradas tanto.-
Dicho aquello tuve que fruncir el entrecejo. -¿No te agrado? Yo te amo a ti, Jung Do Yeon.-
-No me importa.-
Me obligué a forzar una sonrisa. Ella volvió su mirada a mí trayendo consigo el sentimiento hostil otra vez. -¿Me odias?-
Después de pensarlo tanto... negó.
-¿Me amas?- pregunté.
Después de bajar la cabeza de nuevo y repetir el puchero, se encogió de hombros.
No supe que estaba haciendo. Sé que fui demasiado directo y su manera hostil de responderme fue su táctica defensiva a sus sentimientos.
De alguna manera sabía que ella todavía me quería, pero por supuesto que no iba a dejarse manipular por sus sentimientos. No era ingenua, aprendió demasiado.
-Sé que estás molesta conmigo por... por muchas cosas, Doyeon. Lo siento mucho. De verdad lo siento. ¿Tú crees... que haya una manera de que podamos empezar de nuevo?-
Esta vez no evitó mirarme, aquí vino de nuevo su nudo en la garganta junto el brillo en sus ojos. -¿Sabes cuándo me molesté contigo, Min Yoon Gi?- no respondí. –No me molestó que te hayas ido, o que no me hayas dicho nada en ese lapso de tiempo. Comencé a odiarte un poco... cuando escuché mi canción.- su canción. –Mi canción, siendo cantada por una desconocida banda de chicos en un programa de música.- maldita sea. –Mi canción, que tú escribiste, compusiste y grabaste para mí.-
-Doyeon...-
-¿Sabes de qué me di cuenta entonces? Que decidiste botarme de tu vida como un libro viejo. Se supone que tú habías puesto tus sentimientos ahí, ¿cierto? Si te deshiciste de eso, ¿qué me quedaba a mí de tus pruebas de amor? Por eso me deshice de la sortija. Una mentira más como la canción.-
-Doyeon...-
-Yo sé que no estabas bien en ese entonces que te fuiste, que te habías ido por tu bien y por el mío, pero no pensé... que querrías botar mi historia de amor contigo, Min Yoon Gi.- aquí acabaron mis palabras debido a su llanto y mi jodido nudo. –Nuestra historia.- continuó. –Continué con mi vida como supuse que tú seguiste la tuya, ya nunca creí que volverías, y al verte de nuevo... me alegré por un segundo antes de darme cuenta de que... de que mi corazón roto no podrá reponerse contigo nunca.-
Silencio efímero por parte de ambos. Doyeon hacía lo posible para no llorar.
En cualquier momento tomó su mochila y se puso de pie. Solo pude levantar el mentón para darme cuenta de las lágrimas en sus mejillas. Me miraba de una manera triste y despreciable. Sobre todo despreciable.
-Dices que me amas, Min Yoon Gi, y que quieres que volvamos a estar juntos, ¿cierto?-
-No pasará.- lo dije yo antes de que ella lo dijera.
-Es posible... que no pase. Porque no quiero ser más tu niña ingenua. Ya lo fui y fue suficiente.-
-Jung Do Yeon...- finalmente me levanté. Estuve a punto de buscar más excusas irrelevantes por mis errores, pero me detuve porque ya no valía la pena. –Si no podemos estar juntos... déjame verte aún.-
-¿Verme?-
-Por favor déjame ser tu amigo. Nunca fuimos amigos.-
-Nunca fuimos amigos.- repitió. Fue increíble como dejó llorar por pensar en mi absurda petición. –Pero Youngjae es mi mejor amigo.-
-¿Qué?-
-Tú puedes ser solo mi amigo. De esos amigos que se ven en ocasiones.-
Choi Youngjae solo fue su mejor amigo. Tan celoso estuve de eso, en serio.
-Lo que sea con tal de verte sonreír otra vez, ¿sí?- dije. –Lo siento. No volvamos a hablar de esto, ¿bien?- resignación total.
-Entonces no seas tan tonto y no menciones cosas como estas otra vez, no me gusta y tampoco responderé bien, Min Yoon Gi.-
¿Por qué eso se volvió tan absurdo? Reaccioné tan mal que tuve que resignarme con lo que sea... pero si eso no le hacía daño, debía estar bien para mí.
Mi incompetencia nos obligó a ambos a ignorar mi petición de amor, no culpé a Doyeon para nada después de su confesión, pero ella no podía ocultar que aún me quería, que incluso me amaba, entonces la "amistad" se convirtió en nuestro puente de conexión segura.
Dejé que se fuera por su cuenta. Dijo que volvería a su departamento y que no quería que la acompañara, me agradeció por el helado y se fue.
Devastación. Solo en eso pensé cuando la vi alejarse.
-Ya no vale la pena.-
-No digas eso, Min.-
-No vale la pena. Fue un error volver.-
-Ah, vamos, no empieces con eso. Esto se trata de tiempo, de descongelar el hielo del pasado. Ya cedió a ser amigos, ¿no? Es como un primer paso, créeme, sé de estas cosas.-
-Cierra la boca, ya ni siquiera sé por qué te cuento todo esto.-
-Porque soy la única amiga que tienes, idiota, y porque me gusta estar involucrada en tu vida amorosa. A ver, ¿por qué no investigas un poco sobre la vida amorosa de ella? Tal vez cambió sus ideales.-
-No cambió nada, Sunmi. Yo fui quien rompió sus ideales de amor. No volvió a enamorarse nunca porque yo rompí toda esperanza en su corazón.-
-Y supongo que ella rompió tus ideales, ¿no? Tú tampoco volviste a enamorarte.-
-Sunmi...-
-Eso significa que ustedes dos solo podrán componerse con uno del otro.-
-Ya cierra la boca, eso no tiene sentido.-
-No te rindas, Yoongi.-
-Ya no vale la pena, ya basta. Lo dejaré así, ¿bien? Me conformaré con... esto.-
...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro