-¡Jung Do Yeon!-

Nunca culpé esa impresión, pero tenía qué remediarlo. Tuve en cuenta que sería difícil acércame a ella después de todo esto. Ella retractó con toda su alma haber entrado en ese momento, yo me arrepentí de haber dejado que esto pasara.
Doyeon huyó cuando menos me di cuenta, intenté seguirla pero Suran me detuvo.

-Yoongi.- se interpuso en mi camino. –Hay que retomar esto... esto tenía que pasar.-

La aparté con notable fuerza, no me siento orgulloso de eso pero, por supuesto, tenía que hacerlo debido a mi molestia.
Apresuré el paso buscando por Doyeon. Me encontré con Seokjin entrando al edificio, noté la extrañeza en su rostro porque no dejaba de mirar hacia la entrada.

-¿Qué pasó?- me preguntó. –Doyeon estaba llorando.-

-¿Qué?- y bueno, el hermano debía aparecer en algún momento también, ¿no? -¿Qué le hiciste?-

-Que Suran te lo diga.- dije por último antes de volver a correr.

Tuve en cuenta que Suran podría inventar cualquier cosa para salvarse el pellejo. De una vez digo que no me equivoqué, por culpa de ello Hoseok se desquitó bien conmigo.

La encontré a mitad del camino. –Doyeon.- pero no la forcé a escucharme, o verme. Ella siguió caminando pidiéndome que me alejara.

Mantuve una distancia, no supe hacia dónde esto nos llevaría esa noche, ni siquiera sabía que era lo que le diría. Esperaba que entendiera que fue un malentendido. Solo eso fue.

"Hice crecer una flor que no puede florecer..."

-Yoongi besó a otra chica.-

Y además, esperaba que nadie más se involucrara en eso.
Doyeon llegó al edificio de su hermano y afuera de este, no entiendo por qué, se encontraba el chico de mi edificio. Junior, según lo llamaba Doyeon.
No me gustó para nada que ella se refugiara de esa manera en él. Odié rotundamente que ese idiota le abriera los brazos, sé que en parte fue para echármelo en la cara.

-Aléjate.- dijo él. Doyeon siguió llorando en su pecho, no me permitió acércame.

-¿Quién eres para meterte en mis asuntos?-

El novio de Suran, ahí lo descubrí. "PJY".
Creo que un par de cosas dieron sentido en ese instante, pero eso no fue lo importante.

En cualquier momento llegó mi castigo. Hoseok llegó, recién enterado de "mi cometido" y me dio una lección de desquite a su modo.
Por ella, dejé que lo hiciera. Por ella, sabía que esto lo merecía.

-Eres un hijo de puta...- fui golpeado, pateado, insultado y demás, pero no hice nada para defenderme. -¿Cómo rayos pudiste hacer esto? ¡Mereces estoy y más, idiota!-

Caí al suelo como por tercera vez, escupiendo sangre. Cada golpe dolía como el infierno, sin embargo, nada comparado con Doyeon rogándole a su hermano que se detuviera. Recibí esa paliza porque lo merecía. Estuve seguro que tal vez ella también deseaba que yo sufriera de esa manera. Lo que sea.

-No volverás a verla. Esta relación se acabó.- Hoseok sentenció dándome el último golpe.

-Que ella me lo diga.-

Jung Do Yeon comenzó esta relación. Si alguien iba a terminar esto, pedí que fuera ella.

-Min Yoon Gi... ya no quiero verte más.-

-Doyeon...-

-¡Te odio!-

-No es verdad.- no fui comprensivo, en vez de eso parecía que quería reprenderla por decir aquello.

-Te odio ahora. Vete...-

Detesté el contacto visual. Detesté mirar aquellos ojos que derramaban lágrimas debido a mi indiferencia. Yo, siempre tan inexperto en estas cosas.

"Quiero ser un buen hombre, solo por ti..."

Dejó de mirarme solo para esconderse de nuevo con... Junior. Y bien, solo me di la vuelta y me largué de ahí. No me di prisa, más por las heridas, pero no hallé el motivo para escapar. Ella debía tranquilizarse y pensar. Yo debía entender ahora.

-Min Yoon Gi, ¿estás bien?-

Llegué al edificio Big Hit, lo primero que vi fue el rostro de incertidumbre de Seokjin cuando entré. Lo pasé de largo pero él me siguió.

-¿Dónde está Suran?- le pregunté. Entré al estudio, no estaba ahí.

-¿Hoseok te hizo esto?-

No le respondí a nada. Me dediqué a apilar y recoger mi trabajo de la semana.
Oh, sí, se supone que Hoseok me despidió. Sin argumento válido pero lo tomé como una iniciativa para renunciar.
Desconecté el USB con todo mi trabajo y salí de ahí, Seokjin trató de detenerme diciéndome lo que sea.

-Min Yoon Gi, es una locura. Namjoon, detenlo.-

Namjoon, lo encontré en el vestíbulo del edificio. Ni siquiera lo miré o hice seña de nada, pasé de largo.

-Renuncio.- y listo. –Jódanse.-

Renuncié... porque no quise continuar haciendo esto. No si esto iba a ser así.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Llegué a casa esa noche solo para darme cuenta de que volví a tener ese rostro, el rostro marcado, castigado. Como en el inicio de mi vida. Y esta vez, mi error fue ceder.

Ya no me importó lo que hizo Suran, ahora me importó el hecho de que cedí antes sus palabras y sus conceptos de romance. Lo peor es que... comencé a guiarme de sus palabras sobre quién era yo, que era tan falso.

Ser falso no es fingir ser alguien para engañar a los demás. Ser falso es no ser sincero contigo mismo. Como peras y manzanas estoy explicando esto, también soy estúpido.

Me recosté en la cama, Holly a mi lado, su maldito cascabel me volvía loco así que se lo quité. Miré cientos de veces mi teléfono para dar por entendido que no recibiría ningún mensaje o alguna llamada de Doyeon. Dejó de ser mi novia oficialmente, se supone.

Recuerdo haber mencionado antes que Doyeon solo sería una página en el libro de mi vida. Que ella no sería para siempre. Se supone que nuestra relación ya había terminado, entonces se suponía que debía seguir mi vida. Seguir adelante.
Si soy sincero, esa no fue la manera en que yo pensé que terminaríamos. De hecho, nunca pensé que terminaríamos. Solo... que ella se iría.

Desperté el lunes siguiente, temprano. Ya que había renunciado, entonces no tenía por qué siquiera vestirme, o levantarme, maldita sea. Me quedé en casa con Holly todo el día haciendo prácticamente nada. Escribí canciones, quiero decir, y salí a alimentar mi estómago hasta el anochecer.
No resistí ese día de mierda, así que el siguiente amanecer salí temprano a indagar en las empresas de Gangnam para vender mi música. Tuve suerte debido a mi conocido renombre.

-¡Hyung!-

Pero no tuve suerte al toparme con ese idiota.

-Muévete.-

-Adivina a dónde voy.- siempre fue una pesadilla compartir ascensor con él. –Debido a lo que le hiciste a Doyeonnie, mi deber es hacer que se sienta mejor.- grandísimo hijo de puta. –Ah, se supone que ya no debo decirte hyung, pero es costumbre. Así que si lo digo no es porque te aprecio o algo así, o me caes bien. Creo que ahora no me caes bien. Besar a otra chica mientras estás con la mejor novia del mundo, quiero decir, ¿quién hace eso? Por cierto, ¿a dónde vas? ¿A trabajar? Escuché que te despidieron de Big Hit. ¿Ya no vas a producir para Big Hit? Pero me gustan tus canciones, son tan inspiradoras. Te aconsejo que no dejes de escribir, quiero decir, puedes continuar a pesar de que...-

-No voy a continuar sin ella.-

-¿Eh? Hyung, caminas muy rápido, espera. ¿No vas...? Oh, ¿es algo que debería decirle a Doyeon? Eso me preocupa. Deberías seguir escribiendo canciones. ¡Se lo diré!-

...

"De Kim Seok Jin:
¿Dónde estás? No tomamos esa renuncia en serio, Min Yoon Gi.
Tienes que venir y arreglar esto, Suran tampoco coopera. Sé que te sientes mal pero te sentirás mejor si hablas de esto con alguien, Doyeon tampoco está bien, ¿lo sabes? Tuvo problemas en el instituto y ha sido suspendida. En estos momentos salió a caminar, Hoseok no sabe dónde está."

Salió a caminar. Doyeon conoce bien varios lugares de la ciudad, pero estuve seguro que repetiría ciertas paradas. No pensé nada claro, pero le di la razón a Seokjin sobre que tenía que arreglar el problema. Solo esto se arreglaría si Doyeon no tuviera la opción más que hablar conmigo.

Aún no era tiempo para que se fuera de mi vida.

...