13 - "Zarparemos"
**-Narra Marina-**
La dulce brisa que desprende un olor salado y fresco hace que se muevan las palmeras.
Un grupo de gaviotas emigra en el cielo.
El Sol resplandece en lo alto como saludando.
Y mi galeón, El Ocaso, brilla como un lucero, se alza entre las demás embarcaciones.
-Todo está listo señorita, esperaremos sus órdenes para zarpar - dijo Niall.
-Oh perfecto, ahora solo falta un pez - dije.
- ¿Un pez? - preguntó Niall.
- ¡Bacalaooo bacalaooo! - vino volando mi loro y se posó en mi hombro.
- ¿Y tú cómo demonios llegaste aquí? - le pregunté a Bonifacio y él sólo me miró y jorobó el cuello.
- Yo lo traje - llegó Nicholas sonriendo.
- ¡Te dije que no iba a venir! - le reproché.
- Pobre loro ¿no?, me da lástima dejarlo solito - dijo Nicholas bajando el labio inferior como un niño pequeño al pedir algo.
- Agh, maldita sea está bien, pero lo cuidas tú - dije cabreada.
- Como siempre - dijo sacando la lengua.
- Y señorita ¿Qué me decía de un pescado? - preguntó Niall.
- Olvídalo ya está aquí el bacalao - respondí y Nicholas le guiñó un ojo.
- Ehm, no entiendo - dijo Niall.
- Mejor así - dije y subí por la escalera lateral al galeón.
Juro que subí lentamente respirando profundo y ondeando mi cabello de manera épica, aproveché un rayo de Sol que me pegó en la cara para sonreír y mis dientes brillaran.
Épico...
Una palabra que me describe.
- ¿Qué haces Marina? Te ves tonta - dijo Nicholas aguantándose la risa.
- Estoy intentando hacer que el momento sea épico, no lo estropees por favor - respondí.
- ¿Épico? Pareces una idiota.
- No tanto como tú.
- ¿Y que tengo yo de idiota?
- El simple hecho de que te llame bacalao ya te hace idiota.
- La idiota eres tú por ponerme ese apodo ridículo - dijo.
- Pero hasta el loro te llama así - dije.
- ¡Bacalaoooo! - chilló Bonifacio alzando una pata en mi hombro.
- ¿Viste? - lo miré con cara de engreída y él frunció el ceño a Bonifacio.
- ¿Así me pagas maldito pájaro después de haberte cuidado por tanto tiempo? Creo que Marina tiene razón, vamos a comerte - lo amenazó Nicholas.
- Nooooooo - salió volando Bonifacio asustado.
- Ah perfecto, ahora de lo comerá algún gato - dije mirando cómo el loro se alejaba.
- Lo más seguro es que regresará - dijo Nicholas.
- Lamentó interrumpirlos, pero ya deberíamos zarpar, en una hora aproximadamente parece que cambiará la dirección del viento y será más complicado salir de la isla, además que debemos de hacerlo rápidamente para que no nos detengan los guardias, parece que han comenzado a sospechar, no creo que se hayan tomando muy en serio cuando les dije que somos un barco mercantil - dijo Niall.
- Es cierto, ¡Todos a sus puestos! - grité.
Subí y me puse frente al timón observando a toda la tripulación, que son acerca de 40 hombres y 3 mujeres contándome.
- ¡Desplieguen las velas! - grité desde mi puesto y unos hombres cumplieron mi orden.
- ¡Eleven el ancla! - obedecieron nuevamente.
Y en 3...
2...
1
Una fuerte brisa sopló y comenzamos a movernos.
Giré el timón a la izquierda para salir del muelle y en menos de un minuto ya estábamos saliendo de la isla.
- ¡Yajuuuuu! - gritó Steven desde el observador del mástil - todo se ve turquesa.
Turquesa, un hermoso color, todo está prefec.....
- ¡Maaar! ¡Maaar! - chilló Bonifavio trepándose en mi hombro.
- ¡Te dije que iba a regresar! - me gritó Nicholas desde la cubierta.
- ¡Pajarraco inmundo! - grité en el oído a Bonifacio haciendo que se dejara caer en el suelo de lado aleteando.
- Señorita ya nos alejamos lo suficiente, destaparé la bandera - gritó un tripulante parado en una tabla cerca de la bandera, la cual cubrimos con una sábana para que no supieran que somos piratas.
- ¡Si! Deje ondear nuestra bandera en lo más alto, ¡que nos teman los barcos! - grité emocionada y el hombre destapó la bandera.
Amo esa bandera
- ¡Listo capitana! - gritó el hombre.
Capitana, ¡Qué emocionante se siente que me llamen así!
- ¡Muy bien hecho marino! - le grité y él me miró algo sorprendido.
Nicholas subió hasta donde estaba yo.
- Y dime ¿qué se siente conducir tu galeón? - me preguntó.
- Es una sensación de libertad increíble, siento que puedo ir a cualquier lugar sola, que estoy volando - cerré los ojos sintiendo la brisa en mi cara - es sensacional.
- Uy ya se me volvió poeta - dijo el bacalao apegándose al borde y mirando al agua abajo.
- Ten cuidado no te vayas a caer - le dije.
- Oye, el papel de hermano mayor lo desempeño yo, no me lo quites - me dijo y yo le saqué la lengua.
- Oh mira Marina ¡mira! - me exclamó Nicholas entusiasmado.
- ¿Qué pasa? No puedo soltar el timón - respondí.
- Un segundo no pasará nada - me jaló del brazo poniéndome a su lado.
Oh delfines.
Una banda de al menos seis delfines estaba persiguiendo al barco.
- Que lindos, al fin los veo de verdad - me entusiasmé.
- ¿Viste? Son hermosos - dijo el pelinegro.
- Oiga capitana, si quiere dese una vuelta por el galeón, tranquila, yo me ocuparé del timón, tengo experiencia - dijo Niall subiendo por las escaleras.
- Oh gracias Niall - respondí y bajé corriendo a la cubierta.
Algunos hombres estaban limpiando los cañones, otros ajustando las sogas, y un grupo estaba jugando a los pulsos encima de un barril.
Juro que algún día jugaré con ellos a los pulsos, pero ahora veré todo el galeón.
- ¡Jefecita! - me gritó Sussan corriendo hacia mi con su mono en su hombro.
- Hay chiquilla, dime capitana, no jefecita - respondí algo agobiada.
- No se estrese jefecita, es lo mismo, mire unas gaviotas - señaló al cielo - nunca en mi vida había visto a unas gaviotas tan grandes.
- Esas no son gaviotas Sussan, son pelícanos - respondí.
- ¿Peli-qué?
- Pelícanos.
- Oh, nunca había visto pelícanos. -Bonifacio vino volando y se posó en su hombro.
- Son tan majestuosos los pelícanos - decía Sussan y de repente algo blanco salió del trasero de un pelícano y calló directamente en la cara de Sussan, si, caquita de pelícano - ¡Ahhhh! - empezó a correr la chiquilla en círculos - el pelícano se está desintegrando, hay que salvarlo.
- Jajajajaja- comencé a reírme como una degenerada - eso es excremento Sussan, al parecer te vieron cara de letrina.
- ¿¡Quééé!?- Exclamó Sussan y se limpió la cara con asco - puaj, loro de la jefecita, vengarás mi humillación - entonces Sussan lanzó a Bonifacio hacia los pelícanos que revoloteaban encima del galeón, pero como mi pájaro es medio retrasado, cayó en dirección al agua.
- Ah perdón pajarito ¡vuela! ¡No caigas! - gritó Sussan en un intento inútil de hacer que Bonifacio levante el vuelo, pero, casi antes de tocar el agua saltó un cachalote y se tragó al ave.
Oh por dios.
¡Al fin de comen al pájaro!
- ¡Siiiiiiiiiii! - grité sorprendida al ver que el cachalote se volvió a sumergir.
- ¡Noooo! - gritó Nicholas al verlo.
¿Bonifacio ha muerto?
Quien sabe, a lo mejor por arte de magia regresa como siempre lo hace jaja, o tal vez no.
O tal vez...
Holaaaavqgysbwvs
No me odien ¿ok?
Luego verán que pashaaaa
¿Creen que Bonifacio ya murió definitivo? Jejejevscgayaks
Ahora veré que tanto les importa ese pajarraco jajjacwtwu
Por cierto, esto es un cachalote 🐋
Una ballena :v 🐋🐋🐋🐋🐋
No olviden dejar su voto y comentar <3 si comparten mi historia se los agradecería mucho <3333
Byeeeeeee ;3 <33333333
Frase del día: "Adoro los comienzos, porque son momentos en los que un final parece imposible."
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