«Un día, pusieron un pabellón enorme en las afueras de la ciudad, donde hay mucho espacio. Allí se celebraban algunos juegos divertidos. Como estábamos aburridos, fuimos para ver qué tal podría ser aquello.»
- ¿Te has enterado de que han montado un pabellón enorme en las afueras de la ciudad?
- ¿Un pabellón? ¿Para qué?
- Pues para jugar, especialmente a unos juegos de 'Quiz', entre muchos. ¿Por qué no vamos? Estamos aburridoos... ~
- Bueno... Si te parece, vamos.
«Fue en pleno viernes, aunque estuviésemos de vacaciones, sí. Había gente. Sería por la novedad.» «Cogimos el autobús para llegar allí. Cuando nos bajamos, una gran cola nos esperaba.»
- ¡Mira qué cola! Seguro que es gratis entrar. «Yo creo que lo tenían todo más que controlado. Cuando se llenara, pararían la entrada a la gente que se quedara fuera.»
— Pasó un rato largo. Liao y Shu-chi se entretuvieron hablando de tonterías de la vida. Se iban acercando a la entrada. —
- Ya estamos casi como para entrar, Liao. Alegrate, venga.
- Sí... «Después de una larguísima hora y media más o menos, estaba cansado de estar de pie. Estuve deseando sentarme de una vez.» «Ya por fin entramos.»
- Wow... Es incluso más largo de lo que aparenta por fuera. ¡Se ven claramente los 'stands'! Y...
- ¿Un circo? ¿Cómo cabe la pista de un circo con grada aquí dentro? Se sitúa justo en el medio, y los 'stands' a su alrededor. Rarísimo pero curioso.
- Es cierto. Puede que hagan algo en el circo. De momento... ¿A dónde quieres ir, Liao?
- Quiero sentarme, no puedo mantenerme ni en pie.
- ¿En serio? No ha sido para tanto. En fin... A ver... «Miramos si hay algún 'stand' de comida rápida, lo típico en un pabellón o cosas así.» ¡Ahí! Venden hamburguesas... ¿Las habrá de pollo?
- Se te van los ojos a la comida. La cosa es que al ser un sitio de comida, tiene mesas y sillas. «Fuimos al 'stand' de hamburguesas. Nos sentamos para yo descansar un poco.»
- Siéntate, voy a ver qué hay para comer.
- Eso, ve planeando la cena si te parece bien...
«Notaba como más y más gente entraba en el pabellón. También veía a Senpai viendo el gran menú colgado en el 'stand'. Le vi toda la cara, entera, como diciendo: "¡Hay de pollo!".»
- ¡Liao, Liao! ¿Sabes qué? Luego vendremos a comer aquí...
- Sí, Y... Claro, está la hamburguesa de pollo, ¿no?
- ¡Sí! Es genial. ¿Cómo lo has sabido?
- Senpai, se te ve en la cara. (...) Bueno... Voy a levantarme. Empezemos a ver los demás 'stands'.
- Eah, ya tienes las pilas recargadas. Las de las piernas, eh.
«Los 'stands' ocupaban lo suyo. Fuimos a uno muy entretenido. Construir la mejor torre en grupos de dos, con bloques de madera. Era complicado porque todas las piezas tenían formas irregulares. Yo, con Senpai, hicimos una torre decente. Estaba bien, tenía la altura de una persona. El equipo rival se veía bueno, sin embargo no llegó a tanta altura como el nuestro, por lo que perdieron. Luego fuimos a un minijuego divertido donde había que responder correctamente las preguntas propuestas. Si fallabas, el suelo se abría en dos dejándote caer a una piscina de bolas la cual tenía una plataforma para contestar una última pregunta como una segunda oportunidad. Sin duda fue entretenido, Senpai cayó una vez pero se salvó, menos mal. Finalmente... Nos acercamos a un edificio con un buen parecido a una casa de terror.»
- Ostras, vaya mansión han construido aquí. Es muy ancha y parece que tiene como cuatro pisos, ¿no?
- Eso parece...
- Sí... Ehm...
- ¿Piensas lo mismo que yo?
- Por supuesto, je, je ~ ¡Entremos!
«Nos parecía interesante. Nunca habíamos pasado por algo parecido. La cuestión de la mansión era salir de allí lo antes posible. Pero... La cola estaba vacía, ¿qué pasaba?»
- ¡Genial! No hay cola.
- Senpai, ¿de verdad es tan bueno que no haya nadie?
«Salían de repente una pareja. El chico le dice a la chica más o menos que es que era complicadísimo salir de allí.»
- A ver, Senpai. Veamos lo que pone en el panel.
- ¿En serio? ¡Anda! ¿¿Habéis tardado dos horas y un poco más en salir de la mansión?? — conversaba Shu-chi con la pareja —
- ¡(...)! ¡Senpai!
- Mira, Liao, que esos dos dicen que han tardado dos horas en salir. La gente a lo mejor se echa para atrás porque es muy difícil. ¿Quieres de todas formas?
- Bueno... No creo que muramos del susto ahí dentro.
- Entonces entremos ~
«¡Qué 'yuyu' fue entrar en la mansión!»
— Entran y se cierra el portón de la mansión —

- No se ve nada... No hay ni una luz. A ver... «Senpai sacó su móvil para encender la linterna.» Anda que no son descuidados.
- Ya lo creo... Vamos a seguir adelante. «Ya sentía un miedito tremendo.» «Los pasillos eran estrechos. Pensamos alguna manera para salir. Probablemente subir arriba del todo daría alguna pista. Muchas puertas estaban bloqueadas, por lo que harían falta alguna llave.»
— 'CLACK' —
- ¿Eh? Ha crujido el suelo. (...) ¡¿ESO ES REAL?! UNA CUCARACHA.
- Uggh... «Sin pensármelo la pisé. Salió de una loseta rota del suelo.»
- Uff... ¡Qué susto! Pero ese ruido que se escuchó no fue por el bicho. ¡Ah! Mira, debajo de la loseta rota, hay algo brillante. «Le alumbré con su móvil y cogió precisamente una llave, sí señor.»
- Llevamos un buen rato dando vueltas para encontrar la llave que puede que encaje con la puerta que lleva al ático, o eso creo que habrá arriba. «No quería recordar esa experiencia. Vimos muertos muy reales. Nos tropezamos con uno y le rompimos el brazo... Brazo robótico que tenía. Había sangre por todos lados, en las paredes. Es como si una bestia hubiese matado a la familia entera, dejando sus arañazos en la pared y la desesperación de los que viviesen en la casa... ¡Uy! Estoy contando algo que puede asemejarse a lo que se representaba en el 'stand' de la mansión, je, je. Algo que no olvidaré, es que Senpai me agarró fuertemente en los momentos de miedo...»
- ¡Qué miedo! Liao. Espero que sea ya la maldita salida.
- ¡Mete la llave!
«introdujo la llave en el hueco y ¡encajó!»
- ¡¡Sí!!
— BUAJAJA —
- L-Liao... ¿A qué viene esa risa?
- ¿R-Risa? Yo no me he reído...
- (...) «Abrimos la puerta y había una escalera que llevaba hasta arriba. ¡¡Había un Drácula con ojos rojos que nos miraba fijamente!!»
- ¡NOO! LIAO, HUYE.
- ¡AAH!
«No teníamos más remedio, huimos de ese lugar. Tuve un instante inteligente... Tiré al suelo queriendo el ticket de una compra que hice un día. Lo tenía en el bolsillo de casualidad.
El Drácula nos seguía y nosotros dos corríamos hasta que lo perdimos de vista.»
- Ahh... ¡Qué susto! (...) Es-Estamos en un salón...
- El salón que estaba cerca de la entrada. ¡Hemos retrocedido!
- No...
- Senpai, no te preocupes. Busquemos el mismo camino. Tiré una cosa para reconocer la puerta correcta al momento, espero que sea de utilidad.
- ¡Ese es mi chico! «Dándome una palmada en la espalda.»
«Tardamos lo suyo en buscar la puerta. Y por fin terminamos. Esa puerta era un acceso a una azotea. Salimos a la azotea, y desde allí se veía el techo del pabellón. Sin duda era la parte trasera de la mansión, por lo que no se podía intuir que esto era la salida.»
- Mira esa persona sentada... Oiga... «Senpai agitó un poco a la persona que estaba durmiendo como un tronco en una silla con una mesa por delante que tenía una serie de papeles.»
- ¡A-Ah! ¡Uy! ¿Quiénes sois? (...) ¿Por qué pregunto? Claro, sois los primeros en llegar a la salida, Enhorabuena, parejita.
- (Pa-Parejita...) Gracias. Fue un gran reto.
- Verdad ~ — dijo Shu-chi —
- Os pondré un sello en este papelito. No lo perdáis. Decidle a la chica que lleva este 'stand' que os dé el premio.
- Uuh, premio, premio ~
«Bajamos por una escalera de caracol. Dimos la vuelta a la mansión llegando así a la entrada desde otro camino directo.
- ¡Chicos! Habéis superado la mansión. ¡¡Chachi!! Dadme el sello, corred. «Muy contenta, la chica nos dio de una caja embalada que tenía al lado suya el premio. Resulta que eran varios disfraces súper currados para Halloween y más 'merchandising' de Halloween... ¡Y como no, un trofeo pequeño de oro de la mansión con una placa explicando la valentía!»
- ¡Qué chulo, Liao! ¡Estoy contentísimo! ~
- ¡Y tanto! Lo hemos hecho muy bien.
«Cuánto cansancio. Acabamos tardísimo y comimos en casa, una cena ligerita. Recuerdo lo bien que lo pasamos. El circo... Pasamos del circo como si nada.»
— En el sofá del apartamento —
- ¡Ay! ¡Qué buen día, Liao! Me ha gustado asustarme mucho ~
- Tú... Me alegro por ti.
- Je, je ~ Te ha gustado, ¿eh?, ¿eh? ~
- ¡'No' a lo que se dice el miedo que me pegabas!
- * Mirada traviesa * ~