-Mamá, por favor, necesito ver a mi alfa ahora mismo, ya te dije que estoy mucho mejor y puedo caminar tranquilamente.

-Hijo, entiende que no puedes ir, aún no sabemos cuál es el diagnóstico que te dará el médico.

-Mami, hasta que llegue ese médico yo ya habré muerto de la ansiedad, entiéndeme.

-No, esa es mi última palabra.

Bufando frustrado y con los brazos cruzados, el omega se sentó en su camilla totalmente enfurruñado.

La mayor, al ver el comportamiento de su hijo, tal cual un nene pequeño, bufó cansada y salió de la habitación en búsqueda del médico encontrándolo justo de camino.

-Doctor, justo iba por usted, mi hijo me está volviendo loca con que quiere salir a ver a su alfa.

-Entiendo, vamos para poder darle ya los resultados de los estudios y mi diagnóstico.

-Se lo agradecería mucho.

Cuando llegaron a la habitación en la cual estaba internado el omega, la encontraron totalmente vacía.

-Eish, este muchacho cabezón, le dije que no se moviera de aquí.

-No se preocupe señora, realmente entiendo a su hijo, siente la necesidad de ir donde su alfa puesto que estuvo en riesgo, su omega debe sentirse muy inquieto también.

-Cierto, creo que no debí enojarme con él de esa manera.

-Entonces vayamos a la habitación del alfa, de paso reviso como está él.

-Espere... ¡SeokJin no recuerda nada! ¡Puede hacerle daño a mi Monnie!

-No es una persona violenta, hasta don...-el doctor puso una expresión de haber entendido todo- Tiene razón, puede dañar tanto a su lobo como a él por sus palabras.

-Exacto, y más ahora que está en cinta y con las hormonas todas revueltas, entonces sus sentimientos estarían muy confusos y explosivos...

-Lo mejor será que vaya a ver a su hijo, más luego iré a revisarle tanto a él como al bebé, necesitamos hacerle la ecografía y hacer otros chequeos necesarios, su caso no es muy grave como el del otro joven Kim así que puede estar ahí unos minutos.

-Ese muchacho me preocupa.

-No se preocupe señora, la tendré al tanto sobre el progreso del paciente Kim, por ahora, debe quedarse en el hospital para realizarle observaciones y me temo que hasta que sus heridas se mejoren en un noventa u ochenta por ciento, no va a poder salir de aquí ya que sería cómo mandar a un soldado a la guerra sin armas.

-Lo entiendo completamente doctor, por favor, haga todo lo posible para que el joven Kim se recupere, estaré esperando ansiosamente sus resultados doctor, por ahora iré a buscar dónde se metió mi querido hijo, hasta entonces- y sin más que decir, hizo una leve venia en forma de despedida y seguido de esto, se fue apresuradamente a buscar a su hijo.

[***]

Pasillos, paredes y más habitaciones... ¿En dónde podría estar su querido y preciado alfa? NamJoon no aguantaba más la curiosidad y se embarcó él solo en una búsqueda para encontrar a su alfa. Sabía que había un gran porcentaje de que su amada pareja no le recordara, pero quería correr el riesgo, tan solo... Tan solo quería saber si su destinado estaba bien... Con solo saber eso le bastaba...

-¡Te encontré!- dijo alegremente al ver a la persona que tan desesperadamente buscaba.

-¿E-Eh? Dis-Disculpa, pero...

"No, no, no... ¡Por favor no lo digas! ¡Por favor!..."

El lobo del moreno deseaba con todas sus fuerzas que esto no esté pasando en serio... Que todo esto fuese un sueño...

-¿Quién eres?...- y lo que más temía el omega, se cumplió... Tras decir aquello, el menor no pudo impedir que sus lágrimas bajaran rápidamente por su suave mejilla, asustando un poco a la persona que no le recordaba -.

-¿N-No me re-recuerdas?- contestó apenas el mayor con la voz rasgada y temblorosa.

-¿Debería? Digo... Pareciera que quisieras llorar por no poder hacerlo.

-Supongo que sí.

-¿Qué eras para mí? ¿Tan poco importante fuiste para mí como para no poder recordarte?

En ese momento, las lágrimas que el omega había estado aguantando, cayeron por sus enrojecidas mejillas.

-E-Eras mi mejor... Mi mejor a-amigo.

-Oh... Esa no me la esperaba, no pensé que serías importante para mí, lo siento mucho por no poder recordarte.

-No hay p-problema.- titubeó el menor tratando de secarse las lágrimas que sin que les diera permiso, ya se habían asomado por sus ojos -Dime, ¿Có-Como te sientes Hyung?

-Pues... Un poco atontado, mmm... Discúlpame pero, ¿Me podrías decir tu nombre por favor?- preguntó con algo de cautela el mayor.

-S-Si, no te preocupes... Me llamo Kim NamJoon, es un gusto poder conocerte de nuevo SeokJin Hyung- respondió lo más alegre que pudo, ya que, quería empezar de nuevo y aunque no lo recordara, haría todo lo posible para él lo haga.

-Igualmente NamJoon... ¿Te puedo hacer algunas preguntas?- preguntó con curiosidad a la vez que se sentaba en su camilla para tener una conversación más cómoda con su "mejor amigo".

-¡Claro, las que tú quieras Hyung!- respondió con algo de alegría.

-¿De dónde soy? ¿Por qué estoy en Nueva Zelanda? ¿Cuántos años tengo? ¿Tengo familiares? ¿Cómo es que nos conocimos? ¿Por qué eres el único que me ha venido a visitar hasta ahora? ¿Cuánto tiempo llevo acá? ¿Tengo pareja? ¿Cuándo nací? ¿Estoy casado, viudo, divorciado, con hijos o sin hijos?

-Wow, sí que tenías muchas preguntas... Haber... Eres de Gwacheon, Corea del Sur... Viniste a Nueva Zelanda porque mi hermana se iba a casar y me acompañaste, tienes 27 años... Sí, tienes familiares, tus padres, y tu hermano menor, JungKook... Nos conocimos porque tuviste un accidente y yo era el médico encargado en atenderte... Soy el único que ha venido porque yo estaba muy preocupado por ti y me escabullí para encontrarte...- esbozó una tímida sonrisa -Llevas alrededor de dos semanas en Nueva Zelanda y en el hospital... Un día recién... Sobre tu vida amorosa...

"Jinnie... Será mejor que no te diga nada..."

-No tenías pareja... Naciste el 4 de setiembre del 92', como dije antes... No tienes pareja- cómo si una daga en su corazón se plantase, sintió un gran dolor en su pecho al decir lo anterior -y tampoco tienes niños.

-Al aparecer realmente eres mejor amigo, sabes todo de mí.

-Bueno, tus preguntas no fueron las más difíciles- el omega se encogió de hombros como restándole importancia... Y tratando de aminorar el dolor en su pecho- Creo que lo mejor será que me vaya, ya vi que estás mejor y deben estar buscándome.

Como si de una invocación se tratase, la madre del omega ingresó a la habitación con una gran sonrisa la cual borró al instante al encontrar un ambiente muy tenso.

-¿Por qué esas caras largas? ¿De qué hablaban?

-Nada importante madre, justo estaba por ir a mi cuarto ¿Ya llegó el médico?

-Sí, de hecho ya se fue hace un momento, me dijo que podías estar aquí unos minutos y luego ya iba a revisarte.

-¿Hoy hará la ecografía?

-¿Estás en cinta? ¿O es para ver el estado de algún otro órgano?

-Tal parece que no olvidaste algunas funciones de ciertos métodos, eh, realmente amas tu carrera como para recordar.

-¿Soy médico? - una expresión de total sorpresa se instaló en el rostro del alfa.

-Lo eres, pero lastimosamente no podrás ejercer hasta que recuperes la memoria.

-Chicos, creo que les daré su espacio, le diré al médico que vaya en unos 10 minutos.

-No madre, iré ahorita mismo porque necesito saber cómo está mi bebé luego de lo que sucedió...

El alfa sintió un ligero sabor amargo pasar por su garganta puesto que sabía que toda esa preocupación que sentía el omega fue causada por él.

-Bien, SeokJin Hyung, es hora de irme...- esbozó una sonrisa para aminorar la tensión que se sentía en la habitación -Espero que te recuperes pronto.

-Gracias NamJoon, de igual manera- respondió el mayor.

-Ah, y por cierto- habló nuevamente el omega, antes de salir de la habitación -si es que necesitas algo o tienes alguna duda... Mi habitación queda en el piso de abajo, la 590.

-Muchas gracias NamJoon, lo tomaré en cuenta...

Con una reverencia y sin decir nada más, el moreno se retiró, con el corazón hecho pedazos... Su madre que le esperaba fuera, decidió preguntar nada, con solo ver los ojos de su descendiente podía saber qué había pasado. Todo el camino estuvieron en silencio, ninguno de los dos se animó a dirigirse la palabra hasta que llegaron a la habitación dónde el omega se iba a hacer su primera ecografía.

-¡Oh, ya llegaron!- habló sorprendido el médico encargado -Por favor tomen asiento por aquí- señaló una silla para la señora y una camilla para el gestante, quienes no dudaron en hacer lo que les habían dicho anteriormente -¿Nervioso?

-Un poco... Nunca imaginé que mi primera ecografía sería así- contestó con honestidad el menor.

-Tranquilo, te sugiero que te relajes... No va a suceder nada malo, señora, le pido encarecidamente que por favor nos deje un momento en privado, no creo que para el lobo de su hijo sea cómodo que otra persona que no sea él o su alfa, vea por primera vez a su cachorro.

-Claro, entiendo, no hay ningún problema, ni bien terminan me avisan por favor.

-Está bien, yo te aviso, madre.

A continuación, el canoso beta agarró un aparato en dónde echó un gel por encima de este. La máquina ya estaba prendida, todo ya estaba listo para examinar el pequeño feto del dueño de los hoyuelos.

-Todo parece que está bien...- habló el doctor mientras que pasaba la pequeña máquina por el vientre del moreno -Mira, allí se está formando su- se interrumpió él mismo al ver algo que no cuadraba, y la sonrisa que tenía plantada en su rostro, cambió drásticamente por una cara seria.

-¿Está todo bien Doctor?- preguntó la madre del paciente.

-Un momento por favor...

-Doctor, ¿Algo anda mal con mi bebé?- preguntó muy intrigado el menor.

-Ah...- suspiró con pesadez el mayor -Lo lamento pero el feto corre bastante riesgo, como le había dicho anteriormente, usted tiene problemas hormonales que ponen en riesgo su fertilidad... Y eso está afectando en demasía al feto.

-Y ¿Qué es lo más grave que puede sucederle?

-Lo más grave es que usted pierda el feto, aparte de todo eso, su caso es muy especial y eso está afectando también a su lobo.

-Creo que no le estoy entendiendo bien ¿Cuál es mi caso? ¿No era el de mis hormonas?

-¿No le han dicho?

-¿No?

-Bueno, creo que eso no es algo que yo deba decirle sino su madre así que le recomiendo que luego hable con ella.

-Pero ¿En que afecta eso a mi bebé?

-Bueno, eso no le afecta al feto sino a usted.

-¿A mí? ¿Tan defectuoso soy que no solo hay probabilidades de perder a mi alfa sino también a mi bebé?

-No eres defectuoso, créeme que no lo eres así que no debes martirizarte por eso.

-Entonces ¿Por qué entonces el tener a mi bebé podría afectarme?

En ese momento el omega logró percibir el aroma de su madre y a los pocos segundos se escuchó la puerta ser tocada y posteriormente entreabierta permitiendo a la madre asomar su cabeza.

-¿Se puede?

-Un momento.

-¿Podría hablar bien todo esto con usted más tarde?

-No hay problema.

El beta limpió delicadamente el vientre del joven omega para este poder acomodar su ropa, una vez todo ya en orden, el beta le dio pase a la mujer para que pueda ingresar a la habitación.

-¿Qué es lo que desea, señora?

-Creo que ya es momento de decirle a mi hijo de dónde proviene, su verdadera identidad.

-¿Mi verdadera identidad? A ver, no estoy entendiendo absolutamente nada, si no me explican todo esto rápidamente entonces me voy a enojar- el omega sentía a su lobo un poco inquieto y eso se le hacía raro, era como si este supiera algo que por fin se le haría saber a su parte humana.

-Esto debemos hablarlo en otro lugar más tranquilo- la madre no quería hablar en un lugar con muchas personas alrededor puesto que cualquier cosa podría suceder.

-Yo sé dónde podemos hablar esto sin interrupciones y de manera segura.

-Esperen un momento ¿Ustedes ya se conocían de antes?- todo se le hacía mucho más confuso a medida que las palabras salían de los labios de las personas que estaban junto a él.

-Te lo diremos luego ¿Vamos?

-Sí, primero déjenme pedirle a alguien que cubra mi turno, espérenme en el estacionamiento, creo que usted ya conoce mi auto.

El médico salió de la habitación dejando a los dos contrarios en dicha habitación.

-Madre ¿Dónde está mi hijo?

-Lo mandé a casa junto a tu padre, tu hermana y su pareja.

-Está bien ¿Hoy salgo de aquí?

-No lo sé, debes preguntarle al médico, pero si no sales antes trataré de conseguir un pase para que pueda estar contigo.

-Madre, te recuerdo que solo puedo estar hasta la próxima semana, pedimos solamente un mes de vacaciones y ya vamos tres semanas aquí.

-Cierto luego arreglamos todo eso hijo, por ahora vamos a dónde nos dijo ese beta loco.

-Sí que se tienen confianza, eh, le diré a papá, picarona- el omega hizo un gesto pícaro.

-¡Avanza muchacho!- la mujer le da un golpe en la nuca a su hijo.

-Un poquito de amor no daña a nadie.

Holaaaa!! (voy a hablar en singular porque... no se, se siente rarito hablar en plural xd) Se que demoré un montón para este capítulo, de hecho ya estaba terminado desde hace días, la otra persona que escribe conmigo me ayudó un montón :D, pero ya ingresé a clases y bueno... Se me pasaba el publicarlo hehe~

Mil disculpas por todos aquellos errores, corregí todos los que logré ver por ahí, gracias por leer, cuídense mucho y que todo les vaya bien!!

Mucho amor para todos!

Xd

Baaaiisss!!!