EXTRA CINCO
«Era un día muy aburrido. Estábamos entrando en invierno y no podíamos hacer cosas al aire libre como ir de picnic porque nos podríamos morir de frío. Sin embargo eso no quita que Shu-chi Senpai haga de las suyas dentro de nuestro hogar.»
«Era muy de noche y podía ver una luz saliendo de la cocina...»
— ¿Senpai? ¿Qué estás haciendo aquí?
— Ah... Hola, Liao. No tengo mucho sueño.
— Y... Dentro de que no tengas sueño, ¿qué estás haciendo aquí tan tarde?
— Estoy intentando construir mi propio robot. Debe parecerse a mí. – dijo él sin apartar la mirada de sus piezas y del portátil. — He estado leyendo algunas páginas sobre programación y me está resultando interesante.
— No lo entiendo. Has tenido el día entero. Además, yo también sé manejarme en la programación. ¿Estás usando Arduino?
— Eh, sí... — contestó Senpai sin todavía echar cuenta.
— Veo que estás muy concentrado en eso. Yo quiero seguir durmiendo. Espero que cuando sea por la mañana no vengas diciendo que tienes sueño...
«No pintaba nada estar delante suya si no me miraba siquiera. Algo estaba tramando Senpai que no quería que yo lo supiera al cien por ciento.»
«Se hizo de día en un instante. Dormí la suficiente como para levantarme con fuerzas. Les conté, nada más levantarme, a los felinos, que Senpai estaba en la cocina haciendo un experimento.»
— Buenos días, Liao. — dijo Tigre —
— Buenos días, Tigre. ¿Y tú qué tal, Likulau?
— "Bien."
— ¿Sabéis que esta noche estaba Senpai haciendo un experimento en la cocina? No se trata de nada químico, es un robot, se supone...
— No lo sabía... — contestó Tigre —
— "Likulau visita la cocina y verá la creación de Yan Shu-chi."
— Yo también voy a asomarme. No puedo irme a la escuela sin saber qué hay de él.
«Cuando me vestí me acerqué a la cocina y Shu-chi Senpai estaba dormido en la mesa sin... ¡Sin el robot!»
— ¡Senpai! ¡Buenos días!
— Nggh... ¿Qué...? No...
— ¡Senpai! ¡Hola...! — Liao se acercó a Shu-chi para zarandearlo.
— No... Déjame un poco más.
— ¡Despierta!
— "Likulau se ocupa."
— Likulau lanzó un ligero rayo sobre Shu-chi Senpai, logrando que se despertara —
— ¡Ahg! ¡¿Por qué haces eso?! Sabes que me da coraje... Eh... ¿Ya es de día?
— Sí, ya es de día. Lo peor es que te has quedado dormido como un tronco tal y como yo imaginaba. Ahora, mi pregunta es... ¿Y tu majestuosa creación de esta madrugada?
— Ah, sí. ¡Tenía pensado hacerte un robot de cocina! Je, je ~
— ¿Dónde está?
— Pues está por aquí... Sabes, el robot que hice tiene la función de hacer batidos y zumos. Es ge...— conforme se movía para buscarlo se detuvieron sus palabras. El robot no estaba en ningún lado. —
— ¿Y bien?
— ¡No está! ¡Mi robot ha desaparecido!
— "(...)"
— Eso te pasa por haberlo hecho de noche y a solas. Sabes bien que cualquier barbaridad que hagas debes hacerla conmigo. Después pasan las cosas...
— Tsk... Pero tenía que hacerlo solo, Liao. Era una sorpresa para ti...
— Shu-chi Senpai se sentía frustrado. No podía imaginarse que su creación se hubiera esfumado —
— "Ventana abierta."
— La ventana está abierta. Lo lógico es que se haya escapado por ahí. Tenemos que buscarlo ya.
— No queda otra... — dijo Shu-chi —
«No podía perderme mi día en la escuela, al igual que Shu-chi Senpai. Nos fuimos con normalidad al centro aunque con la preocupación del robot. Tigre se quedó leyendo en mi habitación pero Likulau ya tenía decidido venir con nosotros para dar con el objeto perdido.»
— De camino a la escuela —
— No puedo creer que se haya esfumado sin más. (...) Ahora tengo sueño.
— Ay... Te lo dije. Te conozco muy bien, Senpai. En fin... Alégrate como puedas. No nos vamos a separar en ningún momento porque... Porque ya que me has regalado ese robot de cocina... Pienso encontrarlo contigo. ¿Está bien?
— Ah... ¡Sí! ~
— "Likulau también."
— Y tú también, je, je ~
«Parecía que el robot nos había escuchado. De repente encontramos varios cubos de basura rotos por las calles. Las personas que pasaban por delante de los cubos miraban de manera extraña. Es como si hubieran arrasado con ellos en una noche entera.»
— ¿Por qué hay tantos cubos de basura tirados por el suelo? Los gatos se han vuelto locos rebuscando, ¿o qué? — dijo Shu-chi —
— (...) (Qué raro...) No lo sé... ¡Pero mira el reloj! ¡Vamos a llegar tarde a este paso! ¡Venga!
«Avanzamos hasta llegar al centro.»
— Un poco más y no llegamos...
— Y que lo digas... Por cierto, ¿ves esas personas ahí en la cafetería?
— ¿Qué está pasando? «me pregunté»
— "(...)"
«Había gente hablando sobre algo en la cafetería...»
— "Están todas las frutas tiradas por el suelo..." — dijo uno.
— "Tenemos que llamar a que lo recojan." — dijo una.
— "¿Qué pasa?" — preguntó uno de los amigos de esas personas.
— ¿Frutas? ¿Sólo hay frutas? — se preguntó Liao a sí mismo —
— ¡Callad! ¡Silencio! — gritó el director del centro. — Todo a el mundo a sus aulas. ¡Puede que hayan entrado a robar! Eso es todo... Todo el mundo a sus aulas. ¡En silencio!
— Tenemos que irnos al aula, Senpai.
— ¿Por qué sólo hay fruta en el suelo?
— ¿Qué ladrón haría eso? «me entró un poco de risa con tan sólo pensarlo.»
«No tuvimos otra opción que acudir a clases, como estaba previsto. Sin embargo, pensar en la basura y las frutas me ponía nervioso.»
— Estando en clase —
— (¿Fruta y basura? Creo que le preguntaré a Senpai)
— Una vez terminada la clase —
— Oye, Senpai.
— ¿Qué?
— Habla un poco más bajo...
— Sí... Eh... Estoy pensando que el "ladrón" es...
— No me entero muy bien con el profesor hablando. Luego me lo dices.
— ¡Silencio! — dijo el profesor.
«Esperé a que terminara la clase para hablar con Senpai.»
— Una vez terminada la clase —
— Senpai... Estoy pensando que el "ladrón" es tu robot... Posiblemente.
— ¿Mi robot? Seguro que está perdido por la ciudad...
— "(...) Robot busca ingredientes."
— El robot se ha metido aquí porque tiene la cocina del centro y suministros. Entiéndelo...
— ¿Puede ser?
— ¿Hace falta que lo veas con tus propios ojos?
«De casualidad se veía el director otra vez corriendo por el pasillo.»
— Venid conmigo. Voy a seguirle. — tramó Liao —
— Está bien... Pero tienes unas cosas.
— "Yan Shu-chi debe creer a Liao."
— ¡Lo hice yo! ¿Qué robot es dotado de conocimiento para poder ir a la escuela? Hasta los robots saben que es aburrida.
— ¡Venid!
«Liao se dirigió hacia donde iba el director. Otra multitud de gente se formó en medio de la nada.»
— ¿Qué significa esto? — preguntó uno
— ¡Mirad lo que hace! — dijo otro
— ¡Es auténtico! — dijo una
— ¿Podéis dejarme ver un momento? — preguntó Liao —
— Liao asomó la cabeza como pudo y vio un pequeño robot con forma gatuna. —
— ¡Es el robot! Lo sabía... ¿Pero qué está haciendo?
— ¡Liao! ¡Espéranos! Ay... Perdón... Paso... ¡Liao!
«Lo tomé de la mano y lo acerqué a mí.»
— Mira, ¿lo ves?
— ¡Oh! Vaya... Está cocinando.
— "¿Cocina el qué?"
— Está el suelo entero lleno de frutas pero sólo usa moras.
— ¡Quitad! ¡He dicho que os quitéis! ¡Id a vuestras aulas!
«El director pegó un grito para separar los alumnos. El robot seguía ahí pero con el comienzo del movimiento de la gente se fue dando saltos.»
— ¡Creo que ya entiendo por qué está aqui!
— ¡Se está escapando!
— "Likulau siente las clases..."
— Tenemos que coger ese robot.
«Los tres corrimo tras el robot. ¡Se escapaba del centro!»
— ¡Se está yendo de aquí!
— ¡Ahora creo que necesita guindas! ¡Aquí no hay guindas!
— ¿Por qué sabes eso?
— Programé el robot para que te hiciera una tarta de mora... Está buscando los ingredientes por todas partes.
— ¡Ya sabes que un fallo puede arruinarlo todo!
— "(...)"
— Entre las calles —
— ¡Está ahí!
— ¡Pero está saltando!
— ¿No podéis hacer nada?
— Si Likulau usa uno de sus poderes podría romper un muro. No podemos dejar que escape.
— ¡Senpai! ¡Tú corres más rápido!
— "Likulau es rápido."
— Ah... Ah... Yo ya no puedo más. Llevamos la calle entera... Es larga...
— ¡Ve a casa! ¡Volvemos cuando poda...!
«No pude escuchar el final debido a que se alejaba cada vez más pero pude entenderlo.»
— Venga, Likulau. Hoy vamos a decidir quién corre más rápido.
— "Likulau no falla."
«Ambos corrieron y corrieron... Llegaron hasta un centro comercial. Lo perdieron entre la multitud pero Likulau pudo ver en un último instante que el robot se escapaba por uno de los edificios.»
— "Robot va a casa."
— ¿Lo has visto?
— "Allí." — apuntó con el dedo —
«Casi volvieron a casa entre una cosa y otra.»
— Estamos ya en nuestra calle pero...
— "(...)"
— ¿Se está parando? ¡Se está parando!
— "¿Batería fuera?"
— Puede que se le esté acabando la batería pero qué raro... Tiene energía suficiente para funcionar hasta cinco días sin parar. ¿Por qué será?
— ¿Por qué será? ¿Eh? — dijo una voz detrás de ellos.
— ¡(...)!
— "¡(...)!"
— Gatito, la próxima vez me dejas hacer esto contigo, ¿vale?
«Se giraron y vieron a Tigre envuelto en una luz azul. Estaba usando sus poderes para detener el robot.»
— ¡Ve! ¡Coge el robot y apágalo!
— ¡Tigre! ¡Oh...! Eh... ¡Sí!
— "Likulau presentía que ayudarías."
— Al fin de al cabo me entero de vuestras aventuras cuando las hacéis solos.
— "¿Liao?"
— Liao tomó un atajo cercano a casa. Me contó todo en un momento y decidí buscaros.
— "(...) Bien."
— ¡Ya lo tengo! Je, je ~
— Escúchame, gatito. — poniéndole la mano en el hombro.
No malgastes tus madrugadas en esto. Deshazte de ese robot. Vamos a buscar nosotros mismos los ingredientes para hacer lo que quieras.
— ¡La tarta de mora! (...) Y la verdad es que tienes razón... Lo siento...
— "¿Ir a por ingredientes?"
— Sí. Vayamos a por los ingredientes.
— ¡Bien! ~ ¿Avisamos a Liao?
— De eso nada. Antes debéis acabar las clases. Llevaré a Liao en brazos a la escuela. Ya podéis ir volviendo.
— ¡¿Quéee?! ¿Todo lo que hemos corrido lo tenemos que volver a hacer pero andando?
— No pienso llevaros. ¡Adiós!
— (...) ¡Jo!
— "Likulau puede llevar a Yan Shu-chi en brazos..."
— ¿(...)? N-No, gracias. Y no me mires así. No voy a hacer de princes... por... ¡ahh!
«Likulau tomó a Shu-chi Senpai y se fueron a la escuela.»
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro