La heladería
«En un día tan normal como cualquier otro, íbamos Shu-chi Senpai y yo paseando de vuelta a casa como siempre, tras las clases de baile.»
- ¡Eh, mira Liao! ¿Qué están construyendo ahí enfrente?
- Mmm parece una heladería... Pero hasta hoy no me había dado cuenta que estaban construyendo algo.
- Deberíamos ir algún día, ¿verdad?
- Tienes razón.
«En cuestión de cuatro días abrieron esa heladería nueva y no dudamos en pasarnos un momento.»
- ¡Ya está abierta! Venga, vamos, ¡vamos!
- ¡No vayas tan rápido! ¡Espérame!
«Cuando entramos no vimos a nadie en su interior... Apesar de ser nueva, estaba muy bien puesta y adornada. Nos quedamos un rato mirando el sitio...»
-Liao... No hay nadie, ¿deberíamos esperar a que asome alguien?
«De repente salió un extraño hombre de detrás del mostrador»
- Anda... Mis primeros clientes. Ya estaba por tirar la toalla. ¡Pensé que iba a haber una cola inmensa por la apertura de mi heladería! Veréis... Por fuera parece muy cutre, tampoco tengo nada escrito con precios. En fin... ¿Cómo os puedo ayudar?
- Ya veo que no hay precios ni nada parecido, aun así voy a pedir algo, ¡je, je! «contestó Senpai.» ¡Oh...! ¡No me lo puedo creer...! ¡De arándano! ¡ese, ese!
- Bien, pues yo de fresa.
«Entonces, nos puso a cada uno una tarrina con la bola de helado elegida. Habían más tamaños pero sólo queríamos ese.»
-¿Pero... Qué? ... ¡Está... Mmm... Delicioso! Aprovecha todo el sabor de arándano junto a esta exquisita cremosidad del helado.
«Shu-chi se abalanzó sobre mí y probó de mi helado de fresa.»
-¡Buah! ¡Sabe a pura fresa, como si estuviese recién recogida, colorida y sabrosa!
- ¡Ja, ja, ja! No tengo nada que ver con los helados que hago.
- «Entre lágrimas» ¡Q-qué habré hecho para tener esta heladería tan cerca del club de baile!
«Yo al final me acabé mi helado, lo saboreé un montón. Realmente estaba delicioso. ¿Cómo puede una persona tan peculiar hacer eso? Espero que vaya cogiendo fama.»
«Al día siguiente, estando en mi cuarto tumbado, aparece Senpai todo contento diciendo que había hablado con gente del grupo de baile para quedar en la heladería.»
-¡Venga! Va a ser divertido ir todos juntos y ver las caras que pondrán.
- Bien, si tú lo dices, Senpai.
«Dicho esto, salimos de casa y fuimos para la heladería. Ya estaba considerablemente llena, y cogiendo fama, tal y como había pensado. Entre todo esto, estábamos unos cuantos del club y nosotros dos. Nos chiflaba ver las caras que ponían. Sin embargo... Notaba un vicio espantoso en Senpai... Esto de los helados lo llevaba hasta en sus peores pesadillas. Le miraba su adorable cara comiendo... ¡Una copa de cinco bolas!»
- O-Oye... ¿No deberías cortarte un poco con el rollo este de los helados?
- Es que... «Evitaba mirarme.» Me parecen obra de arte, jamás dejaré pasar un día sin comerme una bola al menos.
- ¡Lo que tú digas! Está bien que te guste pero deberías poner un tope.
- Buff —haciendo como muecas —
«No dijo nada hasta que nos íbamos. En una calle que habíamos cogido, donde había poca luz, se para delante mía.»
- ¡Liao! ¿Por qué no me dejas tener mis vicios? Por muy malos que te parezcan... «mirándome como para romper a llorar.»
«No sé por qué, se me vino una imagen a la mente de un chico delante mía a punto de romper a llorar.»
- No quiero que te siente mal comer tanto de eso. A mí por mi parte me encantan igual que a tí pero sé cuánto tomar. Es por tu bien.
«Sin nada que decir, Senpai suspiró y continuamos nuestra ruta de vuelta. Puede que haya sonado muy duro, pero es por su bien.»
— A la mañana del día siguiente, muy temprano (fin de semana)—
- ¡Liao! ¡Despierta! ...
- Ahmm... No...
«Después de estar unos minutos escondiéndome inconscientemente dentro de mi cama, abrí los ojos y me ví a Senpai encima mía, con todo su trasero en mi barriga.»
- Ay... Senpai... Mmm... ¿Mm? ¿Qué te has puesto?
- ¡Nye, je, je! Un delantal. Pienso prepararte un helado más rico que el de la heladería.
- ¿A estas horas de la mañana, en serio?
- Te lo aviso, puedes pasar la mañana donde tú quieras. Pero ni se te ocurra entrar en la cocina.
«Y eso hice, me agarró, me sacó de la cama, me tiró la ropa para vestirme en la cara y se fue súper alegre.» «Me fui a las máquinas recreativas, aquella donde está la máquina para bailar tan popular. Pasé una mañana muy entretenida hasta que de repente me vibra el teléfono. Era Senpai.»
- ¡Liao! ~ Je, je...
- ¿Sí? ¿Qué tal va todo?
- Ya puedes venir a casa para almorzar y luego... Tomar mi helado.
«Comí el almuerzo en la terrazita con él y llegó el momento más deseado. Me dio el helado. Pintaba de maravilla.»
- ¡Tachán! ~
- Se ve maravilloso, Senpai. ¡Voy a comerlo! ... «Es como si experimentase el mayor de los sabores de un popurrí de frutas» ¡Ohh! ¡Está delicioso! ¡Un sabor único de frutas y también original!
- ¡Bien! ~
«Así fue como provoqué que de un mero vicio se pase a una idea propia original, de la regañina dada. Me alegra que a Senpai se le dé bien la cocina.»
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