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[One-Shot] Herencia mágica

La tierra de Royal, un bello lugar con múltiples aptitudes para todos aquellos seres que buscan alcanzar la perfección, un mundo rodeado por miles de maravillas a ojos de todos los seres que habitan estas tierras, con tanto bendiciones como peligros para sus habitantes que han tenido que adaptarse a determinados entornos con el fin de subsistir, lo que les ha definido con el paso del tiempo y los ha disgregado en distintas facciones, ahora conocidas como razas.

Podemos ver a los longevos elfos, criaturas de extrema belleza y gran orgullo, principales emisarios de la naturaleza.

Podemos ver a los poderosos enanos, maestros del metal y el fuego, su artesanía no tiene comparación entre los distintos habitantes del mundo.

Podemos ver a los temibles licanos, seres ligados a la vida salvaje y las altas montañas, tribus nómadas que toman prestadas la fuerza de sus enemigos, fieles sirvientes del ciclo de la vida.

Podemos ver a los sabios ocurios, habitantes de los mares y sirvientes de la que denominan corriente de la vida, siendo aquellos que llevan la verdad del mundo, de gran conocimiento y sabiduría.

Podemos ver a los libres flugels, criaturas aladas que gozan de las virtudes de la libertad y la vida, dominando el arte del comercio y la exploración.

Y finalmente podemos ver a los humanos, una raza que no destaca por sus aptitudes físicas o por su increíble conocimiento, no posee gran capacidad de artesanía o cuerpos que se puedan adaptarse a condiciones inhóspitas por si solos, pero los únicos seres que fueron bendecidos por la gracia del mundo, el mana.

Aquella sustancia que ha provocado la supremacía de algunas bestias, el levantamiento de algunos reinos y la desdicha de muchos, pero que solo pudo ser dominada por una de las razas, la más simple de todas aquellas que se hacen denominar inteligentes.

Más no es un poder que automáticamente toda la raza sea capaz de manejar, solo unos pocos han despertado aquella gracia que les permitía dominar aquel poder superior a toda criatura viva, convirtiéndose lentamente en una elite de aquel mundo, un mundo donde eran prácticamente adorados como dioses que podían jugar con el terreno, la vida, la muerte, el tiempo y la realidad misma.

No tardaron mucho en comprender el poder que aquellos selectos elegidos tenían era demasiado, por lo que los principales humanos que dominar su poder fueron elevados a los mayores estándares del naciente reino humano, considerándolos solo por debajo del rey.

Estas familias poco a poco fueron creciendo en tamaño y poder, ciudades enteras fueron naciendo alrededor de aquellas familias, pues los magos eran símbolo de poder, protección y prosperidad.

Cada casa contaba con sus propios conocimientos y especialidades, mejorando y especializando sus sabidurías con cada generación llevando a la humanidad a una era dorada, volviendo a las demás razas seres que prácticamente servían a los humanos, también temerosos del peligroso mundo en el que vivían.

Con el tiempo, uno de los mayores males del mundo surgió, aquel mana que no era controlable por más que los humanos y las criaturas había cobrado forma física y comenzado a devastar gran parte de la tierra, las razas se unificaron con tal de hacer contra esta amenaza pero ni toda la tecnología, conocimiento y habilidades de las razas eran capaces de detener aquella calamidad, más un hombre se erguía frente a todos los devastados y desmoralizados seres que habitaban aquellas tierras, el junto a su esposa partieron a la batalla contra aquella criatura, logrando derrotarla y acabando con los años de terror y destrucción que esta había traído.

Pero esta era una pareja por completo desconocida, no pertenecían a ninguna de las casas ni ninguno de los conocimientos que por tanto habían fortalecido estas, eran una pareja nacida en las bajas castas de los pueblos, una pareja totalmente ajena a aquellos que se hacían llamar los gobernantes de la magia.

Eran los primeros del linaje Loud.

Luego de eso se percataron que el poder que yacía en estos era inconmensurable, permitiéndoles realizar grandes cosas, rápidamente volviéndose una de las mayores familias de magos, con una descendencia tan poderosa como los primogénitos de esta, logrando grandes hazañas, realizando milagros nunca antes vistos, subyugando los restos de aquella maléfica criatura que a día de hoy su maldad sigue rondando nuestras tierras.

- ???: y pronto, cuando despierten tus poderes mi niño, deberás seguir con el legado de la familia, demostrar el gran poder que nosotros, la casta Loud, significa, que la sangre de los grandes héroes que detuvieron aquella poderosa calamidad corre por tus venas – hace una pequeña pausa para suspirar y mira fijamente el rostro de su peliblanco hijo – mi pequeño Albert, sé que me llenaras de orgullo cuando crezcas y seas el mayor mago que esta tierra haya podido presenciar, tal como lo soy yo en este momento.

- Albert: si mamá, juro que seré uno de los mayores magos que esta tierra haya conocido y te llenare de orgullo, pero – su tono baja y deja de mirar a la cara a su madre – papá me conto que tú a mi edad ya podías usar la magia, incluso siendo bastante poderosa para tu edad, incluso le escuche decir "harriet simplemente era demasiado talentosa, algo fuera de este mundo" y a mí, me mira extraño, como si se sintiera decepcionado

- Harriet (tono suave): mi niño, nunca fui una persona muy "normal" que digamos, y que si ya tienes 10 años y todavía no puedes usar magia? y que si yo a los 6 años ya podía usarla? Se que tarde o temprano esta despertara en ti y me harás sentir muy orgullosa

- Albert (feliz): si mamá, ya verás, y verán todos los que me miran así, incluso papá, les demostrare a todos que la familia Loud siempre será la más fuerte

- Harriet (riendo suavemente): así será mi niño, así será...

Aquella inocente charla, una entre madre e hijo, tendría un enorme peso en este, pues el tiempo empezó a correr nuevamente, y el niño por más que lo intentaba era completamente incapaz de emplear la magia, con el tiempo y el honor de su familia en juego, sus padres comenzaron a tomar medidas cada vez más desesperadas, pues temían exponer a aquel muchacho al mundo, uno donde sabían que no le tendrían piedad debido a su linaje si no era capaz de realizar magia, con el tiempo esa preocupación se comenzó a convertir en decepción, Albert intentaba día tras día, técnica tras técnica, investigo fuentes posibles o enfermedades que pudiesen provocar su incapacidad, pero todo fue en vano, él era simplemente incapaz de realizar magia, cuando este era un adolescente se rindieron y lo intentaron de nuevo, partirían desde 0 con un nuevo hijo, ahora él estaba por las suyas.

Vio como toda la atención se cernía en su hermana y él era por completo ignorado por su familia, una que siempre le recalcaba lo incapaz que era, hasta que él también se rindió, intento nuevas formas de poder honrar a su familia pese a que este le trataba como un ser defectuoso, incursiono en las artes, en la ingeniería, en la ciencia, pero todo le era imposible como para destacar, por lo que simplemente se terminó uniendo a la guardia, con el tiempo su hermana también demostró ser incapaz de emplear magia, no lo entendían y harriet ya era demasiado mayor para ser capaz de tener nuevos hijos, por lo que simplemente dejo de intentarlo y se concentró en dejar su nombre lo suficientemente alto como para que el apellido no fuese olvidado bajo su nombre, donde murió sin lograr su cometido.

Con el pasar del tiempo tanto Albert como su hermana crecieron, pero las enseñanzas de sus padres fueron talladas fuertemente en sus almas tanto como su sentimiento de inferioridad y deseos de honrar al apellido, sus espíritus fueron alimentados desde su tierna infancia con aquellas palabras por lo que sus vidas, ahora como seres defectuosos, era una constante tortura, la cual se tradujo en las familias que estos lograron formar, con la esperanza que simplemente ellos fueran los imperfectos de la familia y sus descendencias levantar el ahora mancillado apellido es que engendraron cada uno un hijo, la hija de Albert, Rita, era su mayor esperanza, él era el imperfecto, pero su hija no tendría por qué serlo, por lo que tal como su madre hizo con el alimento el espíritu de Rita con promesas de gloria ante el poder que debía yacer en ella, más sus problemas y complejos también fueron traspasados en aquella crianza, convirtiéndola en una mujer bastante orgullosa por su apellido, jactándose de aquellos poderes que se supone yacían en su interior desde temprana edad.

Más el destino volvió a realizar la misma jugarreta con esta, aquellos poderes de los que tanto se jactaba jamás llegaron, aquella vida y poder que se le fue prometida jamás apareció, esto causo una profunda decepción en su padre y un profundo malestar en la mujer, pues ambos tenían la esperanza que aquel poder despertará en la chica, más eso jamás paso.

Nuevamente el tiempo empezó a correr, Albert cada vez se sentía más decepcionado por todo lo que había ocurrido, se sentía desgraciado por ser quien rompió con el enorme y orgulloso legado que representaba, mientras Rita se llenaba de oscuros sentimientos al ser la burla de los que en tiempos de su padre miraban con respeto, aun así logro encontrar el amor con el tiempo, uno de los pocos que realmente no le trataba como una paria embellecido por las historias que le contaban sus abuelos sobre las hazañas de aquella familia, no tardaron en congeniar ni en que rita transmitiera sus creencias en su esposo, por lo que se juraron que su descendencia seria aquella que salvaría y recobraría la importancia del apellido Loud a su vieja gloria, incluso por sobre esta de ser necesario, por lo que a diferencia de su padre lo intentaron muchas veces, procreando una gran descendencia, al sexto intento ambos padres tuvieron al primer varón, un pequeño bebe de blancos cabellos como los del padre de la mujer, algo que le recordó en parte sus vivencias de pequeña y el inicio de su auto despreció, en el siguiente intento, un año después nacería una niña de cabellos oscuros, siendo un total contraste de lo que era su hermano mayor directo, a dichos de Albert la viva imagen de su bisabuela Harriet, algo que recordó con sumo dolor pero a la vez con grandes esperanzas, pues él conocía de primera mano el inmenso poder que esta había tenido.

Las mayores si bien demostraban aptitudes para ciertas cosas no sobrepasaban el talento de otras razas, pero no lograban demostrar mayor desarrollo de poderes mágicos, mientras el chico, la viva imagen de su abuelo, era ignorado indirectamente por sus padres, pues le recordaba el dolor que la madre había tenido que sufrir y su propio abuelo veía en este el fracaso que él había significado para la familia, por lo que si bien no era odiado, tampoco era amado, mientras que lucy era quien recibía de forma indirecta casi toda la atención de su abuelo, más esto pudieron notarlo sus padres por lo que le interrogaron y llegaron a la conclusión que ella sería la clave, así pasaron 4 años desde el nacimiento de lucy.

Lincoln se encontraba sentado en la entrada de su hogar, una casa de grandes dimensiones y buena terminación, solo que algo descuidada del paso del tiempo, él era simplemente un chico de 5 años que intentaba recibir atención de su familia, pero está siempre tenía algo mejor que hacer, sus hermanas mayores tenían horarios fijos para intentar demostrar aptitudes mágicas, su primera hermana menor siempre era seguida y elogiada por sus padres y sus dos hermanitas menores eran demasiado pequeñas para que pudiese hacer algo con ellas además que según su madre prontamente nacería otro hermano más, otro que probablemente se llevaría un poco más de su inexistente atención, simplemente se sentía desolado.

Ya que su existencia era relativamente ignorada en esa casa el salía a pasear tranquilamente, no entendía el peso de un apellido ni tampoco le habían contado alguna cosa sobre su legado familiar, no le contaban historias del pasado ni cuentos de valerosos guerreros o poderosos magos, el simplemente sabía que sus hermanas mayores debían demostrar ser capaces de usar magia y que sus hermanas menores requerían más atención que él, él salía a pasear, aprendía en las calles aquello que su joven cerebro necesitaba, obtenía de estas personas aquellos sentimientos que no le proporcionaban en casa, simplemente se sentía más querido fuera que dentro de su casa.

Hasta que llego un día que estaba jugando tranquilamente con algunos niños por las calles, el día anterior había estado lloviendo considerablemente por lo que los caminos estaban considerablemente fangosos, esto era de enorme atractivo para los jóvenes que allí vivían, por lo que temprano el niño peliblanco salió rápidamente de su hogar para encontrarse con sus amigos, un chico de cabello naranja hijo de un granjero enano, un chico pelirrojo hijo de un mercader flugel, un chico de cabello rubio hijo de un granjero obsesionado con los duraznos siendo uno de los pocos licanos que habían decidido vivir en pueblos y una chica castaña hija de un panadero elfo.

Acostumbraban a encontrarse en un bosquecillo a las afueras de la ciudad, donde podían conversar tranquilamente y disfrutar de su tierna niñez, pues todos tenían edades cercanas y pese a las diferencias raciales se llevaban considerablemente bien y todo ese lodo simplemente les decía que tendrían una de las mayores aventuras que podrían vivir en sus jóvenes vidas.

Para cuando llego el niño peliblanco se dio cuenta que nadie había llegado, lo que en secreto disfruto, pues tendría con que bromearles, sobre todo a su amigo enano.

Al cabo de unos minutos comenzaron a llegar los demás.

- Lincoln [humano]: ja, ni con alas eres capaz de ganarme Chandler

- Chandler [flugel]: ñe, no valía la pena volar, con este frío me duelen las alas

- Lincoln: escusas, admite que te gane

- Chandler: cállate, solo tuviste suerte

- Ryan [licano]: suerte de qué?

- Lincoln (confundido): espera, dónde estabas?

- Ryan: arriba, llegue antes y luego llego cookie, asi que ambos esperamos arriba mientras veíamos a link hacer ese extraño baile de la victoria que tiene, de hecho estaba tan feliz que no quisimos interrumpirle

- Chandler: jajaja, en tu cara blanquito

- Lincoln (avergonzado): cállate

- Cookie [elfa] (cayendo desde lo alto del árbol): pues solo falta que llegue liam no?

- Chandler: sus piernas son demasiado cortas, no llegara hasta dentro de un rato

En eso un pequeño montículo se eleva desde el piso, asustando a todos los presentes.

- Liam [enano]: creyeron que llegaría al final, pero no, yo llegue primero jajaja

- Lincoln: cómo fue que llegaste antes que todos con esas patitas?

- Liam (orgulloso): llegue anoche y dormí enterrado en ese lugar

- Cookie: PERO SI ANOCHE ESTABA LLOVIENDO

- Liam: una agradable ducha si me preguntaaa...aa...CHÚ

- Chandler: y luego el de cerebro de pájaro soy yo

Esa broma hizo reír a todos los infantes, los cuales procedieron a divertirse luchando con ramas, jugando con bolas de barro, corriendo entre la maleza de la zona, todo con suma tranquilidad hasta que fue medio día, los niños estaban cerca de una quebrada, no demasiado grande pero si lo suficiente como para causar daño, un lugar que en general los padres de la zona evitaban que fuesen los niños, pero a estos les resultaba divertido tirarse por un pequeño talud que tenía aquella zona, por desgracia debido a la lluvia y el exceso de barro seco que ahora formaba parte de la zona, los niños y su bruscos movimientos terminaron provocando que se desprendiera aquel lugar, cayendo todos los chicos en aquel lugar terminando sumamente golpeados.

Lincoln resulto ser el menos dañado, pues había sido el que se encontraba más lejos de la zona de falla y termino cayendo sobre sus compañeros, sus heridas solo eran un par de golpes pero le seguía doliendo, lo que más le horrorizo fue ver a sus amigos golpeados y algunos sangrando levemente, ni siquiera su amigo alado se había salvado, pues al caer se había golpeado las alas impidiendo que este pudiese reducir la velocidad de caída.

Estaba desesperado, veía el daño en sus amigos y su propia condición, sabía que no podría salir de allí fácilmente y temía que algo les pudiese pasar a los demás en lo que demoraría en dirigirse al pueblo por ayuda, estaba por completo desesperado y no pudo evitar llorar, en ese momento sintió una extraña sensación brotar de sus manos, no podía explicarlo pero era una suave sensación, algo que jamás había sentido ni tampoco comprendía, pero se dejó llevar por aquella sensación, su cuerpo actúo por sí solo, era como si su mente no reconociera lo que estaba haciendo pero su alma le dijese todo lo que debía hacer, algo que estaba dentro de él.

En eso un circulo luminoso comenzó a dibujarse en la tierra debajo de donde yacían tirados sus amigos, una suave luz blanquecina comenzó a iluminar la zona al mismo tiempo que el niño peliblanco observaba como las heridas de sus amigos comenzabas a cerrarse rápidamente, algunas zonas moradas en sus cuerpos comenzaban a recuperar su color y la pierna de su amigo enano, la cual estaba en una dirección incorrecta, comenzaba a corregirse.

El no entendía aquello que estaba pasando, era un milagro que no se podía explicar, ninguno de sus amigos estaba consiente cuando esto ocurrió, cosa que en parte le alegraba ya que posiblemente hubiesen experimentado mucho dolor de haberlo estado, pero entre más duraba aquella luz más cansado se sentía, cuando estuvo seguro que sus amigos estaban bien bajo los brazos y aquella cálida luz se apagó, momento en el que el chico cayo desmayado junto al resto de sus amigos.

Al cabo de unos minutos estos despertaron y notaron como se encontraban en perfectas condiciones, más no su amigo humano, el cual se encontraba con algunos moretones y rasguños por su cuerpo, no se podían explicar la razón, pero sentían que algo había hecho por ellos.

Al cabo de un tiempo todos los niños pudieron volver a la ciudad, sus padres estaban preocupados debido a lo mucho que habían tardado en regresar, casi todos los padres pues los del peliblanco ni siquiera había notado que este había salido de la casa, este al volver simplemente entro saludo aun sabiendo que su saludo no sería respondido y, a diferencia de su típica rutina, se dirigió a la biblioteca, aún tenía el recuerdo vivo de aquella luz y quería saber que había sido aquello, si eso había permitido salvar la vida de sus amigos debía de ser algo valioso, ese día el conoció lo que era la magia.

Quiso preguntar a sus padres por la magia, pero estos simplemente le respondieron que era algo que probablemente no le interesaría, ni siquiera se molestarían en alimentar la ilusión en aquel que era la viva imagen del fracaso familiar.

Su abuelo no era una opción, odiaba la mirada de decepción que este tenía cada vez que lo veía, por lo que simplemente se dedicó a leer los libros de la biblioteca familiar.

Al cabo de unos meses y cuando ya podía controlar decentemente algunos hechizos básicos decidió contarle a sus amigos, estos si habían escuchado relatos por parte de sus familias de lo poderosa que había sido la familia Loud en el pasado por lo que admiraban a los magos, más no tenían idea que aquel niño era un Loud, pues jamás había dicho su apellido y jamás se lo habían preguntado, pues no les importaba ya que eran felices jugando juntos, más este les pidió que guardaran el secreto, pues temía que le pudieran tratar como un fenómeno los demás, sin saber la gran admiración que tenían las personas por el legado de su familia.

El tiempo siguió su curso y terminaron por nacer dos nuevas hermanas para el peliblanco, una castaña y una rubia con una diferencia de un año entre ambas, la indiferencia de su familia siguió de la misma forma, sus hermanas mayores seguían sin mostrar aptitud alguna respecto a la magia para la decepción de ambos padres, aunque en el fondo habían depositado toda su fe en su séptima hija, la cual aún no demostraba habilidades mágicas, más esto no les preocupaba pues la edad normal para despertar aquellas habilidades era entre los 8 y 10 años, edad que aún le faltaba por cumplir.

El chico con el tiempo desarrollo un gusto por las artes y por la guardia, sobre todo aquellos aventureros que recorrían el mundo en búsqueda de aventuras y derrotaban a los restos de la calamidad, los principales defensores solo por debajo de los magos, si bien gustaba de dibujar también había comenzado a practicar sus habilidades de pelea junto a sus amigos, pues era la ilusión del grupo participar de aventuras por el mundo y conocerle de mejor manera, mientras en secreto de su familia y de vez en cuando con la ayuda de sus amigos practicaba lo que aprendía de los escritos de la biblioteca familiar. Para su joven edad empleaba con considerable soltura la magia blanca y había desarrollado gran control debido a las profundas investigaciones que poseían la familia sobre las magias elementales, pudiendo ocupar con soltura varios elementos, además de administrar bien la cantidad de magia que podía emplear para su joven edad.

Si los magos de las demás familias o siquiera su familia supieran del enorme talento que este estaba mostrando en las artes mágicas, no dudarían en querer asimilarlo para sus propias familias, pues este chico apenas si era reconocido por su familia, este ni siquiera era capaz de identificarse con el apellido familiar, simplemente no le importaba, en las múltiples familias que le habían recibido en ese tiempo, la realidad que había visto con sus propios ojos y la ilusión que le significaban aquellos simpáticos aventureros había crecido y madurado su pensamiento, podía seguir siendo un niño, pero en su corazón él ya tenía seres a quienes quería con todo su ser, y ninguno de ellos tenía el apellido Loud.

El tiempo siguió pasando y los padres dejaron de intentar con nuevos hijos, después de todo lo habían intentado 11 veces, de los cuales ya estaban seguros que 6 no tendrían capacidad mágica y tenían la gran esperanza puesta en su séptima hija, la cual era claramente preferida dentro del hogar, siendo a esta a quien le arropaban gentilmente en la noche y le contaban historias del magnífico legado Loud, las raíces de su familia, el entrenamiento que esta seguiría y el orgullo que sería el día que despertara su poder, y por fin a la edad de 10 años esta despertó sus poderes mágicos, aquel día los padres y el abuelo hicieron la mayor celebración que aquella casa había conocido jamás, incluso habían invitado a los vecinos a celebrar del renacimiento del legado Loud, Lucy ahora sería quien tendría la pesada carga de levantar el honor familiar, era su destino, uno que ella aceptaría encantada.

Sus hermanas mayores sintieron en parte celos por lo ocurrido, habían sentido el desprecio de sus padres y abuelo durante mucho tiempo y sabían lo que significaba el que ella fuera una maga, conocían el legado familiar y por más que les molestara se tendrían que resignar, ya eran demasiado mayores para soñar con despertar la magia y solo les quedaba desempeñarse en algún rubro para honrar a la familia de otra forma, o servir de apoyo a Lucy, quien ahora sería la cabeza familiar.

Mientras todos celebraban Lincoln ni siquiera estaba en casa, habían días en los que ni siquiera iba a ese lugar al que ya ni siquiera llamaba su hogar, solo iba cuando quería cambiar su libro para aprender magia nueva, algo que le facilitaba considerablemente el realizar diversas tareas, ayudando a sus amigos cuando se hospedaba con alguno de ellos, ya sea ayudando con la agricultura donde sus amigos liam y ryan, cocinando donde su amiga cookie o ayudando con los inventarios donde su amigo Chandler, por lo que siempre era bien recibido en aquellas casas donde no le preguntaban por su familia, pues por lo que veían del muchacho y lo poco que contaban sus hijos creían que este era simplemente un huérfano muy educado y bien portado que se esforzaba siempre que le pedían ayuda.

Además de eso habían practicado bastante con armas, pues ya habían decidido aquellos niños que cumpliendo los 15 años partirían al mundo como un grupo de aventureros y vivirían para conocer las maravillas que aquel mundo les podía presentar, por ello liam había aprendido a usar armas pesadas, ryan había aprendido como pelear con sus puños empleando su linaje animal, cookie había aprendido a ocupar el arco además de aprender como escuchar a la naturaleza, Chandler había aprendido a usar armas de corto alcance aprovechando su velocidad natural y Lincoln había aprendido a ocupar la espada y escudo, además de todos sus estudios arcanos personales, simplemente sentían que triunfarían y se divertirían en esa vida.

La fiesta había sido lo suficientemente grande como para llamar la atención de gran parte del pueblo, al escuchar que la familia Loud haría una fiesta las familias con sus respectivos hijos no dudaron en querer ir a aquel lugar, Lincoln estaban tan apartado a ese punto de reconocer aquel lugar como su hogar que ni siquiera reconoció el camino mientras conversaba con sus amigos hasta que iba por la mitad, momento en el que se cuestionó aquello que estaba haciendo, por qué? Porque ni siquiera sabía la razón de la fiesta que estaba haciendo su familia, ni siquiera se habían molestado en contactarle o siquiera buscarle, probablemente lo estarían pasando muy bien y el ni siquiera estaba en ese lugar, no era mucho, pero igualmente había algo de dolor en ese pensamiento.

Cuando llegaron todos al lugar pudo ver como el patio de su "hogar" estaba adornado y grandes cantidades de comida y bebida se encontraban repartidos por varias mesas, veía a muchas personas disfrutando, bailando, comiendo, celebrando, ni siquiera entendía porque pero ahí estaba y se notaba que sus amigos se querían divertir, por lo que no les iba a amargar la noche y como si fuese un desconocido de aquel lugar se divirtió con ellos.

Al cabo de unas horas Lincoln decidió entrar a su hogar, quería revisar cual sería el próximo libro que estudiaría pues su capacidad de compresión era muy alta y los libros le duraban poco, por lo que sabía que en poco tiempo tendría que cambiar el que tenía en su poder, con eso en mente llego a la biblioteca del hogar y pudo notar a las dos menores de la familia, lisa y lily, dos niñas con las que no había tenido contacto.

- Lisa: hola niño, que se te ofrece?

- Lincoln: hola, solo venía a ver los libros, me habían contado que este lugar tenía una fabulosa biblioteca

- Lisa: en efecto, aquí está la mayor cantidad de conocimiento redactado que esta ciudad tiene almacenado, sobre todo de conocimiento mágico

- Lincoln: vaya, eso es sorprendente

- Lily: pero por que estas aquí y no en la fiesta?

- Lincoln: simple curiosidad, y ustedes porque están aquí?

- Lisa: nuestra hermana mayor, la chica de nombre Lucy, despertó sus poderes mágicos, por lo que será nombrada la próxima sucesora de la familia

- Lincoln (impactado): vaya, eso no lo sabía

- Lily: cómo puedes no saber? Somos la familia más importante de esta ciudad

- Lincoln: lo son?

- Lisa (incrédula): es en serio? Jamás te han contado historias sobre los poderosos ancestros de la casa Loud?

- Lincoln: para nada

- Lisa: es que acaso tus padres jamás te contaron nada?

- Lincoln: yo no tuve padres, me crie en las calles

- Lily (apenada): vaya, cuanto lo siento

- Lincoln: no te preocupes, no me duele, ya no

- Lisa: aun así me sorprende que ni siquiera hallas escuchado del legado de los protectores de la ciudad

- Lincoln: los verdaderos protectores no están en este lugar, esta fuera, dando caza a las bestias de la calamidad, cultivando la comida que necesitamos, forjando las herramientas que las personas requieren, no aquí, encerrados en estas paredes no siendo nada

- Lisa (impactada): eso... eso no es así

- Lincoln (molesto): bueno, si los Loud son tan importantes, supongo que tendrían más cuidado con su familia

- Lily (confundida): a que te refieres? – dicho esto pudieron ver como una joven mujer de cabellera rubia se asomaba

- Lori: Lisa, Lily, pronto será el anunció y recuerda que papá nos dijo que – con tono fastidiado – todos debemos estar ahí para apoyar a Lucy – en eso observa al muchachito de cabellera blanca – eh? Lincoln?

- Lisa (confundida): le conoces?

- Lori (dudosa): claro, es nuestro hermano, que no lo habían visto?

- Lisa/Lily: HERMANO?

- Lincoln: hola lori

- Lori: cielos Lincoln, creo que no te había visto en mucho, me costó reconocerte

- Lincoln: bueno, no paso mucho en casa

- Lisa (en shock): pe-pe-pero cómo? Estoy segura que jamás lo vi en casa

- Lily (en shock): igualmente

- Lincoln: lo repito, no paso mucho en casa, digamos que soy algo ignorado por la familia

- Lori (incomoda): bueno, sí, pero ya que, entonces ven para el discurso de papá

- Lincoln (serio): estoy seguro que le doy igual, si no estoy ni siquiera lo notara, así que iré donde mis amigos, aunque me llevare un libro

- Lori (confundida): un libro de magia? Por qué?

- Lincoln: son entretenidos de leer

- Lori: no sé cómo no te hartaste de ellos después de las clases intensivas de papá y mamá

- Lincoln (serio): porque jamás se molestaron en enseñarme nada – dicho esto toma un libro y se retira de la habitación

- Lisa: hermana mayor, lo que dijo aquel muchacho es cierto?

- Lori: yo... no lo sé

Al cabo de unos minutos el trío se dirigió al patio donde su padre ya estaba preparado para dar su discurso, aunque se notaba algo molesto porque las chicas habían tardado mucho.

- Lynn sr: chicas, porque tardaron tanto? Ya casi es hora del anunció sobre su hermana

- Lily: estábamos pensando sobre algunas cosas

- Lynn sr: bien, eso será después, ahora lo que importa es su hermana y ella requiere el apoyo de toda su familia

- Lisa (dudosa): y eso que significa?

- Lynn sr: que solo faltaban ustedes tres niñas, ahora vayan a sus posiciones

Esta frase realmente había sido incómoda para las tres, pues recordaron las palabras del muchachito peliblanco y realmente le tomaron el peso a estas, sobre todo porque probablemente no había dicho ninguna mentira en las pocas palabras que cruzaron.

El discurso procedió de forma tranquila, con lynn sr y rita realzando la importancia que ahora lucy significaría no solo para la familia, sino para el pueblo completo, y muchas otras cosas que realmente le eran incomodo de escuchar tanto para sus hijas como para Lincoln, mientras la celebrada simplemente estaba de pie frente a todos esbozando una pequeña sonrisa que dejaba ver en su rostro, se podía notar su felicidad aun cuando sus ojos eran cubiertos por su cabello.

Albert, su abuelo, no podía estar más feliz, el declive que el comenzó por fin se había acabado y la vergüenza que pesaba sobre la familia se había roto, esa niña traería una nueva era de prosperidad a la familia, por lo que en un arrebato de felicidad ordeno a la chica que diera una demostración, inicialmente había leído unos pocos libros sobre la magia elemental, pues la familia se especializaba en esta, y de los que más sencillos le pareció fueron los hechizos de fuego, por lo que comenzó a conjurar un pilar de fuego, la idea del hechizo era recrear un torrente de llamas que se controlaría como si fuese una serpiente de fuego, dando una demostración de la enorme capacidad que esta aseguraba tener, algo que sus padres y abuelo se habían encargado durante gran parte de su vida.

El hechizo estaba por completarse, el cual era un pequeño pilar de llamas de no más de un metro de altura, algo que no era tan sorprende como ella lo esperaba en ese momento, por lo que de golpe intento depositar todo su mana en aquella bestia que había creado con tal de hacerla más sorprendente e impresionar a todos, la serpiente creció hasta tener unos dos metros de altura pero un enorme peso había sido puesto en el cuerpo de lucy, la cual le costaba mantener la forma de la criatura, volviéndose deforme en algunas partes, lo que comenzó a quemar a algunos de los espectadores así como partes de la casa.

El pánico comenzó a apoderarse de los asistentes, pues la niña se negaba rotundamente a cancelar su invocación pese a los daños colaterales que esta estaba produciendo, terminando algunos heridos, Lincoln quien observaba como su "familia" se alejaba de lucy por miedo a salir dañados excepto por sus "padres" quienes veían con orgullo aquel inestable pilar de fuego sintió molestia, pues algunos de los que habían salido dañados eran personas que él conocía e incluso había trabajado por un par de monedas en el pasado, por lo que cuando vio que aquella figura se estaba deformando amenazantemente sobre otro grupo de espectadores rápidamente conjuro una serie de bolas de agua, las cuales se posicionaban justo frente a las personas que serían víctimas de los ataques de aquel inestable pilar de fuego siendo sus llamas consumidas por completo por aquellas bolas de agua.

Los espectadores estaban impresionados por la rápida y controlada activación de aquellas esferas y como habían consumido sin sufrir el menor daño aquellas llamas, para luego transformarse en pequeños seres parecidos a hadas los cuales revoloteaban cerca del pilar de fuego, encerrándolo sin permitir que sus llamas siguieran escapando mientras le ahogaban lentamente hasta que lo disolvieron.

Todos los espectadores habían quedado sin habla, incluso los amigos del peliblanco quienes aun sabiendo que este podía ocupar magia no se esperaban tal nivel de control, mientras que la familia Loud no lograban sobreponerse a la sorpresa, pues habían visto como actuó el chico y en silencio observaron como este se acercó a los heridos y conjuro magia curativa sobre estos, aliviando las quemaduras que habían sufrido.

De todos los que habían presenciado aquel acto los más sorprendidos eran Albert, aquel anciano que jamás había podido observar con buena cara a su nieto pues le recordaba la decepción que este había sido no solo para su madre, sino para su legado, pero ahora, ese chico que era tan parecido a él era un mago, y ese nivel de control no era uno para alguien que acababa de despertar, eso era un nivel demasiado avanzado y solo era un niño, toda su rabia y decepción ahora había sido reemplazada por orgullo, ese era su nieto y ahora podría realizar todo lo que él alguna vez soñó.

El otro incrédulo era Lucy, no podía creer que hubiese otro mago, ella había crecido con la creencia que era su destino el de levantar el nombre de su casa, que había nacido para ser la mayor maga que esa familia había tenido, pero ahí estaba él, ese muchacho que vio solo un par de veces en su vida, pero que recordaba haber visto en su hogar, nunca le tomo importancia pero ahora la había dejado en completo ridículo, ella se había esforzado tanto en dar una demostración y había sido reducida sin casi esfuerzo por la magia de aquel muchacho salido de la nada, no podía haberle pasado algo más humillante.

- Ryan (emocionado): wow link, eso fue grandioso

- Cookie (emocionada): desde cuando haces cosas a ese nivel?

- Lincoln (avergonzado): bueno, ustedes saben jejeje

- Chandler: oh no señor modesto, nosotros conocíamos un nivel, pero esto fue OTRO COMPLETAMENTE DISTINTO

- Liam: claro, incluso superaste a la de esa niña de la casa Loud, quizás este sea el comienzo de un nueva casa jajaja

- Lincoln: si... claro

- Ryan: pasa algo amigo?

- Lincoln: no... mejor vámonos luego, esta fiesta término del asco

- Albert (feliz): quieto ahí muchachito, dónde vas?

- Lincoln (molesto): a buscar donde dormir

- Chandler: oye, tranquilo viejo, ese es el anciano de la casa Loud, no es forma de tratarlo

- Albert: al menos ese chico pájaro tiene modales, aparte no es forma de tratar a tu abuelo

- Liam: abuelo?

- Lincoln: este viejo puede que este loco, ya vámonos

- Albert: vamos muchacho, ven aquí, no seas así con tu abuelo – decía mientras ponía una gran sonrisa para el pequeño peliblanco

- Cookie: link, acaso tú?

- Lincoln: no es nada, simplemente enloqueció cuando vio lo que puedo hacer

- Albert: no seas así con tu familia muchacho, más cuando tienes el deber de honrar tu pasado

- Lincoln (molesto): DE QUE PASADO ME ESTAS HABLANDO

- Albert (molesto): NO ME GRITES MUCHACHO, ACASO TUS PADRES NO TE ENSEÑARON A RESPETAR

- Lincoln: ESOS SUJETOS NO ME ENSEÑARON NADA, YO SOY QUIEN SOY POR MIS AMIGOS Y POR MI, ASÍ QUE NO TE VENGAS A HACER EL ANCIANO AMOROSO QUE JAMAS HAS SIDO – acto seguido mueve rápidamente sus manos y sobre los pies de sus amigos y suyos brotan unos pequeños montículos de tierra, los cuales los sacan a altas velocidad de aquel lugar

- Albert: VEN ACA MOCOSO, NO HUYAS DE TU DESTINO

Esa fue una noche del asco para el niño, sus amigos pudieron notar que este no actuaba de una forma indiferente ante el anciano de aquella casa, había resentimiento previo en sus palabras y había un asco en respuesta a las palabras de este, por lo que no tardaron en procesar y confirmar las palabras del anciano.

Ese chico, el simpático muchacho con el que habían crecido era un Loud.

En un principio se sintieron en parte engañados, pero no lo conocían de tanto tiempo como para no creer que tendría sus motivos y simplemente no deseaban dejarle solo, con el chico ya habían compartido suficiente y no le iban a abandonar por algo tan banal para ellos como lo era el apellido, él no se había mostrado superior a ellos, no los había tratado a menos ni aun cuando aprendió magia, jamás sobrepuso el estado que debía tener por sobre ellos, por lo que no le echarían en cara nada, además que con verle el rostro ya se notaba como a este le estaba afectando enormemente lo que había pasado.

Los días siguientes a ese Lincoln mantuvo el perfil lo más bajo que pudo, sabía que le estarían buscando por lo que le pidió a todos sus conocidos y gente de confianza que le ayudaran, lograron crear una peluca para él para poder esconder aquel cabello tan característico de él, y siguió con su vida tranquilamente, trabajaba para costearse sus alimentos, ayudaba en los trabajos de sus amigos, practicaban sus artes de pelea y el por su parte practicaba sus artes mágicas, sabía que ya no podría acceder a la biblioteca de esa casa sin tener que acercarse a esa familia, por lo que decidió seguir practicando por sus propios medios, más no todo era tan sencillo, pues el anciano y sus padres habían comenzado a expandir la palabra de su poder y su nombre, realzando lo que él era y significaba, aun cuando no quería tener nada que ver con ellos su familia se seguía entrometiendo en su vida, y eso le molestaba mucho.

Por su parte Lucy estaba furiosa y su único objetivo ahora era centrarse en derrotar a ese muchacho, él que le había humillado por completo, por lo que se encerró en la biblioteca, su actitud cambio drásticamente, ya no se vanagloriaba frente al resto de su familia, se volvió sombría y distante, sus padres aún seguían intentando que ella fuera una gran maga que realzara la familia, pero ahora que sabían que tenían un hijo de casi la misma edad que ella y con fácilmente el triple de talento que esta estaban decididos a que este volviera y ser el símbolo de la familia.

Aun así el chico era hábil para esconderse, desarrollo en ese tiempo habilidades para ser más sigiloso y magias ilusorias para poder estar tranquilo alterando su apariencia con magia mientras seguía con la vida de la que este estaba acostumbrado, y así pasaron los años.

4 años después de aquella revelación la familia Loud estaba en una nueva crisis, por más que lo intentaron no podían encontrar al varón y la otra maga de la familia había adoptado una actitud extraña, introvertida, siniestra, además ninguna de las cuatro menores resulto tener aptitudes mágicas, por lo que el destino familiar estaba en manos de Lincoln, quien se encontraba desaparecido y de Lucy, de quien dudaban que estuviese bien de la cabeza.

Lincoln había crecido considerablemente, pero sobre todo había reforzado sus capacidades mágicas y físicas con tal de cumplir aquel sueño colectivo que había formado con sus amigos en su tierna infancia, por lo que ya con 15 años todos cumplidos decidieron partir del pueblo y vivir las aventuras que tanto ansiaban, con el único descuido que al momento de partir lo hizo sin disfraz y sin magia, despidiéndose de aquellos que le habían dado un sentido cálido de familia desde temprana edad, cuando creyó que estaba solo en el mundo, momento en que Lori pudo reconocer al joven, no había hablado con él por años, incluso desde antes que este decidiera alejarse definitivamente del hogar, por lo que no sabía si acercarse o no, pero si le permitió escuchar toda la despedida que este y sus amigos tuvieron con sus cercanos y familiares, por lo que se enteró del sueño del peliblanco.

El grupo de amigos partió del pueblo ya estando registrados como aventureros, por petición del peliblanco se establecerían inicialmente en una ciudad distinta, algo que nadie se opuso pese a que en parte les dolía alejarse de sus familias, pero comprendían lo que este sentía y lo apoyarían en ello.

Lori les conto a sus padres, pues estos habían estado buscando activamente al muchacho durante todo ese tiempo, pero ahora que sabían lo que este buscaba decidieron cambiar de estrategia, lo que haría incluso les convenía, por lo que dejarían de gastar recursos en su búsqueda, con lucy en el hogar reafirmando su poder y con Lincoln por ahí demostrando de que eran capaces los Loud, sentían que aquella era dorada de la familia podría regresar, solo debían actuar bien frente a las "pataletas" de sus hijos como ellos les decían.

Lincoln y su grupo comenzaron humildemente con misiones de bajo rango y pequeñas subyugaciones, los restos de la calamidad que se encontraban generalmente tenían grandes niveles de dificultad por lo que el grupo no tardo en obtener experiencia y mejorar, además de ganar renombre sobre sus hazañas, las cuales secretamente los padres difundían la procedencia y el apellido del muchacho, de modo que entre más crecía la fama del peliblanco y su grupo, más volvía a escucharse el apellido Loud por el mundo.

Lucy por su parte intentaba fortalecer su dominio mágico con la información que encontraba en la biblioteca familiar, pero entre más lo intentaba más frustrada se sentía, pues sentía que pese a llevarse por un año y haber pasado considerable tiempo todavía no lograba alcanzar el nivel de aquel muchacho de blanca cabellera, algo que le desesperaba, no era capaz de tolerarlo, el tan fácilmente y en su mayor momento le arrebato su gloria y su destino, y ahora siquiera era capaz de igualarle a su forma de hace años atrás, simplemente estaba desesperada, la magia familiar no le llenaba, hasta que descubrió un libro que hablaba sobre algunas investigaciones de su bisabuela Harriet, sobre la capacidad de las bestias para el uso del mana y sobre la antigua calamidad, si la magia familiar no era suficiente tendría que experimentar con aquellos seres de poderes y características similares a ella.

Así pasaron los años, el grupo de Lincoln cada vez se hacía más famoso y lograban grandes hazañas mientras se divertían explorando el extenso mundo, conociendo aquella raza submarina, explorando antiguos templos, derrotando grandes escorias de la calamidad, desarrollando sus habilidades.

Ya con 25 años Lincoln pudo notar como le miraban con respeto pero al mismo tiempo escucho como se dirigieron a él, pues le mencionaron como un "Loud", algo que provoco instantáneamente una reacción en este aclarando que él no era un Loud, atemorizando a todos en el lugar y de paso interrogando de donde habían escuchado ello, de rumor en rumor y pueblo en pueblo terminaron descubriendo la razón por la que le mencionaban de esa forma, algo que le enfermo enormemente, creyó que al salir de aquella ciudad se alejaría definitivamente de esas personas que tanto le desagradaban pero se las habían ingeniado para aprovecharse y expandir su renombre con él, como si fuera una publicidad andante, algo que no era capaz de soportar por lo que tendría que encarar a esas personas y hacerles desmentir aquella gran mentira que habían producido, por lo que decidió dirigirse a su pueblo natal en búsqueda de cerrar de una vez por todas aquel amargo capítulo de su vida.

En ese tiempo Lucy cada vez más se sumergió en la investigación de magia oscura relacionada con los restos de la calamidad, conectando lentamente su mana al de las bestias obteniendo más poder pero adquiriendo lentamente tanto la brutalidad como el propósito de estas, por lo que con el tiempo comenzó a raptar viajeros, pues nadie los extrañaría y comenzó a hacer pruebas en estos, pues su nuevo instinto salvaje le estaba indicando que tenía un nuevo propósito, resucitar a su señor, la denominada calamidad por las razas inteligentes, lo que le llevo a realizar sacrificios, comprender los poderes próximos a la muerte, la necromancia, entre otros actos, todo a espaldas y en secreto de su familia, pues como oficialmente era heredera de la casa tenía a su disposición todos los recursos con la que esta contaba, por lo que era un paso libre para sus nuevas oscuras intenciones.

Cuando cumplió los 24 años ya tenía todos los preparativos listos, solo era necesaria un último sacrificio para lograr lo que su instinto salvaje le gritaba que hiciese, pero al mismo tiempo su odio humano le había hecho enfocarse en una persona como objetivo, por lo que cegada prosiguió con su plan y busco el que, según ella, era el sacrificio ideal para culminar su larga tarea.

Era de noche cuando Lincoln y sus compañeros arribaron a la ciudad, pasarían la noche en la posada y partiría a encarar a esas personas por la mañana mientras sus compañeros aprovechaban de visitar a sus familias, todos salían ganando.

Mientras tanto Lucy, sigilosa en medio de la noche se dirigió ágilmente a la habitación de cierto anciano quien yacía cómodamente durmiendo, anciano que para su desgracia guardaba un increíble parecido con el muchachito que era objetivo de aquella furia ciega que tenía la muchacha. Por lo que rápidamente de un hechizo, tal como lo había hecho incontables veces, lo sumió en un sueño antinatural y se lo llevo, pues así no había oportunidad que este delatara su actuar al despertarse de repente.

Cuando el anciano estaba en posición esta comenzó con el que sería el preparativo final, esta pudo haberle sacrificado fácilmente en aquel estado en el que encontraba, pero el poco sentido que aún le quedaba le recordaba aquel que tanta furia le había causado en ese momento de su vida, si le iba a sacrificar debía ver su expresión, debía gozar con el dolor de este, ver como suplicaba que se detuviera, y deshizo la condición bajo la que tenía a su abuelo.

Este se despertó adolorido y con un cansancio antinatural, solo para ver a su querida nieta observándole con una fría mirada, una donde se notaba que no existía el parentesco entre ambos, sino un depredador y su presa.

- Albert: lucy, que está pasando?

- Lucy (fría): no sabes... cuanto espere... para devolverte... aquello que me hiciste

- Albert (asustado): niña, no entiendo de que me hablas, ya deja ese tono y ayúdame

- Lucy (fría): claro... y que me vuelvas a humillar? Yo soy quien... triunfara... inútil

- Albert (molesto): no me digas inútil malcriada, podrás ser maga pero eso no significa que seas intocable, además tu hermano fue claramente superior a ti, imagina como será ahora

- Lucy (furiosa): CALLATE TU SABANDIJA, CALLATE, CALLATE, CALLATE, CALLATEEEEEEE

Mientras gritaba ella golpeaba el suelo donde yacía tirado el anciano, golpeando con tanta fuerza que se estaba rompiendo parte de sus manos debido a los múltiples impactos contra las piedras de aquella base, manchando con sangre en el proceso el cuerpo de Albert.

En ese momento de locura de su nieta, el anciano pudo mover un poco mejor su cabeza y notar que estaba posicionado sobre lo que sería un círculo mágico, analizo rápidamente aquello que estaba viendo y pudo notar la extraña vestimenta de la chica junto a la extraña inscripción que dominaba aquel lugar, algo que no le terminaba de agradar.

- Albert: qué demonios has estado haciendo aquí?

- Lucy: nada que te importe estúpido, así que se obediente y sirve para algo en tu miserable vida

- Albert: a que te refieres con... - no pudo terminar su frase pues la chica enterró una cuchilla en su estómago, impulsándola de tal modo que quedara una abertura expuesta de su estómago

- Lucy: tú serás la ofrenda perfecta para su resurrección, y él me recompensara como es debido – su voz demuestra cierta excitación mientras se mueve erráticamente – ya muere pila de carne, YA MUERTE – y procedió a ahorcarlo con sus manos

La sangre que brotaba del ahora cuerpo sin vida del anciano se movía de forma completamente antinatural, dirigiéndose a la circunferencia que estaba bajo su cuerpo, rellenándose con la sangre de este mientras el patrón de esta comenzaba a expandirse por la habitación mientras un profundo y asqueroso olor nauseabundo comenzaba a ser desprendido por aquellas inscripciones rojo oscuras, además de la carne del cuerpo comenzar a ser consumida por aquella inscripción, solo para ser moldeada en un aspecto similar al de un insecto humanoide poco a poco.

Por fuera de la casa y en gran parte de la ciudad podía sentirse como el suelo era sacudido, provocando un pánico general en los habitantes de aquella ciudad, junto a eso un hedor nauseabundo podía sentirse por las calles junto al grito al unísono de múltiples bestias, lo que alerto rápidamente a aquellos guardias y aventureros que se encontraban en la ciudad, grupo del peliblanco incluido, comenzando así una guerra sin cuartel entre vestigios de la calamidad y todo aquel que tuviera la capacidad de pelear, produciendo un gran número de bajas en ambos lados.

A medida que las horas pasaban todos esperaban que la que debía ser la defensora de la ciudad, la actual matriarca de la familia Loud, para que pusiera fin a la horda con su magia, pero esta no se aparecía, fue ahí cuando aquellas inscripciones que habían comenzado a brotar del cadáver del anciano sortearon los muros de aquella casa extendiéndose lentamente hasta las casas colindantes, generando pequeños vestigios kamikazes desde estas flanqueando a los guardias que se encontraban concentrados en la pelea con los vestigios que salían de las zonas próximas a la ciudad.

Ese fue el momento donde supieron que ese ataque no era una casualidad, sino que había un causante de esto, y por cómo podían ver el ritmo de crecimiento de la nauseabunda marca el causante debía estar en la residencia Loud.

Lincoln al notar esto no pudo evitar sentir todavía más asco por aquella familia pero la vida de miles de inocentes y la de sus compañeros estaban en juego, sabía que tenía que detener aquello que estuviera generando aquel descontrol y se dirigió rápidamente al que alguna vez creyó que podía ser su hogar.

En el camino acababa rápidamente con los vestigios kamikazes que se le acercaban y podía sentir cada vez más aquel nauseabundo hedor junto a las extrañas marcas que se formaban en el piso, al llegar a aquel edificio sin ningún reparo entro rompiendo la entrada de una patada y procedió a buscar el origen, busco rápidamente entre las habitaciones que conocía solo para darse cuenta que estaban vacías, no pudiendo encontrar a ninguno de los miembros ni vivos ni muertos.

Eso hasta que pudo observar como surgían criaturas con mayor regularidad cuanto más intentaba acercarse al sótano, dirigiéndose rápidamente allí y encontrando una pared falsa, entrando a un pasillo donde aquellas marcas rojizas habían tomado su aspecto más grotesco y la generación de pequeños vestigios era mayor, causándole muchos problemas en el avance al peliblanco hasta que por fin pudo llegar a la sala principal donde pudo ver a un grotesco ser insectoide tirado en una mesa mientras veía a una lucy con múltiples marcas en su cuerpo siguiendo los patrones que dominaban aquella instalación, lo otro que pudo notar es que la tonalidad de su cuerpo no correspondía a la de ninguna raza que el haya conocido, dándole una oscura sensación solo por tenerla cerca.

En el momento que esta se fijó quien estaba frente a él gruño como si fuera un animal y comenzó a atacarle con magia, toda la que tenía a su disposición, comenzando una pelea entre ambos, con lucy embistiendo con magia oscura y creación de huesos como defensa y ataque sin moverse de su posición, gritando sin siquiera decir palabras entendibles al muchacho el cual ante el frenetismo de los diversos ataques que realizaba la muchacha solo era capaz de defenderse, empleaba magia solo para evitar los daños más letales mientras se dedicaba a evadir los ataques más dañinos que eran lanzados en su dirección, muchas veces sin lograr evadirlos totalmente teniendo que tomar parte del daño y curándose rápidamente con su magia blanca.

Mientras ambos hermanos peleaban frenéticamente la criatura insectoide que se encontraba en el centro de la sala observaba lo que estaba ocurriendo, sus deseos eran únicamente destruir todo, pero una pequeña parte de él quería presenciar el desenlace de aquella frenética batalla entre ambos, aun así no se sentía con la fuerza suficiente para levantarse y hacer algo, por lo que la parte de él que quería observar llevaba la delantera.

Mientras tanto el enfrentamiento había comenzado a destruir el entorno en el que se encontraban, la defensa de ósea de Lucy era impenetrable, defendiéndola tanto a ella como a la grotesca criatura de los poderosos y elaborados ataques de Lincoln, quien luchaba sin detenerse a pensar que ella podía ser su hermana de sangre, pues no la sentía como su hermana en ningún otro sentido, empleando ya sea magia elemental como magia de ilusión y otras que fue aprendiendo con los años, llevando aquella batalla a un punto muerto donde solo la estructura estaba sufriendo los mayores daños, hasta que esta termino por colapsar dejando expuesta a los tres frente a la mirada de los pocos que se encontraban cerca peleando con aquellos pequeños suicidas, viendo como Lincoln luchaba con todo su poder contra aquella siniestra figura que atacaba con huesos y protegía a ese insecto.

Sin tener el suficiente tiempo para responder nuevos ataques llegaron a la defensa huesuda de lucy, los compañeros del peliblanco se habían unido a la pelea dándole posibilidades de recomponerse ante los múltiples ataques, dándole espacio para acumular ataques más poderosos y reforzar a sus compañeros, pudiendo mantener más presión en la muchacha que ni siquiera reaccionaba cuando algún ataque lograba impactarla, gruñendo en respuesta y atacando con magia sombría o estacas de hueso.

La pelea duro uno minutos adicionales, donde la chica logro recobrar algo de sentido y bajo la intensidad de sus ataques, las marcas en el suelo había bajado su coloración volviéndose casi de un tono negro absoluto, como si se hubiese drenado el poder empleado en su construcción, Lucy respiraba con dificultad mientras los guerreros estaban en guardia lejos de ella, no estaban en mejores condiciones que la chica por lo que aquella pausa les estaba ayudando a recuperarse en parte, pues el poder que había demostrado la muchacha era muy superior al que habían esperado, sobre todo recordando como pésimo control que había demostrado hace tanto años atrás.

Mientras todos se contemplaban, la criatura que había sido defendida durante todo ese tiempo logro recomponerse, ya casi no quedaban partes de cuerpo humano y las facciones grotescas de su cuerpo insectoide, similar a una mosca gigante, les miraba fijamente.

Momento en el que pudieron sentir como esa criatura reía guturalmente.

- Calamidad: kuakuakua, al final, resultaron ser tan decepcionantes como todos los demás

- Lucy (feliz): mi señor, por fin ha renacido, ahora cumpla con su trato y deme el poder para acabar con esas escorias inferiores

- Calamidad: ...

- Lucy: señor?

- Calamidad: calla ser repulsivo

- Lucy: que... – no pudo alcanzar a terminar su frase pues rápidamente fue atravesada por una de las patas de aquella criatura, volando lo que debería ser su estómago

- Calamidad: ya cumpliste tu función de hacerme renacer, ya no sirves de nada más que de estorbo, aunque no puedo negar que lo hiciste bien, darme taaaanta sangre de aquel maldito que me sello hace tanto kuakuakua, bien ahora solo quedas tú y ese maldito linaje por fin desaparecerá

- Lincoln (enojado): ni creas que podrás conmigo bestia

- Calamidad: no lo creo, estoy completamente seguro – da un salto en su dirección – MUEREEEE

Y la batalla comenzó nuevamente, ahora los restos de la calamidad que acechaban por los alrededores y peleaban con aquellos que aún se mantenían en pie los ignoraban por completo, aún si esto les significaba la muerte, pero por cada una criatura asesinada diez corrían en dirección hacia el centro de la ciudad.

Rápidamente la batalla se tornó en contra del grupo de Lincoln, los cuales de pelear a la par de su enemigo habían pasado a resistirse de morir a causa de la horda que ahora los atacaba, mientras aquella bestia devoraba lo que quedaba del cadáver de Lucy, luchando contra las cientos de criaturas que ahora les estaban rodeando, sin darles respiro u oportunidad, perdiendo lentamente las fuerzas hasta que aquellos que antes estaban luchando en la periferia con esas criaturas llegaron, convirtiéndose en un campo de batalla definitivo entre la calamidad y sus restos contra los aventureros que quedaban.

Entre medio de la lucha la calamidad observaba al peliblanco, un recuerdo desagradable volvió a su mente, el primero de la casta Loud, un hombre peliblanco acompañado de una chica de cabello negro los cuales fueron capaces de reducirle, odiaba aquel recuerdo y ver a ese chico peliblanco pelear contra sus fuerzas le recordaba lo que sería su mayor derrota, su ser se llenó de furia y en un rápido movimiento tomo al peliblanco de su ropa y lo alejo de aquel campo de batalla, ordenando a sus fuerzas que impidieran que cualquiera interfiriese en su pelea.

Una vez quedaron ambos solos la criatura miro detenidamente al peliblanco que había levantado totalmente su guardia en el momento en que había logrado soltarse, algo que se maldecía a si mismo por no darse cuenta mientras peleaba contra aquellas criaturas hijas de esa atrocidad.

Ni siquiera fueron necesarias palabras entre ambos enemigos, habían aterrizado en un claro del bosque colindante a la ciudad, simplemente contemplaban al oponente que tenían en frente, dispuestos a dar todo de sí para derrotarse mutuamente, y como si fuera la señal en el momento en que se escuchó soplar una brisa nocturna, ambos embistieron en contra del otro, Lincoln con su espada y la calamidad con sus garras.

La pelea era relativamente pareja, la superioridad física de aquella bestia insectoide era claramente superior, pero no por ello se dejaba ganar, empleando la magia para reforzarse o hacer caer la guardia de su oponente con pequeños y pocos desgastantes hechizos con el fin de contenerle y desgastarle de apoco, los daños empezaron a producirse en ambas partes, aquella bestia no quería terminar de una vez con el chico, quería hacerle sufrir por lo que los de su sangre le habían hecho, y ahora que era el último de ellos no podría darse el lujo de cazarlos, pues este era el único, su peon había sido lo suficientemente eficiente como para sacrificar a la familia de sus primos y a sus hermanas y padres solo para recuperarle su cuerpo y poder.

El chico por su parte estaba agotado, la pelea con su hermana menor ya le había desgastado enormemente, seguido de la lucha contra aquellos vestigios de la criatura que ahora se enfrentaba, hasta que la espada del peliblanco termino por romperse debido al daño acumulado en batalla.

En ese momento la criatura celebro su victoria, sabía que no le quedaba suficiente mana a su oponente para ser capaz de detenerle, no disponía de otras armas a la mano para cansarle y estaba solo, por lo que dio un bramido seguido de un grito seguido de una asquerosa y gutural risa que termino por provocar un escalofrío en el peliblanco.

La criatura se acercó tranquilamente a su posición y dijo las primeras palabras que había dicho desde que comenzaron a pelear.

- Calamidad: hoy acaba tu legado y yo podre ser libre para terminar lo que alguna vez empecé

Momento en el que este estaba dispuesto a apuñalar en el corazón al cansado peliblanco, pero algo lo detuvo, algunas partes de sus músculos se tensaron y uno de sus ojos adquirió una celeste coloración, desde la cual la criatura comenzó a llorar.

El peliblanco no lograba comprender que había pasado, la criatura lo tenía finalmente a su merced pero se había detenido y comenzado a llorar.

- Calamidad (voz variante entre humana y gutural): Yoo-Oh, Noo QuIEro sEEgUIR haCIeNDo EstOO,

Su voz vuelve a cambiar por una que ni el entendía como, pero supo reconocer

- Lucy: Por fAVoR, LibERamE dE MiSS PecAdOS hERmAnitO

- Lincoln: Lucy?

- Lucy: EsTO no eS Vi-VIdA, SalVAmE, PoR fAvoR

No lo pensó mucho y reforzó con todo lo que le quedaba de magia su brazo, se sentía agotado y adolorido pero eso no importaba, se acercó a la mayor velocidad que pudo a la bestia.

- Calamidad: YA dEjaME, VAmos a mORIr

Cuando el puño estuvo a centímetros del pecho de la criatura esta logra recuperar parcialmente su cuerpo, aunque no lo suficientemente rápido para evitar aquel poderoso ataque, pulverizando el pecho de aquella criatura.

Lincoln ve como la criatura comienza a sangrar grotescamente por el agujero que ahora tiene en el pecho, había ocupado toda su reserva de poder en ese letal ataque, no se había dejado nada y ahora eso le estaba cobrando factura, pues estaba por desmayarse, mientras caía y su vista se volvía borrosa juraría que vio una pequeña sonrisa en el repulsivo rostro de aquella bestia insectoide.

Para cuando despertó se encontraba recostado en una cama que él fue capaz de reconocer, era uno de los tantos cuartos que él tanto frecuento cuando era niño dentro de la casa Loud, incluso cuando se fijo pudo ver que tenía la apariencia de un niño mientras frente a él se encontraba una pequeña niña de cabello negro.

- Lucy: así que, desde esa edad que fuiste mago

- Lincoln: nunca supe si era por la falta de atención o que en el fondo no me interesaba, pero cuando supe lo que significaba pertenecer a esta familia, simplemente no me intereso, sobre todo por cómo me trataron

- Lucy: como si no existieras?

- Lincoln: si, tu conociste durante toda tu vida lo que era el reconocimiento incondicional de nuestros padres, a mí, solo me buscaron cuando les fui útil, llegando al punto que se aprovecharon de mi fama para lanzarse al resto del mundo como la "poderosa familia que siempre fuimos", simplemente no lo soportaba

- Lucy: y tú crees que algo hubiese cambiado si, en algún momento, con estas edades, nos hubiésemos sentado a conversar?

- Lincoln: no lo sé, y probablemente jamás lo sabremos no?

- Lucy: es probable, sobre todo porque el tiempo se está agotando

- Lincoln: eso supongo que es bueno

- Lucy: para gente que cometió pecados como los que hice no merecemos esa clase de redención, esto simplemente es una disculpa por lo que cause

- Lincoln: yo vine a este lugar simplemente para zanjar las cosas con ustedes, no me esperaba que todo esto ocurriera

- Lucy: pero ocurrió, y enos aquí... - desvía su mirada – tú crees... que pueda volver a tener alguna oportunidad?

- Lincoln: no lo sé, yo simplemente odio lo que la familia quería hacer conmigo, mejor dicho Rita, Lynn y Albert

- Lucy: te sirve como una disculpa el hecho que sufrieron bastante?

- Lincoln: no realmente – sonríe levemente – pero aprecio la intención

- Lucy: estoy impresionada lo mucho que me cegó un acto tan simple y provoco que causara tanto

- Lincoln: eso no te lo niego, pero al menos fue a mejor a la larga, pudimos acabar con esa criatura a la que por lo visto solo lograron sellar

- Lucy: siempre fuiste bueno con las palabras?

- Lincoln: eso y con el dibujo, no sabes lo mucho que he practicado aprovechando mis viajes y aventuras jajaja

Lincoln pudo notar como una pequeña sonrisa se formaba en aquella niña de pelo negro que estaba frente a este, simplemente pensó que tan diferente seria su vida y la de esa muchacha si en vez de refugiarse en el exterior hubiese intentado apoyar a su familia, lo miro en retrospectiva, el ego de la niña había sido inflado desde su nacimiento, esa actitud no era totalmente su culpa, al menos ahora le había salvado la vida, por más que sea de una muerte que ella casi provoca, le había salvado al final.

- Lucy: puedo... llamarte como jamás me di la oportunidad en vida?

- Lincoln: supongo que si no lo haces ahora no volverás a tener la oportunidad

- Lucy: gracias... - comienza a desaparecer – hermano

- Lincoln: quizás nos volvamos a encontrar... hermanita


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Se que dije que aquí iba a subir one-shot sobre historias que escribí de pequeño y adaptaría a tlh, pero viendo algunas ideas de Electrico10 no pude resistirme a la tentación, además que recomiendo sus historias por completo.

La idea fue hecha con el permiso de este y todo el derecho sobre ella le pertenece.

Saludos ^u^

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