«Que no se diga que yo no hago cosas a diario. Puede que a veces me quede en casa sin hacer nada importante, aun estando Senpai cerca.»
- Liao, ¿qué hacemos hoy? ¿te apetece ir a algún sitio? ¿prefieres... Limpiar?
- Lo que sea menos limpiar, por favor.
- Podemos cocinar algo chulo. Tú me ayudas.
- Mmm... Vale. ¿Hacemos un postre chulo?
- ¡Sí! ~
«Nos fuimos a la cocina. No era la hora de comer. De ninguna manera nos entraría hambre mientras cocinamos.»
- Podemos hacer tortitas. Lo típico que se quema en los dibujos animados.
- Ah eso, ja, ja. Venga, probemos a "no quemarlas".
«No es algo que me cueste mucho hacer. Me encanta la cocina.»
- Tú tenías un cuaderno de recetas, ¿verdad?
- Claro. Ahí está, en la estantería metido.
- Llego, eh. No te preocupes. «Hizo un pequeño esfuerzo y alcanzó el cuaderno. Me pregunto por qué siempre pongo el cuaderno en la última repisa.» «Senpai se puso a leer la receta de las tortitas y me las indicó. No se tarda en hacerlas casi nada, en lo que es faena. El tiempo es lo que hay que medir a la hora de hacerlo.»
- Genial, ya casi están.
- ¡Ohh! Se ven deliciosas ~
- Ya lo veo.
«Recién hechas, las sacamos y al rato nos las comimos de merienda. Yo le eché caramelo... Senpai se copió de mí.»
- Estaban riquísimas. Menos mal que no se quemaron.
- Tienes razón. ¿Y ahora qué podemos hacer?
- No lo sé, Liao, acabamos de terminarnos las tortitas y ya estás preguntando.
- ¿Vamos por ejemplo a una tienda de cómics?
- Si no hay nada más interesante...
«Quería buscar un cómic que me hacía ilusión tenerlo. En la avenida de tiendas había una. Lo malo es que...»
- Es aquí, Senpai. Entremos.
- "¿Comikku-san?" «Se quedó un segundo mirando hacia arriba, donde estaba el nombre de la tienda.»
- Sí... Je, je.
«Al entrar no había nadie. Es raro, ¿la gente no compra las novedades en esa tienda? Están bien de precio para ser de estrenos.»
- Puedes ver alguno que te interese. Uno decente, eh.
- Vale ~
- (Bien, es mi momento, a buscar "Captain Robot". Creo que es mejor que aquél que lanza los puños fuera)
«Miré todos los pasillos. Lo encontré rápido, por suerte.»
- Genial, ya es mío. «Cuando estaba cogiendo el cómic, Senpai se encontraba cerca mía.» Eah, ya podemos irnos si... ¿Hm?
- ¿Q-qué es ésto? Liao, ¿viniste aquí a por cosas de este estilo?
- Emm... ¿Qué cosa? «Me acerqué a él y le miré el cómic desde atrás.»

¡No! ¡Ni hablar! ¡P-Para nada!
- Son mangas pervertidos...
- ¡Están justo al lado de los cómics normales de acción! ¡M-Mira lo que llevo! Es de acción, ves...
- ¡Acción dices! «miró para otro lado.»
- ¿Eh? «Llevaba en la mano el cómic erróneo, era pervertido.» ¡¡Me equivoqué de cómic!! Alguien lo puso ahí, de verdad.
- Sí, sí...
«Peor no pude quedar. Cogí de inmediato el cómic de "Captain Robot" y nos fuimos de allí.» «Tenía ilusión por leerlo ya y me lo leí junto con Senpai. Que él vea que esa tienda es buena, inocente. Bueno, inocente si tus ojos también lo son.» «Ese día dormí como un lirón.»

— Al día siguiente —

- S-Senpai... ¿Qué haces con mi diario digital?
- Oh, quería buscar una foto que pasé a tu ordenador y encontré una carpeta que pone... 'Liao only'. Je, je. Me picaba la curiosidad y escribí en él.
- ¡No puedes hacer eso! Es personal... (Espero que no haya leído tanto desde que fui a comprar el pan)
- Tarde ~ Llevo leído un buen trozo, pero me aburrí y escribí yo algo. ¿Cuánto escribes en esta cosa?
- No... Déjalo por favor, me da vergüenza.
- Je, je ~ Está bien. Dejaré tus secretitos sin leer.
- Por favor, ¿vale? Y no se lo cuentes a Tigre y Leopardo Nublado.
- Claro que no ~
— Tigre sale de su estatua (estaba dormido, menos mal) y de casualidad, Likulau también —
- Hey, chicos, ¿a que no sabéis una cosa? Liao ha estado escribiendo un diario en privado. ¡Es la caña!
- ¿Un diario? Interesante — dijo Tigre —
- Diario. Personal. — dijo Leopardo Nublado.
- Ca-Call... «intenté detenerlo, pero me calló diciendo que iba a contarlo.»
- No, Liao, deben saberlo. Vi cosas muy buenas de todos nosotros. Pero antes, jurad que no lo váis a largar por ahí en la calle. Yo, lo juro, no lo contaré por ahí ~
— Shu-chi invitó a que se sentaran en la cama. Tigre, a su lado Leopardo Nublado, y junto a éste, Liao —
- Allá voy... Liao escribió todos nuestros dulces momentos. Desde que entramos por las puertas de su casa hasta ayer mismo, conmigo en la tienda de cómics. «Dejo lo que escribió Senpai en mi diario. Sigo. Senpai se llevó casi una hora hablando. Entre tanto, Tigre le discutía las cosas que decía de la manera más generosa y Leopardo Nublado asintiendo con la cabeza o de alguna manera, estando siempre de acuerdo a lo que hablaban esos dos. Estaba nervioso, lo lógico en ese momento. ¡Contando mi diario! ¡Qué vergüenza! Y eso que tengo confianza con ellos tres... Al final, cuando ya Senpai quiso terminar, se acercó todo contento porque me imagino que había leído los comentarios positivos hacia él. Jopé, no los escribí para que los leyese, pero bueno... En fin, se acercó y se abalanzó sobre mi abrazándome entero, contentísimo. ¡Como que nos empujó a los tres de golpe!» ¡Liao eres el mejor!

— Fin —

(Me gustaría saber los autores de las dos imágenes que usé en esta Parte... Me siento mal por usarlas sin poner su origen... Pero es que son muy buenas) XD