26 - "Cuba"
**-Narra Marina-**
- Estoy totalmente decidida a partir hacia el centro del Triángulo de las Bermudas para encontrar ...
- No no no, ¿niña estás loca? - Niall interrumpió mi discurso frente a toda la tripulación.
- Ehm, Niall, mi objetivo siempre ha sido encontrar el tesoro de mi padre.
- ¿Pero estás consciente de lo peligroso que es ese lugar?
- Si Niall, pero de los cobardes no se ha escrito nada - dije.
- Marina, comprende que cuentan historias de que toda la embarcación que pasa por esa área se desaparece, nadie ha sobrevivido.
- Y si nadie ha sobrevivido ¿quién cuenta las historias? - caminé en línea recta con mi brújula en la mano.
- La jefecita tiene razón - gritó Sussan - no permitamos que el miedo nos limite.
- ¡Jar! - gritaron todos los tripulantes.
- Ahora Niall, somos todos contra ti - lo miré pícara.
- Ugh, está bien - dijo.
- ¡Yajuuuu! - salté emocionada - hoy mismo partimos.
- Pero Marina, estamos muy lejos del Triángulo de las Bermudas, nos tardaremos semanas en llegar - dijo Niall.
- Bueno, ¿Por qué isla podríamos pasar a descansar? - pregunté.
- Bueno, supongo que Cuba será la mejor opción - dijo algo pensativo.
- ¡Pues vayamos a Cuba! - grité.
- ¡Jar! - asintió la tripulación.
Inmediatamente partimos hacia esa dirección.
**2 semanas después**
Nos estamos acercando lentamente a la gran isla Cuba, el viento está en contra.
- Marina, saca la patente y bajen la bandera, aquí atacan fuertemente a los piratas - dijo Niall que se encontraba en el timón.
- Está bien - corrí y di las instrucciones a mis piratas, los cuales obedecieron.
Busqué mi patente y volví con Niall, le dije a Ketchi y Maya que no salieran, espero que me hayan entendido.
- Ya está todo listo - le dije al pelinegro.
- Perfecto, ahora déjame hablar a mi - dijo.
Nos adentramos al puerto y al bajarnos del galeón Niall y yo un vigía nos detuvo:
- Bienvenidos a Puerto Carenas, su permiso por favor.
- Aquí tiene - Niall le dió la patente.
El vigía la leyó - ¿Quién es Agustino?
- Yo Señor - dijo Niall.
- Identificación - le pidió el señor. Yo estaba realmente nerviosa, Agustino es mi padre.
- Tome - Niall le dio la identificación de mi padre.
- Muy bien, pueden pasar - el señor amarró el galeón a un poste del puerto y nosotros nos adentramos. La tripulación se quedaría en El Ocaso hasta que nosotros les avisáramos.
- Niall, ¿por qué piden tantas cosas en este puerto?
- Marina, aquí hay una política en contra de los piratas llamada "Sistema de Flotas", si se enteraran que mentimos pensarían que vendríamos a atacar y nos exterminarían, aquí está gobernando España, y por si no lo sabías, tú padre era español, por eso nos sirvió su identificación.
- Ohh , ¿en serio era español?
- Bueno, nació en Ayralia pero vivió un tiempo en España obteniendo la ciudadanía española.
- Já, este padre mío estaba en todos lados. Seguimos nuestro rumbo.
- Niall.
- ¿Qué?
- ¿Exactamente que haremos ahora?
- Pues, encontrar un lugar donde buscar municiones, además de que debo resolver un asunto aquí.
- ¿Se puede saber de qué asunto hablas?
- No es de tu incumbencia niña.
- Ya está bien, no te enojes.
Niall fue a no se donde y mi deber constaba en llamar a la tripulación, así que volví al galeón y todos los muchachos salieron con júbilo.
Debíamos volver a zarpar a la mañana siguiente.
Maya y Ketchi se quedaron en mi habitación con comida y agua que les dejé mientras dormían.
¡Cierto! Si debo echar a Maya.
Di media vuelta y volví a entrar a mi camarote:
- Maya, te tienes que ... - observé cómo la chica estaba acurrucada a Ketchi durmiendo - ir.
¡Mierda! Odio mi sensibilidad, no puedo echarla, son como hermanos. Sé que tendría un cargo enorme en la conciencia si los separara.
Antes de cambiar de opinión salí corriendo del galeón y simplemente me dediqué a observar las maravillosas edificaciones de La Habana, la capital de Cuba, también me llamó la atención su exuberante vegetación.
- Muy bien, iré a un restaurante - caminé buscando un local para cenar y sin darme cuenta choqué con alguien...
Un niño negro que estaba atado mediante sogas a la cerca de una casa, se notaba que era esclavo.
Seguí mi camino intentando olvidar lo visto, la cara de tristeza del pequeño me partió el alma, pero lamentablemente él no es libre; tiene dueño.
- Buenas señorita, ¿desea pasar a "El Bodegón" ? - un camarero que estaba en la puerta de un local me llamó.
- Pues, ¿en qué consta esto?
- Es un restaurante bar - me dió en manos un menú que me llamó bastante la atención por la comida marina y los baratos precios.
- Esta bien, pasaré - entré y me senté en una mesa mientras el camarero me decía : "disfrute su estancia". Utilicé mis ropajes más elegantes para esta isla, pues Niall me dijo que son muy juzgadas las clases sociales.
- ¿Desea algo para tomar Señorita? - pasó otro camarero.
- Vino.
- ¿Cuál desea?
- Vino tinto.
- Enseguida vengo - hizo una pequeña reverencia y se retiró.
- ¡Marina! - sentí una voz infernal - ¡Qué grata coincidencia! Siempre nos encontramos.
- Ah, hola Erick - lo miré con desprecio.
- Te vez preciosa - se sentó en mi mesa ... MI MESA.
- Oye disculpa pero esta es mi mesa.
- No es tuya querida, es del dueño del restaurante. - dijo cruzándose de piernas.
- Me refiero a que no tienes ningún derecho a venir a sentarte al lado mío.
- Tengo tanto derecho como tú a escoger asiento.
Ahhh maldito hombre insoportable.
Llegó el camarero y me sirvió el vino - gracias - le dije y él se retiró haciendo nuevamente la pequeña reverencia.
- Yo pagaré querida - se acomodó en la silla.
- No gracias, tengo mi propio dinero.
- Pero yo invito.
Ofendida me levanté - rata inmunda, entiende que soy independiente.
Salí del lugar sin tomar mi vino y Erick tiró el dinero en la mesa y me persiguió.
Caminé apresurada sin llegar a correr para no perder la compostura, así que el rubio me alcanzó sin dificultad.
- A ver, sirenita, ¿por qué no me dejas hacerte feliz?
- Soy feliz como es mi vida, no necesito pareja.
- Pero, pero al menos seamos amigos.
- Te aprovechaste de mi cuando estuve ebria, ¿crees que así pudiera confiar en ti?
- A ver señorita, tú quisiste hacer lo que hicimos, ¿crees que negaría a una mujer tan preciosa?
- Así debes de tener a miles de mujeres.
- No te lo voy a negar, pero me fijé en ti y serás mía pase lo que pase - me agarró y me besó apasionadamente, no me separé porque diablos, besa realmente bien.
- E-Erick - me alejé sonrojada mientras él sonreía.
- Te ves tan hermosa - tomó mi mano y me llevó a un carruaje.
- ¿A dónde vamos? - pregunté tras subirme.
- ¡A mi casa!
- ¿¡Quééé!?
- Tranquila, no haré nada que no quieras.
- Eso espero.
El camino fue incómodo ya que no hubo ningún tema de conversación, solo nos mirábamos las caras.
¿Será Erick un buen hombre?
La verdad no se...
Debo tener cuidado.
Holi 7u7)
Arcstjvfykvv
¿Cómo estás? Huehuehue...
Ya se puso interesante la trama 7u7)...
Si les gustó el capítulo no olviden dejar su voto y comentar ;D.
Bueno chauuuuu <3333.
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