¿El amor puede ocultarse?
Aquella noche , había iniciado la relación de ambas nuevamente. Habían decidido mantener en secreto esto, pues sabían que podía afectar a la grabación de la película y que Rick, no estaría muy de acuerdo en esto, por lo que decidieron no decir nada, fuera de Heather y Matt, nadie más lo sabía. Aunque, lo cerca que casi siempre estaban, el estado emocional de ambas, las miradas que por más que trataban no podían disimular y ciertas cosas que a veces pasaban, hacían sospechar, no sólo a los actores y gente del set, sino últimamente también a los fans que las seguían a ambas, pues en internet, circulaban fotos de las dos, donde algunos aseguraban que eran más que amigas.
Aquel día, se encontraban en el cuarto de maquillaje preparándose para la escena que iban a filmar. Lena y Samanta habían pasado la noche juntas, pero como siempre, trataban de llegar separadas al set para que nadie se diera cuenta. Estaban todos los actores siendo preparados por las maquillistas.
-¡Vaya Samanta! Sí que estuvieron fuertes los vampiros en la noche, ¿verdad?-comentó de pronto la maquillista que se estaba encargando de arreglarla, justo cuando todos estaban en silencio, haciendo que todos en aquel cuarto escucharan.
Samanta se quedó sin saber qué decir, pues no entendía a que se refería, hasta que la maquillista con el espejo, le enseñó una mordida que tenía en el cuello y que era muy notoria. Samanta enrojeció visiblemente y volteó a ver de reojo, y no de muy buena manera a Lena que se encontraba a su lado. Lena apretó los labios, para no reír, pues aquello le había dado risa, sobre todo la expresión en el rostro de Samanta.
-Uy... Alguien tuvo muy buena noche...-dijo Debbie juguetonamente, haciendo reír a todos los que se encontraban ahí, a la vez volteó a ver a Lena quien al notarlo, desvió la mirada. Debbie eran una de las que sospechaba que algo ocurría entre ambas.
Después de aquello, las escenas transcurrieron sin ningún problema y antes de marcharse, Samanta acompañó a Lena a su camerino por su bolsa. No habían tenido oportunidad de hablar desde lo ocurrido en el cuarto de maquillaje.
-Eres una tonta- dijo Samanta al entrar, de una manera divertida. Lena la observó y sonrió con inocencia.-Me dejaste marcada-dijo con un tono de sorpresa- y todo el mundo se dio cuenta.
Lena no pudo evitar sonreír.
-¿Perdón?...-respondió aún entre risas-No me di cuenta-Samanta entrecerro los ojos, observándola-sabes que a veces no puedo controlarme...-agregó Lena coquetamente.
Samanta la observó y sonrió seductoramente. Cerró la puerta del camerino y agarró a Lena por la cintura, pegándola al enorme tocador que se encontraba detrás, colocándose encima de ella...
-¿Qué haces?-preguntó Lena inseguramente, tragando saliva, al sentir las manos de Samanta recorriéndola toda y sus labios comenzando a besar su cuello.
-Recuerdas cuando lo hicimos en el baño de las porristas...-comenzó a susurrar. Samanta en el oído de Lena, haciéndola estremecer.-Podríamos hacerlo aquí...-siguió diciendo mientras con sus manos, subía a Lena en el tocador.
Lena la pegó hacia ella, tomándola por la cintura y ambas comenzaron a besarse intensamente. Samanta comenzó a subir la blusa de Lena y acariciarle el abdomen, dejando besos por el cuello y mordiendo un poco las orejas, haciendo que la respiración de Lena aumentara ante estos contactos. Lena la atrajo hacia ella y mordió el labio inferior de Samanta, quien sonrió sensual, ante esto.
-Me encanta que me muerdas...-le susurró con sensualidad.
De pronto escucharon como la puerta del camerino comenzaba a abrirse y rápidamente se despegaron la una de la otra. Lena se bajó del tocador acomodándose la blusa y Samanta se pasó la mano por la boca, tratando de limpiarse... La puerta se abrió y Rick entró, observándolas con el ceño fruncido, no había alcanzado a observar nada, pero ambas se notaban muy extrañas.
-Lena...-dijo, mientras intercambia la vista de una a otra.-Te estaba buscando...-continuó- Sam...-agregó, con un tono de confusión, saludando alzando el rostro.
-Vine por... Por mi celular... Lo había olvidado en la bolsa de Lena-respondió Samanta, nerviosamente, casi sin pensar. Rick asintió-Bueno... Yo me voy- concluyó Samanta, dirigiéndose hacia la salida. Lena se encontraba sin moverse.
-No... Espera-dijo Rick- quería hablar con Lena, pero aprovecho para hacerlo con ambas...-Samanta tragó saliva- Mañana, es la primera entrevista individual en el show de Tony y Lena tú serás la primera...
-¿Yo?-preguntó asombrada.
-Así es... Irán uno a la vez y tú vas a ser la primera. Tienes que ir preparada, Tony se distingue por hacer preguntas incómodas, te va a preguntar absolutamente todo...-Lena asintió- Sé que no hay nada que esconder-volvió a decir Rick, observando a ambas, Samanta desvió un poco la mirada-pero te va a preguntar sobre su relación... Los fans están vueltos locos, pensando que tú y Samanta tienen algo-Lena tragó saliva- y probablemente, Tony gaste mucho tiempo en este tema. Necesito que lleves la atención en la película, no a este tema. ¿Estamos?- Lena asintió.
-Muy bien, mañana a las 9 te diriges al set de Tony, no grabas aquí... Creo que sería todo, tu representante no tarda en llamarte... Adiós, chicas- Rick se daba la vuelta para salir del camerino- ¡ah! Y por favor, hoy no salgan de aquí juntas, no necesitamos más fotos así...-agregó dirigiéndose a ambas y saliendo por fin de ahí.
Lena resopló y obsevó a Samanta, que ya la observaba con la mirada preocupada. Antes de salir del camerino, Samanta le dio un tierno beso en la mejilla, el cual alargó más de la cuenta, diciéndole cuánto iba a extrañarla esa noche. Lena sonrió y al ver salir a Samanta de ahí, no pudo evitar pensar lo difícil que era ocultar el amor. Lo había sido antes y lo era ahora. Suspiró, tomó su bolsa y también salió de ahí.
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