—Mi nombre es Alexandra Akiyama, provengo de una familia acomodada de Japón y desciendo de la dinastía Minamoto, tengo 23 años y poseo un espíritu animal, que me define como miembro principal de la familia, ese animal es la Fuerte Pantera. Mi historia no es muy larga y ya sabrán por que...

Crecí en una familia acomodada de Japón, no era una familia tan poderosa socialmente pero si económicamente, mis padres, ambos abogados me criaron junto a mis dos hermanos, realice mis estudios en casa desde pequeña hasta los 8 años, edad en la que empecé a mostrar desinterés. Mi madre preocupada por mi desinterés a temprana edad optó por enviarme a un colegio, junto a más niños para poder tener una vida normal.

En efecto tuve una buena infancia, con algunas típicas peleas de chiquillos, pero en mi defensa solo puedo decir que ellos no estaban listos para mis ideas contemporáneas.

¿Recuerdan que dije que tengo 2 hermanos? Pues bien aquí va, al ser la mayor iba a ser la próxima encargada de la familia y sus bienes, pero al ver el horrible estrés al que me ataba, me negué, dejándole todo a mi pequeño hermano, el cual empezó a cargar responsabilidades a muy temprana edad. Y como si el universo estuviera en nuestra contra llegó un tiempo en el que un hombre, ex-miembro de la familia, temido y repudiado, llegó con las intenciones de lastimarnos, pero para evitarlo se llevo a mi hermano como forma de intercambio, "Su vida por la de todos".

Pasó el tiempo y decidí empezar a independizarme, comencé con trabajos pequeños, ahorros, mucho estudio, incluso llegue a estudiar al extranjero, Canadá, lugar donde me empareje y forme una pequeña familia a temprana edad. Para cuando tenía 19 años regresé a Japón y me lleve la linda sorpresa de que mi hermano había regresado y ¿Qué creen? Morí.

Tal cual como lo oyen, muerta a mis 19 años, mi hijo, sin madre, sin hogar, su padre...ni hablar de él. Pero...¿Cómo es que morí? Claro, sería normal decir que por un asalto, accidente de auto, enfermedad...pero no, fue mi hermano quién lo hizo, no lo culpo, pero de todas las personas presentes ese día tenía que ser él, para entrar un poquito en contexto, solo diré que fue en una cena con aquel ex-miembro de la familia, muchos vidrios rotos y mi cabeza punzándome antes de morir.

Pero hey, la vida sigue pero la mía no...aun así estoy agradecida por todo lo que pase y lo que hice en vida hace que me sienta más orgullosa.

—Y esa es la corta historia de mi vida, damas y caballeros, gracias por su atención—hace reverencia—.

Bueno, quisiera dejar unas imágenes, como para que tengan una referencia más de ella:

Y eso es todo, si quieren saber de alguien más de mis oc's, pueden preguntar.