-Yah! Te dije que no quiero, ¿O acaso son tan tontos que no lo entienden?-.
-Jin, eres mi mejor amigo y deseo lo mejor para ti, no quiero que sigas así, por favor amigo, déjate ayudar ¿si?, no dejes que el dolor y la pena te consuman, trata de seguir adelante ¿Qué tal si llegas a encontrar a alguien nuevamente?-.
Park JiMin estaba tratando de hacer entrar en razón a su mejor amigo, se había encerrado en su habitación desde hace ya tres días como lo venía haciendo en esas fechas hace exactamente 3 años, siempre era lo mismo, visitar, llorar y encerrarse para no querer salir jamás, el sacarlo de su habitación era toda una odisea cuando iba a visitar ese lugar que a todos afecta cuando van, especialmente a él.
-¡Tonto! eso eres, un maldito tonto, ¿crees que volveré a amar a alguien cuando ya perdí a la más importante? ¡JODER ERA MI PAREJA PARA TODA MI MALDITA VIDA, ENTIENDAN! ¿Cómo amar a alguien nuevamente cuando ya perdí a la principal? LA ÚNICA QUE ME IBA A COMPLETAR EN TODA MI VIDA, ¡MI DESTINADA JODER! ¡ENTIENDANME! ESTO NO ES FÁCIL DE SUPERAR PORQUE NUNCA MAS LA VOLVERE A VER, CON UN MALDITO DEMONIO ¡ESTO ME DUELE, ME LASTIMA JODER!
Luego de decir aquello ya no solo es uno el que se siente destrozado por dentro, ahora son dos, SeokJin y su mejor amigo, obviamente uno más que otro por razones visiblemente obvias. SeokJin se siente cada vez peor mientras empieza a lanzar cosas a diestra y siniestra tratando de aminorar ese dolor y esa rabia que siente por que su mejor amigo y todos los que le rodeaban no lo comprendían, más específicamente, no comprendían su dolor.
JiMin intenta desesperadamente abrir la puerta de esa habitación a la cual le duele entrar, porque no solo pertenece a su mejor amigo si no que en su tiempo perteneció a una persona muy importante para él, su hermana de sangre, ese día no solo perdió a una hermana sino también a una confidente, una mejor amiga y consejera, ellos eran tan unidos que se contaban todo hasta el más mínimo detalle, desde ese trágico día nadie que rodeaba a esa alegre muchacha volvió a ser igual, todos sufrían, todos lloraban desgarradoramente la pérdida de aquella muchacha amada por muchas personas.
SeokJin abre la puerta y sale dándole un leve empujón de hombros a aquella persona que lo estaba intentando salvar de un posible suicidio... nuevamente. Sale de aquella casa que tanto dolor le trae pero que no vende por todos los bellos recuerdos que vivió ahí los cuales sin querer día a día se volvían más amargos y duros de recordar por todo el dolor que traían consigo.
Una vez afuera todo sucede por simple inercia, SeokJin yendo a un lugar en específico con JiMin siguiéndole a paso apresurado, tratando de alcanzarlo lo mas rápido posible para ver a dónde iba aquel joven ya que siempre le perdía el rastro por ser mucho más rápido el otro, por ir un poco perdido en sus pensamientos, como siempre dirigidos hacia su hermosa hermana que ya no la tiene consigo, pierde nuevamente el rastro del joven, desesperado y con coraje hacia si mismo por no haber logrado detenerle empieza a halarse los cabellos y mientras con manos temblorosas llama a uno de sus amigos para que le ayude a encontrarlo, tal cual ya había sucedido anteriormente.
SeokJin iba caminando a paso rápido a aquel lugar al que siempre iba cada vez que intentaba matarse pero luego recuerda cuantas veces sus amigos le habían ido a rescatar y decide cambiar su destino, toma un taxi y le da la dirección exacta, un lugar dónde se estaba llevando a cabo una construcción a orillas del río Han.
Una vez en su destino baja rápidamente del auto, le da lo que corresponde al taxista pero antes de alejarse, lo que le dice el taxista lo deja pensando en muchas cosas.
-Joven, no se que es lo que le sucede y no quiero entrometerme en sus problemas pero recuerde algo: las cosas siempre suceden por algo, lo que sucede no es una simple casualidad sino un medio para llegar a una alegría con creces, no intente hacer nada tonto y recuerde que la vida sigue, no se deje derrumbar por un problema, trate de superarlo y volver el problema en una experiencia constructiva.
El taxista se va sin esperar respuesta de aquel joven que se veía tan destruido tanto por fuera como por dentro, que se veía totalmente demacrado, con lágrimas bañando su rostro y destruyendo todo rastro de alegría, con una amargura de alma que se le notaba hasta por su manera de respirar tan entrecortadamente.
SeokJin va hacia el último piso de aquel inmenso edificio que tiene pinta de ser una clínica, una vez en la terraza se para en el borde de esta y mira hacia abajo con la intención de lanzarse ya cavar de una buena vez con su vida, por su mente pasan miles de recuerdos, desde los más alegres hasta los más dolorosos, pasan por su mente los rostros de todos sus seres queridos, de todos aquellos que ama, pero principalmente de aquella mujer que ama como a nada en este mundo.
-Mi Mochi, amigo querido lo siento mucho, kookie, lo siento mucho hermano, en serio lo siento mucho, y-yo.. yo realmente no puedo más ¡JODER QUE YA NO PUEDO MÁS! me duele- empieza a llorar aún más desgarradora y amargamente- Hye, amada mía, por fin estaremos juntos, y-yo te amo con todo mi corazón ¿por qué te llevaron de mi lado, cariño? yo no puedo seguir por más que te lo prometí un día, ese día tan hermoso que simplemente se volvió el más amargo y doloroso para mi, no puedo seguir aquí si tu no estás a mi lado, no puedo seguir si no tengo a la persona que más amo, te fuiste muy pronto mi amor ¡TE LLEVARON SIN MI MALDITO PERMISO DEMASIADO PRONTO! TE AMO JODER, ¡TE AMO! por que me alejaron de ti mi amor, perdónenme, pero ya no puedo más, se llevaron a lo que más amo, se llevaron al sentido de mi vida, ya no puedo- dijo esto ultimo en un débil y desgarrador susurro.
Estaba a nada de lanzarse de aquel gran edificio pero por estar tan sumido en su dolor no se dio cuenta de aquella persona que había llegado al escuchar gritos en aquel lugar dónde no deberían haber personas por la hora, los trabajadores ya se habían retirado dos horas atrás y el había ido para verificar como iba la construcción de su amada y tan deseada clínica psiquiátrica donde irónicamente se había encontrado a alguien que sentía mucho dolor y estaba apunto de suicidarse, escuchó todo aquel discurso de esa persona que emanaba un rico olor a café y eucalipto pero había un olor en específico que le atraía... chocolate amargo, era una combinación que le atraía demasiado, cuando escucho un "ya no puedo" casi imperceptible, corrió hacia aquella persona rodeada de dolor y le jaló el brazo cuando estaba a punto de lanzarse.
Aquel toque y halón de brazo descolocó de tal manera a SeokJin, ya que no se lo esperaba, que cayó encima de la persona que impidió su intento de suicidio, intentó separarse de la persona que estaba debajo de él pero sintió como este le abrazaba, gesto que no recibía desde la muerte de su amada, no por que nadie quisiera abrazarlo, sino porque no quería que lo hagan ya que su amada siempre lo hacía ya que era una persona muy cariñosa y amaba los abrazos y por eso el los odiaba.
-Que mier- no terminó su palabra porque sintió como la persona invertía las posiciones- ¿Qué demonios crees que estás haciendo? suéltame- el desconocido no lo había soltado en ningún momento, ni al momento de ponerse encima suyo.
-No lo haré, no dejaré que te suicides cuando mi trabajo es ayudar a que la gente no lo haga, que la gente olvide esos pensamientos tan tontos, ayudarlos a superarse a si mismos, por favor, no lo hagas.
SeokJin sintió algo dentro suyo que lo hizo desmoronarse aún más, no sabe si era porque el abrazo de esa persona era reconfortante, o por su tono de voz... o simplemente porque no pudo cumplir su cometido, reunirse con su amada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro