🔞⚫TE VA A DOLER, PERO TE VA A GUSTAR⚫🔞
N/V: Este OS será un tanto más fuerte que los que ya se han escrito, tanto así que puede parecer abuso, pero no lo es, ya que la parte sub está consciente y segura de que eso es lo que quiere.
Si este contenido te asusta, huye lejos y nunca regreses.jpg y si te animas a leerlo será bajo tu propio riesgo.
Ahora sí, comencemos.
Time Killer solo buscaba venganza por la muerte de su mejor amiga.
Creía que podía hacerlo solo, pero Joel Usana, el hermano mayor de la heroína, buscaba su mismo objetivo, no le quedó de otra más que aceptarlo.
El mayor tomó el nombre de el Fuego Asesino, y junto al más chico acabaron con la vida de Lightning, el enemigo que les había arrebatado a quien más amaban.
Ahora sin un propósito fijo, salieron de su país a continuar con su sed de venganza, pues sentían que matar a uno solo no era suficiente para sanar su dolor, sin embargo no matarían a cualquiera, solo a la gente que hiciera cosas malas como el de los rayos y sus "amigos" lo llegaron a hacer.
Pero durante ese viaje conocieron a ese ser despreciable, el cual Time se obsesionó con la idea de acabar con él lentamente.
El Padre Zamora era el tipo de persona que cualquiera podría odiar, un ser corrupto que no le importaba dañar a nadie a cambio de conservar su poder en la iglesia.
Incluso si se trataba de abusar de menores de edad.
El fuego de ira corría por las venas del Asesino al escuchar todos sus crímenes, odiaba que existieran personas como él que dañaban vidas inocentes. Ambos hermanos acabarían con él pronto.
Sin embargo, Time no contaba que durante el proceso terminaría obsesionándose con Zamora, alterando el plan de asesinarlo por completo. Su nuevo plan era atacar fuertemente hasta escucharlo suplicar a su dios por piedad, una vez inmóvil, llevarlo consigo a su guarida para torturarlo el resto de su vida.
Aún así... el día que se dispuso a cumplir dicho objetivo (sin Fuego Asesino presente), no supo cómo terminó de esa manera.
Acorralado contra el rincón, con Zamora teniéndolo inmovilizado, con un arma en la cabeza que le arrebató previamente.
-¿Qué? ¿No puedes escapar de mí ahora? -rió descaradamente el de cabello negro.
Time sabía que podía escapar fácilmente, de una maniobra sacar una de sus cuchillas, apuñalarlo y escapar rápidamente.
O transportar a ambos a su guarida secreta y Joel lo ayudaría a sacárselo de encima.
Sabía que podía hacer cualquiera de esas cosas.
Pero ¿por qué no lo hacía?
No estaba paralizado por el miedo, hace mucho que esa palabra no se cruzaba por su mente. Tenía la movilidad que necesitaba para huir.
No tenía idea por qué no usaba sus poderes para escapar de las garras de ese malvado sacerdote.
¿Eran sus ojos brillantes los que lo mantenían ahí?
¿Sus cejas y su sonrisa arqueándose en una expresión de maldad?
¿Su cabello oscuro como sus intenciones?
No entendía por qué ese tipo era capaz de meterlo en una especie de trance de hipnosis.
Vio en su mirada cómo esos ojos lo observaban con sucias intenciones, sintió cómo su mano libre se dirigía a su cuello y de ahí comenzaba a bajar poco a poco por su torso, y notó cómo pronto separó un poco sus piernas.
Pero esa escena en vez de llenarlo de miedo y de aumentar su estado de alerta, solo provocó que aumentara una sensación bastante diferente...
...deseo.
-Hazlo -solo pudo decir.
Zamora arqueó una ceja dubitativo.
-¿Qué quieres decir? -preguntó.
-Ambos sabemos que das una imagen de santo a tu pueblo, pero por dentro eres un maldito -comentó- Y eso incluye tus sucios pensamientos.
El de cabello negro lo miró como si no supiera de lo que hablaba.
-Si no fuera porque te dije que soy mayor de edad tú seguirías creyendo lo contrario gracias a mi apariencia -explicó el más chico.
-No idealices con eso, no te desearía únicamente por eso -comentó el mayor.
-¿Ah no? -cuestionó Time- No quiero hacerme el observador extremo... pero ese bulto bajo tu túnica, o como se llame esa cosa, me dice lo contrario.
Blas le sostuvo la mirada mientras apretaba el arma con fuerza, ¿quién se creía que era? En su corto periodo de sacerdotismo nunca le había tocado una víctima que estaba dispuesta a serlo.
Time continuó- Y si yo me resistiera me tomarías por la fuerza, o usarías mi propia arma para dejarme inmóvil y tenerme a tu merced. Es lo que ustedes hacen sin remordimiento.
-Escucha, los sacerdotes tenemos prohibidas las parejas sexuales, y cuando la necesidad es mayor no tenemos elección -se excusó.
-Dí lo que quieras -rió el de pelo castaño- Solo... ¿de dónde sacan esa excusa tan absurda que creen que los protege para seguir abusando de menores de edad?
El sacerdote no respondió de inmediato.
Esas ideas las había adquirido en aquel infierno disfrazado de un lugar santo en el que no existe la maldad.
De esos golpes y esos crueles castigos de las supuestas mujeres santas que en realidad eran unas malditas con esos niños inocentes.
Esos toqueteos que vinieron de personas mucho mayores que él.
Toda la oscuridad que vivía a puertas cerradas de la gente que asistía todas las semanas a esas reuniones que hablaban del bien y del mal.
Esa mierda solo era una pequeña parte de todo lo que lo llevó a ese destino.
Mas no iba a darle la razón a ese idiota desconocido.
-Eso es cosa que no te importa -solo se limitó a responder.
Time sintió esa arma apretando más contra su cabeza.
-Sí me importa -contestó sin miedo a la muerte.
-Estás agotando mi paciencia -habló Zamora- Si te doy lo que quieres sé que hablarás en mi contra y estaré en problemas, pero si solo te mato igual tu estúpido hermano vendrá a fastidiarme.
-Dame una buena razón para que de mi boca no salga ni una palabra -le dijo el de pelo castaño luego de una sonrisa pícara.
Maldición. Ese imbécil había sido el enemigo más difícil a quién se había enfrentado, y no por su fuerza.
-Sabes de lo que hablo -siguió.
¿Le daría lo que quiere? De todos modos él también lo desea.
¿Debería matarlo? No escucharía nunca más esa fastidiosa voz y acabaría con sus ansias de querer hacerlo suyo.
Era una decisión complicada, no sabía si-
-finalmente sus labios tomaron presos los del menor.
Carajo... en fin, que continúe.
-Solo hago esto para que me dejes en paz -dijo una vez que soltó bruscamente los labios del castaño.
-Como tú digas -se burló el más chico.
Zamora empujó fuertemente a Time contra el suelo, arrojó el arma a quién sabe dónde y se incorporó encima suyo.
-Empezamos rudo, ¿eh? -sonrió el menor.
-Cállate -gruñó el mayor pasando su mano por el pecho del menor.
-¿Y si no qué? -retó Time.
La otra mano del mayor fue sobre su cuello, tomándolo con algo de fuerza y pasando sus labios húmedos contra el otro.
-Si no, esto será más fuerte y tal vez más duradero -advirtió Zamora.
-Entonces... no me callaré tan fácilmente -rió.
-Maldito seas... -farfulló Blas bajando los pantalones del otro de un tirón.
Pasó su mano libre bajo el traje del menor, lo que le puso la piel de gallina y le sacó un gemido no muy fuerte.
Continuó apartando su propia ropa para dejar expuesto su miembro erecto, no esperaba excitarse tanto con escuchar, ver y sentir a aquel ser fastidioso que ahora dejaba que lo tomara y lo hiciera suyo.
Puso su pene contra la entrada del menor y lo pasó de arriba abajo antes de comenzar.
-Tengo la impresión de que esto dolerá -dijo Time un poco nervioso.
-Tienes el descaro de decirme que soy un violador, peleas conmigo y tengo qué esquivar tus ataques, y cuando creo tener la victoria estás dispuesto a ser mi víctima -le habló el mayor con fastidio- No esperes que sea suave contigo por hacerme molestar.
Inesperadamente, la punta húmeda del miembro fue hacia dentro.
Time soltó un quejido.
-P-puedo... soportarlo -soltó jadeante.
-Eso lo veremos -susurró Blas.
El de cabello negro levantó la cabeza del contrario y su boca fue directo por su cuello, moviendose de arriba a abajo con rapidez.
Time quiso apartarlo, sin embargo, el mayor agarró sus dos manos y las colocó hacia arriba.
Aún así, no se disponía a usar sus poderes.
El pene del menor fue envuelto en la mano libre del mayor, moviéndolo de arriba a abajo con firmeza, sacando de este líquido preseminal.
Sus acciones parecían lastimar al de cabello castaño, sin embargo, este no pretendía usar sus grandes habilidades para liberarse.
Su miembro fue entrando en Time cada vez más, sacando de él unos cuantos gemidos de incomodidad, o dolor.
Para callarlo, Zamora tapó la boca del otro con sus propios labios, no se separó hasta que toda su virilidad estuviera dentro y viera bajar delgadas lágrimas por esos ojos marrones que permanecían apretados.
Cuando se separó, Time jadeaba pesadamente.
-Eso es solo el comienzo -susurró maliciosamente.
El menor no podía negar la incomodidad y, a veces, el dolor que le causaba el que estaba arriba, sin contar que había logrado inmovilizarlo tan fácilmente para que no pusiera resistencia.
Pero le estaba gustando demasiado.
Sus embestidas fueron bastante profundas, y no le quedaba más que morderse los labios para no gritar demasiado fuerte.
Pronto sintió su cara contra su pecho, llegando a dar succiones y lamidas en aquella zona.
La mano que sostenía su miembro seguía subiendo y bajando, sentía la sangre correr rápidamente por la zona. En unos momentos, el líquido blanco viscoso salió de ahí.
Se tembló todo y cerró sus ojos.
-No cantes victoria -lo llamó Zamora- Yo aún no termino.
Time estaba agotado, no podía moverse ni decirle que eso había sido más que suficiente para él.
Blas siguió penetrando profundamente, a veces llegando a salir un poco del menor para volver a entrar con más fuerza.
Sentir el cuerpo débil de Time debajo suyo, lo incitaba a continuar.
Continuó embistiendo y manoseando el torso del más joven sin importarle lo cansado que este se encontrara, hasta que finalmente llegó a su clímax.
El mayor finalmente lo soltó y salió de él.
-¿Volverás a pedirme algo así después de esto? -se atrevió a preguntar.
Time no respondió.
-Te lo dije, no iba a ser nada fácil enfrentarme, podrías arrepentirte -murmuró descaradamente mientras acomodaba su propia ropa.
Time intentó hacer lo mismo a pesar del fuerte temblor en sus piernas.
-Bien, espero que ahora sí te quede claro lo que puede pasar si me molestas -dijo Zamora dándose la vuelta dispuesto a irse.
El menor lo vio alejarse y se dispuso a irse también, pero apenas al levantarse cayó nuevamente al suelo.
Entre pesados suspiros se transportó hasta la habitación de su guarida, tuvo mucha suerte de no encontrar a su compañero ahí.
Cayó rendido sobre su cama, mentiría si dijera que aquella experiencia no había tenido su toque de dolor.
Pero ese dolor le encantaba.
Sabía que no podría soportarlo nuevamente en ese momento, sin embargo, ¿quién dijo que una vez recuperado no querría regresar por más?
Finalmente cerró sus ojos y se quedó dormido. Tal cual hubiera tenido una pelea bastante fuerte que lo dejó noqueado.
______________________________________________________________________________
Hola, espero que les haya gustado, no olviden votar y comentar.
Yyyy aquí les tengo su OS con un intento de masoquismo. No saben cuánto me costó y ni siquiera sé si lo hice bien, ustedes digan.
La verdad ya tenía ganas de escribir escenas como estas, y creo que este nuevo universo y esta pareja fueron una buena opción para comenzar.
Y no quiero mencionar los siguientes donde las dos partes infringirán dolor.
En fin, eso es todo por hoy y nos vemos. *se hace invisible*
Violett🔥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro