Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Negro

Lo viste en el pasillo y lo verías en el mismo pasillo desde entonces.

Para ti, él era como un abismo negro que te succionaba a su interior. Cuando pensabas en él, todo lo que veías era negro; eso te hacía muy feliz y al mismo tiempo te hacía sentir aterrada.

Te fascinaba escucharlo hablar, verlo caminar, su presencia te atraía mucho, pero aún así no querías hablarle. No eras tímida al respecto, sólo no querías hacerlo, por algo que ni tu misma entendías.

Empezaste a memorizar sus movimientos, como si su simple caminar fuera un baile. 

Querías aprender ese baile, así que intentabas caminar como él, mover las manos como él hacía,  la forma de mover los pies, querías aprender todo. Lógicamente, no tardaste mucho en hacerlo.

Él se dio cuenta de tu presencia un día, cuando empezaste andar al lado de él. Para el ojo de cualquier otro, él era una persona común. Era como esa clase de persona que no importa cuantas veces le hayas hablado, te confundes si en realidad no es otra.

Por eso, para él fue raro tenerte de imitador de un día para el otro. Le empezaste a asustar (porque no dejabas de perseguirlo a lo largo del pasillo), así que decidió dejar de pasar por ese pasillo. Tú no lo buscaste, porque si no era en ese pasillo no valía la pena.

En cambio decidiste agarrar una lata de pintura negra y pintar el piso blanco, pasando la pintura por el recorrido en el que solía caminar y como toque final echarte encima dejando tu figura dibujada en esa gran mancha negra. Lo esperabas todo el tiempo en ese pasillo, empero, él no aparecía nunca. En el aburrimiento empezaste a pintar todo de negro.

Sin embargo, el chico en una de sus tantas idas y venidas por el pasillo contiguo, por pura curiosidad y morbo decidió dar una ojeada a ese pasillo que no se había atrevido pasar de nuevo. Todo estaba negro, como si el sol mismo no se atrevería a asomarse ahí.  Pero él si se atrevió y como atraído por una fuerza imaginaria fue succionado a su interior.

Sin embargo, ese fue su error. Tú te le aventaste encima, tirándole al suelo y metiéndole todo tu brazo por su garganta, tan repentino fue que el chico no se dio cuenta hasta que tu mano estaba en su esófago. 

Intentó apartarte, te empujo, te araño, te mordió pero eras inamovible. El chico se estaba ahogando, estaba aterrado y podías verlo a través de sus ojos, esos ojos que te parecían como dos agujeros negros. Así que con tu otra mano agarraste su cara y enterraste tu dedo pulgar en el ojo derecho, del que inmediatamente empezó a salir sangre.

Después de unos segundos de indecisión, te apartaste, sacando por fin tu brazo. El chico quedo tirado ahí en el suelo, tosiendo sangre. Te diste cuenta muy rápido que en tus brazos había mucho de él, porque la sangre negra empezó a gotear confundiéndose con el negro del suelo.

Tú te sentaste al lado de él, viendo como poco a poco el otro recuperaba el aire.

- Me gustas - dijiste, ausente viendo tu mano color rojo (pero que tu veías negra).

Todo era negro, como si por fin te hubiera succionado. Una sensación curiosa empezó a florecer en tú pecho, esa sensación agitada que recuerda más a las mariposas provocadas por amor que a las provocadas por el miedo.

-------------------------------------------------------
Algo que escribí hace tiempo, sé que no he subido nada por un tiempo. Pero cuando le di una leída a esto, pensé que merecía salir a la luz.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro