• One-shot: Abby •
Quien diría que la más joven de la casa iba a esforzarse por primera vez, en cocinar algo digno y comestible para la familia.
Era bien sabido que Abigaele Robinson era una pésima cocinera y quien probara su comida acababa con dolor de estómago, pero en esta ocasión, aprender a cocinar era su propósito.
En la cocina de la casa de su primo, se encontraba una chica lavando sus manos para comenzar a cocinar, junto a ella se encontraba un castaño, por que ni borracho ni dormido, dejaba su casa a solas con esa chica quema hogares.
Abby: wey, hoy vamos a cocinar espagueti
Derek: ¿A quién le hablas?
Abby: a ti, ¿Ves a otro wey cara de pendejo por aquí?
Derek: adelante
Abby:—con un cuchillo— va a salir muy bien y ustedes aceptaran que también se cocinar igual de rico que ustedes —entusiasmo al 100—.
Derek:—apartando el cuchillo—.
La chica comenzó a sacar todo lo que necesitaba para cocina, como el tomate, la cebolla, ajo, pasta de espagueti, carne molida, champiñones y más, aun que dentro de su lista de ingredientes también había una que otra cosa extraña de condimento.
Derek:—tomando una botella de mostaza— ¿eh? Abby...el espagueti no creo que lleve mostaza...
Abby: las recetas se hicieron para romperse
Derek: esas son las reglas
Abby: pues Ratatouille me enseño a que debemos ser espontáneos en la cocina
Derek: eeeh no, Colette dijo que debías seguir la receta, el chef es el espontaneo
Abby:—mezclando varias cosas— pero me entendiste
El chico solo se limito a negar y sentarse un poco alejado de las cosas de su prima. La chica con entusiasmo cocinaba...lo que sea que cocinara, mientras tarareaba una canción, el contrario se le ocurrió la grandiosa idea de ignorar que hacía la chica y tal vez por esa acción condenándose a futuro.
Abby:—se le cae un pedazo de carne— ay se me cayó —la levanta—.
Derek: ¡no la levantes cochina!
Abby:—la hecha a la cazuela— ley de los 5 segundos
Derek: pero ya esta sucia
Abby:—moviendo la salsa— no has escuchado que la mugre le da sabor
Derek: ¡Eso es para los que si saben cocinar! Saben como quemar la mugre
Abby: pero si ni la deje tanto tiempo en el suelo, ni modos que el diablo chupe carne cruda
Derek:—le saca la lengua y le da la espalda— tu y el diablo chupen un limón
Abby: idiota
La chica prosiguió con su comida cuando se acordó que también debía hacer el agua para acompañar la comida, si, la chica era más fanática de comidas con agua natural de frutas, haciendo excepción de los Domingos de chilaquiles con Coca cola. Por lo tanto fue a buscar algunas fresas para hacer el agua.
Derek:—viéndola— ¿Qué haces?
Abby:—picando unas fresas— haré agua de fresa
Derek: no me gusta
Abby: ni te pregunte
Derek:—le saca la lengua—.
Abby; haber si ya dejas de juntarte tanto con tu novio, ya se te pego esa costumbre de sacar la lengua como culebrita, sss —le saca la lengua—.
Derek:—le roba una fresa— como sea...¿No son muy grandes los pedazos de fresa?
Abby: los voy a licuar
Derek: solo decía...
Abby:—con la licuadora— además, síguele criticando a mi comida y te doy madres
Derek: ni te va a salir buena la comida
La chica solo se limito a sacarle el dedo de en medio antes de empezar a licuar la fruta. Minutos despues la chica ya estaba terminando de hacer el agua y ver que la comida ya estuviera lista, en cuanto abrió la cazuela y vio el espagueti listo, se volteo a ver a su primo, quien esperaba en la barra del lugar, para avisarle que ya estaba la comida, dicho esto, empezó a servir.
Derek:—viendo la comida— tiene que ser una jodida broma
Abby: te dije que también sabia cocinar igual de rico que ustedes...hasta puede que mejor
Derek:—se levanta— bueno, esa es la presentación, pero...¿Sabe igual a como se ve?
Abby:—extendiéndole un tenedor— prueba
Derek: ...ni loco
Abby: pero alguien debe probar—haciendo puchero—.
Y como si el universo escuchara la conversación de ambos chicos, un joven de cabello azabache bajaba las escaleras de la casa. Cedrik, el primo de los chicos salía al fin de su cuarto, se había propuesto ver una serie nueva y para hacerlo decidió encerrarse para no ser molestado, pues Miraculous la tenía que ver si o si. Vivía con el castaño sin pagar renta ni trabajar, pero si ayudaba con los quehaceres de la casa y esta vez necesitaban de esa ayuda.
Derek: ¿Cómo te fue con la serie?
Cedrik: pinches ciegos
Abby: oye primo
Cedrik:—buscando que comer— ¿Qué?
Abby: me alegra que tengas hambre...—le extiende el plato con el tenedor— es para ti, es especial
Cedrik:—ve el plato y luego al castaño que estaba atrás de la chica—.
Derek:—le sonrie alzando los pulgares en señal de aprobación—.
Cedrik: ¿Quién cocino?
Abby: ¡oh vamos!...fui yo, pero estoy segura que sabe bien
Cedrik: si bueno, eso es una gran mentira pequeña pinocho...—dejando el plato en la mesa y buscando otra cosa en la alacena—.
Abby:—ve a Derek— no quiere probar la comida, ¿Ahora que hago?
Derek: tranquila, déjamelo a mi...
Abby:—emocionada— ¡¿La probaras?!
Derek:—con el mismo entusiasmo— ¡No!
El castaño fue con el pelinegro haciendo que lo iba a ayudar a buscar comida, cuando el más alto lo vio con cara: "Bien, ¿Qué quieres ahora?". Este chico azabache bien sabia que su primo solo era buena persona cuando quería algo a cambio o cuando su pareja le daba dinero y mimos...o bien, cuando el muy sin vergüenza planeaba quemar el mundo, ¿Qué quería? Si era probar esa comida no lo iba a lograr, pues eso ni por dinero lo probaba, aun que también sospechaba que se aprovecharía de su debilidad por él. Desde niños el de ojos oscuro siempre tuvo una ligera atracción por su primo bajito, cuando tenía entre 12 y 13 años, su atracción fue mayor pero al final llegó a la conclusión de que solo era un gran aprecio familiar, pero eso no dejaba de significar que esas caritas y pucheros tiernos de gato lo derritieran...internamente, pero derretido como chocolate al sol.
Cedrik:—cerrando los ojos y girando la cabeza a otro lado— no, no, no, no, no lo haré
Derek:—tomándolo de los hombros y apegándose a él— por favor, una
Cedrik:—abre un ojo—.
Derek:—haciendo ojitos de gato pequeño— solo una probadita, por favor...una
Cedrik: si me muero será culpa de ustedes...—susurrando— aun que con esos ojitos ya me mataste
El chico aparto al más bajo y fue por el plato, ambos chicos veían con emoción al pelinegro, mientras este más que gustoso por probar se sentía incomodo con las miradas. Ignorando el ambiente se llevo una porción a la boca, comenzando a saborear lentamente.
Abby: disfrútalo, mastica con lentitud, piensa en todos esos ingredientes provenientes de los más lujos lugares...
Derek:—escuchando— ¿supermercados?
Abby:—asiente— siente como los sabores acarician tu paladar y...
La chica no continuo pues el pelinegro escupió la comida frente a ellos, manchando un poco al castaño manipulador y a la master chef. La chica solo se quedo con los ojos cerrados por haber sido manchada, mientras el chico veía con asco lo que había hecho el azabache.
Abby: parece que algunos no tienen buen paladar
Cedrik:—tomando agua—.
Derek:—extendiendo unas servilletas—.
Abby:—toma la servilleta— gracias...
Derek: sabia que no estaría rica la comida
Abby: pues se intento
Cedrik:—terminando de limpiarse— no es eso...es que no me gusta el espagueti con carne...
Ambos: ¿Qué?
Cedrik:—toma un plato con uvas— pero fuera de eso, esta muy rico Abby, Felicidades ya sabes cocinar
El azabache se retiro con su plato de uvas a su cuarto mientras los dos castaños se veían con felicidad por lo que había dicho su primo. Sin tardarse más ambos tomaron un tenedor para comer el plato gustosamente y cuando empezaron a comer los primero bocados....
Derek:—escupiendo en el fregadero—.
Abby:—escupiendo en una servilleta—.
Un azabache veía desde las escaleras divertido a sus dos primos, comiendo sus uvas y celebrando por su mini venganza por hacerlo comer ese plato de espagueti con salsa de tomate sabor mostaza y anchoas en vez de tomate, el que la hace la paga.
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#Y por eso amigos, nunca le den la tarea de cocinar a Abby.
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