Era otro día normal para los dos chicos, se encontraban caminando hacia la casa del rubio, como siempre después de clases. Venían platicando de todo, hasta de cómo vuelan las moscas y cómo pican los moquitos; ellos tienen demasiados temas de los cuales hablar, y quién mejor que tu bro para discutirlos.

— Entonces te decía, creo que estoy llegando a tener sentimientos reales por Jihyo de Twice, no sé cómo pasó.

— Me estoy empezando a sentir celoso de Jihyo, ella tiene toda tu atención y todos los días recibe un "te amo" de tu parte.

— Oye, tú te robas mi atención la mayor parte del tiempo, tengo muy poco tiempo para dedicarle a Jihyo.

— ¿Qué tiene Jihyo que no tenga yo? — fingió molestia.

— No lo sé — fingió pensar — LV, fama, una cara hermosa junto con un trabajado cuerpo, y dinero, mucho pero mucho dinero — contaba con sus dedos cada que mencionaba algo.

— Bien, bien, ya entendí, Jihyo tiene todo y yo nada. Hasta tiene tus "te amo", qué suerte la de ella.

Pronto llegaron a la casa de Lee, en donde Chan como siempre lo dejaba justo en frente de la puerta y no se iba hasta que no entrara y no escuchara el "hola, mami" de Felix.

— Bueno, el pequeño pollito ha llegado sano y salvo a su casa, custodiado por un muy guapo lobo. Hasta mañana, lindo pollito, descansa — le dedicó una hermosa sonrisa.

— Gracias por traerme, Channie, te amo, hasta mañana — dijo rápidamente para después meterse a su casa, dejando a Chan aturdido de una manera hermosa.

— ¡También te amo, te amo, te amo, Lixie! — exclamó después de haber salido de su pequeño trance, con una sonrisa.

Claro que los bros se dicen "te amo". Es algo súper mega normal, no es para nada una cosa de novios, no, para nada.