Desde ese momento, Samanta se juró a sí misma que nunca perdonaría a Lena. Le parecía increíble que justo en este momento de su vida tuviera que reencontrarse con ella después de tantos años, justo en esa película, le parecía todo una pésima broma del destino, la peor de las bromas para ella. Y lo peor era todo lo que estaba sintiendo por tenerla cerca, tenía que odiarla con toda su alma, y lo cierto era que si, una parte de ella la odiaba, pero había otra parte que cuando estaban a escasos milímetros se estremecía... ¿Aún la amaba como hacía siete años?...

Sabía que el siguiente día iba a ser sumamente difícil, tendría que hacer aquella escena del beso con Lena, y no se sentía preparada... Samanta estaba pensando que tal vez, había sido un error quedarse en aquella película, tendría que haber rechazado justo cuando vio a Lena en aquella sala, sabía que no era profesional hacerlo, pero estaba considerando esa opción, hablar con Rick y decirle que no podía continuar en la película... Con todos estos pensamientos, Samanta se quedo dormida muy entrada la madrugada...

Samanta se encontraba en el cuarto de maquillaje, alistándose para la escena del día, cuando vio que entraban Matt y Lena riéndose, nunca había sido buena para disimular y sus ojos azules siempre expresaban más de lo que ella quería decir, así que en ese momento observó muy seria y fijamente a Lena, la cual notó esta mirada e intentó sonreírle a Samanta. Lena no entendía esa mirada en Samanta, la conocía, al menos antes lo hacía, y esa mirada tiempo atrás le hubiera dicho que estaba celosa... Pero Lena se repitió a sí misma que Samanta ya no era la misma de hacía siete años, ella misma ya no era igual...

-¡Mi Sam!... ¿Ya te encuentras mejor?- preguntó Matt cariñosamente, acercándose a saludar a Samanta.
-Ya-respondió Samanta con una sutil sonrisa. Lo cierto era que la mentira que había dicho el día anterior le había cobrado factura y ese día había amanecido muy enferma de la gripa. Pero trató de disimularlo.

En seguida, entró Frederick diciéndole a Samanta que Rick ya la podía recibir en su oficina. Samanta se levantó dirigiéndose allá. Después de algunos minutos, Lena tuvo que ir al baño el cual quedaba muy cerca de la oficina de Rick y no pudo evitar escuchar algo  que la desconcertó mucho...

-No me gustaría quedarme sin ti en la película Sam..., creo que a nadie nos gustaría- decía Rick.
Lena se quedó parada escuchando la conversación que estaban teniendo, la cual estaba a punto de concluir...
-No estoy haciendo un buen trabajo, Rick. Estoy retrasando todo, haciendo perder tiempo. A mí, tú sabes que a mí me encanta este proyecto pero no sé, no sé que me pasa...-Samanta respondía con un tono visiblemente afectado.
-Mira, sé que a veces tenemos temporadas difíciles-decía Rick muy serenamente- y que esto nos afecta. Pero Sam, tú eres una gran actriz, me atrevo a decir que eres una de las mejores con las que he trabajado en mi carrera, la cual tú sabes es larga. Este proyecto te puede catapultar como la actriz de tu época... Solo te digo que lo pienses, piensa que es lo más importante para ti y en unos días si sigues queriendo irte, muy a mi pesar lo aceptaré Sam... Hago esto porque se trata de ti, sabes que en otro caso, con otra persona, habría problemas...

¿Lena había escuchado bien?, ¿Samanta quería renunciar a la película?... Y ella sabía que solo era por ella, la odiaba, en verdad Samanta odiaba su presencia... La puerta de la oficina de Rick se abrió y Lena rápidamente se metió de nuevo al baño... Escuchó que Samanta y Rick se despedían y cuando pensó que era prudente salió del baño...

Las escenas del día transcurrieron y la escena del beso por fin pudo realizarse, parecía que Samanta se había propuesto controlarse y únicamente hacer su trabajo, Lena lo notó, notó que únicamente hizo su trabajo y no supo porque, pero esto la hizo sentir peor que las veces anteriores cuando no quería hacerlo. Terminaron la escena y Samanta tenía que rodar un par más, así que terminaría hasta entrada la noche y lo cierto era que la gripe estaba aumentando más y no se sentía nada bien...