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[One-Shot] Cuidados Invertidos

Como cualquier otro niño, su mente no pensaba demasiado en consecuencias o en desarrollo de situaciones fuera de lo normal como sería jugar, hacer su tarea, comer o ver la televisión, cosas simples en su cabeza que se resolverían fácilmente, cosas más graves como las enfermedades, la provisión de comida o el mantenimiento de la casa correspondería a los adultos, ellos siempre tenían la respuesta para todas esas cosas y él como el buen chico que era solo informaría a su padre si algo no andaba bien, eso incluía cuando había tenido un día difícil o si no se sentía bien.

¿Pero que pasa cuando vives solo con tu padre y este esta demasiado enfermo para hacer algo por sí mismo?

Ese era el dilema al que Logan Loud se estaba enfrentando en ese momento, lo que debería haber sido una simple burla hacía su padre por tardarse en salir de la cama después de todas las criticas a su persona por ser alguien de sueño pesado dio un brusco giro cuando, al abrir la puerta de la habitación, noto que su padre estaba tirado en el piso, jadeando con dificultad.

- ¡Papá!

Logan no tardo en correr en su dirección, la cabeza de su padre apuntaba en su dirección así que fue lo que primero en lo que entro en contacto temeroso de que siquiera estuviese consciente, notando como la temperatura de su cuerpo era elevada.

- ¡Papá! ¡Papá! ¡Papá!

Con dificultad el hombre abrió sus ojos, le costó un momento ver lo suficientemente nítido para darse cuenta de que era su hijo quien le estaba intentando ayudar por lo que esbozo como pudo una sonrisa en un inútil intento de calmar al ahora asustado muchacho.

- Perdón hijo, solo me tropecé.

- ¡Tropecé mi trasero, estás hirviendo!

- No uses ese lenguaje... cof, cof, cof.

Lincoln sentía como su cabeza podría explotar en cualquier momento además de como su pecho estaba agitado solo por haber hablado un poco, las últimas semanas había trabajado varios turnos adicionales y el clima no lo había ayudado en lo absoluto, pensó que solo sería un resfrío algo fuerte y contaba con su medicina, pero quizás había subestimado un poco su condición y esa mañana había terminado por colapsar, ¿Pero siquiera podía decirle eso a su hijo? No debería ser responsabilidad de este tener que cuidarlo, debía de ser al revés, cuando sintió como caía pensó en que solo descansaría un momento antes de ir a preparar el desayuno pero no imagino que Logan terminaría por encontrarlo así. Maldiciendo en su interior intento usar toda la fuerza que pudo acumular en sus brazos para levantarse, pero prácticamente toda había sido drenada de su cuerpo y ahora Logan solo veía como se esforzaba en un inútil esfuerzo por levantarse.

- Papá...

El chico estaba al borde del llanto, pero Lincoln termino desistiendo de levantarse para darle la orden a su brazo de acariciar la cabeza de su hijo.

- Estoy bien, tranquilo, solo necesito descansar.

- Lla... Llamare a una ambulancia.

- No, tranquilo, tengo mi medicina, solo... se buen chico y confía en tu padre, no voy a morir por esto.

La sonrisa de Lincoln llenaba de muchas cosas a Logan, pero confianza o tranquilidad no eran ninguna de esas cosas, aun así, el adulto poco a poco comenzó a incorporarse al aferrarse al respaldo de la cama, logrando con algo de ayuda casi instintiva por parte de Logan el sentarse en el borde de esta.

El pequeño observaba como la camisa de tirantes blanca que funcionaba de pijama del adulto estaba empapada en sudor, además en el momento que se levanto de aquel incomodo ángulo y su rostro fue expuesto al poco de luz que entraba por la ventana noto su expresión aletargada y como sus ojos se veían el triple de cansado que lo normal además de estar envueltos en notorias marcas de tonos plomos sin contar con todo el sudor sobre su piel.

- Estaré bien...

- Pe..pe..pero tú...

- Estaré bien, solo necesito descansar y no te quiero contagiar, sería terrible si los dos terminamos enfermos, ¿No?

- P..Pero...

- Logan, hazme caso, por favor, si quieres que este mejor, necesito que conserves la calma y me dejes descansar, ¿Ok?

El pequeño dudaba, pero termino asintiendo al borde de las lágrimas antes de salir de la habitación, quedándose un momento en la puerta solo para ver como su padre volvía a tirarse sobre la cama, está vez rindiéndose con ir a la cocina a preparar el desayuno o hacer cualquier otra cosa, solo quedando como sonido de ambiente su dificultada respiración y, extrañamente, el gesto de que este levantase un brazo mientras le daba un pulgar arriba sabiendo que estaba siendo observado por su hijo.

La puerta fue cerrada con delicadeza, pero en el interior de Logan lo último en lo que podía centrarse era en estar tranquilo.

Su padre era alguien fuerte, no tanto físicamente hablando, sino que siempre lo había visto comportarse como alguien que afrontaba las cosas sin temer, o al menos siempre que él se había metido en problemas había dado la cara y le había defendido sin dudarlo, era un símbolo, su héroe, lo había visto enfermo antes pero aún con eso podía bromear tranquilamente o siquiera al pensar en como se comportaba cuando él era el enfermo le daba tranquilidad pues aunque podía notarlo algo más serio nunca dejaba de bromear con él y buscar como hacer más placentera su recuperación, siempre había sido su padre el que se encargaba de todo, ¿Qué podía hacer ahora él?

No sabía cómo cuidarlo o protegerlo, lo único que se le ocurría era llamar a una ambulancia pero el mismo Lincoln había dicho que no lo hiciera, ¿Por qué le daría esa orden negativa cuando su instrucción era que si le pasaba algo estando solo llamase a una? Además solo descansando la gente no se recupera de sus enfermedades, necesitan aquellas desagradables medicinas y no había visto a su padre enfermo en los días anteriores como para suponer que había ido al médico, su mente era un caos y no dejaba de dar vueltas en pensar el cómo podría ayudarlo...

O siquiera si podía ayudarlo.

Cada pocos minutos observaba en la dirección de la habitación de su padre pensando en ingresar y ver como estaba pero esas intenciones eran apagadas ante el recuerdo de las palabras de este para dejarlo descansar, lo que le llevo a colocar una silla frente a la puerta para sentarse y observar el lugar.

- Papá estará bien, dijo que solo necesita descansar, también necesito descansar cuando estoy enfermo, es normal que él quiera, pero también cuando lo hago es cuando ya tengo mis medicamentos, él dijo tenerlos pero no vi nada, ¿Realmente tenía o simplemente quería sacarme de ahí? Pero por que me sacaría, solo quería ayudarlo, ¿Acaso no quería mi ayuda? No creo haberlo enojado, o quizás piensa que no puedo hacerlo.

Mientras más pasaba el tiempo su dialogo se extendía más ante los "tal vez" y los "puede ser", todo hasta que una frase salió de su boca casi sin pensarlo demasiado.

- ¿Le paso algo parecido a mamá?

No conocía demasiado de su madre, era de las pocas cosas que su padre se negaba casi rotundamente a conversar casi como si fuese un tema tabú para ellos, todo lo que tenía era un par de fotografías y la frase de su padre que ella le amaba, el resto era una serie de incógnitas que se acumulaban una detrás de otra tanto como el pasado de su padre quién apenas le había comentado una que otra cosa sobre sus abuelos, todo era una serie de misterios, uno detrás de otro, ahora no solo estaba preocupado por la salud de su padre sino que no podía evitar cuestionar las palabras de este.

- Cuando mamá murió... ¿Fue algo así?

Aquellas palabras formaron un nudo en su pecho, la muerte era un concepto que había entendido recientemente, su padre no había ocultado el hecho de que su madre ya no se encontraba en el plano terrenal pero era diferente entenderlo, la idea de que nunca sería capaz de ver a su madre era algo que le dolía, pero ahora pensar en la posibilidad que su padre desapareciese lo había espantado, levantándose de golpe rumbo hacía el cuarto sin importarle nada más que ver como se encontraba este.

Y al abrir la puerta, lo vio.

Tirado en la cama, sin poder escuchar su respiración.

- ¡¡¡Papá!!!

Cuando había salido podía escuchar su respiración, agitada, pero podía escucharla, ahora no sentía nada de eso, solo un adulto tirado sobre la cama completamente inmóvil, sus peores pesadillas parecían estarse volviendo realidad y mientras comenzaba a llorar no tardo en correr hacía este, quien con el grito abrió ligeramente los ojos solo para ver como un proyectil de cabello blanco se abalanzaba sobre su pecho, sintiendo como el aire de sus pulmones se escapaba cuando aquella "bomba Logan" impacto contra él.

- ¡Ugh!

- ¡¡¡Buaaaaaa!!! ¡¡¡No te mueras papá!!! ¡¡¡Buaaaaaaa!!!

- (Adolorido) L..Logan...

- ¡¡¡Buaaaaaa!!!

El pequeño se aferraba a su pecho desesperadamente, mientras Lincoln solo intentaba entender que estaba ocurriendo y recuperar el aire que habían sacado de su interior.

- H..Hijo...

- ¡¡¡Buaaaaa!!!

- Logan...

- ¡¡¡Quédate conmigo por favor!!! ¡¡¡No me dejes solo!!!

El estridente llanto del pequeño hacía que el dolor de cabeza de Lincoln se hubiese intensificado, pero algo mejor que en su estado previo debido a que la medicina comenzaba a hacer efecto pudo envolver con sus brazos al chico quien al sentir el tacto miro incrédulo al adulto, fijándose que este tenía sus ojos abiertos.

- Snif, ¿Papá?

- Shh, estoy bien hijo, no pienso dejarte solo.

- Pa... pá...

Unos minutos pasaron con ambos simplemente abrazados, Lincoln no podía pedirle que se retirase, no cuando lo veía tan afectado, por lo que le dejo desahogarse con calma hasta que el muchacho estuviese dispuesto a soltarle. No era algo le molestase demasiado más allá de la preocupación de contagiarle su resfrió, pero estaba sorprendido de lo afectado que parecía solo por verle así, era cierto que no contactaban con demasiadas personas pero no terminada de entender lo aterrado que parecía o como había saltado sobre él por lo que cuando el chico había terminado de desahogarse este, con algo de su fuerza repuesta, logro hacer que ambos se sentasen en el borde de la cama, usando sin importarle mucho la sabana de su cama para limpiar su rostro a modo de verse un poco mejor y sacar algo del papel higiénico que tenía cerca de la cabecera de la cama para limpiar las lágrimas del chico.

- ¿Te sientes mejor Logan?

- Eso debería preguntártelo yo, te veías inmóvil, por un momento creí que ya no despertarías.

- Jeje, solo es un resfrío que me tomo desprevenido, estaré mejor con algo de descanso y mis medicamentos.

- Ya dijiste eso, pero no veo tus famosos medicamentos y tampoco quiero que descanses eternamente.

- Aun tengo muchas cosas que hacer para descansar así, una de esas es estar contigo.

- No puedes estar tan seguro de eso.

- ¿Y por qué no?

- Mencionaste algo parecido de mamá y ella no esta con nosotros, solo estás tú, y por un momento temí... quedarme completamente solo.

Aquello si logro hacer sacudir el interior de Lincoln, la mención de esa persona siempre había sido un tema delicado para él y ahora que no se encontraba bien física, mental y emocionalmente fue un golpe bastante duro para su subconsciente, logrando derribar la sonrisa que había fabricado para su hijo por una mueca más incomoda.

- Esas son cosas diferentes Logan, lo que paso con tu madre... no importa, lo que importa es que yo no pienso irme tan pronto, no al menos hasta que tengas unos 60 años.

No sabía como afrontar ese tema, era algo que le dolía de pensar, más aún contarle a Logan, ¿Y que podría contarle además de que era una buena mujer y que los amo a ambos? Solo le quedaba evadir el tema como tantas veces lo había hecho en el pasado y rogar que la tensión del momento distrajese lo suficiente al muchacho para que decidiese cambiar de tema o ignorarlo.

- Pero parecía que solo querías sacarme de tu lado.

- Estoy enfermo, lo último que necesito es contagiarte, además tu padre es fuerte como un roble, aunque me cayese una casa encima podría levantarlo con una mano.

- ¿Una casa no es algo exagerado?

- Eso no importa Logan, lo importante es que estés tranquilo, no iré a ninguna parte ni te quiero apartar.

El niño seguía sin estar completamente convencido y fue algo que Lincoln podía notar en su expresión, por lo que acumulando las fuerzas que estaba recuperando se levantó intentando verse lo más estable posible, ignorando el escalofrío que su descontrolado sistema inmune tenía o el dolor de cabeza.

- ¿Ves que estoy bien?

- ¿Seguro que puedes estar de pie? Sigo pensando que podría llamar a una ambulancia.

- No estoy tan mal hijo, créeme. - En ese momento el estómago de Logan rugió, dándole una idea para calmar de forma definitiva al chico vino a su cabeza. - ¿Desayunaste?

- (Apenado) No... estaba preocupado por ti y ni siquiera pensé en eso antes.

- Pues vamos a desayunar, ¿Qué dices?

- ¿No dijiste que necesitabas descansar?

- Me siento lo suficientemente bien y la alimentación es importante para que alguien este saludable.

Con un gesto con la mano le dio la señal a Logan para que saliese de la habitación, este observaba a su padre fijamente y aunque lo notaba en mejor estado que durante la última visita que le hizo seguía con dudas sobre su estado, pero ver como su expresión aunque cansada se veía más relajada le dio la seguridad suficiente para acatar la orden y salir de la habitación, momento en el que Lincoln se permitió por un momento dejarse caer ante la propia debilidad de su cuerpo sobre la cama, deseoso de simplemente tirarse y dormir más.

- No esperare tanto para ir al médico la próxima vez, y espero tener una próxima vez.

Sentía su cuerpo húmedo y acalorado por lo que caminando lentamente tomo una toalla de mano y un cambio para su camisa de tirantes con el objetivo de verse aunque sea un poco más presentable, su hijo era bastante perceptivo a esos detalles y se conocía lo suficiente para saber que debía estar más cerca de parecer un zombi que una persona con aquella enfermedad a cuestas, algo genético suponía ya que toda su familia sufría el mismo problema y antes de dirigirse a la cocina se desvió al baño, notando como, efectivamente, se veía peor de lo que sentía.

- Puedo entender porque Logan estaba tan aterrado.

Lavar su cara y cambiar la ropa sudada era apenas una medida temporal para demostrarle a su muchacho que todo estaba bien, ahora solo le quedaba sobrevivir al desayuno para poder volver a dormir y reponerse de sus dolencias.

- Solo serán unos minutos Lincoln, tú puedes, hazlo por él.

El pasillo se sentía borroso, cada paso que daba le hacía sentir que este se extendía y distorsionaba volviéndolo sumamente complicado de transitar, de no sentir aquella dolencia en su cuerpo fácilmente podría haber pensado que estaba teniendo una resaca horrible combinado con una borrachera aun peor, pero nada de eso realmente importaba en su cabeza, disimulando que se apoyaba en el muro para ayudar al mareo fue que avanzó con la espalda recta hasta la cocina, quedándose en la entrada de esta para buscar con la mirada a su pequeño quien se hallaba frente al refrigerador, buscando lo que parecían ser los ingredientes para un desayuno.

- Se me ocurren panqueques, ¿Te parece Logan? - Era de los platillos que menos le costaba hacer, solo por debajo de ponerle leche al cereal, y quizás hubiese tomado la segunda opción si no fuese porque sentía que de no demostrar su fortaleza Logan no podría estar tranquilo y eso podría suponer un peligro considerable para ambos.

- Yo puedo hacerlos, de hecho había pensado en ellos también.

- ¿Tú? ¿Sabes prepararlos?

- Te he visto cientos de veces, sé que puedo hacerlo.

- (Serio) Logan.

- Déjame hacerlo, vamos.

Hasta donde él sabía, su hijo solo había hecho cosas sencillas en el pasado como lo era calentar palomitas para los maratones de películas que hacían de vez en cuando y aunque reconocía que aquello no era un platillo complicado le seguía poniendo nervioso el exponer a su pequeño a esas cosas sin adecuada supervisión, quizás algo más simple que solo requiriese usar el microondas le dejaría tranquilo pero la mirada de confianza que mostraba su hijo termino por hacer que se sentase en una silla cercana, tanto por sentirse fatigado como por la resignación que sentía en su cuerpo.

Aquella acción causo un poco de impacto en Logan, pero también lo vio como un voto de confianza decidiéndose a que haría los mejores panqueques que se hubieran hecho en esa casa, tanto que su padre se sentiría mejor del solo hecho de probarlos, alzando con su mano derecha tanto como pudo un cuchillo de cocina con el que comenzaría a cocinar.

- (Pensando) ¿En que demonios va a ocupar el cuchillo para hacer panqueques?

El niño no había empezado, pero su padre ya comenzaba a preocuparse.

- Bien, entonces panqueques, necesito harina, azúcar, huevos, los mezclo todo junto y luego al sartén, es a prueba de tontos.

Y dicho eso dejo el cuchillo sobre el aparador, encaminándose hacía el refrigerador.

- Oye, ¿Seguro que no necesitas ayuda?

- Papá, tú siempre me cuidas cuando estoy enfermo, déjame ayudarte esta vez.

- Pero...

- Vamos, no soy un niño pequeño, puedo hacer algo tan simple como esto. - Y tiro en una fuente una bolsa completa de harina y dos huevos, incluida la cascara.

- Hijo... los huevos...

- ¿Me faltaron? Sabia que eran muy poco dos. - Y dicho eso tomo otros dos huevos y los aventó sobre la mezcla.

- (Nervioso) Supongo que eso ayudara a que sean crocantes.

- (Emocionado) No lo dudes, por cierto, ¿Dónde está la batidora? ¡Espera! No me lo digas, esto es algo que alguien tan maduro como yo debe ser capaz de resolver por su cuenta, no es necesario que uses tu mente en esto papá, solo descansa.

Entre más revoloteaba por la cocina el chico parecía cada vez más emocionado, algo que independiente de lo que resultase para el desayuno calmaba tanto la mente como la consciencia de Lincoln el cual se iba relajando a medida que su hijo se iba alegrando y llenando el cuerpo de harina y restos de leche, mantequilla y huevo hasta que llego a un punto donde comenzó a cuestionarse que estaba haciendo allí, su hijo parecía que tenía todo bajo control, quizás no sería un desayuno exitoso pero si el ambiente se había aligerado lo suficiente para volver a dormir y esperar la llamada a comer sea lo que sea que resultase de la invención de Logan, algo que sin darse cuenta le hizo sentir la cabeza y los parpados pesados y comenzar a caerse sobre la mesa en la que se había apoyado inicialmente.

- (Pensando) Si estuvieras aquí, posiblemente estarías cocinando con él mientras yo me hago el gruñón para que me atendieran en la cama, siempre fui algo egoísta respecto a esas cosas, pero se que no desaprovecharías la oportunidad para convertir el temor de Logan en un buen recuerdo, ese era tu talento, ¿No?

- Papá.

- ...

- Papá.

- ...

- Papá.

- ¿Uh? - Los ojos de Lincoln finalmente se abrieron, notando como, una vez más, Logan le miraba fijamente con una expresión preocupada en sus ojos. - Lo siento, creo que me quede dormido.

- ¿Estás bien? Si quieres puedes volver a la cama.

- No, no... tú estás cocinando y debes ser supervisado, sino... sigh, ¿A quien quiero engañar? Ni siquiera estaba viendo del todo lo que hacías.

- Sigues con fiebre, deberías estar recostado.

- Jeje, posiblemente.

- ¿Por qué te levantaste? Si no te sientes bien deberías haberte quedado durmiendo.

- Hijo, aunque este enfermo también necesito comer.

- ¿Dices que soportas la molestia solo por el hambre?

- No hay nada peor que dormir con el estómago vacío, deberías saber eso.

La sonrisa de Lincoln había sido algo que había practicado por mucho tiempo, había pasado bastante tiempo en situaciones complicadas con su hijo a cuestas hasta que logro tener la estabilidad que tenía en ese momento, tampoco era la primera vez que estaba tan enfermo y sabía que tendría que ponerle al mal tiempo buena cara, la única diferencia era que en esta ocasión Logan era lo suficiente consciente del mundo para entender que algo no andaba bien con él y debía sumar a sus responsabilidades que su hijo no estuviera preocupado o se sintiese culpable por lo que tenía que mostrarse fuerte y esbozo una sonrisa.

Todo debía ir bien, después de todo, se lo había prometido a ella.

No permitiría que nada atormentase al niño producto de su amor.

- No entiendo porque, pero no me agrada tu sonrisa papá.

- ¿Eh?

- Se siente... extraña... además estás enfermo, ¿Por qué sonríes si no te sientes bien? No es normal, no creo que este bien, si no... te sientes bien, deberías decírmelo.

- Pero hijo, me siento bien, mucho mejor.

- No te creo, estoy seguro de que estás mintiéndome.

- Pero Logan.

- Logan nada, estoy preocupado y todo lo que dices es que estás bien cuando puedo ver en tu cara como lo único que parece que quieres es desmayarte e irte de aquí.

- Eso no es cierto, no es... no era... yo quiero...

- ¿Con mamá fue igual?

Lincoln había titubeado ante las palabras del pequeño, no era un dolor o preocupación como las anteriores, el chico parecía realmente enfocado en lo que estaba haciendo y pensando sobre él, quizás era el momento en que más en serio se había tomado todo al verle en ese estado y le había permitido ver un poco más allá de lo que esperaba, pero que mencionase eso, que la comparase con ella, era algo que jamás había esperado ocurriese.

- No sé a qué te refieres Logan.

- Siempre dices que mamá fue una buena persona, y no lo dudo, pero si fue tan buena como tú lo estás siendo conmigo ahora, ¿Habría preferido quedarse en silencio sin que supieras lo mal que se sentía?

- No, ella no... eso no fue lo que paso.

- ¿Está bien que me mientas solo por hacerme sentir bien?

- ...

- Papá...

No había ni un ápice de molestia en las palabras del niño, todo era dolor acumulado que había encontrado una salida en ese preciso momento.

Las dudas sobre su madre eran demasiado grandes y desde aquella asociación que había hecho antes su cabeza no había dejado de encontrar paralelismos, si su madre era tal como su padre se la había descrito ambos eran personas que no dudarían en hacer todo lo posible por verlo feliz y en ese preciso momento la idea de que su enfermedad no importarse al lado de estar a su lado le hacía creer que con su madre en el pasado pudo ser similar, algo que le hizo empuñar sus manos con fuerza no por molestia ni por pena, sino por la inmensa impotencia que sentía en ese momento de no poder hacer nada por aquellas personas que lo amaron y lo amaba.

- (Pensando) Es un chico listo, realmente saco mucho de ti.

Para Lincoln era curioso, ver como el niño parecía herido no le estaba causando el dolor que normalmente sentiría e intentaría arreglar con alguna broma o frase motivacional, más bien, saber parte del origen de su preocupación le hizo pensar que quizás él era quien lo estaba tratando de forma demasiado infantil cuando podría haber conversado un poco más con él, darle un poco más de responsabilidades, no tratarlo como si estuviese hecho de cristal y al menor golpe se rompería en mil fragmentos, por lo que pese a su molestia generalizada se levanto de la silla, encaminándose hasta el muchacho quien se preocupó al verlo avanzar.

- ¡Papá! No deberías...

- Siento preocuparte por todo esto hijo, y tienes razón, debo cuidarme un poco más. - Dicho esto puso su mano sobre la cabeza de este, revolviendo un poco su cabello. - Pero como alguien enfermo déjame ser algo egoísta y disfrutar del desayuno, ¿Puedo?

- No... creo que me halla quedado bueno el desayuno, y si estás enfermo deberías comer algo más saludable.

- Estoy seguro de que esos panqueques serán suficientes, la medicina y mis anticuerpos se encargarán del resto.

- ¿Por qué sigues haciéndote el fuerte frente a mí?

- Nah, la cabeza me va a explotar, tengo fiebre, siento algo apretado el pecho y creo que me podría desmayar.

- ¡Entonces...!

- Pero no es ni la primera ni la última vez que me pasa, como tú me pides confianza te pido lo mismo, conozco mis limites jovencito, así que dame comida que muero de hambre.

Logan no estaba del todo conforme, pero al menos la expresión de su padre se había relajado, ya no era esa sonrisa plástica que había notado desde hace un tiempo, podía notar que no se sentía bien pero ya no se estaba esforzando en aparentar estar bien, era curioso, pero eso si había logrado relajarlo un poco.

Al final termino los panqueques y calentó algo de leche en el microondas, colocando un poco de miel encima de estos. Ni siquiera presto atención a su taza de leche o su panqueque, fijándose única y exclusivamente en lo que su padre tenía en frente quien no indago con la mirada, olio o hizo cualquier otra examinación para asegurarse de que la comida no estaba envenenada, simplemente tomo sus cubiertos y partió la comida, masticando con calma sin hacer mayor expresión.

- La textura es horrible y le falta azúcar.

- ¡Oye, es mi primera vez haciéndolos!

- Y tú querías sinceridad, ahí la tienes chico.

La mirada del chico decayó, frustrado, pero noto confundido como su padre saco otro bocado.

- ¿No dijiste que estaba malo?

- Pero es la primera vez que me cocina mi nevadito, no voy a desperdiciarlo.

- ¡N..No me digas nevadito! ¡Soy casi un pre-adolescente!

- Hago énfasis en casi, además estoy malito, debes hacer caso a mis caprichos. - Y dio un tercer bocado. - Sigue sintiéndose raro, pero creo que me estoy acostumbrando a la textura.

- ¡¡¡Ya deja de tragar y ve a la cama!!!

Y con ambos peliblancos discutiendo y jugando, otra mañana paso tranquilamente en la nueva casa Loud.

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