Felix estaba enojado, muy enojado. Había visto a Chan con un chico que claramente no era él, lo peor es que LE ESTABA SONRIENDO A ESE CHICO.

En este momento estaba que echaba humo por todos los orificios de su cuerpo, hasta los no visibles.

— Hey, Lixie. ¿Cómo estás? — apareció Chan a un lado suyo.

Felix no contestó y siguió comiendo su almuerzo mientras él otro chico seguía tratando de llamar su atención.

— ¿Te quedaste mudo?

— ¿Por qué no le preguntas a tu nuevo bro?

Sabía que estaba siendo infantil, sin embargo no le importaba, porque su enojo era más que su racionalidad.

— ¿Nuevo bro? ¿De qué hablas?

— Supongo que tú nuevo amigo es mucho mejor que yo, ¿Verdad? Por eso ya me vas a reemplazar.

— Lix, ¿Estás bien? ¿Tus cinco sentidos están funcionando correctamente?

— Claro que funcionan, ví con estos ojos como te reías con él — señaló sus ojos.

— ¿Hablas de Changbin? — se echó a reír después de un rato —. Por Dios, Lix, no puedo creer que hayas pensado eso. Changbin es el primo que te dije que vivía en Estados Unidos, está de visita ahora y aparte su novio Hyunjin me mataría si me le acerco más de un metro.

Felix lo veía molesto, frunciendo el ceño y haciendo un puchero demasiado tierno, ese que a Chan le encantaba.

— E-entonces él y tú no son... Ay — recostó su cabeza en la mesa de metal donde se encontraba sentado.

— ¿Pensaste que él y yo éramos amigos, o quizás, novios? ¿Te pusiste celoso? — preguntó con un tono burlón.

— ¡Claro que no!

Toda la tarde se la pasó molestando al rubio por su repentino ataque de celos. No era nuevo que alguno de los dos sintiera celos por el otro, siempre era por cosas insignificantes y sabían solucionarlo con risas y helado de por medio.

Otra cosa de bros es celarse, también es demasiado normal, si piensas que celarse no es de bros, entonces estás mal, ya que Chan y Felix dicen que es lo más común entre dos mejores amigos.