Viaje inesperado PARTE UNO
«Estaba aburrido. Senpai volvió a salir... Tigre y Likulau estaban en casa viendo una serie de televisión. Hasta ese momento no sabían cómo poner una serie en la televisión... En fin, las nuevas tecnologías no las llevan muy presentes. Dejándolos de esa manera, me fui a la avenida de tiendas porque Senpai quería unos bollitos de leche de una tienda en concreto.»
- Chicos, voy a ir a la avenida de tiendas. Vuelvo en un rato. Tigre, puedo ir solo, no pasa nada.
- ¡S-Sí! ¡Estamos en una parte interesante! Ssh...
- Vale...
— Liao fue a la avenida de tiendas —
- (Se supone que estaba cerca de la tienda de pollo frito. ¿Quizás el callejón de al lado?) «Pasé muy cerca de una tómbola. De repente me llamaron la atención...»
- ¡¡EYY!! ¡No dé ni un paso más!
- (...) ¿Yo?
- ¡¿A quién si no?! Chaval, es tu día de suerte. ¡Eres la persona 1.000 que pasa por aquí!
- ¿Aquí? ¿Dónde?
- Mire bajo sus pies... ¡Ju, ju! ¡Hay dos losetas azules que están una en frente de otra. La gente no suele pasar por ahí porque lo que viene por delante es un cubo de basura. ¡Pero es que yo lo tengo todo en cuenta! Eres el afortunado en pasar por ahí creando el puesto 1.000.
- (T-Todo muy normal) A-Ah, genial.
- ¡Entonces gire la máquina con esta manivela! Si tienes aún más suerte que ser el 1.000, puedes ganar la bola dorada. Eso significa que ganarías un viaje a Hawái.
- ¡Lo intentaré!
«Me dirigí a la tómbola y giré como él dijo, la manivela...»
— CRACK —
«Sonó una bola densa caer en la bandeja...»
- ¡¿QUÉ?! ¡E-ESO ES LA BOLA DORADA!
- ¡¡(...)!! ¡VAYA!
- (¿Me pasé con la buena suerte de este hombretón?) ¡Genial, caballero! No lo quiero ver más por aquí. Lárguese con su viaje a Hawái.
«Presentí que a ese gordito no le gustó que ganara el viaje a Hawái... ¡Pero alucina! ¡Un viaje, por dos días! Todo incluido. Sin embargo era para dos personas el viaje... Quería que fuésemos todos. Tuve que pensar quién vendría conmigo.»
— Liao compró en un momento los bollitos de leche y volvió a casa —
- ¡¡CHICOS!! ¡Un viaje a Hawái!
- No te vamos a dar más atención porque grites eso, Liao.
- ¡AJÁ! «Enseñé el billete delante de sus ojos»
- "¡Viaje, Hawái!"
- Q-Qué...
- Es lo que acabáis de ver. ¡Es real! (...) Pero no será real que vayamos todos. Es sólo para dos personas. Tengo que elegir a uno de vosotros...
- Emm... Bueno... «Tigre miró hacia otro lado, se le antojó después de todo.» «Likulau se levantó al instante, y su puso ante mí. Me cogió las dos manos y me habló. Le brillaban los ojos. ¡Ay! ...»
- "¡L-Liao!"
- ¿A qué viene ésto, Likulau?
- "Querer ir con Liao, Hawái. No se entere Yan Shu-chi."
- ¡Ah! Con que quieres ie tú conmigo... (No puedo rechazarlo, me da cosita) Bueno... Senpai puede esperar. Mejor no decirle nada. Ya nos inventaremos una excusa. (Me siento mal, engañar a Senpai... ¡No me gusta hacerle eso a mi Senpai!)
«No tuve más remedio. En cuestión de días ya tomamos el avión directo a Hawái. No se tardaría el día entero en llegar... Likulau creo que nunca había viajado en avión. Sólo sabía mirar alucinado a las cosas que le rodeaban. También me parecía que la gente lo veía como humano. Esos controles corporales que sólo él y Tigre saben cuándo sí o cuándo no están activos...» «Nos sentamos juntos en el avión, lógico. Likulau estaba tan callado como siempre.»
- Likulau, ¿qué tal? ¿vas bien?
- "Sí."
- Pensé que estarías más nervioso. Es un viaje, tú y yo, sin Tigre y Senpai a nuestro alrededor. Puede que te sientas poco acostumbrado.»
-"No. Liao es confianza."
- ¡Bien! (Ya me empiezo a preocupar como hago yo)
«El avíon estaba muy completo. Había veces que tenía que contestarle a la azafata las cosas que preguntaba. Likulau no era capaz de expresarse con totalidad. A la gente tendría que chocarle. Si realmente lo veían con forma humana... Tiene que ser guapo. Pero eso de estar tan callado y no expresarse bien... Los chicos guapos son sociales y tienes a pretendientes alrededor.»
- "Liao... ¿En Hawái haber agua? ¿Mar?"
- Claro, especialmente es una playa con agua cristalina. Además la arena es muy brillante y clara.
- "Yan Shu-chi comprarme conjuntos 'pegadizos'."
- ¡Y-Ya estamos con Yan Shu-chi y sus brillantes ideas como la arena de Hawái! Ya se enterará el día que tú y yo le hagamos una trastada sorpresa.
- "¿(...)?"
«Llegamos por fin a Hawái. Nos alojamos en un hotel precioso. Estaba en un paseo marítimo con flores y palmeras bonitas. En frente, la playa en su esplendor. Habían varias cabañas en la playa... Eran sitios para tomarse algún refresco, picoteo. Sólo teníamos dos días. Aprovechamos bien.»
— Les entregaron a Liao y Likulau las llaves del apartamento. Llegaron a él —
- ¡Uff! Hemos llegado, Likulau. «Era un cuarto con una... ¡Cama de matrimonio! Un armario empotrado con su cuarto de baño al lado.»
¿Qué hora es? (...) Amm... Las seis un veinticuatro de la tarde aún.»
- "Liao, cama junta..."
- ¡(...)! No lo noté, esa 'cama junta' que dices es una cama de matrimonio. No te lo creas literalmente, para nada nos han tomado por casados.
- "No importarme ser tu matrimonio. Eres Liao."
- ¡Mmm, ah! (...) (¿Cómo puede decir tal cosa?) Bueno, ya está. Dejemos las cosas aquí en la cama. «Tras yo decir eso, Likulau se acercó a la ventana y abrió la larga cortina. Entró la luz de una preciosa tarde con el mar de frente.»
- "Sol bonito."
- ¡Sí!
«Le pregunté que qué quería hacer en ese momento.»
- Likulau, ¿qué te apetece hacer?
- "Mmm... Pasear por playa. Utilizar el sol bonito.»
- ¡Está bien!
«Bajamos para ir a la playa.»
«Desde donde estábamos se veían ya luces encendidas de las farolas, restaurantes y hoteles. Se creaba un ambiente muy acogedor.»
— Caminaron por la orilla —
«Yo estaba descalzo. Él ya lo estaba desde siempre, eso que se ahorra. No hablábamos mucho, pero algo sí. Me sentía cómodo junto a su lado. Seguro que si hubiese sido Senpai estaría todo el rato: "Venga Liao, vamos ahí, vamos allá ~" y tirándome del brazo.»
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro