Habían pasado algunas semanas después de aquella charla entre Lena y Samanta, y muchas cosas habían cambiado. Al principio, todos en el set se sorprendieron bastante al notar que ya no había discusiones entre ambas y que ahora reinaba la paz en el lugar. Habían podido hacer las escenas sin ningún problema, y esto había resultado beneficioso para todos.

También, Lena y Samanta se hablaban mucho más, dejando a todos confundidos por este cambio, pues a excepción de Matt, nadie más sabía la charla que habían tenido. Matt había pasado de ser el casi novio de Lena a ser ahora su mejor amigo, ambos se llevaban muy bien, habían dejado de lado lo amoroso entre ellos y eran ya casi como hermanos, por lo que Lena confiaba muchísimo en él.

Lena y Samanta estaban cada vez más cerca la una de la otra, estaban yendo muy lento, sobre todo por petición de Samanta, pues como ya le había dicho antes a Lena, quería recuperar la confianza en ella y lo cierto era que Lena estaba haciendo todo lo posible por recuperarla. Se podría decir que eran amigas, pero ambas se daban cuenta de lo difícil que era ser amiga de alguien a quien querías tener mucho más cerca que a una simple amiga.

En algunas ocasiones, ambas se iban del set juntas, ya fuera que Lena dejara a Samanta en su casa o al revés, pues ambas vivían muy cerca. Aquel día no había sido la excepción, estaban en el auto de Lena, afuera de la casa de Samanta, platicando de algunas cosas sobre la película. De pronto, Lena al observar la risa de Samanta no pudo contenerse, llevaba mucho tiempo haciéndolo, controlándose, pero esta vez el deseo le ganó... No había dejado de observar los labios de Samanta, sintiéndose casi hipnotizada por ellos y poco a poco, comenzó a acercarse a ellos, Samanta no se esperaba aquello y no tuvo tiempo de reaccionar, cuando sintió una mano de Lena en su cuello, haciendo que su piel se erizara al contacto y sin esperárselo siquiera, sintió los labios de Lena en los suyos. Las bocas de ambas comenzaron a dejarse llevar, Lena colocó la otra mano en el cabello de Samanta, tratando de acercarla más a ella, sintió como la respiración de ambas aumentaba, mientras sus lenguas chocaban... Hasta que, Samanta agitada se separó, sabía que si seguía, iba a llegar a un punto en el que no podría regresar y aún no se sentía lista para aquello...

-Lena... Detente, por favor...-dijo sutilmente, cerrando los ojos y haciéndose para atrás.
Lena mordió sus propios labios y también se hizo para atrás.
-Lo... Lo siento...-comentó un poco agitada.
-Yo... Aún no puedo darte nada más, tengo... Tengo miedo, necesito ir poco a poco, sentirme segura de ti...
Lena asintió con una sonrisa sutil.
-Voy a recuperarte, Sam- respondió con seguridad- esta vez voy a hacer las cosas bien y tú vas a sentirte segura de estar conmigo. Te necesito, necesito besarte...-agregó tiernamente.
Samanta la observaba con un poco de timidez en su rostro.
-Hazlo Lena, yo... Yo también necesito todo de ti, necesito dejar mi miedo y mi orgullo atrás y estar contigo. Sólo no hay que precipitar las cosas, ¿está bien?- colocó una de sus manos en la mejilla de Lena, haciendo que ésta cerrará los ojos ante aquel contacto.

Se despidieron y Samanta bajó del auto, sabiendo que tenía que hacerlo o no podría seguir sus propias palabras.

Aquella noche, ninguna de las dos logró dormir, sintiéndose nerviosas, ansiosas por estar con la otra, como en aquella época de adolescentes cuando se veían y se besaban y esto las hacía sentir como si no existiera nada más.

El siguiente día, sería de descanso para las filmaciones, pues con el buen ritmo que ya llevaban gracias a la armonía que se sentía en el set, estaban muy adelantados con las escenas, ya no faltaba tanto para que la filmación de la película terminara. A la vez, esto les ayudaba a ambas, pues necesitaban estar lejos después de lo ocurrido la noche anterior, necesitaban pensar sobre todo lo que estaba sucediendo.

Heather había ido a visitar a Samanta, y ambas se encontraban en la sala viendo una película. Después de aquella charla, Samanta había hablado con ella y le había contado todo, diciéndole también que ya no quería que fueran amigas con derechos. Heather había tomado esto muy bien, al principio claro que había querido estar con Samanta, pero al conocerla y saber lo que ocurría, había aprendido a quererla como amiga, y sabía que en algún momento iban a dejar de acostarse. En realidad la ponía feliz que Samanta estaba haciéndole caso a lo que en verdad sentía y dejando su orgullo de lado, ella más que nadie sabía cuánto amaba a Lena y había podido darse cuenta que Lena también la amaba a ella.

-Lena y yo nos besamos-dijo de pronto Samanta en un tono bajo... Se encontraba recostada en un sofá con las piernas arriba de las de Heather. Heather al oír esto, abrió los ojos en señal de sorpresa y volteó a verla, no pudo ocultar la sonrisa que se formó en ella. Tomó el control y pausó la película.
-¿Qué? Yo me quedé en que estaban tratando de ser amigas... ¡Cuéntame todo!-respondió emocionada, volteándose y quedando de frente a Samanta.
Samanta se incorporó un poco, flexionando las piernas que le llegaron al pecho. Colocó sus manos en ellas. Se notaba nerviosa...
-Lo somos, quiero decir... Estábamos en su auto y ella me besó y bueno... se lo contesté... Pero después, no pude seguir, la detuve...
Heather frunció el ceño.
-¿Por? Hubiera estado muy interesante, imagínate se reconciliaban teniendo sexo en el auto de Lena-dijo de manera divertida.
-Idiota-respondió Samanta lanzándole uno de los cojines.
Heather comenzó a reír.
-En serio, ¿qué pasó, por qué la detuviste? ¿No te gustó?
Samanta sonrió.
-Me encantó, Heat... ¡Dios! Si pudiera iría en este momento a su casa y no saldría de ahí en días-respondió sonrojándose un poco por este comentario.
Heather volvió a sonreír.
-¿Y qué te lo impide?-preguntó.
-Tengo miedo-respondió Samanta esta vez con el tono un poco más bajo- tengo miedo de que me lastime de nuevo, me doy cuenta que estos siete años solo han servido para que la ame más y ¡ah Heather! Tengo miedo...
Heather asintió aún sin poder borrar la sonrisa que tenía en su rostro.
-Creo que Lena se está arriesgando, te ha demostrado lo que le importas, te ha aguantado tus groserías y vaya que cuando quieres; eres la persona más insoportable del mundo-Samanta le enseñó la lengua juguetonamente, en señal de enojo- no es la primera vez que la rechazas intentando acercarse más a ti. Creo que se está arriesgando demostrándote que te ama y no lo sé Sam, creo que tú también deberías hacer lo mismo. Ella te ha demostrado que está más que arrepentida, no puedes estar pensando todo el tiempo en el pasado, torturándola a ella y de paso a ti, por eso. Hace un par de segundos que hablabas de estar con ella, Sam nunca en todos los años que te conozco te había visto así. Pareces una adolescente enamorada. La amas y creo que debes hacerle caso a esto.- Concluyó tajantemente.

Samanta tragó saliva y se quedó pensando, se daba cuenta que Heather tenía toda la razón. Se daba cuenta que no podía ser sólo amiga de Lena, no podía sólo querer llevarse bien con ella. Samanta quería absolutamente todo de ella. Samanta la amaba, la amaba incluso más que antes.