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Capitulo 2

SeokJin y NamJoon estaban sentados en unos pequeños banquitos que habían dejado los trabajadores, llevaban exactamente 1 hora ahí y ninguno se había atrevido a hacer un comentario acerca de lo sucedido, NamJoon de rato en rato miraba de reojo a SeokJin quien estaba metido en su propio mundo, su mente y pensamientos estaba totalmente desordenados, no sabía que sentir ni que hacer, todo era una amalgama amarga que le estaba destruyendo de a poco.

-Hey... si deseas puedes contarme que es lo que te suc- fue cortado abruptamente por SeokJin.

-No te importa, ¿en serio crees que le contaría algo así de importante y privado a un desconocido como tu? Hazme el favor ¿si?- el tono que empleaba SeokJin era irónico, tono que no le gustaba al omega.

-¿Al menos sabes a que me dedico?

-Si, se que eres uno de esos que trata a los locos, a esos malditos trastornados...-iba a seguir pero paró abruptamente al darse cuenta que el joven a su lado se levantó bruscamente- ¿Qué? ¿A caso eres uno de esos esos trastornados?.

-¿¡Es en serio?! ¿tu también vendrás con esas estupideces de trastornados?- la respiración de NamJoon estaba cada vez más errática.

-Pues si, no son normales, de todas maneras viéndote... no creo que tengas argumentos suficientes para demostrar lo contrario-.

Esas simples palabras molestaron tanto al omega que aún le dio un golpe en la cabeza al alfa que estaba aún sentado "pacíficamente" en ese pequeño banco.

-¡Hey! ¿Quién te crees que eres para golpearme ah? Tú, un simple beta que no sirve para nada, ¿Me vienes a golpear? Respeta maldito irreverente.

Esas palabras le dolieron tremendamente al omega porque recordó la razón por la cual oculta su aroma: Abusaron de él hasta el cansancio por tener un aroma hipnotizante y delicioso a pie de maracuyá y té de limón, dejándole un odio inmenso a este porque muchos alfas habían abusado de él por su aroma que desprendía muy fuertemente de su cuerpo.

-Si no sabes no opines, tu no sabes la razón por la cual esas personas son así como para usar semejantes palabras denigrantes hacia ellos, tu eres uno de esos y aún así no te estoy hablando con apodos despectivos, respetos guardan respetos, Hyung.

Dichas esas palabras el omega sale rápidamente de ese lugar, realmente le enojaba cuando alguien hablaba de esa manera sobre aquellas personas que él tanto protegía por tener algún desorden mental... Porque ese pequeño ser que él tanto ama es uno de ellos.

El alfa se quedó estupefacto en su sitio ante el descaro de aquel joven que le había dejado con la palabra en la boca, eso era algo que él odiaba en demasía porque lo sentía como una falta de respeto, poniéndose de pie decide ir tras ese irreverente para poder ponerlo en su lugar, pero la escena que encuentra al ir bajar al primer piso de ese edificio lo deja muy confundido: aquel "beta" que le había faltado el respeto estaba... Abrazando a un niño.

Eso lo confundió mucho porque se supone que los beta machos no tienen hijos, y el no encontraba ningún aroma que emanara ese joven, aunque también cabía la posibilidad de que sea su sobrino, así que con la curiosidad carcomiendole se acerca al joven.

-Oye... ¿Tu realmente eres un beta?- NamJoon se espanta al escucharlo detrás suyo puesto que no se dio cuenta cuando salió-.

-Lo soy ¿Por qué la pregunta, Hyung?.

-Deja de llamarme Hyung, es muy probable que seamos de la misma edad, ¿Cuántos años tienes?.

-Tengo 24 años.

-Solo eres menor por 2 años, simplemente... Tuteame.

-Lo siento pero no puedo hacerlo, a pesar de que son tan solo 2 años usted aún sigue siendo mayor que yo.

-Me rindo, muy bien, aún no me respondes si realmente eres un beta o no.

-Le respondí antes de que me reclame por llamarle Hyung.

-Oh... Cierto, bien entonces ese niño es tu sobrino ¿verdad?

-No, es mi hijo.

-Supongo que lo adoptaste ¿verdad?

-Con mucho respeto, pero como le dije, no es de su incumbencia, agradecería que no se entrometa.

-Okey, Okey, tranquilo que solo preguntaba, no hay razón para que te pongas a la defensiva.

-Lo siento pero su pregunta no fue de mi agrado.

SeokJin en ese momento no se sentía la misma persona, el "discutir" con aquel chico que nombró como irreverente se le hacía refrescante, como si de esa manera pudiese huir de todos sus problemas, se olvidaba por momentos de toda la carga que tenía encima... le agradaba ese beta a pesar de que el siempre huía al conocer gente nueva pero... ¿eso no contaba verdad? total y nunca más pensaba encontrarse con él... o eso creía.

El niño repara en la presencia del joven que está junto a ellos y le da miedo... porque eso era lo que causaba SeokJin y esta vez no era por ser un alfa puro sino por las grandes ojeras, el cabello despeinado y su delgadez, ese alfa había perdido demasiado peso al no tener ganas ni de respirar y lucía un aspecto demacrado y cansado.

-Niño ¿Cómo te llamas?- el joven alfa no quería sonar de manera despectiva pero al siempre usarlo desde aquel día, le salía de manera inconsciente y natural-¿Por qué te escondes aún mas detrás de tu padre? no te preocupes que no muerdo... bueno, no a niños.

-M-mi nombre es HoSeok señor-el pequeño hace una leve venia como reverencia hacia su mayor- un gusto conocerlo- esta vez solo inclina levemente su cabeza-.

-Deja las formalidades, bueno, yo... supongo que debo irme puesto que ya está un poco oscuro, deberían irse también.

-Si, luego nos iremos, hasta luego Hyung.

Todos se despiden y toman rumbos diferentes, ambos con el pensamiento de no volver a encontrarse nunca más, pensando que esa sería la última vez, NamJoon decidió no denunciar al joven alfa por violación de propiedad privada porque realmente le preocupaba el estado en el que se encontraba, mientras que SeokJin iba pensando aún en lo raro que era el hecho de que aquel joven tuviera un niño, ¿Estaba casado? oh, claro que podía ser su hijo, al fin de cuentas puede esta con una beta y podrían tenerlo, se sintió tan tonto por haber preguntado aquello, pensó que talvez aquel joven estaba burlándose de lo tonto que se vio al preguntar semejante tontería pero... había algo que le confundía y era que no supo por que razón se sintió un poco decepcionado al imaginar que aquel joven pudiese tener pareja, o incluso que estuviese casado, ese simple pensamiento alborotaba de enojo a su lobo e incluso a el mismo.

Una vez en su hogar, le pareció raro ver tantos autos fuera de su casa, habían dos autos de policías, un auto de su mejor amigo y dos autos que no conocía de ningún lado, con paso seguro se acercó a su hogar y abrió la puerta encontrándose a demasiada gente para su gusto invadiendo su sala.

-¡HERMANO! Dios mío ¿Dónde demonios te habías metido ah? te estuvimos buscando yo pensé...- JungKook corta abruptamente sus palabras al darse cuenta de lo que iba a decir.

-¿Iba a que? ¿A matarme? pues si, estuve a nada de hacerlo... y no crean que porque ese irrespetuoso beta me detuvo no lo volveré a hacer, con su permiso.

Dicho esto, el joven alfa fué a su habitación a encerrarse nuevamente, esa era su guarida cada vez que sucedía algo como eso, bueno realmente siempre se escondía ahí y no dejaba que alguien ingrese a esa habitación... porque aún guardaba las cosas de su amada Hye, aún tenía prendas de cosas con su olor, habían pasado tres años pero él había hecho todo lo posible por hacerlo perdurar, pero ya se estaba desvaneciendo.

-Mi amor- SeokJin le estaba hablando a una foto que tenía de ellos dos- ¿Por qué? ¿Tanto te descuidé? te extraño demasiado, yo... yo realmente siento que cada día me voy desvaneciendo, mi cuerpo, mi alma y mi lobo te extrañamos, el ya no habla conmigo, el ya no quiere salir, no quiere hacer nada y casi no me he comunicado con él desde que te fuiste amor mío, regresa... te lo ruego, te lo imploro, regresa conmigo por favor, no me abandones de esta manera porque... ¡me duele!, ya no aguanto más- en todo momento SeokJin mantuvo un tono bajo, tratando de no hablar alto porque no quería asustarla en el caso de que este ahí a su lado, como si temiese espantarla.

A paso lento, como si fuese un muñeco de trapo, se dirige hacia su baño con un solo pensamiento en la mente... volver a intentar reunirse con su amada donde quiera que ella se encuentre.


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