Como hacer que tu gato duerma en su propia cama.
Altura, punto fijo y hasta mimos, se deben tomar en cuenta en el proceso de adaptación
Como es de costumbre para cualquier dueño de mascota, específicamente de gatos, es normal tener una cama para que tenga un espacio cómodo y preciso para dormir. No obstante, en algunos casos el felino se puede mostrar renuente o evasivo para usar dicha cama.
Te daremos una serie de consejos e información para responder a la interrogante sobre ¿Cómo hacer que mi gato use su cama?
Es por ello que, trataremos temas tales como: Posibles causas de que el gato no quiera dormir en su cama, como seleccionar una cama adecuada, acciones a poner en práctica para que el gato duerma en su cama, entre otros tópicos de interés general.
Posibles causas por las que mi gato no use su cama
Es importante recordar que el gato más allá de una simple mascota, es un ser vivo que tiene carácter propio y en muchos casos, actúa con cierto grado de capricho y con acciones dominantes.
En tal sentido, es necesario establecer ciertas normas de convivencia que brinden el mayor grado de comodidad para el gato y al mismo tiempo, que no represente ningún trauma para su dueño.
Por otra parte, un aspecto a considerar es que los gatos son animales con alto de grado de independencia que pueden llegar a pasar un promedio de hasta 15 horas diarias durmiendo, lo que ocasiona que cambien de sitios de descanso para explorar nuevas zonas y probar su grado de confort.
Y es allí donde muchos dueños quieren evitar que estos continuos cambios de sitios de descanso se traduzcan en el uso de los muebles, mesas y camas humanas por parte del gato.
Como consecuencia, se debe considerar que si el gato no usa su cama propia de descanso, es porque considera que existen otros sitios de mayor comodidad donde se siente con mayor seguridad, confort y calidez.
Además, como premisa de seguridad, los gatos (y en general los felinos) eligen sitios de descanso con cierta altura, tal es el caso de las mesas o muebles, para evitar cualquier peligro de sus posibles depredadores.
De esta forma, no debemos olvidar que los gatos, conservan una especie de instinto natural de conservación y sobrevivencia, esto los puede impulsar a elegir sitios distintos de descanso.
¿Por qué mi gato duerme en mi cama?
Ahora bien, si el gato elige dormir en la cama humana, tal acción puede deberse por los siguientes motivos:
Afinidad: El gato puede sentirse con mayor seguridad, ante el cobijo o presencia de su dueño.
Instinto: En este caso, el considera a su dueño como parte de su manada, y le es cómodo dormir en tu presencia, ya que forma parte de su natural comportamiento felino.
Calor: Busca beneficiarse del calor corporal, ya que los gatos disminuyen su temperatura al momento de dormir.
Seguridad: La altura de la cama humana, le puede parecer de mayor seguridad para su descanso.
Necesidad de compañía: En caso que el humano, pase muchas horas fuera del hogar, puede causar que el gato lo extrañe, y quiera aprovechar las horas nocturnas para estar en presencia cercana con su dueño.
No obstante, a pesar de los motivos antes mencionados, muchos dueños desean evitar que sus gatos duerman en los muebles, mesas o en las camas humanas.
Esto con el fin de, bien sea razones higiénicas, que la pareja no guste de ello, e incluso que el gato esté muy activo en la noche y no permite un adecuado descanso.
¿Cómo seleccionar una cama adecuada?
Por motivos obvios, la calidad y condiciones de la cama del gato deben ser tales que el felino sienta un mayor grado de comodidad, para lo cual es conveniente considerar los siguientes factores de selección:
La limpieza
Considerar una cama cuyo diseño y fabricación faciliten las labores de limpieza; de esta forma, será sencillo mantener la misma libre de malos olores, de pelo y posibles bacterias que puedan causar infecciones al gato.
Dimensiones
El gato, más allá de dormir requiere cierto espacio para poder estirarse y dar vueltas, también para buscar su mejor confort y posición, por lo que es necesario considerar que la cama se adapte al tamaño del felino.
En tal sentido, la cama no debería ser tan grande, ya que el gato también desea sentirse protegido, y un mayor espacio libre va en contra de este requerimiento.
Material de fabricación
Conforme a esto, el material deberá estar acorde a la temperatura donde será instalada la cama, ya que existen ciertos materiales que brindan facilidades térmicas en zona de bajas temperaturas o épocas de frío.
Así mismo, es conveniente que la textura del material, ofrezca cierta comodidad para su gato.
El diseño de la cama
Es posible encontrar diferentes formas constructivas de camas de gato, siendo que existen modelos abiertos, camas altas y hasta en forma de cuevas o de cojines.
En este particular, el dueño debe poner especial atención a los hábitos de su gato. Siendo que si le gusta dormir estirado, se debe seleccionar una cama espaciosa, si por el contrario prefiere buscar sitios escondidos para dormir, la elección bien puede ser una cama en forma de cueva.
Acciones a poner en práctica para que el gato duerma en su cama
Sin importar si el felino ya es adulto o está por llegar al hogar, se puede conseguir con cierto grado de certeza moldear su comportamiento y hacer que use su cama para dormir, mediante las siguientes sugerencias:
Ubicar la cama en la altura
Si su hábito es dormir en lugares altos, es recomendable adquirir una cama con soporte o colocar la actual en un sitio alto, pero que cuente con la suficiente estabilidad para evitar accidentes no deseados.
Fijar un lugar
Colocar la cama en un sitio fijo, de tal manera que el gato se acostumbre siempre a un sitio en particular. De ser el gusto del gato, lo mejor es que el sitio sea un rincón de la casa con cierto grado de calidez.
Jugar con él
Cuando el gato se encuentre despierto, puedes proceder a jugar con él para que consuma energía y se canse, de tal manera que en las horas nocturnas vaya directo a dormir y no esté cambiando de sitio de descanso.
Mantén cerrada la puerta de la habitación
En caso que no desees que duerma en tu cama humana, mantén la puerta de tu habitación cerrada durante la noche.
Relajarlo con caricias
Si el gato no busca su propia cama, se sugiere llevarlo, acostarlo y acariciarlo hasta que se acostumbre y se quede dormido. Esta práctica se sugiere repetirlas varios días seguidos, hasta que el gato vaya sólo diariamente a su cama.
Espero les guste y les sea útil.
Esta información la conseguí en un portal web llamado: Tumascota.life
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