Esto debía ser una jodida broma.

No creo que el fuera tan idiota para hacerlo, apenas reaccionó cunado se que ya salí corriendo de donde estaba, quiero llorar, pero no puedo.

No puedo porque mi orgullo me dice que no lo haga, ni una lagrima.

Siento un pequeño toque en mi hombre, y espero que sea él, que Astolk hubiera venido detrás de mi.

Pero no, cuando volteo veo a Tara.

-Tranquila mi niña, tu puedes con esto - incluso antes de serlo ya actúa como mamá - se tus razones si no puedes continuar con esto, yo misma me encargo de disolver lo... Puedes contar conmigo.

Sus palabras, lo se.
Siempre supe que puedo contar con ella, sin embargo ella no pudo contar conmigo le seguía ocultando la muerte de Estolk.

-Tara yo... Tengo que.. - solo de pensarlo se me revuelve el estomago.

-Tranquila, yo lo sé - me hizo un gesto de silencio, pero ella no lo sabía, cuando intente hablar me volvió a callar- se que Estolk, Estolk ya no esta en este mundo.

Dio un largo suspiro y su mirada ya no era la consoladora, si no era más como una mirada triste, incluso nostálgica.

-Él me prometió que regresaría - suspiro y vio su anillo- y si el no lo hacía, yo sentiría el momento en el que él no... Él muriera.

-¿Lo sentiste? - Sabía que ese hechizo era posible, era cuando te casabas.

-Pues claro que lo sentí - ni grito pero pude oír su dolor, y su enojo en eso- es un hechizo demasiado antiguo, que hicimos al casarnos, donde pude estar en el mismo lugar de él cuando lo mataron, vi lo que él vio, escuche su última palabra... Fue un silencioso te amo. - sus lágrimas amenazaban con salir, ella siempre lo supo y yo... Solo me enfoque en mis asuntos - y claro dijo "no me mires así.. Yo tenía que luchar"

Se quedo callada, viendo el anillo en su dedo.
Yo no podía pensar ni siquiera un dolor similar a su dolor, pero de la nada volvió a alzar la mirada y sus ojos estaban llenos de lágrimas.

-Es parte de cumplir mi promesa- como estamos en un especie de bosque, era un gran lugar para la boda que no se si habrá, ella se acerca a un extremo del pequeño río que no se donde desemboca - Ave Salve amor mío.

Y arroga el anillo, ese anillo que no se había quitado nunca, ni siquiera para bañarse ni dormir.

-El me pidió que cuando estuviera lista empezará a ser libre, es lo mejor, cuando una persona te hace... Tanto... Daño - y esta vez si rompe en llanto.

Es cuando toda yo reacciona y la abrazo,  o ella me abraza a mí. Pero esto es lo que ambas necesitamos.
Necesitamos estar juntas, porque siempre hemos sido nosotras contra él mundo.

Yo necesito de ella.

Y se que no debo pensar en mi en este momento, pero es inevitable pensar que tal vez debo renunciar a Astolk, osea yo no he cambiado mucho y él no creo que lo haga.

Lo quiero, carajo en verdad lo amo.

Pero ¿si me hace llorar cada vez que hace algo?, tal vez yo exagero pero si en verdad el me quisiera estaría aquí.

Aquí conmigo.

-Lo amo Tara - y lloré, llore por ser egoísta, lloré por el hecho de querer a alguien que...

-¡LUNA! - Ese era Astolk que venía corriendo hacia nosotras.

Si yo esperaba que hubiera alivio en mi al oír su voz no lo hubo, solo hubo rabia y celos.

Porque al verlo veía la cara de Sara besandolo.

Me separo del abrazo y esa rabia hace que corra, en sentido contrario a él.

-Luna, amor, sol - él se acerca más a mi y eso hace que me voltee hacia él, las lágrimas son nuevas y me hacen una mala jugada.

-¡¿QUÉ CARAJO QUIERES?! - grito cuando se que estoy suficientemente lejos de Tara, esperando que no me escuche.

-No llores cariño, mi sol - y ese pequeño sol hace que mi furia llegue a mi limite, mi límite en verdad.- ¿Qué hice?.

Y ese "¿Qué hice?" hace que estalle la bomba de coraje, que mi rabia se desborde.

-¿Es en serio? - preguntó aún estupefacta -  te di una maldita segunda oportunidad, y tu... Tu simplemente.. - las palabras me fallan y logro quitar mi anillo y ponérselo en la mano.

-¿Por qué dices eso? - su cara parece de verdadero arrepentimiento.

Es un buen actor.

-No pensé que fueras tan descarado - claro que le iba a doler, yo lo iba a destruir - YO TE VI CON SARA, MALDITA SEA ESTABAS CON ELLA BAILANDO SI ASÍ SE PUEDE DECIR Y DESPUÉS LA BESAS - el aire me falta por tanto gritar así que ya no grito- estabas enfrente de toda esa gente, en nuestro compromiso.

>> Yo en verdad pensé que esto podría funcionar, pero me equivoque, pensé que tu habías recapacitado "¿por que si la amo la deje ir?" "¿Por qué nos hice esto?" - imite sus voz en esas últimas preguntas- pero lo que tu pensaste fue que volviendo yo estaría para ti, siempre estaría para ti, pero no.

Esta vez no te va a salir el maldito teatro, porque entendí que aquello que te hace daño no puede estar en mi vida, no pienso casarme con alguien que no soy suficiente.

Por fin me callo, y dejo que la sangrías marquen mí camino en mi rostro, por primera vez me permito llorar por un hombre, por primera vez di mi corazón.

-¿En verdad crees que no pensé en ti? ¿Qué nunca pensé que estarías mejor sin mí? Claro que lo hice - no hay furia en su mirada, más bien es dolor- siempre lo hice, me mantuve alejado de ti, te observaba de lejos.  - sin reaccionar toma mis manos - yo... Con Sara jamás tuve algo que te hiciera pensar que pueda tener un futuro con ella, si no vine a ti después de verte correr fue porque me asegure que la sacaran del lugar - ahora entiendo porque no llego a mi antes - pero yo si luche por ti, nunca te lo heche en cara pero lo hice, luche contra Troy, Arath contra básicamente cada chico que quizo estar contigo o estuvo, siempre e luche por ti.
Pero tienes razón tu y yo no podemos estar juntos, no hasta que tu entregues algo en esta relación, siempre serás mi alma gemela, de eso nunca tendré duda, pero no se si yo soy la tuya.

El anillo ya está en mis manos y las lágrimas corren más rápido que antes, el alargó la manos y limpio mi cara con su pulga.r.

-No pensaba decirlo hasta la boda pero... Ve el interior, es tuyo usalo como mejor te sientas - y se dio la vuelta y se fue.

Yo nuca di nada, incapaz de poder ver el interior del anillo me siento en el pasto, no puedo creer que una vez más el amor se me escape de las manos.

Mi.. Alma Gemela, pude a ver tenido muchos amores pero él por fin valía la pena.

-Oye chica tus gritos me hicieron venir... - Tara con su enorme panza se agacha a mi nivel - ¿Qué pendejada hiciste esta vez Luna?

Su voz sonaba cansada, era una voz que me decía ¿por qué eres así?.

-Yo.... Yo.. - el nudo en mi garganta me impide hablar- tu dijiste que es mejor estar libre, yo quiero serlo pero duele.

-No, no-pone su palma en su frente - nunca lo dije en ese sentido Luna...

Continuará ...