Una sonrisa se formó en el rostro de Samanta al escuchar el mensaje que le había llegado a su celular, no podía evitarlo escuchar la voz de Lena siempre le causaba algo en su interior. No sabía si responder el mensaje en ese preciso instante o esperar a estar en su casa y escribirlo con calma, decidió optar por lo segundo y se guardó el celular en la bolsa. Se encontraba en un pequeño set de grabación, la habían invitado a ser parte de una campaña de publicidad de un perfume muy conocido mundialmente y estaba ahí para tomarse las fotos de aquella campaña.

Estaba ahí preparándose para la sesión fotográfica junto a quien sería su compañero de campaña, Tom Healy, quien años atrás había sido uno de los cantantes más famosos del mundo. Samanta lo había visto un par de veces, pues Tom se había convertido en actor después de que su carrera de cantante se viera envuelta en varios escándalos relacionados con las drogas, Samanta había escuchado de todo eso y de que Daniel Jensen era el manager de Tom, ese que lo había llevado a la cima en su momento pero que también lo había hecho caer.

Y estaba ahí junto a él, charlando un poco de todo hasta que Samanta se decidió a preguntarle aquello que quería hacer.

─Tú trabajaste con Daniel Jensen, ¿no es así? ─preguntó Samanta observando a través del espejo a Tom que se encontraba a su lado, ambos estaban siendo maquillados.

Tom hizo una mueca de desagrado.

─Fue mi manager y fue una pésima experiencia trabajar con ese tipo.

Samanta frunció el ceño, se quedó en silencio.

─ ¿Lo conoces? ─preguntó Tom─ si tienes algo que ver con él ten cuidado, yo te diría que te alejes completamente de él─ dijo, haciendo énfasis en sus palabras.

─No... yo no tengo nada que ver con él, pero conozco a alguien que si...

Tom asintió.

─En verdad, es un tipo con el que no se debe trabajar, es mejor estar lo más lejos que se pueda de él ─respondió tajantemente.

Samanta sintió una presión en el pecho, ella misma al estar cerca de él tenía una mala impresión y no solo la tenía, podía sentirla, sabía que detrás de todo lo que estaba ocurriendo con Lena estaba él, estaba Daniel Jensen.

Ya la habían preparado finalmente con la ropa y el maquillaje específico que necesitaría y estaba ya lista para la sesión, ambos, Tom y ella lo estaban. Se encontraba ya en el set de espaldas platicando con él cuando escuchó la voz de la persona que tomaría las fotos, era Rachel.

Volteó y se encontró con su rostro, Rachel le sonrió desconcertada, era claro que no sabía que Samanta sería una de las estrellas de esa campaña. Samanta le regresó la sonrisa, ella tampoco tenía la más mínima idea, aunque lo entendía, Rachel era de las mejores fotógrafas que había conocido en la industria.

─Hola, Rach ─le dijo acercándose a ella y saludándola con amabilidad─ no tenía idea que tú serías la fotógrafa. ─agregó en ese mismo tono amable.

─Sam, yo tampoco sabía que serías tú una de las estrellas, no me dijeron nada... ─respondió.

─Todo fue de última hora ─Samanta se rascó un poco la cabeza, recordó que así había sido todo, su manager le había comunicado apenas un día antes de esa campaña.

Rachel asintió.

─Ven, vamos a prepararnos ─ dijo indicándole que caminaran hacia el centro del set donde estaban colocadas las luces y todo el equipo necesario para la sesión fotográfica.

La primera parte las fotos serían únicamente de Samanta, después de Tom Healy y unas pocas de ambos. La sesión empezó; Samanta seguía las indicaciones de Rachel quien en ciertos momentos se acercaba y le colocaba los brazos, el rostro o las piernas en la postura adecuada, lo cual era un poco extraño para ambas, tener ese contacto después de haber sido pareja y haber terminado, era extraño estar ahí en esa sesión de fotos. Después de alrededor de una hora terminó esa primera parte, Samanta pudo tomarse un descanso y se fue a sentar cerca del set, mientras observaba la sesión de Tom.

Observó a Rachel, era una gran fotógrafa, a decir verdad. Observaba lo que hacía, sus movimientos con la cámara y su concentración, sonrió, siempre le iba a parecer increíble lo que lograba con su cámara. Sacó su celular y pensó en responder el mensaje de Lena, pero se vio interrumpida por algunas personas de la producción que se acercaron a hacerle platica y lo guardó de nuevo.

Después de casi una hora Rachel terminó con Tom y fue el turno de ambos, aunque esta sesión duro menos de una hora. Al fin terminaron y Tom se despidió de ambas caminando hacia su camerino.

─Yo también me voy ─comenzó a decir Rachel con una ligera sonrisa.

─Espera... ─le dijo Samanta─ ¿quieres ir a comer conmigo?

Rachel dudó algunos segundos, no sabía si era buena idea aquello, hasta que al fin accedió. Samanta le pidió que la esperara pues se iría a cambiar a su camerino. Después de algunos minutos finalmente ambas iban rumbo al restaurante.

─Fue una buena sesión, ¿no te parece? ─preguntó Samanta ya sentada en aquella mesa, habían elegido un restaurante de comida japonesa muy cercano al lugar donde había sido la sesión.

Rachel asintió con una sonrisa.

─Si, ha sido bastante buena, bueno tú lo has hecho todo más fácil, tú y Tom, quiero decir ─respondió tragando saliva.

Samanta sonrió, en ese momento se acercó uno de los meseros y ambas pidieron sus platillos.

─Muero de hambre ─dijo Samanta, después de permanecer algunos segundos de más en silencio preguntó─ ¿cómo has estado, Rach?

─Bien ─respondió Rachel con una ligera sonrisa y bajando un poco la vista─ quiero decir, mejor.... No te había hablado porque yo...

─No, no tienes que explicarme nada, yo lo entiendo perfecto ─interrumpió Samanta sonriendo de medio lado.

Rachel asintió.

─ Y tú, ¿cómo has estado? Vi la entrevista de hace unas semanas y ¡vaya!...

Samanta tragó saliva.

─Si, fue algo de último momento, decidí que era mejor hablar de todo y lo hice. ─Mintió.

─Me sorprendió, tú nunca querías hablar de eso, de tu vida... de ella ─Rachel se calló, el mesero se acercó con sus platos de comida y los colocó en la mesa, hizo lo mismo con las bebidas y después de desearles buen apetito se fue.

─Yo ─comenzó a hablar Samanta rompiendo el silencio que ya las había inundado─ decidí hablar de todo porque me di cuenta que era lo mejor ─mintió de nuevo Samanta, no podía decirle a Rachel la verdadera razón de esa entrevista.

─No tienes que explicármelo, Sam ─respondió Rachel, tomando un rollo de sushi con los palillos─ solo decía que me sorprendió. ¿Y sirvió? Quiero decir, ¿te han dejado en paz después de la entrevista?

─Pues ─Samanta hizo una pausa, estaba masticando la comida─ vaya que sí, al principio, los días siguientes a esa entrevista no dejaban de molestar, pero si, pensándolo bien, sí, sirvió mucho, ahora ya tienen lo que tanto querían saber... ─Pensó en aquella entrevista, lo cierto era que aunque se había visto casi obligada a hacerla expresó todo lo que sentía, lo que había sucedido con Lena, lo mucho que había significado para ella aquella relación, lo dijo todo. Recordó que incluso muchos medios y diferentes personas, tanto famosas como fans, comenzaron a rumorar sobre lo mucho que Samanta aun seguía amando a Lena y lo cierto era que no se equivocaban en lo absoluto.

─Lo que querían saber sobre Lena y tú ─agregó Rachel y le dio un trago a su bebida.

Samanta tragó saliva y expresó una ligera sonrisa de medio lado.

─ Y Lena... ¿la has visto? ─preguntó Rachel informalmente, como si se le hubiera ocurrido la pregunta en ese preciso instante.

Samanta volvió a tragar saliva, apretó un poco los labios y bajó la mirada.

─Sí... ─respondió dubitativamente─ es decir, la he visto un par de veces.

Rachel asintió, se llevó otro rollo de sushi a la boca y masticó. Lo cierto era que, aunque ella había preguntado aquello, no le gustaba escucharlo, aun no podía con ello.

─Entiendo, olvídalo, no debí preguntar eso...

Samanta sonrió con una mueca triste, observó su plato y permaneció en silencio algunos segundos.

─Rach, yo no quisiera perderte...─comenzó a decir Samanta, Rachel clavó su mirada en ella─ has sido alguien muy importante para mí, has sido la persona más importante los últimos años de mi vida y yo no quisiera perderte...

Rachel se quedó en silenció, carraspeó un poco y se contuvo, los ojos empezaron a llenársele de lágrimas, pero se contuvo.

─Yo tampoco quiero perderte ─habló después de quedarse en silencio un tiempo considerable, tratando de encontrar las palabras adecuadas─ pero lo cierto es que en este momento no puedo tampoco tenerte en mi vida ─Samanta hizo una mueca con los labios, escuchar eso le dolía en verdad. ─ necesito tiempo, Sam, tiempo para poder sanar y después, no sé si pueda ser tu amiga, pero al menos estar en contacto, que estés en mi vida y estar en la tuya.

Samanta con la tristeza visible en cada parte del rostro asintió con pesar. Extendió su mano y la colocó encima de la de Rachel quien la sostuvo con cariño. Después de eso, Rachel se levantó y se acercó a Samanta, dándole un ligero beso muy cerca de los labios, despidiéndose de ella. Samanta cerró los ojos y suspiró.

Al llegar a su casa sintió que las lágrimas se apoderaban de ella, en verdad quería a Rachel, pero entendía su posición, tenía que entenderla. Se acomodó en el sofá más grande de la sala y al fin sacó su celular. Se metió al mensaje de Lena y comenzó a escribir, borrando más de un par de ocasiones lo que escribía, hasta que al fin se decidió...

─Hola Lena, he escuchado tu mensaje y me da mucho gusto que la estés pasando bien con tu familia, lo mereces en verdad. Te mando un abrazo y yo también te extraño. Besos, nos vemos pronto.